¿Cómo crear intriga en una historia?
¿Cómo crear intriga en una historia?
Una de las cosas que más nos mantiene pegados a las páginas de un libro, las escenas de una película o los episodios de una serie, es la intriga, pero ¿cómo se crea este elemento? ¿Cómo podemos utilizar la intriga como herramienta narrativa?
Si te interesa la respuesta, ¡sigue leyendo!
¿De qué tipo de intriga estamos hablando?
Primero que nada, definamos qué es exactamente la intriga. Usualmente, cuando hablamos de “intriga” nos referimos a una sensación, queremos decir que estamos (o queremos estar) “intrigados”, pero realmente la intriga es una acción, es un plan que se lleva subrepticiamente con un fin específico y premeditado.
De hecho, Aristóteles, cuando habla de la intriga en su libro Poética, discute la intriga como algo activo que mueve al personaje. Dicho esto, yo voy a hablar en este artículo de la intriga desde los dos puntos:
- La intriga como emoción (punto de vista del lector);
- La intriga como acción (ejercicio narrativo del narrador).
Es importante entender esta distinción porque es la clave para poder generar intriga en una historia, ya que necesitas personajes inteligentes y, hasta cierto punto, impredecibles cuyas acciones estén cubiertas por un velo de misterio que impida saber qué es lo que planean o las verdaderas intenciones detrás de sus actos y, en consecuencia, generen la emoción que buscas en tu audiencia.
Más adelante, hablaremos específicamente de lo que necesitas para construir intriga en una historia, pero antes hay algo que debemos definir.
¿Para qué te sirve?
Si bien la intriga puede parecer una herramienta que toda historia debería utilizar, lo cierto es que no siempre conviene enfocarse demasiado en ella. Es decir, todas las historias se beneficiarán si colocas un poco de intriga, pero no siempre debería ser tu mayor preocupación.
Esta herramienta es particularmente útil cuando tienes elencos grandes de personajes y un conflicto complejo, con muchas facciones y grupos distintos, porque te permite sacar personajes del relato constantemente sin que el lector pierda su interés en ellos. También te ofrece la ventaja de que tienes varios frentes dramáticos, por lo que si uno pierde su empuje, los demás pueden mantener la historia a flote por un tiempo.
Además, obviamente, es ideal para historias que quieren hacer uso del misterio para enganchar a su audiencia.
Es por eso que la intriga es particularmente exitosa en series complejas (como Game of Thrones, The Witcher y Los Sopranos) y dramas policíacos (como True Detective, Seven y Jack Reacher), pero eso no significa que no puedas utilizarla en otros géneros, simplemente tienes que entender qué clase de historia piensas contar.
Por ejemplo, si te interesa que tu historia se enfoque más en el crecimiento del personaje o en la relación amorosa que este sostiene, entonces la intriga solamente alejará la atención de ese símbolo y le quitará fuerza.
Ojo, esto no significa que no la puedas utilizar, pero sí significa que abusar de ella terminará hiriendo tu historia.
¿Qué necesitas para crearla?
Ahora sí, entremos de lleno en la parte buena: ¿qué necesitas para crear una historia que usa la intriga de principio a fin para ser efectiva?
¡Deja que te comparta las 4 piezas del rompecabezas que necesitas juntar!
1. Personajes moralmente ambiguos
Si leíste mi artículo sobre Attack on Titan en el que hablaba a detalle sobre el comandante Erwin y la idea de construir personajes moralmente ambiguos, entonces seguramente ya se te había pasado por la cabeza que alguien así es ideal para generar intriga.
Eso es porque esta clase de personajes, además de ser inteligentes, están enfocados en una meta y tienen una visión filosófica de la vida más flexible que hace que sus planes sean difíciles de discernir.
El problema de tener personajes muy definidos en su compás moral (ya sean muy buenos o muy malos) es que ya sabes qué esperar (o qué no esperar) de ellos y, si están bien construidos, lo más probable es que le atines.
Si quieres llenar tu obra de intriga, te conviene meter una gran cantidad de personajes con este estilo en la trama, tanto en el bando de los “buenos” como en el de los “malos”. De esa forma, el lector tendrá que poner más esfuerzo en adivinar las resoluciones de la trama y la disfrutará mucho más.
2. Una trama misteriosa
Esto es tan obvio que pensé en no colocarlo, pero definitivamente tengo que hacerlo. Al final del día, el misterio y la intriga van de la mano, porque necesitas esconderle cosas al lector para que se mantenga al filo de su asiento.
Una trama misteriosa es indispensable para provocar intriga, porque permite que los personajes actúen de maneras sospechosas y dejen cosas sin decir. Además, también ayuda a que la audiencia prepare su mente inconscientemente, y esté más dispuesta a soportar la falta de información y contexto que rodea la narrativa.
3. Incertidumbre de resultados
Uno de los puntos clave de la intriga es que si tu audiencia empieza a adivinar todo lo que sucederá, se aburrirá y el elemento ya no será efectivo. Es por eso que necesitas sorprenderlos de vez en cuando, voltear sus expectativas de forma que no sepan qué esperar.
Eso sí, quiero que quede claro que la subversión de expectativas tiene sus propias desventajas, y solo deberías usarla cuando los símbolos, los personajes y la temática la justifican. De ninguna manera debes caer en la trampa de pensar que “sorprender” es más importante que contar una buena historia.
Se vale que los resultados sean inciertos, pero no mates personajes solo para ser disruptivo. ¡Hazlo cuando la historia lo amerite!
4. Medias verdades
Una mala estrategia para mantener la intriga en una historia es guardarse información todo el tiempo. Es decir, puedes hacerlo de vez en cuando (especialmente porque si no lo haces tendrás problemas de exceso de exposición), pero esta técnica no es tan efectiva como crees, porque rápidamente se vuelve frustrante para el lector y lo desorienta.
En cambio, es mucho más útil utilizar medias verdades para lograr tu cometido, porque tu lector sentirá que descubre más sobre la historia, pero al mismo tiempo sabrá que hay piezas que faltan, y sentirá una curiosidad inevitable que le invitará a encontrarlas.
También puedes mentirle, pero es una jugada arriesgada, porque, si no lo manejas bien, puede parecer que te sacaste la resolución de la manga y el lector se sentirá engañado, como que pecaste de flojo al intentar deshacerte de algo que introdujiste sin planearlo de verdad.
¡Y listo! Espero que este contenido te haya servido. Si te quedó alguna duda, ¡déjame tus comentarios!
Muchas gracias por compartir consejos tan valiosos, tu blog es buenisimo. (:
¡Muchas gracias por tu comentario! ¡Me alegro mucho de que te sirva! ^^
¡Genial! Muy interesante.
¡Genial! Muy interesante
Gracias, había esperado este tema por mucho, otra cosa que me gustaría preguntar es si las historias llegan a envejecer con el tiempo, hace tiempo escuche a alguien decir: su historia ha envejecido con los años, o realmente si me equivoco y solo pasa con el medio audiovisual, aún así quisiera que llegases hablar de eso
¡Wow, Ikki! ¡Nunca das una mala sugerencia! Lo pondré en la lista ^^.
Tranquilo que todos los que has sugerido están escribiéndose o esperando para publicarse. ^^