El oráculo: ¿por qué aparece tan seguido en historias de fantasía?
El oráculo: ¿por qué aparece tan seguido en historias de fantasía?
Seguro que si te pregunto por escenas típicas de historias fantásticas, no tardarás mucho en mencionar aquella en la que un oráculo le dice a nuestros héroes un mensaje críptico sobre lo que sucederá en el futuro.
Es un elemento increíblemente antiguo que se ha utilizado por siglos, pero el hecho de que sea recurrente y, hasta cierto punto, cliché, no significa que no tenga valor. Todo lo contrario, precisamente por eso es que debemos analizarlo con cuidado.
Si quieres aprender más al respecto, ¡no pares de leer!
¿Qué es un oráculo?
En el sentido literal e histórico, los oráculos son respuestas divinas que llegan a las personas por medio de figuras religiosas importantes como sacerdotes o ministros.
En el sentido narrativo, sin embargo, los oráculos son figuras poseedoras de sabiduría trascendental capaces de predecir y prevenir a otros personajes sobre sucesos relevantes para la historia, afectando el flujo de la trama con su participación.
Dicho de otra forma, los oráculos no solamente introducen información nueva al relato, sino que influyen el desarrollo del mismo precisamente porque dicha información cambia las cosas para los personajes.
¿Cuál es su utilidad?
Los oráculos tienen dos fines o propósitos que suelen aparecer de forma simultánea en las historias: crear conflicto en la historia e introducir el concepto de hombre contra el destino.
Básicamente, la predicción de un oráculo debe hacer que los personajes cuestionen sus acciones futuras y al mismo tiempo explorar la idea de si el destino está escrito en piedra o los personajes tienen el poder de cambiarlo.
Esta característica multipropósito de los oráculos es lo que les hace herramientas tan útiles para los escritores.
Por ejemplo, en Kung Fu Panda 2, el oráculo representado por la adivina anciana con su predicción crea un conflicto interno y externo para el villano, ayudando a que la trama se mueva y las motivaciones del antagonista estén claras desde el inicio.
Por eso, este elemento puede ser tan poderoso si se incluye correctamente en una histora.
¿Cómo usarlo correctamente?
Por supuesto, así como hay oráculos bien ejecutados, hay otros que no logran superar la barrera de clichés y se quedan estancados.
Si no quieres que eso te suceda, ¡presta atención a estos consejos!
No dejes que sea un “spoiler”
Uno de los problemas que provocan los oráculos es que pueden reducir la tensión de la historia, ya que, de antemano, le están diciendo a la audiencia cómo se resolverá un conflicto.
Justo por esto, es que es importante que la audiencia constantemente esté preguntándose si el destino es algo fijo o algo que se puede cambiar.
Una de las formas de conseguir que esta tensión no se pierda es presentando la predicción de una forma simbólica y vaga, de forma que se puedan hacer varias interpretaciones sobre ella.
Otra manera muy útil de lograrlo es creando una predicción indeseable o poco creíble, como que un personaje heroico se hará malvado o que el villano gana al final.
El punto es que tu oráculo no spoilee lo que sigue, sino que produzca un conflicto que sea de por sí apasionante.
Utiliza el símbolo para encauzar a los personajes
Los oráculos, si bien tienen la cualidad de crear conflicto, no te servirán mucho si no unes el símbolo que representa la predicción con el arco de los personajes.
En Kung Fu Panda (esta vez hablando de la primera película), la predicción de Oogway sobre Po no solo sirve para la trama, sino que también marca el arco del personaje principal, invitándolo a convertirse en alguien mejor.
A su vez, también apoya el de Shifu, otro de los personajes afectados por el descubrimiento del futuro.
Introduce ideas útiles para marcar la temática
Continuando la línea de Kung Fu Panda, curiosamente, es justo la profecía de Oogway lo que provoca su cumplimiento, porque Shifu, al querer evitar que Tai Lung escape, termina dándole las herramientas necesarias para lograrlo.
Esto es importante para el arco del personaje, pero también es útil para la temática de la historia, que refleja que cada uno de nosotros tiene algo especial que le permite cumplir algo único e inigualable.
Shifu, por mucho que lo intente, no puede evitar que el Guerrero Dragón cumpla su destino, ni tampoco que Tai Lung persiga el suyo. Es una forma muy profunda de analizar el conflicto de hombre contra el destino, porque establece que este está fijo, sí, pero por las acciones que nosotros mismos producimos por culpa de nuestros defectos o virtudes.
El oráculo sirve para reforzar la temática y por eso tiene mucho más valor narrativo.
Utilízalo como medio, no como fin
Ahora, es importante entender que, aunque el oráculo es la representación literaria más clara del foreshadowing, no es un elemento que se debe utilizar para llegar a finales inverosímiles y ridículos.
Es decir, un oráculo no justifica los eventos de una historia. Al contrario, precisamente porque el oráculo conoce a los personajes a fondo, simplemente “predice” lo que sucederá. Dicho de otra forma, el oráculo no impone un final, sino que son los personajes mismos los que lo producen.
Esto es importante considerarlo, porque de lo contrario te quedarás con predicciones en lugar de tomarte el tiempo de construir a los personajes lo suficiente para que el desenlace final se sienta merecido.
Es algo así como en la octava temporada de Game of Thrones cuando Daenerys se vuelve loca de repente. Si bien es cierto que muchas veces se hizo alusión a este desenlace, la construcción del personaje no fue lo suficientemente buena para justificarlo, y por eso la escena es incongruente y rompe la narrativa.
Las predicciones de los oráculos son medios para un fin, y eso no debes olvidarlo.
¡Y eso es todo! Espero que hayas aprendido algo nuevo e interesante.
Si te gustó este contenido y quieres leer otros parecidos, ¡no olvides suscribirte al newsletter del blog!