¿Cómo crear un tirano complejo en una historia?
¿Cómo crear un tirano complejo?
En las historias que procuran manejar algún tipo de conflicto a gran escala, es extremadamente común que el villano sea una especie de dictador al que hay que derrocar; sin embargo, pocas historias consiguen desarrollar un tirano complejo que sea más que un simple obstáculo a vencer.
Esta tarea es complicada porque el tirano suele ser algo que el escritor coloca en su historia justamente para que represente todo aquello que considera opresivo, y pensar que las cosas que nos oprimen pueden tener características positivas no es nada sencillo.
Dicho esto, si quieres que tu historia tenga profundidad, es importantísimo que tengas esta idea presente, y la mejor forma de hacerlo es creando un tirano que ejemplifique esa dualidad.
Si quieres descubrir cómo se hace, ¡estás en el lugar indicado! ¡No pares de leer!
¿Qué es un tirano?
Un tirano es una persona que abusa de su poder para ejercer control sobre los demás, ya sea en un sistema político y social amplio, o en una interacción personal y cercana.
Es decir, puedes tener un tirano que es el presidente de un país, pero también un padre o una madre que oprime al resto de los miembros de la familia.
Los tiranos son un fenómeno que aparece con muchísima frecuencia en las historias porque, de por sí, no es demasiado extraño en el día a día de las personas.
Dicen que el poder corrompe, pero pocas personas realmente se cuestionan el porqué. El “poder” en sí, no es el problema, sino la ambición infinita del ser humano, esa que le invita a tomar cada vez más y extender su rango de acción.
El poder corrompe porque, mientras más tengas, más acciones puedes hacer y debes tener un carácter moral muy fuerte para resistir la tentación de hacer “algo” que puedes hacer, simplemente porque no debes hacerlo.
Muchos de nosotros creemos que seríamos “incapaces” de robar o de matar a alguien, pero la realidad es que si tuviéramos la oportunidad de hacerlo, la motivación y la certeza de que nos saldríamos con la nuestra, la gran mayoría rompería su supuesto sistema moral para realizar ese acto del que eran “incapaces”.
Entender esto es crucial para construir un tirano complejo, porque la realidad es que estas personas no son monstruos ni criaturas de otro planeta (incluso si eso son, literalmente, en tu historia), sino seres humanos iguales que tú y que yo que han perdido el norte en su brújula moral.
Los tiranos SIEMPRE serán malvados por mera definición, pero eso no significa que la maldad es lo único que los caracteriza.
Lo interesante de este tipo de personajes es justamente explorar cómo alguien con buenas intenciones puede convertirse en un villano despiadado. Esta temática puede añadirle muchísima profundidad a tu historia y darle a tu audiencia algo en qué pensar.
¿Por qué quisieras darle complejidad?
A diferencia del arquetipo de el Señor Oscuro, los tiranos no son fuerzas de la naturaleza, sino personajes con características humanas que ejemplifican el extremo oscuro al que puede llegar la ambición desmedida.
Al final del día, los tiranos son rebeldes, personas que, inconformes con el estado del mundo, buscaron cambiarlo de una forma drástica para, según ellos, mejorarlo.
¿Alguna vez te has sentido impotente ante alguna injusticia y has sentido que te gustaría arrancarla de raíz pagando cualquier costo? Bueno, entonces, déjame decirte que tienes un pequeño tirano escondido en tu alma listo para salir y arrasar con todo, y tener la sabiduría de entenderlo es justo lo que evitará que te conviertas en un monstruo.
Si estás pensando en este momento que exagero, que enojarse por injusticias tan claras como el racismo, el sexismo, la xenofobia, o cualquier otra cosa no es un signo de tiranía, sino de compasión, estás justamente demostrando mi punto.
El tirano considera que su causa es justa y, por lo tanto, sus acciones inmorales (que él consideraría terribles si el bando al que se opone las realizara, cabe destacar) están moralmente justificadas.
Con esa mentira bajo el hombro es capaz de cavar un terrible hoyo en la tierra en donde se entierra a sí mismo y a todos los que tiraniza; asegurando al mismo tiempo que ese agujero es la verdadera salvación y, además, antagonizando a todo aquel que intente salir de él.
Los escritores superficiales se ven a sí mismos como el rebelde que se opone al tirano, mientras que los escritores profundos ven al héroe de su historia como un tirano en potencia, alguien que comparte las mismas cualidades del monstruo al que intenta destronar.
Por supuesto, para que esto sea cierto, no es suficiente con que el héroe tenga cualidades tiránicas, sino que el tirano tenga cualidades heroicas.
Esa complejidad permitirá que la interacción entre estos personajes sea poderosa e interesante, enganchando a la audiencia y haciéndole cuestionar seriamente aspectos de la vida que nunca antes se había planteado.
¿Cómo desarrollar un tirano complejo?
Ahora que ya entendemos lo que es un tirano y la importancia de darle complejidad, deja que te comparta algunos tips para que tu historia lo maneje como es debido. ¡Aquí vamos!
Establece una motivación superficialmente altruista
Como mencioné antes, los tiranos fueron, en su momento, rebeldes que se oponían a alguna injusticia percibida del mundo.
Puede ser que su pueblo era perseguido por alguna razón particular o que el país estaba sumido en el caos y la miseria; el punto es que, a raíz de esa injusticia (que debe ser real y no inventada, por lo menos hasta cierto punto) el tirano, motivado por la ira, el resentimiento, el miedo o cualquier otra emoción negativa, anuncia una meta altruista que no es más que un disfraz para su verdadera meta, una que quizás ni siquiera él ha concientizado.
Un ejemplo genial de esto lo vemos con Silco en Arcane: League of Legends. Silco le grita a los cuatro vientos que su motivación es lograr que la Undercity sea independiente de Piltover y pueda así salir de la miseria. Sin embargo, sus acciones tiránicas revelan su verdadera motivación: vengarse de Piltover por todo el dolor que le ha hecho pasar.
La motivación es altruista solo a un nivel superficial. Si la miras con profundidad, la corrupción del personaje se vuelve aparente y, por lo tanto, sus acciones malvadas son comprensibles.
Eso último es lo que realmente quieres: que tu audiencia ENTIENDA al tirano. Lo más probable es que nunca estén de acuerdo, pero por lo menos entenderán su lógica y eso les ayudará a identificarlo como un SER HUMANO.
Dale un conflicto interno
De la misma forma, construir un tirano complejo que nunca se cuestiona nada, no es en realidad complejo en lo absoluto. ¿Por qué? Bueno, porque está seguro de que tiene la razón y, por ende, no hay conflicto; no se plantea preguntas y por lo tanto no invita a la audiencia a cuestionar nada.
Muchos escritores tienen miedo a darle un conflicto interno fuerte a su tirano porque temen que lo hará incongruente y ese miedo tiene cierta razón. Después de todo, alguien con un carácter débil y dubitativo, difícilmente será creíble como el líder de una organización poderosa e inflexible.
La cuestión aquí es entender que el conflicto interno no necesariamente tiene que ser algo que se ilustre a través de la duda o el llanto, sino que puede trabajarse por medio de las acciones del personaje.
Por ejemplo, en el Jorobado de Notre Dame, es difícil decir que Frollo realmente duda sobre la moralidad de sus actos y sopesa si debería continuar por ese camino o cambiar; sin embargo, lo que sí se trabaja, es que cada vez que Frollo se topa con una situación que abiertamente expone los huecos de su filosofía de vida, este se ve obligado a mentir para justificarse.
Dentro de Frollo hay conflicto, pero su alma está tan corrupta que es capaz de callar a su consciencia e incluso negar la realidad que se encuentra frente a sus ojos, al menos hasta cierto punto.
La mejor escena para ejemplificar esto es en la introducción del personaje, donde el capellán lo acusa de sus crímenes y Frollo no hace más que soltar excusas. Incluso después de que es convencido de perdonarle la vida al niño, Frollo le da la vuelta a la situación aludiendo a que “el Señor sabe por qué hace las cosas”, como si su rol en la tragedia de esa noche no fuera más que el de ejercer como la mismísma Providencia.
El conflicto interno de un tirano no es el mismo que el de un héroe porque, en realidad, el tirano es un héroe que ya perdió su batalla contra su propia oscuridad. Mientras el héroe está tratando de proteger su alma, el tirano ya no la tiene.
Por eso, el héroe duda y se resiste, mientras que el tirano se deja llevar por la tentación poniendo poca o nula resistencia. Ese contraste es lo que hará que tu tirano complejo sea poderoso para la historia y ayude a que tu personaje principal sea más interesante.
Hazlo congruente con su visión
Ahora, hay que entender que los tiranos no son personas sin moral, sino personas con una moral retorcida.
De hecho, mientras más complejo sea tu tirano, existe una mayor probabilidad de que su brújula moral sea bastante clara y predecible, quizás incluso más definida que la de los héroes de tu historia.
Por ejemplo, pongamos a alguien como Javert de Los Miserables. Javert es un tirano que confía en la ley por encima de todas las cosas, considerándola un juez justo y certero que le permite diferenciar entre los malvados y los buenos.
Javert, al seguir la ley, considera que es una persona infalible, y cualquiera que haga algo distinto es todo lo contrario: un criminal sin nada bueno que ofrecer.
Esta forma de ver la vida, al final del día, es un sistema moral inflexible y tiránico, pero un sistema al final del día.
Por culpa de esta perspectiva de vida, a Javert no le importa las acciones que Jean Valjean realizó como alcalde ni tampoco la idea que él mismo se formó cuando no sabía que Jean era un convicto. Para ser congruente con su visión de vida, todo eso debía ignorarse. ¿Por qué? Porque si la ley es justa e incuestionable, sería imposible que castigara a Jean Valjean si fuera una buena persona.
Al final de la novela, cuando Jean Valjean realiza un acto tan puro y bueno que hace que Javert no pueda continuar evadiendo la realidad (que Jean, a pesar de ser un convicto, es alguien bueno), Javert se suicida, incapaz de vivir en un mundo que ahora le resulta caótico e incomprensible.
Esta acción extrema de Javert es increíble porque demuestra la profundidad y complejidad de su personaje. Él no perseguía al protagonista porque lo disfrutara, sino porque lo consideraba justo y necesario. Él no era un villano en su mente, sino un héroe intachable.
Javert no hace el mal porque sí, sino porque cree que está buscando algo que percibe como un bien. Ahora, si tu tirano dice que quiere un bien, pero luego lo arroja por la borda en cuanto se vuelve inconveniente, entonces no es más que un mentiroso corrupto con poco carácter. Puede servir como villano, pero tendrán muy poca complejidad.
Permite que existan consecuencias positivas a su tiranía
La otra cuestión interesante es que, si es cierto que tu tirano es un ser humano, entonces claramente no será alguien que disfrute vivir en la miseria.
Te guste o no, los tiranos también utilizan su poder para mejorar algunas cosas, y no pueden darse el lujo de beneficiarse únicamente a sí mismos; si lo hacen, sus mismos secuaces se voltearán contra ellos.
No, los tiranos pueden embellecer una ciudad, crear una sociedad con menos crimen o una distopía virtualmente segura.
El tema aquí es que ignorar esto te llevará a uno de los huecos narrativos más grandes que los escritores introducen en sus imperios malvados: ¿por qué rayos hay tantas personas siguiendo a este demente?
Está bien que haya un loco por ahí que quiera destruir el mundo, pero ¿por qué demonios habría personas ayudándolo a conseguir su objetivo? Claramente, hay algo positivo que estas personas ven y, eventualmente, querrán que su apoyo se vea recompensado.
Si el tirano no cumple con esa expectativa, no podrá mantenerse en el poder, y si se mantiene, ¡entonces tienes una construcción de mundo deficiente!
En pocas palabras, el tirano complejo siempre logrará solucionar al menos una injusticia del mundo, ¡y necesitas trabajarlo en tu historia!
¡Y con esto llegamos al final! Este fue un contenido bastante largo, pero espero que te haya enseñado muchas cosas interesantes sobre el tirano complejo y cómo construirlo.
Si tienes alguna duda o te gustaría compartirme algo, ¡hazlo en los comentarios!
Que buen artículo. La verdad ejemplos de tiranos complejos que pueden generar polémica a parte del Juez Frollo en este artículo y el vídeo de El Mundo de Zowl analizando la mente de este villano. Podría decir que en la vida real detecto dos tiranos que cumplen estos roles y sería Porfirio Díaz y Francisco Solano López; tiranos de México y Paraguay respectivamente. Ambos eran tiranos pero en sus tiranías hubo cosas buenas (mexicanos y paraguayos te lo pueden decir).
Y otro tirano que siento le faltó profundidad es Anton Castillo de Far Cry 6. Haber limitado su opresión a provincias que ya criticaban al gobierno desde el principio, un amor genuino por el futuro de su hijo Diego reflejado en la siguiente generación de Yara o las consecuencias de la caída de su gobierno volviendo Yara en un estado fallido cómo Somalia o Yemen.
Magnífico, siempre hay algo divertido, interesante y útil que aprender de tus artículos. ¡Sigue así!