¿Cómo construir una buena backstory?

¿Cómo construir una buena backstory?

Una buena backstory puede ser justo lo que tu personaje necesita

La backstory es uno de los aspectos más importantes de la construcción de personajes. De hecho, es tan crucial que yo te recomendaría que la construyeras incluso si no piensas ponerla en la historia en su totalidad.

Si quieres descubrir exactamente qué es, cuál es su importancia y cómo construirla, ¡lee este artículo hasta el final!

¿Qué es una backstory?

Backstory se traduce literalmente como trasfondo y, en el sentido literario, se refiere a eventos que ocurrieron antes de la trama principal del relato.

Esa última parte es clave para entender el verdadero propósito de una backstory: crear personajes y mundos congruentes.

Si piensas en historias como Assassins Creed 2, donde la historia literalmente empieza cuando el protagonista nace, quizás pensarás que no hay backstory ahí, pero estarías en lo correcto a medias, porque si bien el protagonista no tiene una backstory como tal, el mundo que lo rodea sí lo tiene.

Eso incluye a sus padres, hermanos, amigos, enemigos, ciudad, país, etcétera. Por supuesto, dependiendo de la complejidad de tu historia, cada uno de esos elementos puede resultar vital para la trama y el desarrollo del personaje principal.

¿Por qué debes construirla con mucho cuidado?

Si le pones mucho cariño a tu backstory y la trabajas con esmero, lo que terminará sucediendo es que todo tu mundo estará fundamentado con bases sólidas. Cada cosa tiene un por qué, sin importar qué tan extraña o compleja sea.

Mientras más grande sea el mundo de tu obra, más personajes tengas, más facciones estén presentes, más conflictos políticos y bélicos tomen lugar, más importante se vuelve la backstory de cada uno de esos elementos.

¡En parte por esto es que construir un mundo ficticio complejo es tan difícil!

¿Por qué necesitas respetarla?

Ahora, un error garrafal que comenten muchos escritores es creer que son los “dioses” de los mundos que crean. Después de todo, ellos pueden darse el lujo de poner lo que quieran en la historia, ¿no es así?

¡No! ¡Incorrecto!

Quizás, desde el punto de vista más superficial, pueden poner lo que sea, pero desde una perspectiva artística siempre estarán limitados por las reglas que ellos mismos impusieron.

La backstory, si está bien hecha, se vuelve justamente eso: una serie de parámetros que te muestran qué es posible y qué no con el personaje.

Eso es porque la backstory lo que hará será dar sentido a las actitudes del personaje y la clase de persona que es. Por ejemplo, si resulta que es alguien que es muy bueno luchando, que detesta al imperio malvado en poder y es huraño y taciturno, su backstory deberá presentar elementos que justifiquen esa forma de ser.

Esta es la razón por la que SIEMPRE debes construir la backstory de tu protagonista (y de tu villano) lo antes posible, porque es la única forma de que lo conozcas, de que entiendas la clase de persona que es y las decisiones que tomaría ante los obstáculos que pones en su camino.

Esta es la única forma de crear personajes consistentes y congruentes, especialmente si tu obra será bastante larga y épica.

Eso sí, debes entender que una vez que marcas la backstory de tu personaje, debes respetarla como si fuera tu propia madre. Si no le haces caso o modificas los elementos a tu conveniencia, tu historia se llenará de agujeros y la backstory se volverá completamente inútil.

¿Cómo construir una buena backstory?

Por suerte para todos, construir una backstory no es realmente difícil. Lo complicado es mantener todo organizado y que no crees detalles que se contradigan, pero ese es más un problema relacionado con la estructura narrativa de la obra en sí.

Sin desviarme más del asunto, deja que te comparta algunos tips para construir una backstory genial.

Úsala para construir la filosofía de vida del personaje y su sistema de valores

Esto puede sonar muy obvio, pero lo tengo que mencionar de todas formas porque es realmente preocupante la frecuencia con la que la backstory se utiliza únicamente para establecer las motivaciones del personaje.

Si bien ese es un uso extremadamente válido, no es suficiente, porque una motivación no es otra cosa que una respuesta idiosincrásica del personaje ante un problema repentino que necesita solucionar.

Si no hay idiosincrasia, entonces será extremadamente complicado que esas motivaciones se vuelvan poderosas y la audiencia las entienda y las viva junto al personaje.

Entonces, deberías asegurarte que tu backstory ayuda a tus espectadores/lectores entender la forma de pensar del personaje, cuál es su filosofía de vida, qué es lo que valora, qué es lo que persigue.

Dicho de otra forma, tienes que ir más profundo. Las motivaciones no son otra cosa que la representación más directa de lo que está escondido en lo más profundo del personaje.

¿No me crees? Pues, piensa en sujetos como Eragon, Luke Skywalker y Harry Potter. Estos personajes tienen la misma motivación: derrotar al emperador malvado, pero creo que todos podemos estar de acuerdo en que son muy distintos entre sí.

Eso es porque su motivación no dice suficiente sobre ellos, porque le falta explicar por qué persiguen esa motivación para empezar.

La filosofía de vida y el sistema de valores, ¡asegúrate de incluir ambas cosas en la backstory!

Asegúrate de que ayuda darle forma a sus fallas

Otro uso genial que la backstory puede darte es que, si la utilizas para establecer las fallas del personaje, puede ayudarte infinitamente a que la audiencia empatice con él o ella.

Por ejemplo, si tu personaje es alguien desconfiado, violento y solitario, podrías construir una backstory en la que era constantemente abusado por todos los que le rodeaban, hasta que un día se hartó y los asesinó a todos.

De inmediato, tu audiencia sentirá que lo “entiende”, será capaz de ver más allá de su actitud negativa para descubrir que hay una razón detrás de la locura. Es increíblemente efectivo para construir personajes memorables.

Asegúrate de que justifica las habilidades del personaje

Uno de los problemas más grandes que tienen las Mary Sues es que suelen ser perfectas sin que su backstory realmente lo justifique.

Muchas de las peores Mary Sues que hay en el cine, como Rey por ejemplo, podrían ser fácilmente arregladas con uno que otro retoque en su backstory. ¡Es así de sencillo!

Po supuesto, hay otros elementos que componen una Mary Sue, empezando por la forma en que la historia se distorsiona para favorecerla, pero con una buena backstory por lo menos no la estarías condenando desde el inicio.

Ojo, quiero que quede claro que debes ser muy cuidadoso con la cantidad de habilidades que le das a tu personaje de entrada. Puedes hacerlo muy capaz, pero siempre debe tener la suficiente cantidad de fallas para cumplir un arco en la historia y enfrentarse a obstáculos reales a lo largo de la trama.

¡Una backstory nunca debe ser utilizada para saltarse el proceso de construcción de personaje!

Amárrala al arco y temática del personaje

El arco de un personaje y la temática que se desprende de él, es sin duda una de las partes más interesantes de la construcción de historias.

Esta conexión no es fácil de hacer porque, para empezar, estos elementos, individualmente, no son sencillos de construir y dependen de muchos otros factores que también tienen su complejidad.

Por eso, deberías aprovechar la backstory para elaborar esa conexión.

¿Cómo? Bueno, desarrollas una bacsktory que le al personaje las fallas, habilidades y motivaciones necesarias para enfrentarse a dilemas relacionados con la temática de la historia.

El mejor ejemplo que se me ocurre es el Conde de Montecristo, donde tenemos un protagonista cuyas principales fallas eran la ingenuidad y la falta de colmillo; sus habilidades eran la inteligencia y la adaptación, y su motivación era el amor.

Un personaje con esas características obviamente reaccionaría como lo hizo al sufrir todo lo que experimenta Edmundo Dantes. La backstory sustenta toda su transformación y eso hace que sea mucho más fácil creerse su evolución en la trama, a la vez que la forma en la que se explora la temática central, la venganza, puede ser tan compleja como el autor quiera.

Sin ese fundamente, todo se vuelve más complicado y la historia sufrirá por culpa de eso.

¡Y ya llegamos al final del artículo! ¿Te quedó todo claro? ¿Opinas distinto en algún punto? ¿Te gustaría añadir algo? ¡Hazlo en los comentarios! ¡Respondo y leo todo!

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