El arquetipo del mentor: ¿cómo se construye?
El mentor: un arquetipo espectacular
¡Ah, el mentor! ¡Una parte crucial de cientos de historias! ¡Tan importante que tiene un puesto preferencial en el viaje del héroe narrativo!
Este es un arquetipo legendario, que ha dado lugar a algunos de los personajes más memorables que existen como Gandalf y el abate Faria. Pero ¿cómo se construyen estos personajes? ¿Qué propósito cumplen en una historia?
Si te interesa la respuesta, ¡no pares de leer!
¿Qué es un mentor?
Un mentor es un consejero o guía, un maestro que nos ayuda a mejorar no solo en un área específica, sino también como personas.
Dicho de otra forma, un mentor es alguien que sabe más que tú y que se da la tarea (aunque quizás no la tome de agrado) de nutrirte y pasarte un poco de su sabiduría.
Son personas que siempre (o casi siempre) hablan con sentido y por eso sus líneas de diálogo tienden a ser escritas con mucho cuidado y se convierten en algunas de las frases más memorables de la historia.
¿Cuál es su propósito en las historias?
El mentor cumple un rol formador, ayudando al héroe narrativo a convertirse en algo más de lo que es, y dándole la fuerza para avanzar la trama con sus acciones.
Esto es importante porque significa que el héroe NECESITA formarse, que tiene carencias tanto en lo referente a sus habilidades como en su espíritu.
Esa es una forma un tanto rebuscada de decir que mientras más lejos esté el héroe de su mejor versión, mayor valor y peso tendrá el mentor desde el punto de vista narrativo.
Es por esto que Luke es completamente inútil en The Last Jedi. Rey es tan perfecta tal y como es, que Luke en realidad no tiene nada que enseñarle; es por eso que su personaje se siente desaprovechado y aburrido.
Por otro lado, en una historia como Kung Fu Panda, incluso un personaje con tan poco tiempo en escena como Oogway se queda clavado en nuestros corazones; su pupilo, Shifu, es un individuo profundamente atormentado e imperfecto.
Las enseñanzas de su mentor se vuelven más sabias cuando se ponen en el contexto de su aprendiz, y por eso cada instante en el que aparece en la historia sientes que estás experimentando lo mejor de la obra.
Esto también significa que un mentor suele encontrar más éxito cuando actúa como un personaje secundario, aunque también es cierto que existen dinámicas complejas en las que puedes tener un protagonista mentor, como sucede en Léon: The Professional.
El punto es que un mentor encuentra sentido narrativo dependiendo de a quién le enseñe y el arco que este último viva. Esa evolución puede favorecer su propio desarrollo en la historia, pero eso no cambia el hecho de que está fuertemente atado a su desenlace.
Tipos de mentor
Antes de hablar sobre la forma en la que se construyen los mentores, es importante hablar sobre los dos tipos que existen: el mentor paragon y el mentor reluctante.
Mentor paragon
Un mentor paragon es un mentor que ya alcanzó su máxima expresión de habilidad y carácter moral. Estamos hablando de alguien virtualmente perfecto, como es el caso de Gandalf, Rafiki, Obi-Wan o Dumbledore.
Estos personajes no tienen un arco como tal en la historia porque en realidad no existe mucho espacio para que crezcan más como personajes. Su rol se enfoca de manera exclusiva en favorecer el crecimiento del héroe o héroes que llevan el principal peso del conflicto central de la obra.
Son incorruptibles y representan un ideal que el héroe debe perseguir.
Mentor reluctante
En este caso, el mentor es un individuo con una cantidad importante de fallas que, por lo general, le empujan a rechazar de entrada la petición de entrenamiento del héroe.
Esto es lo que vemos en personajes como Shifu, Philoctetes, Maui y Yoda.
Estos mentores sirven para añadir un nivel extra de conflicto y crear una dinámica interesante donde el pupilo también debe enseñar a su maestro algo importante que le ayude a superar su falla central y culminar su arco.
¿Cómo construirlo?
A la hora de construir un mentor, existen cuatro cosas que debes tener presente siempre y, a partir de ahí, determinar si debes dale características de paragon o de reluctante. ¡Aquí te las comparto!
Debe ofrecer algo que el héroe desea
Lo que convierte a un personaje en un “mentor” es el hecho de que posee los conocimientos y habilidades que el héroe necesita para cumplir su cometido.
Así como Moana necesita aprender a navegar y Hércules debe aprender a actuar como un héroe, lo que da valor y relevancia a Maui y Philoctetes es el hecho de que son los individuos ideales para enseñar esas habilidades a los protagonistas y crear un camino narrativo creíble que culmine en la transformación de los personajes de inexpertos a expertos.
Es por eso que los mentores tienen un rol tan importante en el camino del héroe: son los que inician esa transformación dramática en el personaje sin que la lógica de la historia se rompa.
Debe ayudar al héroe con su necesidad
Si llevas tiempo leyendo este blog, entonces sabes que deseo y necesidad no son la misma cosa.
Como mencioné antes en la descripción de lo que es un mentor, no se trata solo de que le ofrezca al héroe una habilidad práctica, sino que también lo eduque como persona y le ayude a superar sus propias fallas individuales.
Philoctetes podrá ser un amargado y un cínico, pero no es un ingenuo como Hércules, y es justamente eso lo que le permite tener un rol importante no solo en el desarrollo del personaje en cuanto a su capacidad física, sino también en su crecimiento interno.
Yoda podrá haber perdido la esperanza, pero es su analítica y sabia paciencia lo que Luke necesita para superar su impulsividad e inmadurez.
¡Esta parte es crucial para darle valor simbólico al personaje!
Su participación en la historia debe estar amarrada a la temática
Una de las mejores pistas que te ayudarán a determinar si necesitas un mentor paragon, reluctante o siquiera incluir este arquetipo, es el poder que este personaje puede ofrecerte a la hora de trabajar la temática de tu obra.
Por ejemplo, en una historia como El Rey León, donde la temática gira en torno al rol que cada quien debe cumplir en el “ciclo de la vida” y los peligros de huir de esa responsabilidad, un mentor paragon es una gran idea precisamente porque será capaz de mostrar un ideal y actuar como ejemplo.
En el caso de una historia como Kung Fu Panda, donde la temática está fuertamente amarrada a un arco de identidad, es genial contar con un mentor reluctante como Shifu que no tiene todas las respuestas, porque su propia lucha ayudará al protagonista a resolver la suya.
Entendiendo la temática que quieres trabajar, te será mucho más sencillo crear un mentor que apoye la historia al máximo.
Si es reluctante, es crucial que su arco esté fuertemente ligado con el del héroe
Finalmente, aquí te va un tip exclusivo para los mentores reluctantes. Como ya sabes, la diferencia principal entre estos mentores y los paragon, es el hecho de que están abiertos a un arco de personaje que les permita continuar su desarrollo.
Y, si es cierto que los mentores en general cobran fuerza dependiendo de su pupilo y lo que le puedan enseñar, la mejor forma de trabajar su crecimiento y unirlo con el que tenga el héroe.
Esto no significa que deban culminar al mismo tiempo, pero el cierre del arco del maestro debe representar al mismo tiempo una enseñanza muy importante para su pupilo.
Así como la muerte de Yoda demuestra su renovada esperanza, también nos comparte la nueva madurez y sabiduría de Luke, que aún sin su maestro no actúa de manera impulsiva, sino paciente e inteligente.
O como cuando Moana, una vez que descubre quién es, es ayudada por un Maui que ya no limita su valor a la existencia de su anzuelo mágico.
Esto no solo tiene mucho sentido simbólico, sino que también ayuda a que la historia se sienta congruente y que la culminación de ambos arcos se vuelva catártica y memorable.
¡Y ya llegamos al final! Espero que este contenido te haya parecido interesante. Si fue así y quiere leer otros artículos parecidos, ¡no olvides suscribirte al newsletter del blog!