Filosofía de vida de un personaje: ¿cómo construirla?
Filosofía de vida de un personaje: ¿cómo construirla?
Si quieres que los personajes que construyes se sientan tridimensionales e idiosincrásicos, hay pocas cosas mejores que establecer la filosofía de vida que conduce su forma de actuar y de relacionarse con el mundo.
Esto no solo es genial para que la audiencia crea que los personajes son personas reales, sino que también te permitirá crear una trama orgánica y consistente.
Si quieres aprender más al respecto, ¡sigue leyendo!
¿Qué es una filosofía de vida en el contexto narrativo?
La filosofía de vida es la perspectiva del mundo que utiliza un personaje particular para interactuar con los eventos de la trama. La filosofía de vida está íntimamente atada al compás moral del personaje y es una forma mucho más profunda de entender sus verdaderas motivaciones.
Por ejemplo, en el caso de Thanos, él dice que su motivación para hacer lo que hace es ayudar a todas las criaturas del universo a prosperar, sin embargo, su filosofía de vida está llena de arrogancia, resentimiento y egoísmo, porque no solo tiene la perspectiva de que vale la pena sacrificar a una parte de la población para que la otra viva, sino que se cree tan superior a los demás que nadie más que él puede ejecutar esta virtuosa acción.
Esta filosofía y la backstory de Thanos nos ayuda a entender que su motivación no es ayudar a los demás, es vengarse por lo que pasó con su planeta. Antes no escucharon sus plegarias, y ahora él no escuchará las de nadie más.
Esto es importantísimo si quieres construir personajes profundos y complejos, porque la filosofía de vida es algo que va más allá de lo que ellos “dicen” que piensan. Es algo que queda ilustrado a través de la forma en que se enfrentan a los obstáculos de la trama.
¿Por qué es tan importante?
Si todo lo que te he dicho hasta ahora no te convence de la importancia de la filosofía de vida, deja entonces que la aterrice todavía más.
Existen ciertos términos que constantemente se mencionan cuando hablamos de la construcción de personajes (necesidad, deseo, etcétera) y todos ellos están relacionados con la manera en que introducimos su arco dentro de la historia e identificamos la evolución moral que debe tener a lo largo de la obra.
El tema con la filosofía de vida es que es el único elemento que realmente trabaja “cómo” ese arco y esa evolución debe darse con ese personaje en particular.
Por ejemplo, imaginemos dos personajes, Juan y Miguel. Ambos tienen la misma necesidad y deseo: son dos sujetos obsesionados con el dinero y el status que necesitan redescubrir que el verdadero valor de la vida está en las relaciones que mantienen con las personas cercanas a ellos.
Si te pones a trabajar la historia de estos dos personajes basándote en lo que coloqué aquí, lo más probable es que crees dos obras llenas de clichés y giros predecibles en la trama… a menos que trabajes la filosofía de vida y backstory de cada uno.
Juan, por ejemplo, quiere dinero porque durante su infancia vivió con un padre abusivo que le sacaba en cara lo costoso que le salía mantenerlo mientras lo lastimaba. En cuanto tuvo oportunidad, se escapó de casa y logró, a base de mucho esfuerzo, escalar posiciones en una empresa y ahora se encuentra a punto de convertirse en uno de los pesos pesados de la compañía, potencialmente cambiando su vida para siempre.
Juan cree que el dinero es lo único que tiene importancia porque las personas no hacen otra cosa que herir a los demás. Si tiene suficiente dinero, entonces podrá lidiar con ellas bajo sus propios términos.
Con Miguel la cosa cambia. En su caso, ha sido rico toda su vida gracias a la fortuna de sus padres y ha estado rodeado de comodidades desde el día uno. Sin embargo, un día su padre le dice que si quiere continuar con esa vida de lujos, tiene que embarcarse en un viaje humanitario a un barrio pobre y vivir como uno más por un año. Si lo logra, recuperará su dinero, si no lo hace, lo perderá todo.
Miguel cree que el dinero es algo que se merece solo por existir y que la vida sin él es tan complicada y aburrida, que probablemente no vale la pena vivirla para empezar.
La estructura narrativa de estas dos historias, por lo menos al nivel de arcos de personaje, será extremadamente similar porque ambos entran en el mismo arquetipo y comparten muchos elementos. Sin embargo, las diferencias filosóficas te obligan como autor a tratar la trama de una forma muy distinta porque los personajes no parten del mismo lugar a pesar de que la meta a la que llegarán es bastante parecida.
Por eso te digo que la filosofía de vida es crucial para darle idiosincrasia a los personajes: es lo que te permite aterrizar sus motivaciones para hacerlas únicas y que genuinamente les PERTENEZCAN a ellos.
¿Cómo construirla?
Probablemente en este punto la primera pregunta que te está surgiendo en la mente gira en torno a cómo rayos construyes una filosofía de vida para un personaje.
Aunque creo que ya te di un ejemplo en el punto anterior, deja que te desglose unos cuantos consejos que te permitirán entender a fondo cómo se ejecuta este concepto en la práctica. ¡Aquí vamos!
Su origen está en la backstory
Como seguro te diste cuenta, no pude contarte la filosofía de Juan y Miguel sin primero crear algún tipo de backstory. Eso es porque las filosofías de vida solamente tienen sentido cuando las atas al pasado del personaje.
Eso se debe a que las filosofías de vida son “perspectivas” que tienen los personajes, y para que la audiencia las crea necesita entender de dónde surgieron.
Sin este elemento, tu filosofía de vida no es más que palabras huecas que el personaje arroja para justificar ciertas decisiones que toma. No es algo que está metido en su alma ni una idea que lo define casi tanto como su propio nombre, y necesitas que sea algo así para que se convierta en una filosofía de vida con relevancia narrativa.
Cuestiónala sin parar
Hablando sobre relevancia narrativa, es importante que quede claro que, si tienes la intención de que tu personaje tenga un arco poderoso, necesitas que su filosofía de vida sea constantemente cuestionada.
Como mencioné antes, la filosofía de vida de un personaje es algo que está arraigado a su ser porque está amarrada a la forma en que este sujeto entiende e interactúa con el mundo. Es una de las partes más profundas de su persona; algo que define quién es y cómo actúa.
Por esa razón, suele ser tanto la fuente de todas sus desdichas como el combustible que lo impulsa a seguir su sueño.
Por ejemplo, en One Piece, Luffy persigue la meta de ser el Rey de los Piratas porque su filosofía de vida es que no hay nada más valioso que la libertad, la capacidad de interactuar con la realidad bajo tus propios términos, y según él no hay nadie más libre que el Rey de los Piratas.
La historia constantemente cuestiona esta filosofía de Luffy, introduciendo personajes cuya adquisición de poder y gloria ha girado en torno al sometimiento de otros, o donde las víctimas han logrado salvar sus vidas gracias precisamente a que han rechazado su libertad.
De la misma forma, muchas veces Luffy sufre consecuencias negativas por estar constantemente haciendo lo que quiere, llegando incluso a meterse en situaciones de vida o muerte por simplemente ser quien es.
Este cuestionamiento es genial no solo porque ayuda a que entendamos a Luffy como personaje y que este crezca a lo largo de la historia, sino que permite enriquecer las interacciones del protagonista con el resto del elenco; dándole conflictos interesantes con villanos y aliados por igual.
Claro, es cierto que en el caso de Luffy la filosofía de vida que nunca se pone realmente en entredicho su veracidad. Es decir, ¿alguien podría negar que es mejor tener libertad que ser un esclavo? Voy a hacer una loca suposición aquí y diré que no.
Con otras filosofías de vida más complejas y cuestionables como la de Juan y Miguel, es perfectamente factible que el cuestionamiento se utilice para demostrar que están equivocados y, por lo tanto, tengan que decidir si seguir tercamente con la misma perspectiva o cambiarla por completo.
El punto es que el cuestionamiento puede ser tanto algo que utilizas para reforzar la postura del personaje como para destrozarla por completo. Todo depende de las particularidades de tu historia y tu personaje.
Átala al arco del personaje
A estas alturas del artículo, espero que esto sea lo más obvio del mundo; después de todo, la filosofía de vida es un elemento crucial para la construcción de un personaje, ¿y de qué sirve la construcción si no utilizará en el arco del personaje en cuestión?
Por supuesto, cabe destacar aquí que la filosofía de vida dicta las acciones que el personaje “puede” hacer o no. Es decir, un personaje que fervientemente cree que el dinero es lo mejor, eligirá el dinero siempre que pueda. La única forma de que haga lo contrario es que su filosofía de vida cambie.
Lo mismo sucede si estamos hablando de un personaje que valora su familia por encima de todo o que quiere el poder antes que nada. Si no entiendes esto a profundidad, lo más probable es que construyas una historia en la que los personajes toman decisiones huecas o cambian de la nada sin que haya buenas justificaciones narrativas para ello.
¡Y con eso acabamos! Espero que este artículo haya sido informativo y te haya transmitido algo que no supieras. Si fue así, ¡considera suscribirte al newsletter del blog!
Gracias por la información realmente me ayuda ya que estoy escribiendo una historia.