¿Qué hacer cuando sientes que te sobran personajes?
¿Qué hacer cuando sientes que te sobran personajes?
¿Alguna vez te has pasado que estás escribiendo una historia y, de repente, te das cuenta de que hay varios sujetos con los que no sabes qué hacer? Dicho de otra forma, literalmente sientes que te sobran personajes y no tienes la menor idea de cómo arreglar el error.
Esto es muy común si te dejas influenciar por el clásico elemento de las historias de fantasía donde aparecen varias facciones con un número en el nombre. Ya sabes a qué me refiero, cosas como “los 12 jinetes negros” o “el círculo de los cuatro”, etcétera.
Si nada más replicas este elemento, la probabilidad de que no encuentres espacio para esa inmensa cantidad de personajes es muy alta, y te toparás con muchos problemas narrativos.
Si quieres aprender más sobre el tema y cómo combatirlo, ¡no pares de leer!
¿Qué significa que te “sobran personajes”?
Antes de empezar, es importantísimo que esto quede claro: cualquier instancia en la que hayas introducido un personaje con nombre, desarrollado su personalidad y, a pesar de todo eso, no tienes idea de qué hacer con él o ella, es una instancia en la que creaste un personaje que sobra.
Recuerda, para tu audiencia cada pieza de información es importante para resolver el rompecabezas de la historia, y cuando introduces a un personaje y le das cierta importancia, de inmediato empezarán a generar expectativas del lugar que tendrá en la trama.
Esto no significa que debas hacer lo que ellos esperan, por supuesto, pero sí significa que debes hacer “algo”; algo que justifique el hecho de que esté presente en la historia y robe tiempo que pudo haber sido utilizado para otra cosa.
¿Es una mala señal?
Seguramente te estás preguntando si el hecho de que tengas muchos personajes que parecen sobrar es una señal de que tu historia no tiene futuro y necesitas desecharla o reiniciarla toda, ¿no es así?
Bueno, la buena noticia es que no funciona así. Realmente, lo único que queda claro cuando te sobran personajes es que te falta planeación y estructura, pero no hay ninguna regla que diga que tu historia está mal hecha o que tus personajes sobrantes son inútiles.
¡No todo está perdido así que no te asustes!
¿Qué debes hacer para superar este problema?
Ahora, la pregunta clave es que rayos puedes hacer si te topas con este problema. En general, existen cuatro buenas prácticas que te permitirán resolverlo lo antes posible.
Te tomará tiempo hacer cada una de estas cosas, pero valdrá la pena. ¡Confía en mí!
Construye una escaleta de personajes
Una escaleta de personajes es la herramienta ideal para que jamás te topes con personajes que sobran y, aunque lo mejor es construirla antes de empezar a escribir, desarrollarla te ayudará muchísimo a entender el propósito de los actores que incluiste en la trama.
Pero ¿qué es una escaleta de personajes? Bueno, simplemente, es un documento en el que incluyes toda la información resumida sobre los personajes más importantes del relato.
En realidad no hay una regla sobre la clase de información que debes colocar, pero como tip te diré que siempre debes incluir aquello que consideras relevante para la historia.
Pueden ser cosas como la backstory del personaje, la clase de personalidad que tiene, el arco que vivirá en la historia, las alianzas y enemistades que tiene con otros personajes y facciones, etcétera.
Esto es particularmente útil cuando no “conoces” a los personajes que sobran, porque construir su perfil te dará ideas de cómo darles peso en la trama.
Evalúa la importancia de cada personaje
Una vez que tengas tu escaleta, el siguiente paso es que consideres seriamente qué es lo que cada personaje aporta para la historia que ningún otro personaje podría hacer también.
Si la respuesta es “nada” entonces tienes un problema que resolver entre manos, ya sea dándole alguna facultad o capacidad única al personaje o removiéndolo por completo de ella.
Cada personaje de tu historia debe ser absolutamente necesario para la misma; tu obra debe perder algo importante si lo remueves. Si eso no sucede, lo único que está logrando ese sujeto es quitarte tiempo y escenas para elaborar a otros personajes más interesantes y cruciales.
No dejes que la vida de los personajes secundarios gire en torno al protagonista
Una de las principales razones por la que los personajes secundarios terminan sobrando, es que los escritores los construyen simplemente para que actúen como satélites del protagonista, girando en torno a él o ella como si fueran el centro del universo.
Esto es una fórmula perfecta para el desastre, porque pones demasiado peso sobre los hombros del personaje principal y constantemente tendrás seres que no hacen más que babear mientras esperan una indicación, en lugar de actuar con motivaciones propias y reales.
Dale a cada personaje una vida y permite que la vivan más allá de la perspectiva cerrada del protagonista. ¡Te sorprenderás al ver que esos personajes previamente inútiles se vuelve una fuerza poderosa para la trama!
No tengas miedo de eliminar personajes que no te sirvan
Y como último consejo, es clave que entiendas esto: no temas eliminar personajes y arrancarlos de la historia si te resulta imposible darles peso.
No me refiero a que los mates en la trama, sino a que literalmente borres su existencia de la obra.
Sé que esto es difícil porque, incluso si no estás encariñado con el personaje, lo más probable es que tengas que reconstruir muchas escenas y modificar una buena parte de lo que has escrito, pero a la larga terminará siendo la mejor decisión que pudiste tomar.
Lo más importante es que tu obra alcance su máximo potencial y los personajes que sobran te impedirán que lo logres. ¡Quítalos o tu historia sufrirá por su culpa!
¡Y ya llegamos al final del artículo! Espero que te haya servido y hayas aprendido muchísimo. Si fue así (o no), no olvides dejarme un comentario. ¡Me encantaría leerte!