H.P Lovecraft: el horror cósmico y lo que hace que sea tan interesante

H.P Lovecraft: el horror cósmico y lo que hace que sea tan interesante

H.P Lovecraft: el horror cósmico y lo que hace que sea tan interesante

Hablemos claro, el horror cósmico de Lovecraft no es el tipo de miedo que te hace pegar gritos y mirar con sospecha las esquinas de tu casa. Si lo que estás buscando es una experiencia más superficial y emotiva, estás en el lugar equivocado.

Sin embargo, si lo que buscas es un terror que te invada de una manera profunda y primogénita, que te dé la sensación de que no eres más que una mota de polvo en un vasto cosmos lleno de seres que superan tu comprensión, entonces los trabajos de Lovecraft son los indicados.

Si has visto películas como The Thing y jugado videojuegos como Bloodborne, es muy probable que ya estés familiarizado con este tipo de historias; sin embargo, si no has leído aunque sea una historia de Lovecraft, lo cierto es que apenas estás empezando a arañar la superficie de este increíble género.

En este artículo, lo que quiero hacer es convencerte de que le des una oportunidad y te metas de lleno en estas excepcionales historias. Dicho esto, si ya te has aventurado en los abismos cósmicos de Lovecraft, en este contenido podrás descubrir qué es lo que hace que esos símbolos que vistes te dejaran una impresión tan grande.

¡Empecemos!

¿Quién fue H.P Lovecraft?

H. P. Lovecraft - Wikipedia, la enciclopedia libre

Howard Phillips Lovecraft es uno de los máximos exponentes literarios de la literatura de terror sobrenatural, particularmente del género de horror cósmico.

Nacido el 20 de agosto de 1890 en Providence, Rhode Island, Estados Unidos, Lovecraft perteneció a una familia burguesa con cierto status y nivel social. Su padre muere cuando Lovecraft era muy joven y su madre, junto a su abuelo materno y sus tías, se encarga de educarlo.

Esto tiene buenas y malas consecuencias para el niño, quien gracias a su abuelo fomenta su amor por la literatura, pero también se vuelve un joven snob y elitista por culpa de la obsesión de la madre con el status de su sangre, llegando incluso a impedirle juntarse con “niños de un nivel inferior” al suyo.

Desde pequeño, Lovecraft demostró poseer una mente sin igual, siendo capaz de recitar poesía a los dos años y leer a los tres; lo cual solo es más impresionante cuando consideramos que la mayor parte de su educación fue autodidacta.

A raíz de la muerte de su abuelo, Whipple Van Buren Phillips, en 1904 la ruina empieza a atormentar a lo que queda de la familia burguesa de Lovecraft, de por sí bastante afectada por el fallecimiento de Whipple a quien Howard quería muchísimo.

Durante esta época Lovecraft empezó a hacerse un nombre para sí mismo después de un público y airado debate con un popular escritor de la época, Fred Jackson. La forma tan fina de argumentar del muchacho llamó la atención de la united Amateur Press Association (UAPA) a la cual se unió en 1914.

En 1917 escribió el que sería su primer trabajo, Dagón, que lució en la revista Weird Tales en el año de 1923.

Después de la muerte de su madre en 1921, con la cual tenía una relación muy cercana y cariñosa, Lovecraft, quien vivía prácticamente como un ermitaño recluido en su casa,se vio obligado a salir al mundo, dos meses después conociendo a Sonia H. Greene, mujer que se convertiría en su esposa en 1924.

Lamentablemente, la pareja enfrentó graves problemas económicos y se separó en 1926. Durante esos dos años de matrimonio Lovecraft vivió en Nueva York y el duro estilo de vida lo marcó para siempre, acentuando sus actitudes racistas y clasistas que no abandonaría hasta los últimos meses de su vida.

El fracaso de su matrimonio le llevó a volver a Providence, su hogar natal, donde vivió con sus tías prácticamente hasta su muerte.

Los apuros económicos, aunque muy duros para el escritor y su familia, parecieron ser una bendición para su trabajo, que vio en estos años aparecer algunas de sus obras más famosas, como La llamada de Cthulhu (1926) y En las montañas de la locura (1931).

El 15 de marzo de 1937 muere de cáncer intestinal y completamente sumido en la ruina. Sobre su lápida se colocó una de las frases más famosas que pueden encontrarse en las miles de cartas que escribió a sus amigos: “Yo soy Providence”.

De hecho, Lovecraft envió más de cien mil cartas durante su vida y confeccionó lo que hoy se conoce como el Círculo de Lovecraft, un grupo de escritores fuertemente influenciados por él como Robert E. Howard, Robert Bloch y Clark Ashton.

La escritura de Lovecraft fue extremadamente revolucionaria para la época, llamativa principalmente por el uso frecuente de adjetivos cultos y complejos que se enfocaban en generar emociones en la audiencia.

Sus escritos pasan del puro horror cósmico a pasajes oníricos de sueños crípticos y fantásticos.

Por supuesto, lo más impresionante de Lovecraft es la forma en la que creó su propia mitología de horror conocida como Mitos de Cthulhu, que gira en torno a una serie de deidades y criaturas espeluznantes que superan el entendimiento humano.

Este tipo de monstruosidades, como Cthulhu, Nyarlathotep y Azathoth, son tan características que hoy en día se le atribuye el adjetivo de “lovecraftiano” a cualquier historia de horror que maneje un estilo de criatura semejante.

De hecho, Lovecraft ha sido la inspiración de muchos artistas famosos, como Stephen King, Alan Moore, Guillermo del Toro e, incluso, grupos de música como Metallica y Iron Maiden.

En resumen, Lovecraft, a pesar de que no tuvo una vida particularmente feliz y padecía de una inmensa cantidad de fallas morales y sociales, como escritor ha dejado una huella imborrable en nuestro mundo.

La bibliografía completa de Lovecraft

  • La botellita de cristal (1898-1899).
  • La cueva secreta (1898-1899).
  • El misterio del cementerio (1898-1899).
  • El buque misterioso (1902).
  • La bestia de la cueva (1905).
  • El alquimista (1908).
  • La tumba (1917).
  • Dagón (1917).
  • Una semblanza del Doctor Johnson (1917).
  • La dulce Ermengarde (en algún punto entre 1919 y 1921).
  • Polaris (1918).
  • Al otro lado de la barrera del sueño (1919).
  • Memoria (1919).
  • El viejo Bugs (1919).
  • La transición de Juan Romero (1919).
  • La nave blanca (1919).
  • La maldición que cayó sobre Sarnath (1919).
  • El testimonio de Randolph Carter (1919).
  • El viejo terrible (1920).
  • El árbol (1920).
  • Los gatos de Ulthar (1920).
  • El templo (1920).
  • Arthur Jermyn (1920).
  • La calle (1919).
  • Celephaïs (1920).
  • Del más allá (1920).
  • Nyarlathotep (1920).
  • La lámina de la casa (1920).
  • Ex Oblivione (1920-1921).
  • La ciudad sin nombre (1921).
  • La búsqueda de Iranon (1921).
  • La ciénaga-luna (1921).
  • El extraño (1921).
  • Los otros dioses (1921).
  • La música de Erich Zann (1921).
  • Herbert West, reanimador (1921-1922).
  • Hipno (1922).
  • Lo que trae la luna (1922).
  • Azathoth (1922).
  • El sabueso (1922).
  • El miedo que acecha (1922).
  • Las ratas de las paredes (1923).
  • Lo innominable (1923).
  • El ceremonial (1923).
  • La casa evitada (1924).
  • El horror de Red Hook (1925).
  • Él (1925).
  • En la cripta (1925).
  • El descendiente (1925).
  • Aire frío (1926).
  • La llamada de Cthulhu (1926).
  • El modelo de Pickman (1926).
  • La extraña casa elevada entre la niebla (1926).
  • La búsqueda en sueños de la ignota Kadath (1926-1927).
  • La llave de plata (1926).
  • El caso de Charles Dexter Ward (1927).
  • El color del espacio exterior (1927).
  • Gente muy antigua (1927).
  • Historia del Necronomicon (1927).
  • Ibid (1928).
  • El horror de Dunwich (1928).
  • El que susurra en la oscuridad (1930).
  • En las montañas de la locura (1931).
  • La sombra sobre Innsmouth (1931).
  • Los sueños en la casa de la bruja (1932).
  • A través de las puertas de la llave de plata (1932-1933).
  • El ser del umbral (1933).
  • El clérigo malvado (1933).
  • El libro (1933).
  • La sombra de otro tiempo (1934-1935).
  • El asiduo de las tinieblas (1935).

Las características más atractivas de su escritura

Hablemos un poco sobre algunas de las características que hacen que la literatura de Lovecraft sea tan legendaria. ¡Aquí te las comparto!

El horror cósmico es real

Una de las cosas más llamativas del horror cósmico es que, a pesar de su naturaleza sobrenatural, es quizás uno de los tipos de terror más comunes y antiguos que experimentan los seres humanos.

¿Alguna vez has volteado a ver el fondo del océano y pensado qué harías si de repente una gigantesca boca llena de colmillos empezara a vislumbrarse? ¿Alguna vez has temblado al pensar en la infinita cantidad de estrellas que hay en el universo y lo que somos en comparación con su tamaño? ¿Alguna vez le has dado vueltas a la idea de que quizás no somos más que pequeñas tuercas siguiendo la voluntad de una entidad trascendental e inalcanzable para nosotros?

Si algo así te suena, entonces ya has experimentado el horror cósmico a cierta escala. Por supuesto, esta sensación es bastante difícil de explicar y transmitir porque no es un miedo que te haga salir corriendo, sino que es una especie de hueco en el estómago que te hace sentir pequeño y sofocado.

Lovecraft es un completo experto a la hora de construir historias y situaciones que despierten esta sensación dentro de ti. Cada una tiene un aura de misterio de proporciones épicas, pero solamente te da la suficiente información para que te quedes con la impresión de que todavía hay mucho más por descubrir… si te atreves.

Mientras menos comprendemos… más nos atrae

Algo que muchos adeptos a Lovecraft no terminan de entender al tratar de seguir sus pasos en la construcción de estas historias es que el horror está en la falta de información.

Es por eso que muchos mundos espeluznantes pierden brillo una vez que terminas el libro, la película o la serie: como ya todo tiene sentido, no existe una verdadera razón para estar asustado.

Jamás encontrarás una historia de Lovecraft que te revele más del 25% de lo que sucede. De hecho, hay algunas que apenas y te revelan el 1%, como sucede en el caso del Barco Blanco o el horror de Dunwich. Lo bueno es que justamente ahí es donde yace el encanto: cuando acabas la historia sientes que estuviste en contacto con misterios arcanos de la realidad, y quieres saber más.

¡Dudo que haya muchas historias que tengan una mayor probabilidad de dejarte con la nariz pegada a las páginas por horas y horas!

Puedes leer la historia veinte veces e imaginarte algo distinto

En el artículo que escribí sobre cómo las películas te enseñan a leer (y escribir), comenté que, después de ver imágenes de monstruos se me había hecho más fácil leer a Lovecraft. Por supuesto, esto es cierto en parte porque Lovecraft es, a propósito, muy vago con sus descripciones de las criaturas que aparecen en sus historias.

Usualmente, sus descripciones están fundamentalmente atadas a sensaciones, olores y figuras imposibles, de forma tal que el lector tenga la mayor libertad posible a la hora de imaginarse los monstruosos entes que atormentan a los protagonistas.

Esto, por suerte, produce el valor agregado de que puedes leer una historia de Lovecraft 20 veces y aún así tener una experiencia un poco distinta cada vez. Por ejemplo, cada vez que leo Dagon siento que la imagen que construyo de él se hace más clara y aterradora, lo cual me ayuda a disfrutar muchísimo más cada releída.

¡Seguramente sentirás algo parecido!

Es como vivir una historia épica desde la perspectiva de un mortal

Ahora con tantas películas de superhéroes y seres sobrehumanos y poderosos, como Avengers: Endgame, es fácil olvidarse de que, si algo así existiera en la vida real, lo más probable es que nosotros no seamos el sujeto en mallas golpeando a un villano a través de una montaña, sino que seamos el extra que corre por su vida mientras un edificio colapsa.

Las historias de Lovecraft están llenas de momentos en los que un superhéroe sin duda tendría mucho que aportar, pero sus personajes son meros mortales que apenas y pueden comprender superficialmente lo que sucede a su alrededor.

Esta perspectiva es sumamente refrescante, pero también se siente real y le permite a Lovecraft desarrollar partes de la psicología humana que pocas veces verás en otro tipo de historias.

Las 5 mejores obras para adentrarte en su trabajo

Sé que la lista que coloqué antes sobre la bibliografía de Lovecraft puede parecer muy intimidante de entrada, por lo que voy a compartirte las cinco historias que considero las mejores para adentrarte en el universo lovecraftiano.

¡Aquí te van!

Nota: debido a que Lovecraft se enfocaba principalmente en historias cortas, te recomiendo comprar distintas antologías a su nombre; solo asegúrate que contengan varios de los títulos que te recomendaré aquí.

La llamada de Cthulu

Reseña} H.P. Lovecraft: Los pilares de Cthulhu (Alianza Editorial) –  ·Libros de Cíbola·

La llamada Cthulhu es la obra más famosa de Lovecraft y con justa razón. Es un absoluto clásico de horror cósmico que, si no has leído algo parecido antes, te marcará de por vida en el buen sentido.

Esta historia corta se narra desde la perspectiva de un personaje que descubrió una verdad terrible y arcana sobre una criatura monstruosa que habita en el fondo del océano, Cthulhu. A pesar de estar dormido en la ciudad escondida de R’lyeh, este ente cósmico indescifrable es capaz de influenciar la mente de los seres humanos en la superficie, consiguiendo así seguidores para una secta peligrosa y temible.

El relato te atrapa desde la primera línea y es un thriller espectacular de principio a fin. ¡Échale un ojo y verás que serás fan de Lovecraft de manera inmediata!

El horror de Dunwich

El horror de Dunwich”, próxima película basada en la obra de Lovecraft

El horror de Dunwich nos cuenta los extraños y sobrenaturales eventos que vivió el pueblo de Dunwich gracias a las prácticas ocultistas y funestas de la misteriosa familia de los Whatley, quien engendra a un extraño personaje llamado Wilbur.

A medida que la historia avanza, descubrimos que el secreto detrás de esta familia tiene una envergadura cósmica terrorífica que va más allá del simple fanatismo.

¡El horror de Dunwich es una historia corta terrorífica y fantástica que no te puedes perder!

Dagón

Dagon, el padre de los profundos de la mitología lovecraftiana. – La puerta  falsa

Dagón fue la primera obra que Lovecraft publicó profesionalmente y ya desde entonces nos daba una buena idea de lo que su trabajo sería.

A pesar de ser extremadamente corta, Dagón es un clásico de la literatura de terror, narrándonos el encuentro de un hombre (cuyo nombre nunca conocemos) con una entidad misteriosa y repulsiva llamada Dagón, cuyo simple avistamiento ha trastornado de por vida al pobre narrador.

La nave blanca

Angel Gabriel's review of La nave blanca

La nave blanca forma parte del ciclo onírico de las historias de Lovecraft; historias que en lugar de enfocarse en criaturas terribles y peligros sobrenaturales, se enfocan más bien en los misterios insondables del universo.

En esta historia tenemos a un personaje que viaje en sueños a los confines más extraños del universo sobre un barco blanco, descubriendo sitios maravillosos y misterios aterradores y ocultos.

Es una leída distinta a las historias mencionadas antes que te mostrará una faceta diferente de Lovecraft.

Lo innominable

Lo Innombrable" de H.P. Lovecraft - Audiorelato (Noviembre Nocturno) -  YouTube

Lo innominable o Lo innombrable, es una historia espeluznante que nos detalla el encuentro de dos hombres, Carter y Manton, con una criatura misteriosa que, aparentemente, no puede ser percibida por los cinco sentidos y, por lo tanto, es imposible de definir con exactitud.

Esta historia muestra a la perfección cómo la escritura de Lovecraft, por medio de adjetivos y descripciones imprecisas, se aprovecha de tu imaginación para crear algo que personalmente aterrador para ti.

¡Es una leída única que no deberías dejar a un lado!

¡Y listo! ¡Espero haberte convencido de que les des una oportunidad a este gran escritor!

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One thought on “H.P Lovecraft: el horror cósmico y lo que hace que sea tan interesante

  1. Recuerdo ese miedo extraño, una sensación como de asfixia y cierta desesperación al terminar de leer: “La sombra fuera del tiempo”. Esos momentos de agobiante reflexión al pensar más y más en esa avanzada -y atroz- tecnología de la Gran Raza.
    Creo que esa ha sido la única vez que me he sentido tal como dices al principio (o incluso peor). Fragilidad e impotencia humanas.

    Y otro que me impactó (aunque de una forma distinta) fue “El modelo de Pickman”, con la escena reveladora, cuando el narrador descubre en su bolsillo esa fotografía que Pickman utilizaba para terminar su último cuadro.

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