¿Cómo crear frases geniales en tus historias?
¿Cómo crear frases geniales en tus historias?
¿A qué escritor no le gusta la sensación de crear frases increíbles? Ya sea que las digan sus personajes o forme parte de las descripciones, a todos nos gusta sentir que nuestra escritura, al menos por un momento, le dejó una sensación especial a nuestra audiencia.
Claro está, escribir una frase genial no es tan sencillo (si lo fuera, ya no sería tan especial), pero lo cierto es que existen cosas que puedes hacer para incrementar la probabilidad de que te lleguen grandes ideas a la hora de escribir.
Si quieres descubrirlas, ¡sigue leyendo!
Conoce bien a tus personajes y ponte en sus zapatos
Las buenas frases no son “buenas” solo porque suenan bien, sino porque tienen una relevancia especial en la historia y se sienten como pertenecen al personaje que las dice más que a ningún otro.
No es lo mismo que Terminator diga “Volveré” a que lo haga yo, ni tampoco tiene el mismo significado que Allmight suelte “Ya estoy aquí” a que lo haga tu mamá al llegar a casa. El peso de los personajes y lo que representan cambia por completo el significado de lo que dicen, justamente porque las frases también juegan un rol como símbolos narrativos.
Es por esa razón que, si de verdad quieres que tu escritura deje cosas impactantes en aquel que se expone a ella, necesitas conocer muy bien a tus personajes y ser capaz de ponerte en sus zapatos; ver el mundo de la forma que ellos lo hacen para así poder canalizar una idea que solo queda con ellos y nadie más.
Además, si haces esto, evitarás caer en clichés innecesarios y tu obra se sentirá más fresca y única.
Trata de interpretar el símbolo más profundo de la escena
Es normal que, cuando estamos trabajando una escena difícil y crucial para la historia, los diálogos nos tomen bastante tiempo, y las descripciones se hagan complicadas de construir. Eso pasa porque todo momento clave de una obra está cargado de simbolismo, y la selección de palabras que uses puede tanto fortalecer esos mensajes sutiles como debilitarlos por completo.
Si escribes lo primero que te viene a la cabeza, es muy probable que tus diálogos solamente expongan las ideas más superficiales de la escena, y eso los hará predecibles y aburridos. Sin embargo, si tratas de entender cuál es el mensaje central de la escena y la forma profunda en la que se relaciona con la temática, será mucho más probable que puedas idear una forma brillante y creativa de transmitir lo que necesitas que el lector entienda.
Que tu frase no explique la temática
Ahora, no caigas en el error de ser demasiado directo con tu frase. Hay veces en las que nuestro propio entendimiento de lo que sucede nos puede jugar una mala pasada y hacernos creer que nadie más será capaz de comprenderlo a menos que se lo expliquemos.
Esto es, quizá, la parte más difícil del proceso, porque llega un punto en que necesitas preguntarle a otras personas qué piensan y tratar de definir si el lenguaje es lo suficientemente claro o de verdad necesitas ser más directo con tu mensaje.
Está bien que muchos de tus lectores no sepan explicarte por qué les gustó una frase, pero por lo menos deberías intentar preguntarles. A su vez, es incluso más útil preguntarles que opinan de una frase en particular que tú crees que es muy buena. Quizás te sorprendas (y desanimes) con sus respuestas, pero eso solo significa que hay un elemento que te faltó incluir en algún lado.
El punto es que una frase no puede explicar directamente lo que sucede, porque pierde su valor artístico.
¡Y eso es todo! Ojalá estos consejos te ayuden a aumentar la cantidad de frases geniales y ocurrentes que sacas en tus escritos. Si tienes alguna de la que estés particularmente orgulloso u orgullosa, ¡déjala en los comentarios!