Las princesas Disney: ¿por qué son más geniales de lo que piensas?
Las princesas Disney: ¿por qué son más geniales de lo que piensas?
Últimamente, parece que se ha puesto de moda menospreciar a las princesas Disney (especialmente a las originales) y actuar como si solamente fueran chicas diseñadas para lucir bonitas en un póster y ya.
Con la presión de ciertos sectores ideológicos, Disney actúa como si sus trabajos anteriores fueran reflejo de un régimen opresor, en lugar de lo que en realidad son: trabajos de arte explorando dilemas humanos interesantes.
Existe un miedo muy extraño a aceptar que las princesas Disney, precisamente porque muchas de ellas eran relativamente débiles y emocionalmente frágiles, eran personajes geniales con arcos y personalidades interesantes.
Estos eran personajes que demostraban que los rasgos femeninos eran fuertes y necesarios, y muchas veces esa fuerza yacía justamente en las diferencias que tenían con sus contrapartes masculinas.
A mí me encantan y por eso quiero hablarte de ellas a fondo y ayudarte a que descubras que las princesas Disney son más geniales de lo que crees. ¡Lee hasta el final!
¿Qué es exactamente una princesa Disney?
Una princesa Disney es un personaje femenino en las películas de Disney que tiene un rol central en la historia, teniendo por lo general algún tipo de acompañante fantástico o animal y algo similar a un príncipe como interés romántico.
En realidad, estos personajes no tienen que ser necesariamente “princesas” al inicio y/o al final de la historia, como vemos en el caso de Mulán y Bella. El atributo de “princesa” es más un nombre general que se popularizó porque las primeras instancias de estos personajes (Blancanieves, Aurora, Ariel, etcétera) sí pertenecían a algún tipo de realeza.
En general, este arquetipo se refiere al viaje de una mujer joven, buena y ambiciosa (aunque algo ingenua) que la convierte en una mujer respetable que logra mejorar el mundo que la rodea con su actitud bondadosa y única.
Al inicio, este viaje era sutil, mostrando más que nada el cambio que genera la presencia de la belleza y alegría femenina en el mundo, presentando personajes relativamente sencillos que, justo por esa simpleza, endulzaban el mundo de aquellos cercanos a ella.
Con el tiempo, las princesas Disney desarrollaron arcos más complejos, presentando un carácter indomable y rebelde, pero un corazón igual de puro y amoroso.
Esta característica ayudó a Disney a crear algunos de los personajes femeninos más memorables de todos los tiempos, y hacer que se quedaran grabadas a fuego en el corazón de millones de personas.
¿Qué tienen de especial?
Una de las mejores características que definen a las princesas Disney es que, por lo general, sus viajes son exploraciones de identidad, ya sea porque tienen personalidades únicas para el contexto en el que viven y viven conflictos por ello, o porque sin pena ni vergüenza son capaces de ser congruentes consigo mismas y actuar como realmente son sin miedo a lo que los demás digan.
El mundo, aunque intenta doblegarlas, termina doblegándose ante ellas, y lo mejor de todo es que se convierte en un mejor lugar precisamente por eso.
Este es un mensaje inspirador para las niñas, claro, pero lo mejor es que el género de las princesas no les impide inspirar a los varones también.
Seguro que muchos de los hombres que leen este artículo recordarán cómo se les erizaba la piel cuando Mulán lograba bajar la flecha del poste mientras “Hombres Fuertes” se escuchaba de fondo; o se acordarán de cómo les sorprendió la valentía y bondad de Bella al toparse con un monstruo horrible.
La compasión, la bondad, la inteligencia emocional, etcétera, son virtudes mayormente consideradas femeninas, y estos personajes fueron, para muchos, las primeras maestras que se las enseñaron.
¡No hay que olvidar su legado!
Mi top 5 según calidad narrativa
Y, por si te daba curiosidad, deja que te comparta cuáles son, para mí, las mejores princesas Disney en lo que a calidad narrativa se refiere.
¡Aquí te van!
5. Ariel
Una de las cosas más interesantes de Ariel es la fuerte personalidad que tiene, que le permite soñar con tanta intensidad, que todo riesgo y peligro se vuelve minúsculo en comparación con su anhelo.
Está claro que Ariel muchas veces peca de ingenua e idealista, pero justo lo que su mundo necesitaba era alguien así; alguien que no dejara que el temor le impidiera actuar.
Su valentía no solo la liberó a ella misma, sino que liberó a los que estaban a su alrededor, logrando así juntar dos mundos previamente irreconciliables.
El personaje tiene fallas y virtudes claras, y su conflicto es por mucho el más interesante de la historia.
La única razón por la que no la pongo más alto es porque su arco es muy simple y no hay un cambio substancial en su persona para el final de la historia.
4. Bella
Lamentablemente, no vi La Bella y la Bestia hasta que ya era bastante adulto (literalmente a los 27 años), y en cuanto conocí el personaje de Bella descubrí por qué esta historia está tan fuertemente arraigada en el corazón de tantas personas.
Bella no solo te atrapa por sus virtudes y bondad, sino que tiene un anhelo con el que cualquier lector o amante de las historias se identifica: el ansia por vivir una aventura especial.
Bella es distinta al resto y eso resulta obvio para todos, pero eso no le hace querer ser igual a los demás; al contrario, le hace querer diferenciarse más y rechazar los aspectos más mundanos de su existencia.
Esto demuestra la fuerte personalidad que tiene que, incluso en frente de una criatura pavorosa, es capaz de recomponerse y retomar el control de la situación.
La Bella también representa un arquetipo antiquísimo que habla sobre el viaje heroico de la mujer: tomar a un hombre violento y bruto, pero con gran potencial, y convertirlo en un hombre bueno y civilizado.
¿Alguna vez has escuchado el dicho “detrás de todo gran hombre, hay una gran mujer”? Bueno, los que desconocen este arquetipo malinterpretan este dicho y argumentan cosas como “Pero ¿por qué no puede estar la mujer al frente?” cuando ese no es el punto.
El punto es que NO puede existir un gran hombre, sin una gran mujer que lo humanice y le enseñe el camino. Esa es una tarea que requiere una serie de cualidades virtuosas únicas y una belleza de corazón excepcional.
Bella representa ese ideal, ¡y por eso está en este top!
3. Rapunsel
A partir de este punto, todas las princesas que pertenecen al podio lo hacen porque son protagonistas particularmente activas en su historia, causando que la trama se lleve a cabo y los conflictos de la historia se desarrollen.
Para inaugurar este top 3, tenemos a Rapunsel, una princesa poco convencional que Disney introdujo hace relativamente poco.
Al igual que muchas de sus predecesoras, Rapunsel tiene un sueño y un anhelo por el que está dispuesta romper el status quo, sin embargo, lo que separa a Rapunsel del resto es la forma en la que su espíritu virgen e incorrupto logra enfrentarse a la realidad del mundo, mucho más cruel y maravillosa de lo que pudo imaginar algún día.
Habiendo pasado toda su vida encerrada en una torre, siendo alimentado con cuentos y mentiras toda su vida, Rapunsel es ingenua y temerosa, pero su ambición también la hace fuerte y decidida. Aunque le tiemble el pulso, sigue para adelante, ya sea usando la fuerza o apelando a la humanidad de su oponente.
Tan valiente y puro es su corazón, que consiguió reencauzar la vida de un pillo como Flynn Rider (introduciendo subrepticiamente en su historia el arquetipo que mencionamos antes).
Su personalidad está perfectamente construida y es el catalizador ideal para los eventos de la historia. ¡Una protagonista ejemplar!
2. Moana
Como a mi hija siempre le ha llamado la atención el mar y los peces, hace ya varios meses que llevo viendo Moana al menos una vez por semana. ¡Ya tengo varias de las canciones pegadas en mi cabeza! (¡De naaaadaaaa!).
Precisamente porque he visto esta película unas cien veces, te puedo decir con toda confianza que el personaje de Moana es uno de los mejores que Disney ha construido en su historia.
Moana es inteligente, audaz y creativa, pero también es insegura, ingenua y emocionalmente inmadura. Esta combinación de virtudes y defectos hacen que su crecimiento a lo largo de la narrativa sea uno de los más satisfactorios que se han construido en una historia para niños.
Incluso, la historia pasa una buena cantidad de tiempo explorando la personalidad de Moana, sus necesidades y deseos; permitiendo que la audiencia conecte con ella de inmediato y entienda perfectamente qué es lo que la invita a arriesgar su vida por su pueblo, pero también por ella misma.
A diferencia de otras historias de Disney, los escritores de Moana no tenían miedo a mostrarla vulnerable, a enseñar que no siempre está en control de la situación y que constantemente se siente superada por el viaje del héroe que experimenta.
Justo eso es otro de los elementos particulares de Moana: el hecho de que es un ejemplo magistral de cómo introducir el viaje tradicional del héroe masculino en un personaje femenino.
Moana a su vez, es capaz de romper con los roles de su pueblo, pero sin despreciarlos en el camino; siendo capaz de ver sus aspectos positivos sin dejar de entender que el camino que le tocó a ella es distinto al de los demás.
Es una heroína que ataca las convenciones tradicionales no con el afán de destruirlas, sino de permitirles dar el siguiente paso y mantenerlas relevantes. Ella no solo toma su lugar único en el mundo, ¡sino que ayuda a otros personajes a recuperar el suyo!
¡Así de increíble es!
1. Mulán
Y por último, de primera en mi lista, está nada más y nada menos que mi queridísima Mulán. Quizás por este cariño es que el remake que salió en 2020 me hirió tanto, porque se siente como un ataque directo a todas las cosas que hacían que Mulán fuera un personaje absolutamente excepcional.
La realidad es que, si hiciera una lista de los mejores personajes de los clásicos de Disney, no me queda mucha duda de que Mulán también estaría en la cima de ese top también.
Podría pasarme una hora hablando de Mulán y de cada una de las cosas que me hacen apreciarla como personaje, pero creo que se puede resumir en una sola escena.
Como seguro recordarás, Mulán tomó el lugar de su padre en el ejército chino para salvarle la vida. Esto le obligó a hacerse pasar por hombre, arriesgando su vida en el proceso.
Por supuesto, el ejército, especialmente en el contexto de Mulán, es un mundo de hombres, donde ella se siente todavía más alienígena de lo que ya sentía tratando de actuar como futura novia allá en casa.
Las cosas le cuestan a Mulán, que no posee la fuerza ni la tosquedad de sus compañeros, hasta el punto que su capitán, harto de su mal desempeño, le dice que es una inútil y que es mejor que se vaya a su casa.
En ese momento, Mulán ya estaba libre. Nadie había descubierto su identidad y tenía carta abierta para volver con sus padres. Sin embargo, eso no solucionaría su verdadero anhelo: descubrir su propio valor.
Entonces, haciendo uso de su inteligencia y creatividad, y armándose de las dos virtudes que le faltaban, fuerza de espíritu y disciplina, Mulán deja las dudas a un lado y logra una hazaña que parecía imposible para ella y cualquier hombre del campamento: recuperar una flecha en lo alto de un poste mientras cargabas con unos discos muy pesados en cada mano.
La inteligencia de Mulán convierte ese peso en su mayor soporte, demostrando que lo que ella puede dar al mundo es único y especial. Ella escala, suda y saca de adentro una fuerza que no sabía que tenía.
El arduo trabajo se alarga hasta el amanecer y el sol golpea su cansado rostro, a la vez que el resto de sus compañeros despiertan y se emocionan al verla tan cerca de la meta. Solo observar su determinación los inspira y, cuando la flecha es recuperada y presentada al capitán, algo hace clic en el corazón de ella y todos los presentes.
A partir de entonces, se dan cuenta que nada es imposible y esa inspiración los impulsa a llegar más lejos de lo que nunca antes habían llegado.
¡Y eso es solo una escena! Mulán está repleta de momentos igual de significativos narrativamente hablando. Es un personaje real que crece, sufre y aprende a lo largo de su historia.
Es muy triste que la Mulán del remake no entienda para nada el conflicto de la primera, ¡pero nosotros no debemos hacer lo mismo!
¡Y ya llegamos al final! Ojalá este artículo te haya resultado interesante. Si fue así, quizás disfrutes este otro sobre cómo crear protagonistas correctamente. ¡No te lo pierdas!
Otro artículo agradable, como siempre.
Y con mucha razón. Muchas veces he escuchado críticas a princesas de Disney, pero creo que todo es como lo veas. Puedes sacar de una historia la peor lección o la mejor, y no depende sólo de la historia, sino también del lector.
Por ejemplo, escuché decir muchas veces que la relación de Bella y Bestia es tóxica, pero realmente no lo parece, si bien no es perfecta, no tiene que serlo si funciona y si ellos saben cómo va.
Además, escuché gente criticar a Ariel por arriesgar todo por un hombre, lo que era “no feminista”, pero Ariel no deja su mundo sólo por Erick. Ella expresa (tiene una canción dedicada a ello) que desea conocer más cosas, y el “él” en la canción “parte de él” parece referirse más al mundo que a una persona (Erick). Ella se enamoró, pero eso fue sólo el catalizador de un deseo más grande y antiguo que el propio enamoramiento: fue la gota que colmó el vaso.
Dios, siempre me erizo al escuchar Hombres de Acción 🙂