El humor camp o campy: ¡descubre de qué se trata!

El humor camp o campy: ¡descubre de qué se trata!

El humor camp o campy: ¡descubre de qué se trata!

Muchas veces cuando los escritores nos ponemos a hablar de historias, es normal que las conversaciones se dirijan a las obras más relevantes y bien construidas que existen; algo como El Conde de Montecristo o Los Miserables.

Si bien este ejercicio no tiene nada de malo, me parece que muchas veces hace que olvidemos que existen otras historias que, a pesar de no ser muy profundas y llevar a cabo técnicas narrativas avanzadas, tienen valor precisamente porque están aprovechándose de una característica crucial de las historias: son entretenidas.

Creo que pocos géneros reflejan esto mejor que el humor camp (o campy como se le dice con mayor frecuencia); un género que con mucha frecuencia crea historias amadas por la audiencia, pero que muy difícilmente serían consideradas para ganar un Óscar o un Premio Nobel de literatura.

Si quieres aprender más sobre este concepto, ¡no pares de leer!

¿Qué es humor camp?

Camp es un término francés que viene de camper, que significa algo como “posar de forma exagerada”, y se trata de un estilo narrativo que se enfoca fuertemente en el humor, la ironía y la hipérbole.

Esto es lo que vemos muy seguido en nuestras historias domingueras favoritas, algo así como El Padre de la Novia, Mi Pobre Angelito e incluso videojuegos como Devil May Cry.

Este humor es ridículo y disminuye considerablemente la tensión y seriedad de la historia, permitiendo a la audiencia relajarse en su asiento y pasar un rato agradable, sin tener que pensar demasiado.

Esta banalidad hace que muchas veces estas historias sean muy débiles en el apartado narrativo y, si el humor no lo compensa, terminen siendo de esas obras que nos hacen perder el tiempo, haciendo que nos arrepintamos de darles una oportunidad.

Lamentablemente, como esto sucede muy seguido, las historias de este estilo tienen mala fama y son fácilmente catalogadas como superficiales y flojas. Sin embargo, el uso de un humor camp no es sinónimo de esas definiciones y, en realidad, es un recurso legítimo del que no te tienes que avergonzar como autor.

Películas como Toothsie y Liar, Liar, a pesar de tener un humor exagerado y ridículo, son historias muy bien construidas y con valor narrativo.

Esto lo digo porque, si tú eres de los escritores que quiere crear obras de este estilo, no tienes por qué sentirte mal por eso. ¡Igual puedes construir historias espectaculares!

¿Qué lo caracteriza?

El humor campy tiene unas cuántas características que lo hacen muy fácil de identificar. ¡Aquí te las comparto!

Ostentosidad y exageración

No es raro que las historias campy tengan momentos en los que la lógica de la obra se rompe ligeramente para dar lugar a un escenario ridículo. Es algo así como cuando Ace Ventura se esconde en un rinoceronte mecanizado para espiar a un sospechoso; o como cuando Dante se pone a bailar como Michael Jackson cuando le dan un sombrero que también es un arma demoníaca.

La historia está presentando sin tapujos su intención de hacerte reír, olvidándose del realismo a favor del entretenimiento. ¡A eso nos referimos con ostentosidad y exageración!

Tono divertido y relajado

Aunque el humor campy también es genial para presentar chistes de humor negro, su mera presencia provoca que la historia tenga un tono divertido y relajado, casi sin importar la seriedad de la trama.

Por ejemplo, una película como Django, que trata un tema tan serio como la esclavitud, aprovecha el camp para contrastar las escenas más brutales de la película y mantener tu nivel de tolerancia relativamente alto.

Este balance es muy buena idea en historias con temas sensibles para hacerlas más digeribles y disfrutables para la audiencia.

Personajes extravagantes con personalidades llamativas

Como mencioné antes, al humor campy no le importa el realismo, y por eso puede darse el lujo de crear personajes llamativos y extravagantes.

Ejemplos de esto son sujetos como Austin Powers y Jack Sparrow, tipos con características tan particulares que de inmediato se quedan impresos en tu cabeza.

Por supuesto, cabe destacar que usar el humor campy no es excusa para crear personajes y no desarrollarlos. Por muy entretenidos que sean, si no les das características idiosincrásicas y bien construidas, no serán capaces de impactar la narrativa de forma positiva.

Villanos caricaturescos

Ni siquiera los villanos se salvan en las historias con humor campy. De hecho, si intentan hacerse los serios, ¡les suele ir peor!

Con este tipo de humor, los villanos suelen contagiarse de la extravagancia del resto de los personajes y la ridiculez de la trama, quizás actuando torpemente o, por el contrario, siendo tan malvados y serios que se vuelven presas fáciles para que los héroes se burlen de ellos.

¿Puedes crear una historia así?

Si eres de los escritores que menosprecian este tipo de historias de entrada, es buen ejercicio que te preguntes si realmente puedes construir una obra con estas características.

Como mencioné antes, es muy fácil pasarse de la raya y crear algo nefasto que hace que la audiencia pierda el tiempo. Además, no todos tienen un don para la comedia lo suficientemente bueno para crear una historia concisa que sea entretenida de principio a fin.

Aunque sea extraño pensarlo, ¡estas historias también necesitas escritores talentosos!

Espero que hayas aprendido algo nuevo con este contenido. Si fue así y quieres leer otros parecidos, ¡suscríbete al newsletter del blog!

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