El poder como elemento narrativo: ¡descubre todo sobre el tema!
El poder como elemento narrativo: ¡descubre todo sobre el tema!
Una de las peores sensaciones que puedes tener en tu vida es la de impotencia, la idea de que no tienes lo necesario para solucionar un problema que te atormenta y molesta hasta lo más profundo de tu ser.
Todos hemos vivido un momento así y quizás es por eso que el poder es un elemento que aparece con tanta frecuencia en nuestras historias favoritas.
Si te interesa conocer a fondo este concepto y el poder (¿viste lo que hice ahí) que tiene en las historias, ¡este artículo es para ti!
¿Qué es el poder?
El poder es la facultad o capacidad de hacer algo determinado. En pocas palabras, es simplemente lo que te permite actuar.
Como te podrás imaginar, en una historia este elemento resulta crucial porque es lo que determina la clase de rutas narrativas que los distintos personajes pueden ejecutar, independientemente de si están en el bando de los buenos o el de los malos.
Eso también significa que el poder en sí no es ni bueno ni malo, sino que depende totalmente del uso que los personajes le den, y que es algo que debes estar en constante evolución o de lo contrario se sentirá falso y artificial.
¿Qué puede aportar a una historia?
El poder es uno de los mejores elementos para mostrar el crecimiento de los personajes y del conflicto narrativo.
A medida que el personaje en cuestión o los distintos lados de la lucha obtienen más y más facultades, la audiencia recibe constantemente la sensación de que la historia está evolucionando y avanzando sin detenerse.
Es por esto que los animes shonen pueden llegar a durar cientos de capítulos, porque mientras los personajes y los villanos sigan aumentando en poder, la trama se sentirá interesante y parecerá que evoluciona, incluso si la estructura se mantiene relativamente igual.
A su vez, el poder también es muy útil para la construcción de mundo y la sensación de peligro porque es lo que determina quién está al mando.
Si eres lo suficientemente hábil para manejar esa parte del concepto, puedes crear conflictos políticos complejos y cambiantes como sucede en El Conde de Montecristo o Game of Thrones.
¿Cómo utilizar el poder en una historia?
Por suerte para todos, utilizar el poder en una historia y darle peso narrativo no es demasiado complejo. Dicho esto, es importante que te tomes la tarea en serio, o de lo contrario terminarás con un sistema que no tiene ni pies ni cabeza.
Si quieres conocer algunos consejos que te ayudarán, ¡sigue leyendo!
Desarrolla una escala clara de valor
Como seguramente ya intuiste, el poder no es algo que recae en los personajes musculosos o mágicos de tu universo, sino que depende totalmente de la forma en la que ese mundo valora distintas habilidades.
Es decir, en un thriller político, es muy probable que la fuerza no sirva de mucho, sino la inteligencia, los recursos económicos y las conexiones políticas; sin embargo, en un apocalipsis zombie, los poderosos serán aquellos con instinto de supervivencia, conocimiento de armas y la fuerza para blandirlas.
En estos dos escenarios, la escala de valor es claramente distinta y parte del trabajo de un escritor es trabajarla a detalle para que la audiencia pueda intuir en qué lugar de la escala caen los personajes de la historia.
Esto es muy útil porque también ayuda a que la evolución de los personajes y las fluctuaciones de poder sean aparentes a lo largo de la trama y, por tanto, que la sensación de peligro aparezca con relativa facilidad.
Únelo con el arco de tu personaje principal
Una vez que tengas tu sistema de poder definido y la audiencia sepa en qué lugar cae tu protagonista, el siguiente paso es atar el elemento con su arco de personaje.
Con esto me refiero a que no puede haber un crecimiento (o reducción) de poder sin que esto esté directamente relacionado con un acontecimiento que avanza su arco y la progresión que tiene como individuo en la narrativa.
Al final del día, el poder es un elemento extremadamente simbólico, lo que significa que cada movimiento que el personaje haga dentro del sistema debe representar un cambio en su persona.
Es algo así como Jon Snow se convierte en un hombre cada vez más líder, rudo y decidido a medida que gana poder en el universo que habita. Cada paso que da en la estructura de poder del mundo es una representación de su crecimiento como personaje.
¡Así es como el poder obtiene valor narrativo!
Dale poder a todos los lados del conflicto
Una mala costumbre que tienen las historias en las que el autor está proyectándose en la narrativa, es que hacen que los villanos sean extremadamente patéticos para que el héroe se sienta más poderoso.
Lamentablemente, esta práctica tiene el efecto contrario, porque si solamente un lado tiene todo el poder, entonces el conflicto pierde todo su atractivo.
Esto incluso aplica con historias que, en principio, le dan toda la ventaja a los villanos. Ya sabes, el clásico escenario del imperio malvado contra los campesinos pobres y famélicos. Si realmente no se siente que los villanos saben aprovechar sus recursos, entonces no tienen verdadero poder y el balance está roto.
Permite que ejercerlo tenga consecuencias importantes
Por último, si quieres darle profundidad temática al poder, también necesitas explorar el aspecto negativo que tiene: su facilidad para corromper.
Sin este elemento, una buena parte del simbolismo se perderá y el elemento ya no tendrá tanto valor narrativo.
Siempre debe haber consecuencias al ejercer poder, y mientras más abrumador sea su uso, más dramática debe ser la reacción que el mundo tiene al respecto.
Es algo así como en Ghost of Tsushima el protagonista abandona lentamente su idea del honor a favor de utilizar las técnicas más poderosas a su disposición. A medida que crece en fuerza, también su sentido moral cambia, lo cual eventualmente lo lleva a una situación desesperada y triste al final.
¡Y eso es todo! ¡Espero que disfrutaras este contenido! Si quieres leer otros parecidos, ¡suscríbete al newsletter del blog!