5 técnicas para darle motivaciones a los personajes

5 técnicas para darle motivaciones a los personajes

5 técnicas para darle metas, motivaciones y personalidad a los personajes

Es obvio que los personajes necesitan tener metas, motivaciones y una personalidad llamativa, pero una cosa es decirlo y otra cosa es lograrlo de manera efectiva.

Existen muchos retos en la construcción de personajes, pero hay 5 técnicas que puedes utilizar para aumentar las probabilidades de que tu elenco esté bien desarrollado y tenga todos los elementos que necesita para ser memorable.

¡Deja que te los comparta!

1. Determina qué clase de historia quieres contar

Es normal empezar una historia a ciegas y simplemente crear personajes para ver a dónde te llevan, pero eventualmente debes sentarte y entender qué clase de historia quieres contar para llevar todas tus ideas a buen puerto.

Si bien ya dije que no tiene nada de raro empezar a ciegas, si es bastante malo terminar de la misma forma. Hay pistas escondidas en los símbolos que tu subconsciente te invitó a colocar, y solo interpretándolas podrás determinar el valor que tienen en la historia.

Es clave que logres esto, porque solo así serás capaz de ver el panorama completo de la historia y darle a tus personajes un rol que jugar en el rompecabezas.

2. Construye su pasado a fondo

Tú no naciste siendo lo que eres, y lo más probable es que en un par de décadas hayas cambiado tanto que casi sea imposible identificarte como la misma persona.

Eso se debe a que las personas no son estacionarias. Sus experiencias, defectos, virtudes, errores y aciertos los convierten en lo que son. No es lo mismo hablar con un amigo que se acaba de casar y preguntarle su opinión sobre la vida, que ir con él quince años después y preguntarle sobre la existencia humana después de que se le murió un hijo y su esposa lo abandonó.

La conversación será distinta, su visión será distinta, su ánimo, la clase de conclusiones que saca, lo que lo impulsa en la vida y las cosas en las que deposita su fe y cariño.

Lo mismo debe suceder con los personajes de tu historia. Necesitas entender de dónde vienen para saber a dónde van y cuáles son las cosas que los mueven.

Si en algún punto te sientes trabado y no sabes qué hacer con un personaje, lo más probable es que sea porque no lo conoces, y no entiendes qué es lo que ella o él decidirían hacer en ese momento.

Aprende qué es lo que los llevó hasta donde están y eso te permitirá determinar la clase de personalidad, metas y motivaciones que tienen. ¡Todo de un golpe!

3. No te proyectes en ellos

No hay nada más contraproducente a la hora de crear motivaciones para los personajes que proyectar tu propia forma de pensar y actuar en ellos. Literalmente, eso los convertirá en copias tuyas y les impedirá tener algo único que aportar a la narrativa.

Tus personajes no son tú, por mucho que hayas pretendido hacerlos como tú. No son tú porque no han tenido la misma vida que tú, y no deberías olvidarlo.

Ellos son individuos propios, ¡respétales su autonomía!

4. Dales errores y conflictos internos reales

No hay nada más imperfecto para una historia que un personaje perfecto, porque eso anula todas las probabilidades de que haya un conflicto poderoso y llamativo en la historia.

El conflicto nace de los errores y las debilidades de los personajes, y también genera dilemas existenciales y dudas sobre uno mismo. Si quieres que tus personajes desarrollen metas y motivaciones de forma orgánica, necesitas que su personalidad sea enfrentada a problemas psicológicos reales que tienen repercusiones en el mundo externo.

Para empezar, si les das un defecto, asegúrate que este realmente les afecte. Si tienen una enfermedad mental, haz que les impida conseguir la intimidad que tanto desean; o que los dé un sentido de urgencia en todo lo que hacen. Si les das una personalidad difícil, haz que las personas a su alrededor los rechacen y les obliguen a reconsiderar la forma en la que tratan a los demás.

El punto es que mientras más áreas de mejora les des, más caminos narrativos tendrás para su arco de personaje y así aumentarás las probabilidades de que crezcan de una forma memorable y especial.

5. Permite que pierdan

Nada afianza una meta, crea motivaciones y pone la personalidad a prueba como una derrota terrible ante el máximo rival. Esto es una realidad que puedes ver en los deportes, donde una derrota en el clásico puede significar un punto de inflexión importante para el equipo.

La derrota es una señal de que estás haciendo las cosas mal, o que te falta mucho camino por recorrer. En todo caso, es un momento en el que la vida te pone a prueba, y tienes que demostrar qué tanto quieres ese algo por el que luchas.

Es por eso que en Infinity War tenía que terminar con una derrota, y por eso para muchos es mejor que Endgame, porque puso a los héroes en su punto más bajo y les obligó a revisitar su propia consciencia y reencontrar su espíritu de lucha.

Cuando los Avengers se levantan de nuevo para luchar contra Thanos, sabes que se trata de una revancha. Lo que está en juego no es solo el bien del universo, sino que es algo personal, hay un dolor interno que les obliga a recuperarse del mal sufrido.

Por eso nadie quería que la Capitana Marvel derrotara a Thanos, porque se sentía que no debía ser ella, que no tenía tanto en juego en la historia como el resto de los personajes.

¡Son esos pequeños detalles los que hacen grandes personajes!

¡Ya estás listo!

Toma en consideración todo lo que está en el artículo y verás que te resultará muy fácil crear personajes con metas y motivaciones creíbles, y una personalidad única y memorable.

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