¿Qué es un relato histórico y sus características?
¿Qué es un relato histórico y cómo construirlo?
Un error que cometen muchos escritores es subestimar el poder de la realidad, creyendo ciegamente que lo que sea que les llegue a su mente será más interesante, profundo y dramático. Lo cierto es que, al final del día, ganarle a la realidad es casi imposible para las novelas, que en el mejor de los casos logran imitarla y explorar sus elementos más interesantes. Es por esto que algunos autores deciden trabajar el relato histórico en lugar de la ficción.
Si te identificas con estos escritores o no, lo que está claro es que te conviene familiarizarte con este género y por eso decidí escribir este artículo. ¡No pares de leer!
¿Qué es un relato histórico?
El relato histórico es una narración construida en una estructura lineal que desarrolla un evento que ocurrió en la vida real y que tiene una alta importancia para una cultura o la humanidad en general, o construye una narrativa alrededor dicho evento.
Los relatos históricos, a su vez, pueden variar dependiendo de la opinión y perspectiva del historiador que los trabaje, razón por la cual se pueden leer muchos relatos sobre el mismo evento sin que este pierda frescura e interés.
¿Qué tiene de interesante?
Los relatos históricos, desde el punto de vista literario, no se diferencian mucho del resto de las novelas.
Como te podrás imaginar, necesitan tener sus protagonistas (esas figuras históricas legendarias de las que has escuchado mil veces), su setting, su trama y su clímax.
Los relatos históricos se caracterizan por su:
- Claridad.
- Objetividad.
- Cronología.
- Redacción en tiempo pasado.
Por supuesto, lo interesante aquí es que el autor de la novela histórica tiene que preocuparse por darle a estos personajes reales motivaciones, lo cual es mucho más complicado de lo que parece porque no se las puede inventar como hacen los autores de ficción. Necesita hacer una buena investigación que permita que el personaje tenga sentido en el contexto histórico.
Aquí, las inconsistencias de personaje no nacen por un error narrativo, sino por una mala interpretación de la vida real.
¿Cómo construir un buen relato histórico?
Si ya te llamó la atención este tipo de escritos, deja que te comparta algunos tips para que puedas desarrollar tu propio relato histórico. ¡Aquí vamos!
Investiga MUCHO
Como ya mencioné anteriormente, la parte de investigación es absolutamente crucial. Un buen autor de relatos históricos lee e investiga mucho, exponiéndose a sí mismo a los análisis y opiniones de otros historiadores.
Esta investigación debe tener como meta, a su vez, entender la parte humana del conflicto, el porqué escondido detrás de las motivaciones tanto de los perdedores como los ganadores del conflicto.
Recuerda, no se trata solo de un relato de los hechos, sino de la creación de un texto que ayude a entender la historia y lo que nos ha llevado a lo que somos ahora.
Por mucho que sea difícil de creer, todos esos monstruos que han existido tienen más en común contigo de lo que crees, desde Atila hasta Hitler. La misma noticia es que eso también aplica con los personajes más nobles como la Madre Teresa de Calcuta o Gandhi.
Todos ellos son humanos, con sus fallas, aciertos y motivaciones, y entender personajes, así también te puede ayudar a entenderte a ti mismo y la cultura de la que formas parte.
Un autor de relatos históricos debe sumergirse en esta complejidad con la intención de extraer la verdad y compartirla con todo su drama y realismo.
Respetar los hechos
Los relatos históricos no deben buscar embellecer la historia ni acoplarla a una idea particular, sino respetar los sucesos, tanto lo feo como lo sublime.
Lamentablemente, esto es algo que rara vez se respeta, hasta el punto que existe esa frase clásica de “la historia está escrita por los vencedores”, haciendo alusión que los ganadores siempre manipulan los hechos para parecer los héroes que vencieron sobre el mal.
Como autor, debes estar por encima de eso y honrar la verdad, no la propaganda.
Toma libertades artísticas, pero mantente fiel a los hechos
Cuando hablo de “libertades artísticas”, me refiero exclusivamente al uso de recursos literarios y narrativos para embellecer el relato. Puedes recurrir a metáforas o hipérboles, pero nada que comprometa la veracidad de lo que se cuenta.
Un ejemplo sería algo como:
“La caída de la monarquía en Francia fue un eco que hizo temblar los cimientos de la sociedad, haciendo que otras hegemonías abusivas se vieran forzadas a cambiar sus prácticas”.
La historia real también es drama; de hecho, es el drama perfecto por excelencia y es por eso que como autor está bien que utilices las palabras para reflejarlo.
Ejemplos de relatos históricos
Si te interesa leer algunos relatos históricos para profundizar más sobre este género narrativo, aquí te comparto algunos geniales.
Los siete locos de Roberto Arlt
La historia se centra en el personaje principal, Remo Erdosain, un empleado mediocre, frustrado y marginado socialmente, que busca una forma de escapar de su monótona existencia. Erdosain se une a un grupo de conspiradores liderados por el misterioso Loco que planean una revolución social para cambiar la realidad argentina.
A través de una serie de encuentros y desencuentros, traiciones y ambiciones personales, Erdosain se convierte en un conspirador más del grupo, cuyo objetivo es la creación de una sociedad secreta, llamada Los Siete Locos. Pero la idea de revolución comienza a desdibujarse a medida que la obsesión por el poder y el dinero se apodera de los miembros del grupo, lo que lleva a un desenlace trágico y violento. La novela aborda temas como la alienación, la lucha de clases, la corrupción y la deshumanización en la sociedad moderna.
Yo, Claudio de Robert Graves
La obra narra la vida del emperador romano Claudio, quien reinó entre los años 41 y 54 d.C.
La historia se cuenta en primera persona, y Claudio se presenta como un hombre enfermo y cojo que no encaja en la imagen de un líder fuerte y saludable. A través de sus recuerdos, el lector descubre los detalles de la historia de Roma, incluyendo las intrigas políticas y las luchas de poder que condujeron a la caída de la República y el surgimiento del Imperio.
El relato se centra en la vida de Claudio desde su infancia hasta su coronación como emperador, explorando sus relaciones con los miembros de su familia, sus amigos y sus enemigos políticos.
Hiroshima de John Hersey
Este libro es una crónica detallada de las experiencias de seis sobrevivientes del bombardeo atómico en Hiroshima, Japón, el 6 de agosto de 1945, durante la Segunda Guerra Mundial. El libro sigue la historia de cada sobreviviente, desde el momento del bombardeo hasta el momento en que se recuperan y vuelven a la vida normal. Hersey utiliza las historias personales de los sobrevivientes para dar una descripción vívida del impacto humano del bombardeo, y para examinar las consecuencias a largo plazo de la radiación en sus vidas.
Hiroshima es un libro que ha sido considerado una crónica inolvidable de un momento crítico en la historia mundial, y una advertencia contra los horrores de la guerra nuclear.
Diario de un skin de Antonio Salas
Diario de un skin es una obra autobiográfica del periodista español Antonio Salas. En ella, Salas cuenta su experiencia infiltrándose en una de las bandas neonazis más peligrosas de España. Durante varios meses, Salas se hace pasar por un joven fascista llamado “Antonio the Greek” y logra ganarse la confianza de los líderes del grupo. A medida que va adentrándose en este mundo de odio y violencia, Salas va descubriendo los oscuros secretos de los skinheads y los peligros a los que se enfrenta. La obra es un relato impactante y revelador sobre el mundo de la ultraderecha en España y la peligrosa ideología que promueve.
¡Y con eso llegamos al final! Espero que este artículo te haya gustado y tengas la intención de escribir o leer algún relato histórico.
Si fue así o no, ¡dímelo en los comentarios!
Casi no me sirve :/