Cringe: ¿qué es y cómo usarlo en una historia?
Cringe: ¿qué es y cómo evitarlo (o aprovecharlo) en una historia?
Algo que se está volviendo cada vez más común en las historias es el exceso de cringe que muchas veces transmiten a la audiencia; sin embargo, este no es un recurso que debería considerarse inútil o completamente negativo para las historias.
De hecho, hay comedias como The Office que han construido las bases de su appeal justamente en este elemento, y es por eso que creo que vale la pena que hablemos un poco sobre él a profundidad.
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¿Qué es el cringe?
“Cringe” es un término en inglés que se refiere a una sensación de incomodidad, vergüenza ajena o vergüenza propia que se produce cuando alguien hace algo que resulta embarazoso, inapropiado o socialmente inaceptable. Puede ser usado como un adjetivo para describir una situación o comportamiento que resulta vergonzoso o incómodo, o como un verbo para describir la acción de experimentar esa sensación.
Por ejemplo, una persona podría decir “esa escena de la película es tan cringe” para referirse a una escena que le resulta incómoda o vergonzosa de ver. Otras personas podrían decir que se sienten “cringe” al ver a alguien hacer un chiste malo, bailar torpemente o comportarse de manera inapropiada en público.
El término cringe se ha vuelto muy popular en las redes sociales, y se utiliza comúnmente para describir situaciones o comportamientos que son embarazosos, inapropiados o socialmente incómodos.
¿Puede ser útil en una historia?
Aunque no lo creas, el cringe puede ser útil en una historia, ya que puede agregar un elemento de tensión, incomodidad o vergüenza que puede hacer que los personajes o la trama se sientan más reales y creíbles.
Por ejemplo, un personaje que experimenta un momento cringe puede ser más identificable y empático para los lectores o espectadores, ya que es una experiencia que muchas personas han experimentado en la vida real. También puede agregar un elemento de humor o de drama a la historia, dependiendo de cómo se utilice.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el cringe debe utilizarse con moderación y de manera efectiva para evitar que la historia se sienta forzada o exagerada. En general, el cringe puede ser una herramienta útil en la narrativa si se utiliza de manera inteligente y estratégica.
Por ejemplo, hay una escena en la serie The Big Bang Theory en la que el personaje de Sheldon Cooper intenta cantar una canción de cuna para ayudar a un bebé a dormir. Sheldon, que no tiene habilidades sociales y no comprende las emociones de los demás, canta la canción con una voz monótona y robótica, lo que resulta incómodo y vergonzoso para los otros personajes y para el espectador.
La escena es efectiva en la narrativa, ya que nos muestra el carácter de Sheldon y su falta de habilidades sociales, lo que nos ayuda a entender su personaje y su relación con los demás en la historia. También agrega un elemento de humor y tensión, ya que la situación es incómoda y vergonzosa para los demás personajes, lo que crea una dinámica interesante.
Por supuesto, una de las razones por las que este momento funciona es porque fue creado a propósito. Casi siempre, las historias que fallan con el cringe son las que lo incluyen sin darse cuenta, quizás porque están intentando impulsar algún tipo de ideología.
Un ejemplo de esto sería en la película de Star Wars: Rise of Skywalker cuando Poe dice “De alguna forma, Palpatín ha regresado”. Esta frase está tan mal pensada y rompe tanto la inmersión, que es muy probable que la audiencia sienta cringe, aunque esa no fuera la intención de los escritores. Seguro que, partiendo de ese ejemplo, a ti se te podrían ocurrir muchos parecidos.
¿Cómo sacarle provecho sin que estorbe?
Para sacarle provecho al cringe en una historia sin que termine afectando negativamente, es importante utilizarlo de manera estratégica y cuidadosa. Aquí hay algunos consejos para hacerlo:
Utiliza el cringe con moderación
No exageres los momentos cringe en la historia, ya que pueden hacer que la narrativa se sienta forzada o exagerada. Siempre úsalos con moderación y solo cuando sean necesarios para la historia.
Asegúrate de que el cringe sea efectivo
Asegúrate de que los momentos cringe sean efectivos en la narrativa y no se sientan forzados o artificiales. Los momentos cringe deben ser utilizados para agregar tensión, incomodidad o vergüenza, pero deben ser efectivos y creíbles.
Utiliza el cringe para desarrollar personajes
Utiliza los momentos cringe para desarrollar a los personajes y su relación con los demás. Los momentos cringe pueden ayudar a mostrar las debilidades o defectos de un personaje, así como su capacidad para superar situaciones incómodas (o empeorarlas).
Utiliza el cringe para agregar humor o drama
Como demuestra muy bien The Office, el cringe puede ser un elemento genial para crear escenas divertidas y entretenidas.
Por supuesto (como también demuestra MUY BIEN The Office), abusar de este recurso puede hacer que la historia en cuestión sea casi insoportable de ver.
¡Y con eso acabamos! En general, para sacarle provecho al cringe en una historia, es importante utilizarlo con moderación, de manera efectiva y con sensibilidad. Si se utiliza de manera inteligente y estratégica, el cringe puede ser una herramienta útil en la narrativa.
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