Personajes inteligentes: ¿necesitan serlo?

Personajes inteligentes: ¿necesitan serlo?

Personajes inteligentes: ¿necesitan serlo?

Es increíblemente tentador crear personajes que sean sumamente inteligentes, que puedan darle la vuelta a cualquier problema solo con su astucia y que descifren misterios imposibles encontrando patrones que nadie más vería.

Las historias que tienen este tipo de personajes suelen ser bastante estimulantes y entretenidas, y muchas de las mejores obras de la literatura cuentan con genios increíbles en sus respectivos elencos, como es el caso de Sherlock Holmes, Gandalf, Voldemort o Galadriel.

Ahora, no debemos cometer el error de creer que los personajes necesitan esta cualidad para ser indispensables en la trama, y la mejor forma de evitarlo es entendiendo a profundidad cuál es la finalidad que tiene la inteligencia en una historia.

Si te interesa, ¡sigue leyendo!

¿Qué es la inteligencia?

Seguramente, cuando leíste el título del artículo pensaste: “¡Por supuesto que no la necesitan! He visto cientos de personajes tontos que sirven para más que un mero comedy relief”.

Probablemente es cierto, pero no es tan común como crees, porque la inteligencia en la narrativa es algo muy particular.

Incluso un personaje como Luffy (alguien que cualquiera catalogaría como alguien con poca inteligencia) de hecho es un genio disfrazado. Luffy podrá ser un idiota en el 90% de las cosas que hace, pero cuando pelea… uff, parece que su IQ se multiplica por 5 y es capaz de encontrar soluciones que claramente indican que no es ningún tonto.

Es simplón, está claro, pero justo lo que lo hace competente al pelear es que tiene una forma de pensar que está diseñada para esa actividad específica.

Eso es un tipo de inteligencia y es algo que le da una ventaja significativa en su historia. Lo mismo sucede con los típicos “pacientes que sufren retraso mental, pero en realidad son los personajes más inteligentes del elenco”. Realmente, no estás tratando con un personaje tonto ahí, simplemente con alguien que es muy bueno en algo en detrimento de casi todo lo demás. Como un personaje en un RPG que tiene la Inteligencia maximizada, pero 0 en fuerza, sabiduría, agilidad, etcétera.

Cuando digo inteligencia, me refiero al poder que tiene el personaje para afectar la trama a través de su proceso mental. No es simplemente que pueda hacer cuentas matemáticas, sino que esa matemática sea relevante para la historia.

Por ejemplo, en una historia juvenil, los nerds son realmente los tontos, porque su set de habilidades no aporta nada a la historia y los coloca muy por debajo en el nivel de competencia en comparación con los demás.

Aunque no lo creas, tu subconsciente sabe esto a la perfección, y es por eso que, en una historia de aventuras, eres capaz de considerar más inteligente al renegado del grupo que conoce todo sobre el mundo y los monstruos, antes que al erudito que actúa como consejero del rey y nunca ha salido del palacio.

Un personaje que realmente no tiene inteligencia, pero participa en la historia de manera increíble es John Cofee en Green Mile, al igual que el genial Forrest Gump en Forrest Gump. Estos personajes no tienen una habilidad cognoscitiva que los haga particularmente fuertes en su mundo, ni tampoco fue su mente lo que les llevó a impactar la trama. Fue su calidad humana, y es por eso que la inteligencia no siempre tiene que formar parte de la construcción de un personaje.

¿Para qué sirve?

Entonces, ¿cómo puedes saber cuando sí la debes incluir? Bueno, la inteligencia tiene un rol muy particular, que gira en torno a aumentar la cantidad de rutas narrativas que los personajes pueden recorrer.

El problema de un personaje con poca inteligencia es que estos suelen requerir el empuje de otros personajes más listos (o conveniencias narrativas como caerse en un hoyo simplemente “porque son tontos”) para poder tener un impacto en la historia.

Por otro lado, alguien inteligente toma decisiones, considera pros y cons, y pone al lector en vilo, porque nunca sabes con qué te puede salir. Eso es bastante interesante y le añade mucho sabor a la trama, además de que requiere mucha menos planeación temática.

Es por esto que es buena idea incluir personajes inteligentes en tu historia, especialmente si estás empezando tu carrera como escritor. Nada más, ten mucho cuidado, porque construir un personaje que, en teoría, es más listo que tú, es mucho más complicado de lo que parece. ¡No te sobreestimes!

Elementos que te dicen que tu personaje necesita ser inteligente

Por supuesto, si eres un verdadero artista, entonces solamente harás a un personaje inteligente si la historia te lo solicita. Deja que te comparta las señales que te dará tu obra de que necesitas que tu personaje sea cognoscitivamente competente.

Enfrenta obstáculos que no se pueden derrotar por medios ordinarios

Si tu historia cuenta con un sistema mágico complejo, con villanos maquiavélicos y repletos de recursos y quieres que tu protagonista empiece muy bajo en la escala de poder, entonces necesitas que sea muy inteligente al menos en un área relevante para la trama.

El mejor ejemplo de esto es Joseph Joestar de Jojo’s Bizarre Adventure. Si bien se nota que el escritor quería tener un personaje divertido, confiado, carismático y que actúa como un simplón la mayor parte del tiempo, no podía darse el lujo de que también fuera un idiota.

Eso es porque la historia estaba planeada para que se enfrentara a una inmensa cantidad de obstáculos que, de buenas a primeras, debían lucir imposibles de superar.

Por supuesto, si este es el caso, también necesitas que la inteligencia sea un factor relevante a la hora de enfrentar estos problemas. Después de todo, no tiene sentido que digas que un personaje sea inteligente si, a lo largo de la aventura, nunca actúa como si lo fuera.

Necesitas que tenga una participación proactiva

Como mencioné antes, el problema de los personajes tontos es que su participación en la trama muchas veces no depende de ellos, sino de la forma en la que otros los incluyen en ella. Esto en sí no es un problema (como demostró Forrest Gump), pero sí es una limitante que debes considerar, porque no todas las historias se benefician de esta fórmula.

De hecho, es por esta razón que personajes como Luffy o Naruto (genios disfrazados) suelen tener personalidades muy marcadas, con una voluntad férrea que no cede ante nada. Esa es la mejor forma de continuar disfrazando la inteligencia de tu personaje para tener un poco de los dos mundos: la inteligencia mezclada con la simpleza de mente.

Sin embargo, de todas formas significa que debes darle una buena cantidad de competencia en una de las áreas relevantes para el mundo en el que se desarrolla, y por eso la inteligencia juega un rol crucial aquí.

Michael Ende le dio la vuelta a este problema de manera brillante en La Historia Interminable, porque hizo que su personaje evolucionara de forma tal que, para cuando necesitó que tomara un rol más proactivo en la historia, su inteligencia aumentó convenientemente sin romper la temática ni el flujo de la trama.

Hay una gran cantidad de misterios en la obra

Si bien John Cofee no es un personaje inteligente, lo cierto es que tampoco es el protagonista. Ese rol recayó sobre los hombros de Paul Edgecomb, alguien que sí podemos considerar muy inteligente.

Esto es porque, a diferencia de Cofee, el rol de este personaje estaba muy relacionado con los misterios de la trama, desde los distintos conflictos en la prisión hasta la naturaleza sobrenatural del poder de John.

La ventaja de tener misterios en tu obra es que haces que el lector se mantenga interesado en ella, y siempre tenga una razón para dar vuelta a la página. Sin embargo, si tus personajes no se interesan en resolverlo, entonces tu lector tampoco se preocupará por hacerlo. Ahí es donde contar con un personaje inteligente, que se meta de lleno en la oscuridad con la luz de su intelecto, es sumamente útil para ti.

¿Qué tan inteligente debes hacerlo?

Ahora la pregunta clave es, ¿qué tan inteligente debe ser? ¿Tengo que hacerlo un Sherlock Holmes o está bien un Luffy?

Esta no es una pregunta fácil de responder, pero el mejor indicador que tienes para esto es la temática de tu historia. Recuerda que la clase de conflicto que enfrente tu personaje terminará afectando el mensaje central de la obra.

Un personaje que no solo tiene una habilidad particular y es inteligente solo en eso, puede ayudarte a crear una dinámica interesante, donde manejas el hecho de que un solo talento puede ser pulido con tanta vehemencia, que eventualmente se vuelva algo prácticamente imparable.

Esta idea la maneja a la perfección Berserk, ya que Guts constantemente está lidiando con el hecho de que su característica valiosa (de acuerdo a su propio juicio de valor) es el hecho de que puede blandir una espada como pocos. Ahí nace un dilema interesante dentro del protagonista, y permite que la historia tome rutas profundas y atractivas.

Por supuesto, si no quisieras enfocarte en ese dilema, si no meter otro tipo de temáticas, como lo difícil que es ascender en el mundo o cambiarlo, por ejemplo, quizás te conviene que tu personaje sea brillante, y que su prodigioso intelecto sea una de sus armas más fuertes.

Este es el caso de historias como Death Note o Code Geass.

El punto es que no debes hacerle las cosas demasiado fáciles. Su intelecto le debe permitir avanzar, pero el conflicto debe existir. De lo contrario, se sentirá como una Mary Sue/Gary Stu (si es muy inteligente) o la trama se volverá lenta y aburrida (si es muy tonto).

¡Y listo! Espero que este artículo te haya servido. Si fue así, tienes alguna duda o quisieras decirme algo, ¡hazlo en los comentarios! ¡Siempre respondo!

7 thoughts on “Personajes inteligentes: ¿necesitan serlo?

  1. Madre mía, tu blog es una mina de oro, llevo toda la tarde leyendo entrada tras entrada, muy bueno, de verdad.
    Este artículo me ha hecho pensar en un personaje que me gusta y me irrita a partes iguales, por el exceso de inteligencia y perfección: Kvothe, de El nombre del viento. Me devoré los dos libros en una semana, pero todavía no sabría decir porqué me encariñé con Kvothe si es un listillo… La mente del lector a veces es impredecible xD

  2. !Hola Jefs!

    Soy Astrid, creo que me habrás visto anteriormente por tu blog y Wattpad. Por lo que he observado te gusta el anime, ¿podrías hacer un artículo dónde recomiendes animes del género fantástico?, sería de mucha utilidad tus recomendaciones !gracias!

  3. !Hola Jeff!

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