La depresión: ¿conviene crear personajes que la sufren?

La depresión: ¿conviene crear personajes que la sufren?

La depresión: ¿conviene crear personajes que la sufren?

A todos nos gusta reírnos y relajarnos con las películas, series, libros y videojuegos a los que nos exponemos, pero también es muy satisfactorio cuando una narrativa nos muestra algo que nos obliga a entrar en “modo reflexivo”, analizando la clase de personas que somos y el mundo en el que vivimos.

A veces esa narrativa lo puede hacer de una manera tierna como en la película de Wonder, pero otras veces lo puede hacer de una forma desgarradora como en el caso de Joker.

De esta última instancia es de la que quiero hablar porque me parece que los personajes depresivos son incluidos de forma superficial en las historias con mucha frecuencia, en lugar de realmente aprovechar todo lo que pueden aportar a la obra.

Si te interesa aprender más sobre el tema, ¡no pares de leer!

Disclaimer

Antes de empezar el artículo como tal, primero quiero que queden claras varias cosas.

Para empezar, quiero expresar que DE NINGUNA FORMA estoy trivializando o romantizando esta condición que tiene consecuencias muy reales y fuertes en la vida de miles de personas.

Este análisis se enfocará en la depresión única y exclusivamente como un elemento narrativo con una simbología y meta definida.

Si padeces de este mal, haz todo lo posible para aliviarte, ya sea buscando ayuda de profesionales o hablando del problema con las personas que más se preocupan por ti.

Tú también eres un personaje único en tu propia historia y sería increíble ver que, a pesar de los problemas y tropiezos en el camino, consigues el final feliz que te mereces. ¡No te detengas!

¿Qué es la depresión en las historias?

La depresión en una narrativa es una consecuencia de una falla crucial de un personaje. Dicho de otra forma, es un elemento que permite que una o varias de las debilidades del sujeto tengan peso narrativo en la trama, el arco que vive el personaje y la exploración de la temática.

No es el único elemento que puede producir esto, claro está, pero la depresión tiene la particularidad de que invita a la audiencia a meterse en la piel del personaje y observar el mundo a través de sus ojos.

Es un vehículo muy poderoso para crear drama, porque los ojos de un personaje depresivo ven sombras y amenazas que otros no podrían, y eso fuerza a la audiencia a cambiar su perspectiva y desarrollar un análisis introspectivo de forma inconsciente.

Este tipo de personajes pueden brindar muchísima profundidad a una historia y permitir que la narrativa explore temáticas oscuras y difíciles de manejar, además de que es ideal para que la audiencia sienta empatía por el personaje.

¿Cómo desarrollarla?

Para bien o para mal, introducir un personaje depresivo no es muy complicado. En realidad, la dificultad viene de trabajarlo y permitir que su condición sea algo más que un truco para obtener puntos de simpatía del lector o espectador.

Si no quieres que esto te suceda, ¡sigue estos consejos!

Asegúrate que afecta el arco del personaje

Una de las razones por las que me quedé muy decepcionado con la cuarta temporada de Rick and Morty, es porque me di cuenta que la narrativa no dejaba que Rick avanzara como personaje.

Después del vigésimo capítulo en el que Rick está a punto de meterse un tiro en la cabeza o simplemente explora la terrible personaje que es, se volvió evidente que los escritores no tienen la menor intención de que esos momentos realmente tengan un impacto longevo en el protagonista.

Ya sabemos que para el siguiente capítulo Rick será el mismo borracho, soberbio, nihilista, patán y endiosado que hemos visto toda la serie, y eso le quita toda la fuerza a esos momentos en el que parece estar explorando su propia moralidad y soledad.

Se vuelven falsos precisamente porque la historia constantemente resetea el progreso del personaje como si nunca hubiera sucedido.

Este es uno de los principales indicadores de que en realidad la depresión no está teniendo ningún tipo de relevancia narrativa, y que es uno de esos elementos que es más humo y espejos que algo tangible y valioso.

La depresión es un conflicto de personaje y por lo tanto debe aportar a su crecimiento a lo largo de la historia. De lo contrario, no deberías incluirlo.

Dale razones reales para existir

Historias como Sierra Burguess is a Loser o Tall Girl intentan descaradamente utilizar la depresión del protagonista para justificar sus malas acciones de cara a la audiencia.

Esto, si no has visto esta clase de películas, quizás no te parezca la gran cosa. Después de todo, está claro que la depresión debe generar conflicto para tener peso, ¿no es así?

En eso tendrías razón, pero el problema con estas historias es que no entienden que la depresión es una consecuencia de algo más fuerte y peligroso para el personaje, y por lo tanto primero debe justificar su propia existencia.

Que una niña adolescente esté pasada de kilos y sea poco atractiva o que sea más alta que cierto porcentaje de su escuela, no son suficientes elementos para que su desánimo tenga peso simbólico, porque ninguno de los dos amenaza con destruir su vida.

El primero se resuelve comiendo ensalada y el segundo es un berrinche. Son problemas extremadamente mundanos que no están a la altura del nivel de drama que fuerzan en la historia.

Ojo, no estoy diciendo que una persona con panza y una alta no puedan estar deprimidas. Mi punto es que NECESITAS MÁS para que haya verdadero valor simbólico.

Toma como ejemplo a Precious, una muchacha muy obesa, sí, pero que fácilmente podrías decir que ese es el menor de sus problemas. La vida la golpea desde todos los ángulos posibles, poniéndole obstáculos en frente a donde quiera que vaya.

El mundo es cruel con ella y ni siquiera existe una verdadera razón para que lo sea. ¡Está claro que una persona en esas circunstancias vería sombras y enemigos que otros ignorarían!

Por eso su historia es atrapante y su depresión es brutalmente poderosa. No es un berrinche ni un simple problema de autoestima, sino que es una consecuencia real de sus debilidades como persona y el mundo en el que le tocó vivir.

Por todas partes hay elementos que justifican su sentir, y por eso como audiencia somos capaces de empatizar con ella y analizar introspectivamente la situación, viéndonos a nosotros mismos como víctima y victimario al mismo tiempo.

Únela a los conflictos de la trama

Así como la depresión debe afectar el arco interno del personaje, también debe ser una fuente de conflicto para la trama en sí. Esto lo que significa de forma llana, es que este elemento debe ser un obstáculo que constantemente afecta la progresión de la historia.

Es algo así como cuando Precious se rehúsa a enfrentar y hablar de sus problemas y sufre por eso, o como cuando Bojack Horseman proyecta sus inseguridades en otros, sabotéandolos a ellos y a sí mismo en el proceso.

No es simplemente algo que el personaje sufre cuando está observando el atardecer o contemplando su existencia bajo el cielo estrellado, sino que es un problema que activamente busca destruirlo con cada paso que da.

¡Y eso es todo por ahora! Espero que el contenido te haya dado una buena idea de cómo puedes introducir la depresión en tus historias y darle verdadero peso narrativo.

Si tienes alguna duda o quisieras darme tu opinión, ¡puedes hacerlo en la caja de comentarios!

7 thoughts on “La depresión: ¿conviene crear personajes que la sufren?

  1. Si yo tengo a una dibujante que vive en condiciones nefastas al no conseguir buenos ingresos, sería un buen uso de su depresión? Normalmente se me facilita escribir personajes, pero como a esta chica en especifico la tengo que representar en una obra, me entran dudas.

    1. ¡Hola, Ixia! Bueno, en realidad, no es el contexto del personaje lo que “usa la depresión” desde el punto de vista narrativo, sino las decisiones que el personaje toma debido a su depresión y las razones que lo llevan a tener esa depresión para empezar. Puedes tener un personaje con una vida poco trágica que de todas formas está deprimido. Lo interesante no es que no consiga buenos ingresos, sino por qué a ese personaje esa falta de ingresos le causa depresión y qué acciones hace debido a esa circunstancia. ¿Se recluye en su casa? ¿Pierde la esperanza y coquetea con la idea del suicidio? ¿Abandona sus sueños? ¿Se aleja de su familia? Ahí es donde le puedes sacar valor narrativo a la depresión. También recuerda que la depresión no es simplemente “estar triste”. Es una condición grave que prácticamente te incapacita.

  2. de acuerdo, entonces si yo tengo una protagonista que estuvo enamorada a sus 15 años y queda con el arrepentimiento/culpa por no decirle a esa persona lo que sentía (el chico falleció), sufre de violencia verbal intrafamiliar, estuvo en una relación tóxica y tuvo amistades que la trataban como alguien insignificante, ¿es un buen uso de la depresión? ¿cómo puedo hacer que avance como personaje?

  3. Entonces, si yo tengo una chica que perdió a su hermana menor por una enfermedad y a su padre en un accidente, que sufre de depresión porque nunca valoro el amor que tenían por ella y además, jamás se los devolvió, y que todos los días se emborracha con la ilusión de olvidarse de todo, sería un buen uso de la depresión?

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