Another Round: la obsesión por la estética

Another Round: la obsesión por la estética

Another Round: la superficialidad disfrazada

Aaah, el Festival de Cannes, la cuna de las películas artísticas y la excelencia cinematográfica. Este evento siempre nos deja “joyitas”, y la última en la lista (por ahora) es nada más y nada menos que Another Round (también conocida como Druk). Una película del cine Danés que maneja temáticas relacionadas con el alcoholismo y la esencia de la vida.

Se escucha prometedor, ¿no es así? Pues, en este artículo vamos a hablar un poco sobre qué tan bien se cumple esa promesa y si Another Round es una película que merece tu tiempo.

Si te interesa conocer mi opinión (sin spoilers), ¡no pares de leer!

Sinopsis de Another Round

Un grupo de profesores de preparatoria aburridos de sus vidas monótonas y pesadas, se disponen a probar las teorías de Finn Skarderud relacionadas con las bebidas alcohólicas.

Skarderud sostenía que el ser humano nacía con una “deficiencia” de alcohol en la sangre y que precisaba de un nivel de 0.05% para poder funcionar de forma plena en la sociedad.

El protagonista, Martin y sus tres amigos, Nikolaj, Peter y Tommy, empiezan a tomar en el trabajo un par de tragos para ver si eso mejora sus vidas.

Se llevan una grata sorpresa cuando ese parece ser el caso, aunque no pasa mucho tiempo antes que los excesos comiencen a pasarles factura.

¿Te la recomiendo?

La premisa de esta película es, cuando menos, única y, si eres una persona mayor de dieciocho años, eso podría ser razón suficiente para verla.

Dicho esto, Another Round no es la exploración psicológica y social profunda que la premisa te puede llevar a pensar. En realidad, no es una película profunda en lo absoluto.

Esta es otra de esas películas que yo calificaría como “carnada para pseudo críticos”, y mira que su listado de excelencia en el Festival de Cannes corrobora mi sentir.

Another Round es la clásica película que, cinematográficamente hablando, es un espectáculo, pero desde el punto narrativo es bastante deficiente.

No diría que es una pésima película, pero tampoco es nada del otro mundo, y creo que caer en ese punto medio es probablemente su mayor desacierto.

Fortalezas y debilidades de Another Round

Cuando me topo con una película que me dejó mucho que desear, mi tarea siempre es ofrecerte puntos e ideas que te permitan decidir por tu cuenta si a lo mejor A TI te podría gustar; después de todo, cada quien tiene su propia vara de medir y disfrutar, ¿no es así?

Entonces, deja que te comparta las fortalezas y debilidades que vi en Another Round. ¡Aquí te va!

A favor: Another Round tiene una muy buena composición cinematográfica

Aunque no soy un experto en este ámbito, incluso un idiota como yo puede darse cuenta que Another Round está muy bien construida.

La edición de las escenas es genial, los ángulos de cámara son siempre creativos y narrativamente significativos y la iluminación se aprovecha con gran efecto.

A diferencia de la mayoría de películas “artísticas”, Another Round no incluye (muchas) escenas “contemplativas” solo porque sí, sino que las introduce para acentuar la emoción que viven los personajes en el momento.

Visualmente, es un espectáculo y por eso no me sorprende que no pasara desapercibida en el Festival de Cannes, un evento que suele darle muchísima importancia a este aspecto.

A favor: buen uso de la exposición indirecta

Una de las razones por las que las escenas contemplativas no sobran (tanto) en esta película, es porque la exposición indirecta está muy bien manejada. Another Round no necesita muchos diálogos para transmitirte información compleja sobre los personajes y lo que están pensando.

De hecho, si prestas atención, es muy probable que adivines el desenlace de muchos aspectos de la trama, pero eso solo se debe al buen trabajo que hicieron los escritores con la exposición indirecta y el desarrollo de set ups.

Si eres un fanático del cine y te interesa desarrollar esta habilidad para mejorar tus guiones, Another Round puede ser una gran maestra.

A favor: diálogos bien construidos

Otro aspecto a considerar es que las interacciones entre los personajes, especialmente los cuatro amigos, están construidas de una forma extremadamente natural.

Los personajes tienen formas idiosincrásicas de expresarse que les permite parecer personas reales hasta cierto punto.

No hay frases memorables, pero no creo que ese fuera el punto de la historia, sino compartir la experiencia de personajes completamente comunes y mundanos.

En contra: personajes básicos y simples

Aunque es cierto que acabo de alabar la idiosincrasia de los diálogos de los personajes, lo cierto es que no hay mucha complejidad en ellos que permita que dicha idiosincrasia sea memorable.

Los personajes son increíblemente básicos y simples. No creas que aquí te vas a encontrar una amistad profunda, bien construida y compleja.

Estos son simplemente cuatro sujetos que se llevan muy bien y ya. El “porqué” se llevan bien, qué es lo que los une o las distintas razones por las que deciden formar parte del experimento jamás se explora.

Incluso, me atrevería a decir que el protagonista y Nikolaj son copias de sí mismos, siendo Martin la “versión a futuro” de Nikolaj. Literalmente podrías remover al segundo sin que la historia se vea afectada en lo más mínimo.

Dicho esto, los personajes son funcionales. Ninguno es “malo” de por sí, pero para una película que procura manejar una temática tan compleja, esto deja mucho que desear.

En contra: mensaje sesgado y deshonesto

Algo que seguramente te darás cuenta al terminar la película, es que Another Round está bastante sesgada hacia el lado de “Skarderud” y que glorifica en demasía el consumo de alcohol mientras que no aplica con la misma rudeza sus aspectos negativos.

Esto puede parecer extraño considerando lo que ocurre en el último acto, pero es que el “incidente” termina siendo simplemente anecdótico. Al final de la historia, queda clarísimo que los escritores están demasiado preocupados con transmitirte lo “chido” que puede ser estar relajado y, como decimos en México, “happyson”.

Esto termina haciendo que la película sea deshonesta y los personajes no evolucionen… lo cual nos lleva al siguiente punto.

En contra: el protagonista es el mismo al principio y al final de la historia

La deshonestidad de la historia afecta gravemente al protagonista principal y su arco. De hecho, la realidad es que el personaje, a pesar de todos los traumas que experimenta, no vive un arco en lo absoluto a lo largo de la historia.

Literalmente, termina siendo el mismo: un sujeto que solo puede disfrutar de la vida cuando le meten algo de alcohol en el cuerpo.

A esto, añádele que de por sí no es un personaje particularmente interesante ni entretenido de ver, y tienes entre manos una película extremadamente aburrida que tuve que ver en dos sentadas porque mi esposa se quedó dormida a la mitad.

El entretenimiento no es la única medida de una historia, claro está, pero una historia bien hecha SIEMPRE será entretenida.

En contra: temática superficial

Justamente una de las razones por las que las películas del Festival de Cannes son una constante decepción para mí, es que una y otra vez veo la prevalencia de la estética sobre la sustancia en las historias que recomiendan.

Siempre son películas excepcionales desde el punto de vista visual, pero mediocres en cuanto a construcción narrativa.

Esto me molesta porque yo soy de los que considera que el apartado visual de las películas es secundario. Existe para REFORZAR la narrativa, no al revés, y vaya que Another Round es un gran ejemplo de por qué esto es verdad.

A pesar de todos esos detalles que los críticos de cine adoran, como “el corte abrupto de música para simbolizar un contraste emocional entre una escena y otra” o “el personaje escuchando música clásica compuesta por una figura histórica ligeramente relacionada con la trama”, lo cierto es que nada de eso tiene relevancia narrativa de por sí.

Estos son elementos que se deben utilizar para enfatizar aspectos cruciales de la narrativa; si esos aspectos no existen para empezar, entonces esos elementos pierden TODO su valor.

Ese es uno de los principales problemas con Another Round: pierde tanto el tiempo con escenas narrativamente mediocres que termina por dejar a un lado los elementos que deberían fortalecer su temática.

Esta película es extremadamente superficial y, si no fuera por las “escenas artísticas” y el hecho de que se toma a sí misma demasiado en serio, la realidad es que nadie la hubiera volteado a ver dos veces.

¡Y con eso llegamos al final! Como conclusión, creo que es una película interesante desde el punto de vista visual, pero que es narrativamente muy deficiente.

Si eres un fan de lo primero, te recomiendo que la veas, sino lo eres, estás mejor invirtiendo tu tiempo en otra cosa.

Si ya la viste, asegúrate de darme tu opinión en los comentarios. Yo no lo sé todo y me gusta escuchar los análisis de otras personas. ¡Compárteme el tuyo!

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