Jean Valjean: el pecador redimido

Siempre es bueno aprender sobre elementos narrativos para volverte un mejor escritor, sin embargo, muchas veces es incluso mejor fijarte en personajes bien construidos que demuestran cómo esos elementos deben y pueden ser usados.

A lo largo de la historia, han existido cientos de personajes increíbles, construidos de una forma ejemplar, que viven un arco de personaje inolvidable y dotan la temática de una profundidad que siglos después sigue demostrando ser inacabable.

Uno de esos personajes es incuestionablemente Jean Valjean, uno de los protagonistas mejor concebidos que se han hecho jamás. Podríamos escribir un libro analizando este personaje, pero por ahora simplemente quiero hablar un poco sobre lo que lo hace tan especial.

¡No pares de leer!

¿Quién es Jean Valjean?

Jean Valjean es el personaje principal de la aclamada obra maestra de Victor Hugo, Los Miserables. Cabe destacar que Victor Hugo es uno de los grandes gigantes de la literatura, estando codo con codo con sujetos como Dostoyevsky y Alejandro Dumas; por lo tanto, ser el protagonista de su “obra maestra” no es cualquier cosa.

La complejidad de Jean Valjean es tal que es imposible leer su historia y sentir que es otra cosa que una persona de carne y hueso, llena de miedos, virtudes, errores, aciertos, luchas internas, demonios que lo persiguen, ángeles que lo salvan, decisiones fortuitas y desgraciadas.

Su vida es una constante lucha de negros y blancos, con un conflicto moral tan poderoso que no puedes evitar vivir en tu propia piel los sufrimientos que lo aquejan.

Victor Hugo, un escritor de por sí extremadamente culto y profundo, utilizó a Jean Valjean como el factor unificador de las temáticas más complejas y dramáticas de su novela más desgarradora y real; una novela que buscaba criticar la sociedad francesa del siglo XIX, y que terminó mostrando tanto el lado oscuro como el luminoso de la misma existencia humana.

Jean Valjean es un vivo ejemplo de lo que un personaje bien construido puede llegar a transmitir, y si eso no te inspira a mejorar como escritor y crear algo con un impacto parecido, ¡no sé qué decirte!

Personalidad de Jean Valjean

Desde joven, Jean demostró ser una persona fuerte y generosa, con un gran sentido de la responsabilidad y un instinto protector bastante fuerte. Jamás se quejó cuando necesitaba cuidar a sus sobrinos, incluso cuando eso requería quedarse sin comer para que ellos sí pudieran hacerlo.

De hecho, estas virtudes son las que lo encerraron en prisión, ya que, al no encontrar trabajo en el invierno, se vio obligado a conseguir comida por medios ilícitos.

Al salir de prisión, Jean está lleno de odio y resentimiento contra Dios y la sociedad, y con justa razón. Esto le hizo convertirse en un hombre mezquino y traicionero, pecado que nuevamente lo mete en problemas.

Sin embargo, gracias a la bondad del sacerdote Myriel, Jean Valjean recupera su compromiso con el bien y sus virtudes no solo renacen, sino que se magnifican; entregando su alma a Dios y prometiendo estar siempre del lado del bien, aunque esto le duela.

Cuando obtiene la oportunidad de convertirse en un empresario exitoso, es considerado con sus empleados y los trata con respeto. Intenta ser un buen samaritano con los miembros de su comunidad y procura mantenerse humilde y servicial.

Por supuesto, esto también nos revela a un hombre perspicaz, capaz de entender las buenas y malas intenciones de las personas por instinto e intuición; de esa forma, también se da cuenta de los abusos y mentiras de los Thénardiers.

Su dedicación y amor hacia Cosette nos muestra a un hombre que, aunque taciturno y serio, es capaz de ser increíblemente empático y cariñoso. A Jean Valjean no se le da bien el interactuar y conocer otras personas, en parte por su personalidad reservada, pero también por la paranoia que vive como fugitivo de la ley.

La amabilidad y la generosidad superan incluso su sentido de amor propio, siendo capaz de poner primero a los demás que a sí mismo en varias ocasiones.

Jean Valjean también es un sujeto valiente por lo mismo, que no duda en ponerse en peligro si considera que es lo correcto.

Habilidades y características principales

A lo largo de la historia se hacen varias menciones a las extremas habilidades físicas de Jean Valjean, un hombre que goza de una fuerza prácticamente hercúlea y de un aguante digno de un maratoniano.

En la historia realiza grandes hazañas para un hombre normal, siendo capaz de levantar una carreta llena de bienes para que el dueño pueda cambiar la rueda así como estar tantas horas en el mar que se le consideró muerto.

A su vez, cerca del final de la obra, carga a un hombre adulto por varios kilómetros a pesar de que se encontraba cerca de los 60 años de edad.

¿Cuál es su arco de personaje?

Esta sección contendrá spoilers del comienzo de Los Miserables.*

El conflicto de Jean Valjean desde el inicio contiene un dilema moral, uno que da pistas sobre la intención de Victor Hugo de explorar con honestidad al miserable y las decisiones que lo arrastraron por ese camino.

Jean era un huérfano con una hermana viuda que tenía siete hijos muy pequeños. La pobreza los atormentaba, y Jean se vio forzado a robar unas cuantas hogazas de pan para alimentar a sus sobrinos.

Lamentablemente, fue capturado y apresado, pasando 5 años en prisión, que se extendieron a 19 por sus intentos de escape, una pena que no tenía absolutamente nada que ver con el crimen cometido.

Esta ilógica crueldad del sistema lo vuelve alguien resentido y lleno de odio, que detesta el mundo que lo rechazó.

Al inicio, Jean Valjean es un miserable y lo sabe, incapaz de conseguir un buen trabajo por el duro sistema de exconvictos que Francia manejaba en el momento, todavía hundiéndolo fuera de la prisión.

La gente lo mira como si fuera un simple ladrón y criminal, y a él ya no le importa. Al contrario, asume su nueva identidad y está más que dispuesto a seguir robando si es necesario.

De esta forma, Victor Hugo nos coloca una perspectiva más amplia de la clase de desgraciados que nos podemos topar en nuestro día a día, a quienes miramos con desdén y, quizá, con mala intención.

La vida de Jean Valjean hubiera tenido un desenlace predecible y triste, si no fuera porque alguien fue capaz de verlo como algo más que una bestia caída en desgracia. El obispo Myriel, un santo en toda la regla, le da cobijo en su hogar, compartiendo lo poco que tiene, casi como si se tratara de un hijo propio.

Por supuesto, Jean todavía es un miserable, y por eso paga esta generosidad robándole al obispo y escapándose a mitad de la noche.

La policía atrapa a Jean con los objetos robados y lo llevan de vuelta con el obispo, esperando que esto lo acuse. Sin embargo, Myriel en lugar de castigar a Jean, le dice a los oficiales que nada fue robado, sino que él gustosamente le regaló esos objetos al exconvicto.

Además, aparte de eso le da unos candelabros de plata que poseía, siendo estas las únicas posesiones que valoraba, ya que le regalaba todo a los pobres.

Nota: cabe destacar que, en el libro, Victor Hugo inicia la historia hablándonos sobre este obispo, no sobre Jean Valjean. Así es como conocemos la clase de persona que es y tenemos un contexto mucho más completo del increíble valor que este gesto del obispo tiene. No eran simples utensilios de plata para él, y el hecho que se los dé a este ladrón que apenas conoces es una muestra de la inmensa compasión y compromiso con el bien que este personaje representa.

Este evento conmueve a Jean Valjean hasta sus entrañas y le obliga a buscar redención, ofreciendo su alma a Dios y prometiendo inclinarse al bien hasta el final de sus días.

A partir de entonces, el arco de personaje de Jean Valjean queda claro, y su firme propósito es puesto a prueba constantemente, una lucha que lo hace tan desdichado como bienaventurado.

Dicho de otra forma, Jean Valjean es, probablemente, el mejor ejemplo literario que existe de cómo un arco de redención debe construirse. Él representa el arquetipo del pecador redimido.

¿Dónde yace la genialidad de su personaje?

Si todo lo que mencioné anteriormente no es suficiente para que te convenzas de lo increíble que es este personaje, hablemos más a grandes rasgos de la forma en la que mejora la historia en la que aparece.

¡Sigue leyendo!

Impacto en la temática

Los Miserables es un libro que no es nada fácil de escribir. Para funcionar, requería un inmenso nivel de sofistificación y honestidad en el manejo de sus ideas, y desarrollar un personaje que pudiera unir todos los niveles morales y filosóficos de la narrativa, era un reto monumental.

Sin embargo, Jean Valjean lo logra, precisamente porque su historia es una viva representación de la luz y oscuridad que define la moralidad humana, donde la miseria es tanto una condición impuesta por factores externos como autoimpuesta por la propia mezquindad y desesperanza.

Su arco de personaje es por mucho el más profundo e interesante, uno que explora a fondo qué es la verdadera virtud y cómo esta es el único verdadero escape de la miseria.

La forma en que conecta los distintos puntos de la trama

Curiosamente, la historia no se enfoca completamente en Jean Valjean. De hecho, hay largas secciones narrativas que ni siquiera hacen alusión a él.

Sin embargo, Jean Valjean es el ancla que Victor Hugo utiliza para unir los distintos puntos de la trama y dar sentido a los arcos de personaje de los personajes secundarios, desde los villanos hasta los héroes.

Es gracias a este entramado de relaciones que el libro se siente tan complejo como la vida, y es una de las razones por la que tuvo tanto éxito.

¡Así se utiliza un protagonista para beneficio de la historia!

La complejidad de su personalidad

Ni siquiera cuando Jean Valjean se compromete de lleno al bien, podrías decir sin problema que es un santo. Hacer lo correcto le cuesta, representa un dilema constante para él.

No es simplemente un tipo bueno que hace cosas buenas, sino que es un hombre profundamente dañado que intenta como puede hacer algo bueno con su vida.

En pocas palabras, es como tú y como yo, y su grandeza precisamente está en ese lucha; en cada vez que, pudiendo hacer algo malvado y mezquino, opta por el camino más difícil y arduo para él solo porque es lo correcto.

De hecho, Jean Valjean es el personaje que creó el camino para la aparición de héroes como Iron Man y Edmundo de las Crónicas de Narnia.

Victor Hugo nos mostró cómo se deben crear esta clase de personajes en busca de redención y representar correctamente su conflicto moral interno.

¡Y esta es solo una probadita de todo lo que hace a este personaje una de las leyendas más especiales de la literatura! Ojalá te haya gustado el contenido y hayas aprendido algo interesante.

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