4 elementos de los libros de Harry Potter que te perdiste
4 elementos de los libros de Harry Potter que te perdiste si solo has visto las películas
Hace un par de días, tuve un ataque de nostalgia y me dio por volver a leer mis libros favoritos de la saga de Harry Potter; y si bien me di cuenta que no son tan increíbles como mi Yo de niño consideraba, una vez que comencé a leer, no pude evitar recordar por qué amaba tanto viajar a Hogwarts.
De hecho, mi plan original era solamente leer la Piedra Filosofal, pero terminé leyendo el Prisionero de Azkaban, el Cáliz de Fuego, la Orden del Fénix y el Príncipe Mestizo.
Ahora, lo que me inspiró a hacer este artículo no fueron los libros, sino las películas. Verás, después de mi maratón de lectura, no pude evitar matar mi fiebre Potter viendo las representaciones cinematográficas de Warner Bros, pero al poco tiempo de empezar, recordé por qué las películas nunca terminaron de hacer clic conmigo.
Entonces, pensé que si algunos de mis lectores habían disfrutado las películas, pero no se habían animado a leer los libros, quizá sería buena idea invitarlos a que lo hagan y así descubran aquellas cosas que tantos de nosotros disfrutamos de niños.
¡Aquí te van!
1. Harry es genuinamente una buena persona y un personaje bien desarrollado
Algo que no me encanta de las películas es que Harry Potter tiende a sufrir del síndrome de “Héroe en el que me puedo proyectar fácilmente”, al igual que otros típicos “elegidos” (como Neo de la trilogía de Matrix, por ejemplo).
Esto en sí no es un problema, claro está; después de todo, este tipo de héroes también tienen un lugar y propósito en las historias de toda índole. Sin embargo, siempre me desesperó la cara blanda y de confusión total de Daniel Radcliffe cada vez que Harry pasaba por un momento peligroso y serio.
La cuestión es que Harry es alguien honesto hasta el hueso, hasta el punto que te desespera en el buen sentido. Harry nunca se dejó llevar por su fama, nunca miraba a nadie de reojo y jamás se aprovechó malsanamente de su posición privilegiada (de acuerdo, quizás la vez que infló a su tía cuenta como “aprovecharse” de sus poderes, pero él no lo hizo a propósito así que le doy un pase). De hecho, ¡ni siquiera era tacaño con su inmensa fortuna!
Estas cosas pueden parecer triviales, pero no lo son. J.K Rowling construyó un personaje que no tenía nada, y no solo no tenía nada, sino que era constantemente maltratado.
Esto es más que suficiente para que Harry fuera un resentido, alguien que no podía esperar para vengarse de todos, para aprovechar de mala manera los nuevos atributos que había descubierto… pero eso no fue lo que pasó.
De hecho, una de las cosas que más marcaron al Niño que Vivió fue lo unida y amorosa que era la familia de su amigo Ron, y no había nada en todo el mundo mágico que para Harry fuera más deseable que eso.
Harry podía haber querido el mal, quizás de manera justificada, pero no lo hizo. Él siempre tuvo el potencial de ser mucho peor que cualquier Malfoy, pero ÉL PELEÓ contra esa posibilidad. No es que le salió natural, ÉL SE RESISTIÓ.
Es por algo que la escena en la que Harry discute con el Sombrero Seleccionador es tan poderosa e interesante, aunque sea relativamente sencilla: representa la lucha interna de Harry por combatir su lado “Slytherin”, el lado que lo quiere empujar hacia sus deseos más oscuros.
Harry no es una buena persona porque va por la vida como víctima y trata de hacer las cosas bien por un sentido de moralidad vago. No. Harry es una buena persona porque genuinamente tiene la capacidad de hacer el mal y decide hacer el bien en su lugar, sabiendo lo que eso le costará.
¡Ahora te reto a que leas el séptimo libro y no llores cuando Harry camina a su “muerte” voluntariamente para vencer a Voldemort!
2. Albus Dumbledore es incluso más increíble de lo que piensas
Para alguien que haya leído los libros, esto no es ninguna sorpresa, pero, si solo has visto las películas, quizás lo haga. Créeme, si la única versión de Dumbledore que conoces es la de Warner… no sabes de lo que te pierdes.
No voy a hablar del poder mágico de Dumbledore, o de sus enfrentamientos con magos oscuros famosos y las proezas increíbles que nuestro director mágico favorito a hecho, porque para mí esas no eran las cosas que hacían que Albus fuera genial. Lo que lo hacía distinto, era lo que descomunalmente sabio e interesante que era.
En las películas, siempre me molestó que no supieran si hacer ver a Dumbledore como un viejo enclenque o como un hombre pasional. Lo veías gritando y enojándose, sorprendiéndose como si no supiera lo que estaba pasando y… la verdad es que esa versión es aburrida.
Por ejemplo, la escena que más detesto de todas las películas de Harry Potter es en el Cáliz de Fuego cuando Dumbledore viene como un loco a gritarle a Harry: “¿¿PUSISTE TU NOMBRE EN EL CÁLIZ, HARRY??”. ¡Por Dios! Dumbledore no tiene por qué preguntar eso. ¡Él conoce a Harry! ¡Nadie mejor que él sabría que el muchacho no haría eso! ¡Ni siquiera se le pasaría por la cabeza! Es por algo que en el libro Dumbledore le hace la misma pregunta tranquilo, relajado, porque él ya sabía la respuesta. Fue una simple formalidad para calmar a los otros directores.
Por eso, el Dumbledore que Rowling creó es mucho mejor. No hay nada que rompa su calma, siempre está diez pasos delante de todos, es cercano y considerado, y muy humano sin que eso le quite su aura de misterio e invencibilidad.
Dumbledore actúa como el modelo a seguir de Harry en los libros y es obvio que ambos son bastante parecidos en cuanto al fundamento moral de su carácter. Tan es así que muchas veces es Dumbledore quien refuerza en Harry las acciones buenas que toma, a pesar de que algunas de ellas no sean las más lógicas o le hagan feliz.
En pocas palabras, Dumbledore no es solo un personaje poderoso e inteligente, sino también un compás moral para nuestro protagonista, pero aún así no deja de cometer errores, sufrir y mostrar cualidades que lo hacen mortal. ¡Esa es una combinación muy especial y que no está presente en las películas!
3. La muerte de Sirius es más trágica de lo que parece
Las películas definitivamente no le hicieron justicia a esta tragedia y en parte es culpa de que casi no se trabajó la relación entre Sirius y Harry en lo más mínimo.
Genuinamente creo que si solo viste las películas, es imposible que entiendas lo fuerte que es la muerte de Sirius para Harry y lo que representa para la historia.
Ahora, quizás te parezca un poco raro que incluya esto en la lista. Quizás pensarás: “ah ver, el título dice que me va a hablar de elementos de los libros que no están en las películas, pero ahora me habla de una escena… ¿es que vamos a mencionar todas las cosas en las que difieren los libros de las pelis?”.
No, no, no es eso, lo prometo. Y la razón es porque la muerte de Sirius no es una simple escena: es un punto de inflexión para Harry (que de hecho es vital para el personaje) y en las películas no está (en parte porque no hace falta, ya que el personaje de Harry no está tan bien desarrollado, pero ese no es el punto).
Verás, la aparición de Sirius fue muy especial para Harry porque por primera vez tenía la oportunidad de rearmar de cierta forma la familia que perdió. A diferencia de los Dudley, los Weasley, Dumbledore o cualquiera que podría convertirse en una familia sustituta para Harry, Sirius Black poseía una conexión profunda con sus padres fallecidos.
Sirius era el padrino de Harry, el mejor amigo de su papá (por quién Harry sentía una admiración profunda), un estudiante de Hogwarts, alguien que había vivido exiliado al igual que él y que también tenía cuentas pendientes con Voldemort, y que, por encima de todas las cosas, lo consideraba un hijo.
En pocas palabras, Sirius era el vínculo ideal entre la vida que Harry nunca pudo tener con la que siempre quiso tener. Nadie mejor que él podía llenar el vacío que Harry siempre tendrá en su corazón.
Por eso me sorprendió sobremanera cuando Rowling se atrevió a matarlo.
La escena en la que Harry habla con Nick Casi-decapitado para preguntarle si Sirius volverá como fantasma me rompe el corazón cada vez que la leo. Ahí es cuando Harry por fin acepta dentro de él que su destino no es ser feliz, su vida se trata de dejarse a un lado por los demás, de sufrir por otros.
A partir del momento en el que Sirius muere, desaparece también toda posibilidad de que Harry llegue algún día a ser alguien “normal”, ya nunca podrá estar completo, sin importar cuántos hijos tenga, con quién se case, o lo exitoso que llegue a ser como auror.
Pero eso hace todavía más heroica su victoria. Él sabe que no se trata de él, sino de los demás. A partir de ese instante, Harry no lucha por su felicidad (en parte por eso le es tan fácil aceptar su propia muerte al final), sino por la felicidad de todos los que le rodean y los que están por venir.
Nota adicional: de hecho, en parte por esto no me gustó que Rowling no se atreviera a matar definitivamente a Harry al final. Creo que le tembló el pulso y no pudo darle una conclusión tan trágica a un personaje al que le había cogido tanto cariño. En mi opinión, el final más apropiado hubiera sido que Harry muriera definitivamente, eso sí que habría cerrado perfectamente la temática del personaje y hubiera hecho que Harry Potter pasara de ser una buena historia fantástica a un clásico como el Señor de los Anillos.
4. El Ejército de Dumbledore fue mucho, mucho más que una rebelión
Este es otro elemento al que las películas simplemente no le hicieron justicia e incluso utilizaron descaradamente para tener escenas emotivas sin habérselas ganado.
Si no eres un gran fan de las películas de Harry Potter, probablemente es porque al verlas no conocías todo el contexto que estaba detrás de ciertos eventos, y no hay un evento más mancillado que la fundación del Ejército de Dumbledore.
Este evento marca prácticamente por sí solo el instante en el que una gigantesca cantidad de personajes, incluyendo a Harry, pasan de ser unos simples niños a unos verdaderos magos.
Giny descubre que es más fuerte de lo que parece, Neville supera sus traumas personales, Ron por fin se da cuenta que puede aportar más que chistes al grupo, etcétera. Pero más importante que todo eso, este es el punto en el que Harry se da cuenta de que es un líder.
Esto es clave porque, hasta el momento, Harry era un personaje muy reactivo: las cosas le sucedían y él reaccionaba. Lo más interesante de este aspecto es que Harry lo sabía y muchas veces se lamentaba por su mala suerte.
Harry no es una persona ambiciosa. Él hubiera estado feliz con un par de amigos, con una familia que lo recibiera en casa, aunque fuera un lugar destartalado como La Madriguera. Sin embargo, constantemente se veía involucrado en problemas gigantescos de los cuáles apenas y podía salir.
¡Y ahí está la palabra clave! “Salir”. Harry siempre había tratado de solventar los problemas para regresar todo a la normalidad y listo. Era valiente, claro está, y nunca huyó cuando la ocasión requería más de él, pero él nunca estaba pensando en el siguiente conflicto: siempre esperaba que su más reciente victoria fuera la última.
Pero esto cambia con la creación del ED. Por primera vez, Harry se ve a sí mismo ejerciendo de líder, las personas cuentan con él y quieren seguirlo a donde sea, por muy peligroso y tenebroso que parezca.
Esto despierta en Harry algo que hasta entonces no le habíamos visto: un espíritu rebelde e indomable movido por una bondad poderosa y valiente. Harry había roto las reglas antes, obviamente, pero esta vez había una satisfacción personal detrás, un propósito claro y un desafío palpable.
Aquí, Harry ya deja de ser “el Niño que Vivió” y se transforma en Harry Potter, el rival de Voldemort.
¡Wow! Ok, no me había dado cuenta de lo largo que terminó siendo este artículo. Espero haber mantenido tu atención y también haberte inspirado a leer los libros (quizás releerlos si ya eres fan).
Por supuesto, no voy a pretender que Harry Potter es una historia perfecta, pero definitivamente tiene bien merecida su fama y este artículo es mi forma de homenajear el increíble trabajo de Rowling.
Si estás buscando otro libro de fantasía que te enamore, deberías darle una oportunidad a Jagger. ¡Te sorprenderá!