Dramas criminales: ¡hablemos de ellos!

Dramas criminales: ¡hablemos de ellos!

Dramas criminales: ¡hablemos de ellos!

Los dramas criminales son uno de los géneros narrativos más populares que existen y con justa razón. Grandes escritores como Agatha Christie y Sir Arthur Conan Doyle demostraron muy pronto el inmenso potencial que este tipo de historias tienen, y hasta el día de hoy sus obras siguen siendo piezas inmortales de la literatura.

Por supuesto, con el tiempo los dramas criminales se han expandido mucho más allá de las clásicas historias de detectives. De hecho, se podría decir que han evolucionado tanto que ya son un género primario como lo es el terror y el romance, por ejemplo.

En este artículo, hablaré sobre este género y sus subgéneros más conocidos. Si te interesa aprender más sobre el tema, ¡sigue leyendo!

¿Qué es un drama criminal?

Un drama criminal es una historia que tiene en el centro de la trama un conflicto que gira en torno a una acción criminal y/o policíaca, ya sea en cuanto a la preparación, ejecución, y detección de un crimen, así como la detención de los criminales.

Estas historias suelen lidiar con dilemas humanos y logran mezclar muy bien grandes y complejas tramas con personajes idiosincrásicos y bien explorados. A su vez, tienden a involucrar a la audiencia intelectualmente en la historia, haciendo que estén más inmersas en lo que están viendo.

Dicho esto, no quiero que la mención de estos elementos, si bien son recurrentes, te haga creer que los dramas criminales son muy similares entre sí. Al contrario, este género es bastante amplio, siendo capaz de ofrecer buenos misterios y dramas policíacos (como en Seven) o dilemas existenciales y filosóficos (como en Blade Runner).

Es precisamente gracias a esa plasticidad que este género constantemente encuentra formas de sorprendernos.

¿Por qué son tan populares?

Claro está, es imposible hablar de los dramas criminales sin mencionar a los gigantes del medio hoy en día: las series de televisión.

Vamos, seguro que has visto más de un capítulo de series como Law and Order, The Mentalist, Cold Case, CSI (Miami, Nueva York, Chicago, Quito, Guadalajara y la Tierra Media) y Numbers. Estas series aparecen de forma extremadamente recurrente y parece que cada una tiene más éxito que la otra, llegando a tener toda clase de spin-offs y una inmensa cantidad de temporadas.

Incluso hay derivados que incluyen características fantásticas como Constantine y Supernatural, o historias de géneros externos que usan elementos centrales de las historias de drama criminal, como es el caso de Invencible y The Boys.

¿Y por qué te menciono esto? Bueno, porque es crucial comprender todo esto para dar con la tecla que hace que el drama criminal sea tan popular.

Verás, a pesar de que podrías hacer el argumento de que todas estas series se parecen, lo que está en el centro de cada una de ellas es un drama humano. Es decir, hay personas que sufren por una injusticia o un acto violento, otros que se benefician y otros que intentan descubrir la verdad y solucionar el problema.

Las historias de drama criminal tienen en su centro una dinámica con la que es fácil relacionarse y que invita a la empatía y conexión con los personajes. Es por eso que es tan sencillo que te entretengan.

Además, si a eso le sumas que son historias que procuran poner tu mente en movimiento, dándote pistas e invitándote a descifrar qué es lo que sucede junto con los personajes, queda claro por qué resultan tan satisfactorias para tanta gente.

Estilos de drama criminal más conocidos

Como mencioné tanto, el género de drama criminal ha evolucionado muchísimo y eso ha dado pie a toda clase de subgéneros espectaculares.

¡Hablemos sobre los más importantes!

Misterio e intriga

En esta clasificación caen las historias clásicas de crimen, esas que tienen un crimen central que debe ser resuelto por otro personaje, ya sea un civil, un inocente inculpado o un detective.

La identidad del criminal es un misterio y el peso de la trama recae en descubrir quién es y por qué hizo lo que hizo. La tensión de la historia aumenta a medida que el personaje principal se acerca a la verdad, muchas veces colocando su vida en peligro en el proceso.

Mafia

Estas son las historias que giran en torno al crimen organizado. Aquí es donde colocaríamos obras como El Padrino y Peaky Blinders, pero también Fuerza Antigángster.

Es decir, las historias de Mafia se pueden tanto contar desde la perspectiva de la organización criminal como desde el punto de vista de terceros ajenos a ella.

Estas narrativas suelen explorar la cruenta realidad de este tipo de grupos, aunque también tienden a mitificar a los criminales, ofreciéndoles un retorcido pero fuerte sentido de la moralidad y haciéndoles parecer héroes hasta cierto punto.

Gran crimen

Estas son las historias que giran en torno a un crimen de alto perfil llevado a cabo con una gran planeación de por medio. Aquí entran películas como The Heist u Ocean Eleven, donde los criminales son individuos bastante inteligentes que consiguen golpear al sistema por medio de su astucia.

La audiencia recibe suficiente información para mantenerse enganchada intelectualmente, pero se le esconden ciertas pistas para que le sea mucho más difícil descubrir antes de tiempo lo que harán los personajes.

Fugitivo

Las historias de fugitivos son aquellas que, como su nombre lo sugiere, involucran la persecución de un criminal que escapa de la justicia.

Un ejemplo de esto sería la segunda temporada de Prison Break, donde los personajes se ven obligados a escapar de los policías una vez que se encuentran fuera de las paredes de la prisión, o en el clásico de ciencia ficción Minority Report.

Por lo general, estas historias suelen explorar al personaje fugitivo presentándolo como alguien erróneamente inculpado de un crimen que no cometió, y se invita a la audiencia a sentir empatía por él o ella.

Este subgénero estudia tanto la resiliencia humana como lo terrible que resulta un sistema de justicia cuando este actúa en tu contra.

Conspiración

Las historias de conspiración son aquellas en las que el crimen en cuestión fue cometido por figuras importantes y poderosas del mundo en el que toma lugar la obra. En este caso, el dilema de los personajes principales pasa por buscar la verdad en un contexto donde todo está en su contra y donde la verdad se esconde tras varias capas de mentiras y falsedades.

Algunos ejemplos de esto son El Tirador y The Bourne Identity.

La conspiración tiene la ventaja de ser un subgénero que incluye de manera muy natural y orgánica los plot twists y la tensión en la historia, por lo que no es extraño que haga una aparición estelar en otras historias, incluso si no se encuentra en el centro de la trama. Este sería el caso de Full Metal Alchemist: Brotherhood y Attack on Titan.

Drama

Esta son las películas con acciones criminales en su centro que prefieren enfocarse en las consecuencias dramáticas que el evento en sí tiene en los personajes.

Uno de los mejores ejemplos de esto sería sin duda Crimen y Castigo, donde el enfoque principal no es el misterio de quién cometió el crimen, sino lo que esto significa tanto para el criminal como las personas cercanas a él.

Acción

Y por último en esta lista, ¡tenemos el género de acción! Aquí están las clásicas películas de policías cool como Die Hard, Rush Hour y Bad Boys.

Básicamente, es una historia criminal que introduce elementos de acción en la progresión de la trama. Estas historias tienen un alto contenido de adrenalina que termina por convertirse en el principal medio de entretenimiento.

¡Y con eso ya acabamos! Espero que este contenido haya resultado interesante. Si fue así (o no), ¡no olvides dejar tu comentario!

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