Peaky Blinders: un drama oscuro (casi) perfecto

Peaky Blinders: un drama oscuro (casi) perfecto

Peaky Blinders: un drama oscuro (casi) perfecto

Es muy satisfactorio cuando te das la oportunidad de ver una serie que te han recomendado por meses, y resulta que está a la altura de las expectativas que te crearon. ¡Justo eso es lo que me sucedió con Peaky Blinders!

Tenía tiempo que no veía una serie tan interesante, con tanta tensión y drama bien manejado, y la verdad es que la disfruté muchísimo.

Por eso, pensé en hacer un artículo sobre ella (sin spoilers). Si te interesa el tema, ¡no pares de leer!

Sinopsis de Peaky Blinders

Peaky Blinders cuenta la historia de la familia Shelby, un grupo de cuatro hermanos huérfanos (de los cuales tres son veteranos de guerra) que, junto a su tía, controlan una pandilla de gangsters relativamente pequeña en Birmingham, Inglaterra.

La serie empieza en el año 1919, con una Europa que sufre las consecuencias de la Primera Guerra Mundial y se encuentra en medio de movimientos como la Revolución industrial, el surgimiento del feminismo y la propagación del comunismo y el fascismo.

Dicho esto, la serie aprovecha ese contexto social para explorar a sus personajes, no para hacer mensajes políticos a favor o en contra de alguno de esos temas. Peaky Blinders está mucho más interesada en mostrar cómo un mundo roto afecta a los individuos que forman parte de él.

Esto lo vemos principalmente a través de los ojos del protagonista principal, Thomas Shelby, el segundo hermano, quien posee una inteligencia feroz, solo comparable con su ambición por subir la escalera social.

De hecho, es a partir de esa ambición que la historia evoluciona, obligando al personaje a idear toda clase de estrategias para surgir como vencedor y proteger a su familia en el proceso.

¿La recomiendo?

Sé que estoy muy emocionado hablando aquí de la serie y quizás pienses que sepas la respuesta a esta pregunta, pero probablemente no será lo que esperes.

En realidad, esta es la clase de serie que no le puedes recomendar a cualquiera. Para empezar, Peaky Blinders es una serie con una temática oscura, lo cual significa que más seguido de lo que esperas te encontrarás con escenas fuertes y sórdidas.

Esta no es una serie que te recomiendo si eres menor de edad. De hecho, no le recomendaría esto a nadie menor de 26 años, porque hay muchos elementos que requieren de un criterio maduro para que les saques provecho y no te deformen como persona.

Recuerda, para ver una serie fuerte y oscura no se trata solo de tener un estómago fuerte, sino también una mente madura y analítica para interpretar correctamente los símbolos.

Si estás completamente seguro de poseer esto último… entonces, deberías esperar más antes de verla. Si, por el contrario, entiendes la lucha a la que me refiero y ya te estás preparando para librarla, ¡entonces avanza, pero con cuidado!

¿Qué tiene de especial esta serie?

Ahora que ya te compartí mi advertencia, es hora de que hablemos de los elementos que hacen que esta serie sea una de las mejores disponibles en Netflix por el momento.

¡Aquí te van!

El protagonista

Creo que en la sección anterior no le eché suficientes piropos a Thomas Shelby como protagonista. No se trata solo de que este sujeto es inteligente y ambicioso, ni siquiera se trata de que sus acciones constantemente muevan la trama; no, se trata de que tenemos en nuestras manos un personaje extremadamente complejo, con un montón de matices de gris que ponen en perspectiva sus decisiones.

Thomas no es un hombre bueno, pero tampoco es alguien del todo malvado; es un tipo frío y calculador, pero su corazón no es ajeno al calor y la compasión; puede ejercer violencia y traicionar a sus socios, pero también tiene un compás moral claro que respeta siempre; es un hombre que constantemente ve a la gente cercana a él como medios para un fin, pero aún así el fin que busca involucra la felicidad de esas mismas personas.

Esta serie de conflictos morales y éticos hacen que Thomas sea, por mucho, el personaje más entretenido e interesante de la serie, logrando que cada una de sus acciones venga con su carga de consecuencias externas e internas para él y el resto del elenco.

Difícilmente encontrarás una escena con este personaje que no te mantenga en el filo de tu asiento, y eso se debe en buena parte a lo bien que está escrito.

¡Casi te podría decir que él mismo es razón suficiente para ver esta serie de principio a fin!

Los personajes

Espero que lo que mencioné antes no te haga creer que el único personaje interesante de la serie es el protagonista. En realidad, Steven Knight, director de Peaky Blinders, tiene un buen ojo para la construcción de personajes con personalidades fuertes, únicas y entretenidas.

Cada personaje secundario se siente vivo, con motivaciones propias y deseos particulares. Esto es especialmente cierto con el resto de los miembros de la familia Shelby, donde cada uno tiene sus propias luchas y subtramas que se exploran en cada temporada.

Eso sí, una de las razones que hace que Peaky Blinders no sea del todo perfecta, es que no es raro que de vez en cuando algunos personajes se queden estancados o tengan un crecimiento después de un salto elíptico, robándonos la oportunidad de formar parte de esa evolución.

Dicho esto, aunque los arcos de los personajes pueden ser débiles una que otra vez, los momentos altos de la serie superan por mucho los bajos, e independientemente del punto en el que esté, siempre es entretenido pasar tiempo con sus personajes y formar parte del drama que viven.

Es una serie inteligente

Hay series que te dejan recostarte en el sofá y relajarte, quizás voltear al celular de vez en cuando y empezar a planear lo que harás al día siguiente… Peaky Blinders no es una de esas series.

Peaky Blinders es de esas series que te obligan a tener tu cerebro encendido, a participar de forma activa en la trama y leer entre líneas las pistas que te está dejando la historia. Perderte una escena de esta serie puede ser demoledor para tu entendimiento de la misma, y por eso tu atención debe estar completamente centrada en lo que estás viendo.

Si no tienes ganas de una serie así, es muy comprensivo, hay veces en las que solo queremos llevar las cosas con calma. Sin embargo, si por otro lado estás harto de las series simplonas, Peaky Blinder puede ser un justo remedio.

Con muy pocas excepciones, la trama de Peaky Blinders tiene giros excepcionales y bastante bien pensados, con personajes astutos que desarrollan sus estrategias con extremo cuidado.

Más de una vez te toparás con una situación desesperada para el protagonista, y te sorprenderás al ver la forma ingeniosa con la que logra salir de ella.

Como mencioné antes, hay unas cuántas excepciones y existen ciertos giros narrativos que no son muy brillantes que digamos ni están del todo bien construidos, pero son pocos y resultan fácilmente opacados por los plot twists más geniales de la serie.

Tiene mucho estilo

Como seguro ya te podrás imaginar, una serie situada en los años 20 de Inglaterra, casi por obligación, debe tener mucho estilo.

Bueno, es un placer decirte que Peaky Blinders le saca el máximo provecho a este setting, y hace que sus personajes, la forma en la que hablan y los gestos que llevan a cabo siempre están altamente estilizados.

Todo lo que hace esta serie es cool y no tiene miedo de llevarlo al extremo. Esto lo puedes ver en la selección de música que, aunque no va para nada con la época, queda perfecto con el caminar y porte de los personajes.

Visualmente, ¡Peaky Blinders es un espectáculo!

¡Y con eso llegamos al final! Espero que este artículo te haya gustado y estés interesado en conocer más sobre esta serie.

Si es así o no, ¡asegúrate de dejarme un comentario!

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