Analicemos monstruos: alienígenas invasores
Los alienígenas invasores y su significado narrativo
Prácticamente desde que el ser humano descubrió que existía tal cosa como los planetas y las estrellas, se ha preguntado si habría otros seres como él en el inmenso confín del cosmos, criaturas extrañas a las que conocemos como alienígenas.
La naturaleza de esa pregunta puede hacer que te emociones, pero también llenarte de miedo, y es por eso que los alienígenas invasores también han entrado en nuestra imaginación como monstruos aterradores.
Aunque está más que claro que esta no es la única forma de trabajarlos, lo cierto es que, como monstruos del espacio, tienen una simbología narrativa más… aterrizada de lo que crees (¿qué tal? ¿Te gustó esa?).
En este artículo vamos a hablar un poco sobre el tema así que, ¡asegúrate de leer hasta el final!
Breve historia de los alienígenas invasores en las historias
Los alienígenas, aunque pueden estar presentes en historias fantásticas como la mitología de Lovecraft, suelen aparecer con mayor recurrencia en la ciencia ficción, y por eso se les considera monstruos pertenecientes a ese género.
Una de las principales novelas en presentar esta visión de los alienígenas es El fin de la infancia publicada en 1953 por Arthur C. Clarke, uno de los grandes genios del género.
En esta historia, los alienígenas se presentaron primero como personajes pacíficos cuya intención era llevar a la humanidad al siguiente nivel de su evolución… pero el proceso que conlleva dicha transformación es poco menos que aterrador.
Más adelante, tenemos historias como La Guerra de los Mundos o Alien, que exploran la idea de una invasión mucho más agresiva en diferentes escalas.
Por supuesto, como mencioné antes, los alienígenas no tienen que ser forzosamente malvados ni monstruos. En realidad, muchos libros los exploran como criaturas con las que se puede razonar y que piensan distinto.
Algo así vemos en Star Wars, Los Guardianes de la Galaxia o Star Trek.
Esta dualidad y la forma que ha evolucionado el concepto nos da una pista sobre su significado simbólico, algo de lo que hablaremos más adelante.
Características tradicionales de los aliens
Los alienígenas, específicamente cuando hablamos de ellos como monstruos invasores, suelen compartir las siguientes características:
- Falta de virtudes humanas como la compasión, la bondad y la compresión.
- Una inteligencia avanzada pero maliciosa o éticamente hueca.
- Carencia de rostros humanos (algunas historias como La guerra de los mundos, ni siquiera los muestran en realidad).
- Una agresividad extrema que no fue provocada.
- Un origen desconocido y misterioso que alberga poca relevancia narrativa.
Si estas características no te han revelado ya su valor simbólico… creo que el siguiente apartado te dará una sorpresa un poco incómoda.
Valor simbólico de los alienígenas invasores
Los alienígenas que son manejados de esta forma (como invasores) no representan en realidad la amplitud del cosmos, sino un concepto tan antiguo como el ser humano: el tribalismo y la cultura.
Así es, puede parecer extraño, pero no es muy distinto una invasión alienígena en la Tierra que una invasión de vikingos en Inglaterra o la conquista de los españoles en Latinoamérica.
Las sociedades humanas son sostenidas por la cultura, que básicamente es ese “algo” que nos permite a todos sentir que formamos parte de una comunidad.
Decir cosas como “¡Somos mexicanos!” o “¡Somos latinos!”, básicamente es lo mismo a decir que somos más parecidos que diferentes, y por lo tanto podemos entendernos y cooperar.
Los extranjeros, históricamente, siempre han sido un peligro para las sociedades establecidas, porque traen ideas y conceptos nuevos que no solo pueden ser incompatibles, sino también directamente contradictorios con los valores e ideas que mantienen a la comunidad unida.
La evolución en los sistemas de transporte ha hecho que las distancias sean cada vez más pequeñas entre nosotros, lo que ha permitido que ese sentimiento tribal sea intercambiado por el nuevo movimiento del globalismo, pero esto todavía es algo nuevo que no entendemos del todo.
Ese miedo a que de repente llegue alguien que no conoces a destruirte, ya sea por medio de la política o la fuerza, es algo que le nace al ser humano de forma natural, y podrías acusarlo de racista y xenofóbico (que lo es en cierta parte), pero al final del día no es un miedo injustificado del todo (pregúntenles a los ucranianos).
Esta misma idea es la que representan los alienígenas en su faceta de monstruos: extranjeros extraños que vienen a acabar con todo y que representan valores distintos a los nuestros.
Para enfrentarlos, es necesario entender primero qué es lo que nos mantiene unidos y si eso es algo que vale la pena defender para empezar. Esta lucha representa la lucha entre el ser humano y otros de su misma especie que buscan destruirlo, no cooperar con él. Que buscan que abandone sus valores y corromperlo, no ayudarle a alcanzar la plenitud que persigue.
Es un tema delicado con connotaciones oscuras, lo cual es probablemente la razón por la que ha perdido popularidad como concepto y el género ha evolucionado para darle a los alienígenas más cualidades humanas y motivaciones complejas; de forma que esté más alineado con una visión más global y moderna de los extranjeros.
Sin embargo, es incuestionable que necesitamos una estructura cultural que nos una, y mientras esta sea una realidad del ser humano, ese miedo a lo que está fuera de las fronteras seguirá apareciendo.
Ahora, como creo que ya hice lo necesario para que te tomes en serio la simbología de este elemento y tengas cuidado al manejarla, quiero ahora reforzar que el concepto no está hablando de “cualquier” extranjero, sino de aquellos que te quieren destruir… por supuesto, esto es algo muy difícil de definir con exactitud y es justo la parte del concepto que se presta para que exista la xenofobia… PERO refuerza la idea de que deberíamos ver a nuestros vecinos como amigos, y llevarlo hasta el punto de un conflicto planetario nos invita a pensar EN TODOS LOS HUMANOS como nuestros vecinos.
¿Ves? Hay algo hermoso escondido ahí: la idea de que esas bases culturales que nos unen trascienden todas las fronteras del planeta.
No somos “mexicanos” o “latinos” o “europeos” o “gringos”; somos “humanos”, y eso quizás debería ser suficiente para que nos unamos y peleemos juntos contra un mal común.
Precisamente, darles pocas características humanas a los alienígenas es algo bueno porque evita que existan comparaciones odiosas contra personas que existen en realidad. De esa forma, el enemigo se mantiene abstracto y no aumenta la animosidad hacia una población particular.
¡Y con eso acabamos! Espero que este artículo te haya resultado útil y hayas aprendido algo interesante.
Si fue así (o no), ¡no olvides dejar tu comentario!