¿Cómo evitar el relleno en una historia?
¿Cómo evitar el relleno en una historia?
A veces caemos en la trampa de creer que una historia más “realista” es mejor. Es decir, una en la que los personajes tienen conversaciones mundanas y hacen cosas que no llevan a nada, pero lo cierto es que en las historias esto es relleno, y lo debes evitar.
Al contrario de lo que pueden pensar algunos, los relatos no son imitaciones de la realidad, sino que son evocaciones de lo más importante que la conforma. Digamos que es la vida, pero sin todos esos elementos que nos impiden ver su complejidad y profundidad.
Por esa razón, mientras más valor haya en tu historia, mejor, y justo de eso quisiera hablar en este artículo. ¡No te lo pierdas!
¿A qué nos referimos con relleno?
En pocas palabras, el relleno es todo aquello que no aporta directamente a la trama, arco de personajes o temática.
Cada elemento de tu historia, debería servir por lo menos a uno de esos tres pilares (preferiblemente a los tres, si puedes). De lo contrario, corres el riesgo de que tu obra se vuelva aburrida y lenta, además de superficial y banal.
¿Cómo evitarlo?
No es fácil eludir el relleno cuando estás empezando a escribir, pero existen técnicas que te ayudarán a minimizarlo muchísimo.
Planea la historia
El relleno suele aparecer cuando escribimos escenas sin entender realmente cuál es el lugar que ocupan en la macronarrativa de la historia. Quizás escribimos solo porque sí, porque nos llegó una musa y queremos aprovecharla.
El problema de eso es que existe una alta probabilidad de que muchos de los elementos que metas en estas escenas no sean más que ideas que no llegan a ningún lado y, por lo tanto, no afecten la historia en lo más mínimo.
Esto es signo de que estás escribiendo relleno y quitándole potencial a tu obra.
Asegúrate de planear con cuidado tu obra, incluso si ya la empezaste hace tiempo, y trata de entender exactamente cuál es el propósito de cada escena, cada conversación, cada enfrentamiento. Eso te permitirá determinar exactamente qué es vital y qué sobra.
Siempre ten en mente el arco de los personajes
Es prácticamente imposible escribir una historia donde todos los elementos cumplen una tarea de construcción de personajes, de evolución de la trama o de profundización de la temática. Después de todo, hay veces en las que la exposición es un recurso necesario, o una interacción amena entre dos personajes, aunque no avance la trama, establece cosas que luego serán importantes para generar emociones poderosas en la audiencia.
Sin embargo, siempre debes procurar que la gran mayoría de las escenas, por lo menos, avancen el arco de los personajes, especialmente el del protagonista.
Es por esto que es clave que tu héroe tenga debilidades y fallas, porque, de lo contrario, su evolución en la historia será plana y la obra en general se sentirá inconsecuente.
Introduce los elementos de la trama a medida que se hacen relevantes
Algo típico que se ve en historias de escritores novatos muy apasionados con su obra, es que han trabajado con tanto cariño su mundo, que no pueden evitar las ganas de decirte todo sobre él.
Si bien esta actitud es genial, el problema está en que debes evitar compartir elementos que son completamente inconsecuentes para la escena. Por ejemplo, si hay dos personajes conversando acerca de cómo derrotarán al villano, quizás ese no es el mejor momento para explicar por qué el cabello del personaje principal es rojo o el intrincado sistema económico de la capital.
A menos que este elemento esté directamente ligado al punto de la escena (planear la caída del villano) entonces es irrelevante y no debería ser mencionado hasta que el contexto lo requiera.
No te adelantes, a veces el misterio es incluso mejor que la revelación.
No te olvides de la experiencia del lector
Si bien puedes creer que al lector le gustará aprender cosas banales sobre tus personajes y el mundo, lo primero que está buscando es una buena historia, y no deberías sacrificar la narrativa solo para meter “datos interesantes”.
Eso le arruina la experiencia al lector. Hace que su lectura se alente y el norte de la historia se pierda, hasta el punto que le costará encontrar el mensaje relevante de la escena y, por ende, justificar las acciones de los personajes.
Se vale que hagas volar tu lírica y construcción de mundo, pero siempre dentro del contexto de la escena y el arco de los personajes.
¡Y eso es todo!
Toma en cuenta cada uno de estos puntos, y serás capaz de evitar con más facilidad el relleno en tu historia.
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no me parece coincidencia que eligieras a naruto como imagen del tema