¿Qué son los símbolos narrativos?

¿Qué son los símbolos narrativos?

Los símbolos narrativos y su poder en las historias

Si llevas tiempo siguiendo este blog, seguramente me has escuchado hablar mucho sobre los símbolos narrativos, pero quizás es hora de que hablemos sobre ellos de una forma mucho más directa.

Los símbolos son esa parte del arte de contar historias que la gente suele confundir como la “cereza del pastel”, pero en realidad es la harina, la leche y los huevos: es lo que realmente le da sustancia a una obra y permita que sea una pieza artística y memorable.

Quizás por esa misma razón, es un elemento complejo y difícil de manejar con profundidad, no es algo que un escritor novato pueda intentar hacer y le salga a la primera. Dominar los símbolos es un proceso lento, que requiere mucho trabajo y dedicación, pero hay algunos conocimientos básicos que te pueden aligerar el viaje y hacerlo más ameno y transitable.

Para que los descubras, decidí hacer un artículo donde repasamos los símbolos narrativos, su importancia y aquellas cosas que necesitas aprender para utilizarlos con efectividad.

¡Sigue leyendo!

¿Qué es un símbolo narrativo?

Un símbolo narrativo es todo aquello que aporta valor a la trama, le añade profundidad a la temática y expande los arcos de los personajes sin necesidad de colocarlo directamente con palabras.

Un símbolo es lo que hace la diferencia entre un ensayo del colegio y una obra literaria, es lo que diferencia a los grandes escritores de los periodistas de prensa amarilla o los ideológos propagandísticos.

Ambos pueden hacer uso de los símbolos, claro está, pero jamás lograrán hacerlo en su forma más pura, esa que no le dice al lector cuál es la conclusión que debe sacar, sino que le presenta una situación compleja y deja que él solo decida qué es lo correcto o incorrecto.

Es decir, en lugar de decirnos que una persona es mala o buena, la historia nos muestra a alguien con fallas graves, pero que intenta superarlas para ayudar a un ser querido. En lugar de decirnos que el personaje es un mentiroso, nos muestra su raciocinio al mentir y su reacción cuando le creen.

La exposición narrativa es algo que todos critican sin saber muy bien por qué, y la razón es esta: la exposición asesina la inclusión de símbolos y los simplifica, porque hacen una traducción explícita de algo que tiene más sentido cuando se expone de forma implícita.

Digamos que es como contar un chiste y, antes de que la gente suelte la risotada, explicarles con peras y manzanas por qué la broma es graciosa.

¿Por qué son importantes?

Como lo mencioné antes, un símbolo es lo que permite que un texto se convierta en una obra de arte. Una historia no puede tener verdadera profundidad si no cuenta con símbolos que logren meterse en el subconsciente del lector.

Quizás puedas caer en el error de pensar que los fanáticos de la literatura se clavan en cosas sin sentido, como el color de las ropas del personaje principal, el significado de una acción aparentemente sencilla o una frase críptica y extraña, pero lo cierto es que, en las buenas historias, nunca nada es al azar.

Con esto no quiero decir que todos los escritores colocan mensajes secretos en cada escena; si eso sucede, entonces lo más probable es que estén forzando una idea sobre el lector y haciendo propaganda, no arte. El proceso de creación de símbolos narrativos tiene un componente subconsciente y uno consciente, una parte que los deja ahí de forma deliberada, y una que es un secreto incluso para el autor.

¿Por qué? Porque una obra artística es algo que se inicia porque tienes una idea difícil en la cabeza, algo que te atormenta y que no puedes colocar en palabras planas y sencillas, sino que necesitas una historia, con personajes complejos y humanos que te ayuden a explorarla.

Los símbolos están ahí porque hablan desde una parte más profunda de tu ser, y por eso necesitas aprender a entenderlos y utilizarlos.

¿Cómo puedes aprender a usarlos?

Ahora, la pregunta clave es: ¿cómo rayos aprendo a utilizar algo que parte desde mi subconsciente, en buena medida, y que se supone que debe hablar de algo tan profundo que ni yo mismo entiendo del todo?

Aunque no lo creas, existen técnicas para hacerlo. ¡Deja que te las comparta!

Trata de ver la profundidad inconsciente de tu escritura

Seguro estarás pensando: “¿Quéeeee? ¿Cómo se supone que voy a ver la “profundidad inconsciente” de mis libros?”.

Obviamente, no estoy hablando de que te pongas a meditar y tengas una experiencia astral para descifrar los delirios de tu mente. No, me refiero a que te tomes un poco más en serio tus propias historias y trates de entender por qué pusiste determinados elementos.

¿Por qué tu protagonista es un pordiosero en lugar de un rico? ¿Por qué pelea con un arco en lugar de un hacha? ¿Por qué se enamoró de este personaje y no del otro?

Si hiciste tu labor de escritor como debe ser, cada uno de esos elementos será parte de esa idea que quieres resolver, y son símbolos que buscan explorarla hasta cierto nivel.

Mientras más sofisticados sean estos símbolos y más tiempo le dediques a entenderlos, mejor será tu historia y más fácil te será identificar lo que quieres lograr con tu obra.

Es un proceso difícil y que requiere mucha práctica, y en parte es por esto que escribir un buen libro toma años: porque después de escribirlo, ahora toca interpretar todos los mensajes escondidos en los símbolos y fortalecerlos (hablaremos de eso más adelante).

No fuerces tus ideas en la historia

Si bien es imposible ser completamente objetivo a la hora de escribir algo, hay una diferencia muy grande entre presentar una idea y decirle tajantemente al lector cómo debería pensar.

Por ejemplo, por mucho que tu opinión sea que el color azul es el mejor color que existe, y que todos aquellos que no lo entiendan son unos corruptos retrógadas, no deberías forzar esa idea en tu lector, por mucho que quieras.

Es importante que entiendas este concepto, porque de lo contrario los símbolos de tu historia no tendrán oportunidad de brillar, porque en lugar de dejar que ellos se comuniquen, estarás constantemente tratando de exponer tu propia visión de las cosas.

Está claro que toda historia tiene un mensaje, y ese mensaje está profundamente amarrado a la forma en la que entendemos el mundo, pero por eso hablamos antes de “explorar una idea”, porque esa es la única manera de llegar a una conclusión honesta, que puede estar equivocada, pero por lo menos es útil.

Siempre dale prioridad a la historia y sus personajes

Si creaste bien a tus personajes, inevitablemente llegará un punto en el que estos ya no te pertenecen, sino que ellos tienen la libertad de actuar por su cuenta y tú solo actúas como guía, poniéndoles los obstáculos adecuados en el camino para que la trama pueda desarrollarse.

Esto es algo prácticamente imposible de lograr si tu prioridad no son los personajes y la historia. Si tratas de poner tus opiniones políticas, tus fantasías personales o tus anhelos más profundos por delante, tus símbolos serán contradictorios y no tendrán fuerza en el relato.

Una cosa es lo que necesita la historia, y otra cosa es lo que quieres tú. Habrá veces en las que quieres que un personaje viva, pero tiene que morir, y algunas en las que querrás que tu personaje actúe de una manera, pero debe actuar de otra.

Cuando manejas una historia con esta mentalidad, será inevitable que aparezcan símbolos increíbles uno tras otro, algunos que ni siquiera serás capaz de detectar cuando los escribas.

Fortalécelos

Antes me escuchaste hablar sobre la idea de “fortalecer los símbolos” y con esto me refiero a una parte clave de la construcción de historias.

Como recordarás, los símbolos no solo tienen una parte inconsciente, sino que también necesitan ser analizados de una forma consciente que realmente te ayude a entender qué es lo que tratan de decir.

Esto es vital, porque si no entiendes tu propio mensaje, entonces será mucho más probable que crees símbolos conflictivos, como que el personaje actúa siempre como una persona buena, pero en las descripciones constantemente dices que es un maleante y algo irredimible sin que haya una sola escena que justifique esa frase; o que digas que tu personaje es un héroe y la historia lo trate como tal, pero jamás se ha comportado de forma heroica en la historia.

Este tipo de cosas hacen mucho la diferencia, y son errores muy comunes si no entiendes lo que tus símbolos están tratando de decir. ¡Y siempre deberías escucharlos! Ellos son los únicos que de verdad saben cuál es el sentido más profundo de la obra, los únicos que entienden “el porqué” la escribiste en primer lugar.

Si te das cuenta de que tus símbolos transmiten la idea de la amistad y el trabajo en equipo, entonces crea más escenas donde se explote esta temática y haz que forme parte del arco de los personajes. Si notas que los símbolos establecen que tu personaje tiene ciertas cualidades, haz que las descripciones vayan en sintonía con eso y que sus interacciones con otros personajes lo confirmen.

Está claro que puedes crear un personaje con muchas facetas y tener toda clase de símbolos en un solo personaje, porque al final del día las personas son complejas y hay muchas escalas de grises en su comportamiento, pero el punto es que todo tiene que apuntar a un mismo sitio.

¡Y eso es todo! Espero que te haya quedado muy claro todo lo que son los símbolos literarios. Si tienes alguna duda, ¡asegúrate de dejármela en los comentarios de abajo!

3 thoughts on “¿Qué son los símbolos narrativos?

  1. Hola! gracias me ha servido mucho tu información, es muy clara y sencilla de comprender. Ayer encontré tu página buscando la definición de trama y me pareció muy interesante y entretenida. Sí bien siempre me a atraído la literatura, y la idea de escribir un libro, soy muy novata en el tema, pues no le he dado la dedicación y el tiempo para interiorizarme y ponerme a trabajar. Mas hace un par de día decidí que debía comenzar, y que eso significaba conocer más sobre literatura y empezar a estudiar.
    Ayer escribí en los comentarios, pero no apareció, no sé que sucedió, mas espero que este sea recibido.
    Atte., Any

  2. Bueno, de hecho estoy un poco confundido con esto. O sea, ¿cómo sabré que “símbolos” funcionan y que no? ¿Cómo los “escucho”?

    Perdón si mis preguntas son raras, solo es que es un error que, sin darme cuenta, cometí y la verdad no sé que hacer. (suena raro pero así es)

    1. No te preocupes, esa duda es muy válida, después de todo, el manejo de los símbolos es una de las técnicas más avanzadas que puede aprender un escritor.
      La forma en que los escuchas es releyendo las ideas de tu historia y tratando de entender por qué la pusiste ahí. Yo ya he leído el inicio de tu historia y hay varios símbolos que se nota que sacaste de manera natural porque están bien relacionados con lo que imaginabas de tu protagonista.
      Por ejemplo, ¿por qué hiciste que estuviera fascinado con los dragones? A lo mejor me dirás “porque son geniales”, pero ¿por qué crees que son geniales? Viendo a tu protagonista, un joven que se siente atrapado en su realidad, con un pasado trágico y un padre con el que no see lleva bien, entiendo perfecto por qué le gustan los dragones.
      Un dragón es una criatura poderosa e intimidante, a la que pocas cosas pueden lastimar, además, tiene alas y puede ir a donde quiera, es libre para decidir el camino que quiera tomar.
      A tu protagonista, aunque no lo sepa explicar, esas dos características le enamoran, porque están directamente relacionadas con sus anhelos más profundos.

      Tú subconsciente entendió eso a la perfección y por eso te dijo que lo colocaras así. Quizá esto se relaciona con un anhelo que tienes tú también, y es por eso que empezaste a escribir la historia para empezar.

      Analizar tu trabajo con esa seriedad te ayudará a comprender qué es lo que quieren decir los distintos elementos de tu historia y a fortalecerlos. Esto no es nada fácil, y requiere mucha práctica y estudio, pero es algo que necesitas si quieres escribir grandes obras.

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