¿Cómo construir escenas de acción fluidas y dinámicas en una novela?
¿Cómo construir escenas de acción fluidas y dinámicas en una novela?
Algo que me comentan constantemente en Wattpad los lectores de Jagger es que les sorprende y gusta mucho la forma en la que las escenas de acción están descritas.
Ese cumplido siempre me pone contento porque lo cierto es que probablemente las escenas más difíciles de escribir han sido esas y por una muy buena razón: en un libro es muy difícil construir bien una escena fluida y dinámica.
Si piensas en la mayoría de las historias que incluyen escenas de acción, te darás cuenta que por lo general se enfocan en una sola moción muy fuerte o pequeñas acciones rápidas y fáciles de seguir. Dicho de otra forma, es muy raro que veas una descripción detallada de una pelea en una novela.
El tema es que la acción, al igual que cualquier otro elemento narrativo, también cumple funciones específicas que, dependiendo de la historia, pueden fortalecer muchísimo la temática y la construcción de los personajes.
Por ejemplo, la acción es genial para representar literalmente el conflicto de los antagonistas y la derrota/victoria física puede crear puentes muy interesantes para llevar el arco del personaje en una nueva dirección.
A su vez, los libros tienen la ventaja de que pueden relatar tanto lo que sucede fuera de los personajes como la lucha interna que libran con facilidad, y esto es importante porque, narrativamente, todo buen conflicto físico debe tener ramificaciones psicológicas para que realmente tenga peso emocional.
La historia que quería contar con Jagger necesitaba estos elementos para ser realmente poderosa, por lo que muy pronto tomé la decisión de incluir escenas de acción y trabajé muy duro para hacerlas lo más dinámicas y fluidas posibles.
Por suerte, en el proceso, descubrí una fórmula que creo que también puede ayudar a otros escritores a hacer lo mismo. Si te interesa conocerla, ¡sigue leyendo!
Ten una clara visión de lo que sucede
Obviamente, el primer paso es que imagines con claridad cada uno de los movimientos que realizarán tus personajes. Detállalos muy bien en tu cabeza e, incluso, imagínate a ti mismo haciéndolos, esto te ayudará a darte una idea de los músculos necesarios para llevarlo a cabo y te dará pistas sobre cómo describirlo con naturalidad.
Luego, es importante que tengas la capacidad espacial de colocar a cada actor en el lugar que le corresponde, de forma tal que, a medida que se mueven, seas capaz de entender el alcance de sus ataques y el tamaño del lugar.
Por ejemplo, si tus personajes están en una caverna pequeña, deberías mencionar lo difícil que es para uno de los personajes utilizar su espada, de forma tal que el mismo lector entienda que cada uno de sus movimientos son hechos con restricciones y sea más fácil imaginarse todo lo que suceda a partir de ahí.
Por supuesto, para lograr esto necesitas primero imaginártelo tú con total claridad. ¡No empieces a escribir hasta que lo hagas!
Construye la escena
Entonces, ya tienes bien pensada tu escena de acción; ahora, construyámosla.
Créeme que cuando utilizo esa palabra lo digo de una forma más literal de lo que piensas: de verdad tenemos que tratar la escena como si fuera un estructura que hay que armar poco a poco.
Digo, realmente todas las escenas, sean de acción o no, necesitan que las trates de esta forma, pero es particularmente importante en aquellas donde los personajes estarán constantemente moviéndose de un lado a otro, interactuando con el lugar y cambiando posiciones.
De hecho, si ves la forma en la que muchas películas de acción hacen sus escenas más espectaculares, verás que primero se hacen maquetas y storyboards de lo que sucederá, de forma tal que tanto los actores como los camarógrafos tengan una mejor idea de lo que tienen que reflejar en la toma final.
Por supuesto, el reto de un escritor es que tiene que transmitir un montón de cosas que en una imagen llegan por inercia.
Para lograrlo, he encontrado que la forma más práctica y sencilla es preparando el camino incluso antes que la pelea empiece estableciendo dos elementos en particular.
1. Escenario
Lo más importante para las transiciones de movimiento es que tu lector tenga una buena idea del espacio en el que se libra la batalla. Esto lo puedes meter con mucha facilidad, puesto que solamente se trata de una descripción del lugar al que llega el personaje.
En este caso, lo más importante es establecer las dimensiones (puedes ser tan específico como quieras, pero no es necesario) y dar puntos de referencia al lector para que, en caso de que se pierda, pueda reubicar en su mente dónde está cada personaje.
Eso sí, trata de no ser demasiado específico ni dar una cantidad exagerada de directrices. Recuerda que, al final del día, la imaginación del lector debe hacer su trabajo; no puedes tomar su lugar.
Ejemplo:
Robert llegó a un cuarto grande, de unos cien metros de largo por cincuenta de ancho, con seis pilares en cada lado y una fuente gigantesca de agua al final del salón. Lloyd estaba parado en frente de la fuente, mirando con una sonrisa maliciosa al recién llegado. Súbitamente, el hombre desapareció de la vista y, un instante después, tomó por el cuello a Robert y lo lanzó contra uno de los pilares de la derecha, destruyéndolo por completo.
Robert se levantó con dificultad y se vio forzado a agacharse rápidamente para evitar que el puño de su oponente le destrozara el lastimado rostro.
¿Te fijas como fuiste capaz de imaginarte la posición de los personajes en todo momento y cómo la habitación, que en sí no tenía muchos elementos complicados de recordar o describir, participa en la escena?
Eso es porque la descripción inicial del lugar le permite al lector construir una “maqueta” mental del sitio donde se libra la pelea y, automáticamente, su cerebro creará las tomas cinematográficas ideales para recrear la batalla.
Si te fijas, hubo muchas cosas en esa descripción que faltaron (el material de las paredes y del suelo, el tamaño de los pilares, el diseño de la fuente, etcétera), pero esto no impide que haya dinamismo y fluidez en la descripción.
En pocas palabras, lo más importante son las dimensiones del escenario y los puntos de referencia. Esto es de vital importancia si quieres que tu escena de acción sea más larga de lo normal.
2. Posición de los personajes
Si haces una buena descripción del lugar, es muy probable que tu lector también sea capaz de ubicar el lugar en el que están en todo momento. Sin embargo, la complejidad aumenta exponencialmente a medida que añades personajes a la escena.
El ejemplo mencionado antes incluye solamente dos oponentes, por lo que es sencillo para el lector seguirlos a ambos. Pero, ¿qué sucede cuando tienes varias perspectivas en la misma escena? ¿Cómo puedes asegurarte que no será todo un caos?
Pues, lo principal es recordar que los mismos personajes se convierten en puntos de referencia espaciales (si has sido capaz de construir la maqueta correctamente). Es decir, si volvemos al ejemplo anterior, ahora el lector tiene una buena idea de en qué parte del cuarto está sucediendo la acción.
Si añades otro personaje y lo llevas para allá o utilizas otro punto de referencia, será fácil para tu audiencia seguir la consecución de eventos aconteciendo en la escena.
Ejemplo:
Arya entró al cuarto y volteó a su derecha, justo cuando Robert esquivaba a duras penas el golpe fatal. La chica se abalanzó contra Lloyd con un poderoso salto, pero este la golpeó con la parte de atrás de su puño y la estrelló con violencia contra el otro extremo de la habitación.
Fíjate que aunque apenas menciono al protagonista en este párrafo, igual eres capaz de entender dónde se encuentra porque lo que aprendiste en el extracto anterior se pasa a este también.
Otra cosa curiosa es que, aunque técnicamente no especifico con cuál extremo de la habitación se estrelló el personaje secundario, seguramente te imaginaste que fue con el costado izquierdo, ya que la posición del villano y la parte del cuerpo con la ejecuta el golpe haría que fuera muy difícil imaginarse otra cosa.
No hizo falta que te diera demasiadas directrices para que construyeras la escena, solo las suficientes para que le dieras estructura. ¡Tu mente hizo el resto!
No la alargues demasiado
Por supuesto, al igual que todo recurso literario, esta técnica tiene sus desventajas.
El principal y más importante es que demanda mucho trabajo por parte del lector, porque no es lo mismo interpretar escenas estáticas que construir movimientos que vienen uno tras otro.
Por eso, otra recomendación que te daré es que procures que tus escenas de acción no sean tan largas o que por lo menos tengan puntos de descanso para el lector (diálogos, monólogos internos, descripciones extra del lugar y las expresiones de los personajes, etcétera) para que no se sienta abrumado.
Dicho esto, cada lector tiene un límite distinto, por lo que deberás pedir mucha retroalimentación para descubrir el punto ideal de cada escena en particular.
Eso sí, una buena forma de lograr que el lector no se canse es logrando que la escena de acción cargue consigo mucho peso emocional y narrativo. En pocas palabras, procura, en la medida de lo posible, no colocar escenas de acción solo porque sí, sino porque la historia lo demanda.
Prepara a tu lector
Algo que tienes que entender de antemano es que los lectores, por lo general, no están acostumbrados a este tipo de escenas. Después de todo, no hay muchos que las hagan bien o siquiera intenten hacerlas.
Eso significa que desde el inicio de la historia tienes que establecer los elementos básicos que le ayudarán a prepararse para lo que viene.
Como recomendación, no te sugiero que comiences el libro con una escena de acción hecha y derecha, sino que introduzcas este estilo con algo más discreto. Una escena en la que acontece algo rápido y violento es una buena forma de empezar, pero en este caso debes explorar la reacción de los personajes, de manera que “entrenes” al lector para que piense en los movimientos y sus consecuencias.
Mientras más sutil seas con la manera en que preparas a tu lector, más fácil será engancharlo y que, cuando llegues a las escenas de acción más elaboradas, parezca una progresión natural de la historia.
Otra buena forma de hacerlo es constantemente construyendo escenas donde los personajes se mueven e interactúan con elementos del escenario. Así el lector aprende a leer tu historia como si fuera una sucesión de cinemáticas en lugar de una historieta.
Admito que no es una técnica fácil y requerirá que de verdad pienses en cada escena con sumo cuidado, pero te ayudará sobremanera a construir escenas de acción fluidas y dinámicas.
¡Y listo! Quizás, con el paso del tiempo, termine por alargar esta explicación, pero creo que por ahora tienes todo lo que necesitas para construir muy buenas escenas de acción.
Si quieres ver ejemplos más claros, te invito a que leas mi obra Jagger en Wattpad o compres la versión física en Amazon. ¡Seguro que podrás sacar muchas ideas de ahí!
Bastante genial, esto me ayudo bastante
Hola. Oye, ¿podría dar ejemplos de como hacer esto, pero en primera persona?
Porfavor
¡Por supuesto! Realmente, la única diferencia entre 1ra persona y narrador omnisciente, es que toda la información de la pelea debe venir desde un solo punto en específico y debes enfocarte también en las consecuencias que la acción produce en el estado físico (y psicológico, si puedes) del personaje. Por ejemplo, si nos vamos al primer párrafo que puse en el artículo y lo adaptamos a la primera persona, sería algo como esto:
“Llegué a un cuarto grande, de unos cien metros de largo por cincuenta de ancho, con seis pilares en cada lado y una fuente gigantesca de agua al final del salón. Lloyd estaba parado en frente de la fuente, y me miraba con una sonrisa maliciosa que hizo que se me helara la sangre. Antes que pudiera decir algo, Lloyd desapareció de mi vista y, un instante después, sentí cómo una mano tomaba mi cuello con fuerza, a la vez que mi cuerpo salía disparado con violencia y mi espalda se estrellaba contra uno de los pilares, destruyéndolo por completo.
Caí sobre mis rodillas y me levanté con dificultad, pero en cuanto alcé la mirada vi un puño que se acercaba a toda velocidad contra mi rostro. Me agaché con velocidad, a la vez que sentía una poderosa ráfaga de viento desordenar mi cabello.”
Lo ideal es que el lector pueda meterse en la piel del personaje lo más posible (esa es la ventaja del narrador en primera persona, después de todo).
¡Espero que esto te haya ayudado!
Gracias por responder. Lo tomare en cuenta a la hora de escribir
¡Esto vale oro!