Diseño de mundo y los objetos: ¿cómo hacerlo?
Diseño de mundo y los objetos: ¿cómo hacerlo?
Si eres un escritor que, además de amar las letras, también tiene una mente que es fácilmente atraída por la estética de los mundos fantásticos y se obsesiona una y otra vez con crear lugares originales y memorables, entonces está claro que el diseño de mundo y de los objetos que están en él es crucial para ti.
La imaginación es el límite con este elemento. Por eso tenemos sitios como Konoha en Naruto, donde hay tecnología como televisiones, pero los mensajes se siguen enviando con pájaros; o lugares como la estación espacial de Alien, donde las computadoras son idénticas a las que teníamos en los 80s, pero aún así la humanidad es capaz de viajar por las estrellas.
Estas inconsistencias, al contrario de lo que pueden pensar algunos, no son errores en el diseño del mundo, sino que forman parte del estilo de la obra y la época en la que fueron creadas. Son exactamente como deben ser para que la audiencia sea capaz de entenderlas a la vez que siente que se trata de un mundo nuevo y especial.
Si quieres aprender cómo funciona este delicado equilibrio y cómo puedes desarrollar un estilo de diseño de mundo y objetos que te defina, ¡sigue leyendo!
¿Por qué es importante trabajar este elemento?
Si no eres la clase de escritor que describí en el primer párrafo de este artículo, quizás lo que te estés preguntando ahora es por qué deberías esforzarte porque el mundo que creaste tenga un diseño especial y único.
Es decir, hay películas y novelas muy buenas que tienen prácticamente la misma estética, ¿no? Como Matrix y Terminator, o Eragon y Game of Thrones. Estas historias son muy distintas entre sí, tanto en el tono que manejan como en las temáticas que trabajan, pero fácilmente podrías encerrarlas en la misma caja y decir que, al menos el estilo de su mundo, es extremadamente similar.
Sin embargo, el diseño de mundo y de objetos no es algo relevante solamente desde el punto de vista superficial, sino que es algo que te puede ayudar muchísimo a mover la narrativa por avenidas interesantes y únicas.
Por ejemplo, Matrix tiene el componente de que todo lo que sucede en el mundo que conocemos es una simulación a computadora, por lo que todos los personajes tienen el potencial de convertirse en superhéroes cuando están ahí.
En el caso de Eragon, la magia es un elemento predecible y poderoso, por lo que el sistema de poder del mundo depende de una manera más directa a ese sistema específico.
Esos cambios, si bien son estéticos hasta cierto punto, impactan directamente el mundo y lo dotan de su propia identidad, permitiendo que la narrativa se desligue muchísimo de lo que otros han hecho previamente y pueda brillar por luz propia.
No lo olvides: el diseño de un mundo y los objetos que están en él también debe formar parte de la narrativa, y aprovechar esa relación te puede permitir crear algo verdaderamente especial.
¿Cómo determinar el estilo ideal para tu universo?
Ahora vayamos a la parte divertida, ¡veamos cuáles son las reglas básicas que debes seguir para darle un estilo de diseño único a tu universo!
¡No pares de leer!
Relación simbólica con los temas de la historia
La mejor forma de lograr que el diseño de tu mundo realmente tenga relevancia con la narrativa, es que trates de desarrollar una relación simbólica entre lo que sucede en la narrativa y el sitio en el que toma lugar.
Por ejemplo, Hogwarts representa un lugar lleno de posibilidades y magia, donde alguien como Harry Potter no puede pasar desapercibido, porque todos lo conocen. Es el lugar ideal para manejar los conflictos del protagonista a lo largo de la saga.
La Tierra Media es un lugar vasto y complejo, con razas que tienen motivaciones distintas y resentimientos milenarios; en pocas palabras, el lugar perfecto para que nuestros protagonistas encuentren conflicto a donde sea que vayan y la sombra del mal se sienta agobiante.
En Attack On Titan, tienes una sociedad que vive literalmente rodeada de murallas, lo que más que un símbolo es una demostración visual de por qué los personajes están obsesionados con la libertad.
Piensa con cuidado qué es lo que quieres trabajar con tu obra y cómo el mundo te ayudará a representar esa lucha. Si lo logras, de inmediato la gente hará clic con tus personajes, porque el diseño del mundo, por sí mismo, es algo que ayuda a justificar sus motivaciones y deseos.
Relación intrínseca con el setting
El setting de una historia simplemente es el contexto social, espacial y temporal en el que toma lugar. Puede ser en una nave espacial en el futuro distante donde los androides están peleando por sus derechos, o una sociedad rural y esclavista brasileña en los años 1800s cuando todavía el país no tenía su independencia.
Puede ser lo que quieras, pero lo que está claro es que eso afectará seriamente la clase de diseño de mundo y objetos que debes (y puedes) construir.
Obviamente, si te vas a ir por un setting histórico real, necesitas estudiar e investigar con cuidado qué clase de ropas se usaban en la época, qué inventos tecnológicos existían y qué conflictos económicos, políticos y sociales oprimían a la población.
Es cierto que una historia fantástica también debe tomar esos puntos en cuenta, pero el autor tiene la ventaja de que puede inventarlos a su antojo. En un setting realista, no puedes hacerlo con tanta facilidad (a menos que estés en el género de historia alternativa, aunque ese tiene sus retos también).
Eso es porque el diseño de un mundo no se limita simplemente a si el medio del transporte son caballos o coches, o si los líderes políticos viven en castillos, la Casa Blanca o rascacielos sobre las nubes, sino que también incluye el comportamiento de los seres que habitan en ese lugar.
Por ejemplo, parte del estilo del diseño de Blade Runner es que las ciudades se sienten aglomeradas, exageradamente industrializadas y claustrofóbicas; mientras que los personajes son serios, robóticos y cínicos. Esa relación nos ayuda a creernos que efectivamente son personas que viven en el mundo que observamos, y eso hace que lo entendamos con más facilidad y nos dejemos llevar.
Todas las maravillas tecnológicas que aparecen en Blade Runner no nos hacen sentir bien, porque el diseño está hecho para mostrar la característica “distopiana” de la sociedad, tanto por la forma en la que los rascacielos impiden que los autos voladores vayan por ahí con libertad, o la forma en la que los androides son tratados como basura.
El setting y el diseño del mundo y los objetos están intrínsecamente relacionados, y eso es lo que le da su peso.
Deja que ofrezca puertas narrativas
Si bien hace poco hablé sobre lo importante que es el setting tenga relevancia simbólica, también es crucial que forme parte de la historia de una forma directa.
Una de las razones por las que Attack On Titan es una serie tan enganchante, es precisamente porque su construcción de mundo es impecable, especialmente en la primera temporada.
Todo está cuidadosamente pensado. El equipo de maniobras para pelear titanes, el uso de caballos en un mundo en el que existe el combustible y hasta la forma en que las personas se visten, como si estuvieran simultáneamente atrapados entre el siglo XIV y el XIX.
La idea es que sientas que es una sociedad que no es lo suficientemente avanzada para luchar con los titanes, pero que ha hecho justo los avances necesarios para equilibrar la balanza lo más posible.
Pareciera que toda la capacidad creativa se ha movido a la lucha contra los titanes, dejando de lado otras preocupaciones que son más propias de una sociedad que no se enfrenta a esa clase de monstruos.
Sin embargo, lo verdaderamente interesante de estas decisiones de diseño, es la forma en la que ayudan a crear conflicto constantemente.
Al equipo de maniobras puede acabársele el gas al mismo tiempo que las espadas se desgastan y se vuelven inútiles; los caballos pueden ser asesinados si te despistas, quitándote toda probabilidad de escapar si estás en campo abierto; las ropas de las personas te permiten comprar rápidamente la idea de que exista una gran cantidad de individuos retrógradas, capaces de cometer fechorías impropias de una sociedad civilizada y bien monitoreada por las autoridades.
Estos son aspectos que el diseño presenta, pero los escritores aprovechan de manera genial para que la trama se llene de un montón de idiosincrasia que es prácticamente imposible de replicar en otras historias.
¡Deja que tu imaginación vuele!
¡Y con eso acabamos! Por supuesto, lo mejor que puedes hacer a la hora de tratar de encontrar el diseño de mundo y objetos ideal para tu historia, es simplemente divertirte con él y explotar tu creatividad.
Incluso en los setting históricos, hay mucha más libertad de la que crees (lee Huckleberry Finn si no me crees) así que no te pongas trabas antes de tiempo.
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Me encanto mucho, gracias por compartirlo.