Louis de Wohl: la maravilla de las novelas históricas
Louis de Wohl: la maravilla de las novelas históricas
Hay muchos géneros con fanáticos leales y apasionados, pero incluso entre ellos, el género de novelas históricas ocupa un lugar destacado.
¡Y no es para sorprenderse! Después de todo, una cosa es contar una historia ficticia donde suceden cosas extraordinarias, y otra muy diferente es contar una REAL donde la mayoría de las cosas presentes en la novela de verdad acontecieron.
Ese elemento, aunque pueda parecer pequeño para algunos, hace una diferencia enorme, especialmente cuando el autor detrás de la novela es un genio narrativo.
Es incuestionable que en este género hay muchos escritores increíbles, pero si yo tuviera que elegir uno en específico, creo que me quedaría con Louis de Wohl.
¿Por qué? Porque el tipo es capaz de escribir historias sobre santos, un tema que fácilmente puede volverse aburrido, y tenerte tan enganchado como si estuvieras leyendo un misterio de Agatha Christie.
Es sumamente genial y por eso quiero usar a este escritor como base para inspirarte a que le des una oportunidad a este género o, si ya te gusta, simplemente te deleites un rato leyendo como alguien le echa flores.
¡Sigue hasta el final!
¿Quién Louis de Wohl?
Louis de Wohl es un guionista, astrólogo y escritor Alemán, nacido por allá de 1903 y fallecido en 1961.
Así es, como te podrás imaginar, Louis pertenece a esa increíble lista de autores ejemplares que aparecieron (en parte) gracias a la Primera y Segunda Guerra Mundial. De hecho, nuestro querido autor, sintiendo muchísimo repudio por Hitler, se fue a vivir a Inglaterra, donde eventualmente se unió al ejército y se convirtió en capitán.
Si bien Louis de Wohl (cuyo nombre real era Lajos Theodor Gaspar Adolf Wohl, aunque se lo cambió a Ludwig von Wohl) era un astrólogo más que competente, es su escritura lo que realmente brilla.
Al inicio, escribió novelas aventureras o de suspenso, pero posteriormente se dedicó exclusivamente a historias relacionadas con sus convicciones católicas; es decir, novelas históricas que narran la vida de personas que, de una forma u otra, estuvieron relacionadas con esta religión.
¿Deberías darle una oportunidad?
Ahora, espera un momento. Si no has leído Louis de Wohl, es muy probable que ese último párrafo te haya quitado todas las ganas de darle una oportunidad, pero no te apresures a sacar conclusiones.
Para ser honesto, no importa si eres católico o no, porque los libros de este autor no están buscando convertirte. Simplemente, cuentan historias bastante intensas, con conflictos morales e internos poderosísimos, con situaciones de vida o muerte, donde el sacrificio muchas veces es necesario.
Entre su larga colección de obras geniales, tenemos Atila: El azote de dios o Juana de Arco: la chica guerrera, dos personajes de los que seguramente has escuchado; pero si pudiera quedarme con una en especial, la que te recomendaría de entrada es El Mensajero del Rey, la historia de San Pablo.
Esta novela no solo es impactante porque San Pablo se dedicaba a perseguir y asesinar cristianos antes de convertirse, sino porque tiene una cantidad de personajes secundarios y subtramas históricas espectaculares, incluyendo toda la backstory del emperador Nerón y su caída en la locura.
Es un libro apasionante, lleno de intriga y peligro, pero también de arcos de personaje poderoso y bien construidos.
¡Estoy seguro que lo disfrutarás!
¿Cómo se construye una buena novela histórica?
Ahora que hablamos un buen rato sobre Louis de Wohl, es hora de que hablemos sobre los elementos que conforman las mejores novelas históricas.
Si estás pensando escribir una novelas así o simplemente quieres descubrir si este género es para ti, ¡no pares de leer!
Solo toma licencia creativa para aportar valor narrativo
Obviamente, cuando hablamos de una novela histórica, al final del día, estamos hablando de una versión novelizada de los hechos que acontecieron en la vida real.
Está claro que los escritores necesitan tomarse cierta licencia creativa, pero los mejores pueden lograrlo sin modificar los hechos reales y, al mismo tiempo, aportar mucho valor narrativo a la historia.
Está claro que nadie puede saber exactamente cuáles eran las motivaciones reales de estos personajes, pero lo que sí se puede es descifrar su patrón de comportamiento y construir un personaje que haría exactamente lo mismo que ellos.
Louis de Wohl es un experto en este arte, pero lo cierto es que las novelas históricas, en general, lo necesitan para tener éxito.
Una buena parte del valor literario, de hecho, sale justamente de estas licencias creativas, ya que permiten que el escritor trabaje los símbolos de la historia y la temática de una forma más libre.
Crea personajes que se sientan humanos
Uno de los mantras que repito una y otra vez en este blog, es que los personajes siempre deben seguir una lógica interna. Incluso las decisiones impulsivas deben tener una razón de ser y mantenerse consistentes con lo que conocemos del actor en cuestión.
En las novelas históricas esto es todavía más crucial, porque como no puedes modificar las acciones que estas personas tomaron, necesitas construirlas con mucho cuidado.
En pocas palabras, no se vale decir “es que así sucedió, no es mi culpa que no tenga sentido”, porque esa persona, aunque estuviera demente, hizo lo que hizo por una razón real y palpable. Hasta las decisiones más terribles de la historia tienen una justificación, que puede ser muy mala e inverosímil para nosotros, pero no lo eran para el que las tomó.
Entonces, en las mejores novelas históricas, la progresión de los personajes debe seguir una estructura literaria bien construida y desarrollada. No debe haber huecos argumentales ni tampoco saltos de lógica, especialmente porque en la vida real no los hay; lo que sucede es que no siempre tenemos la información suficiente para llenar esos espacios.
Ofrece suficiente información del contexto histórico, pero no demasiado
Está claro que cuando trabajas esta clase de novelas necesitas investigar y educarte muchísimo, especialmente cuando estamos hablando de sucesos bastante antiguos de los que no se tienen muchos registros o, peor, los registros se contradicen en algunas ocasiones.
Sin embargo, por mucho que tengas una montaña de información que te gustaría compartir, debes asegurarte de solamente incluir aquello que es completamente crucial para la historia que vas a contar.
Aunque tu investigación te lleve aprenderte de memoria los personajes políticos más cruciales de la época, toda la sucesión de guerras que acontecieron en un periodo de trescientos años o, tal vez, el árbol genealógico entero de tu protagonista, debes resistir la tentación de incluirlo si no es absolutamente necesario.
Al final del día, la diferencia entre una novela histórica y un libro de historia, es que la primera se enfoca en contar un relato haciendo uso de los recursos y elementos narrativos que existen.
Es decir, no se trata de relatar hechos cronológicamente, si no de crear una narrativa literaria interesante y atractiva.
Por eso, debes seguir una de las grandes premisas de la escritura moderna: evita la exposición narrativa lo más posible.
Louis de Wohl no solo consigue eludir este problema, sino que consigue que cada pieza de contexto histórico aumente la tensión de la trama y te meta de lleno en ella.
¡Por eso es reconocido como uno de los grandes!
¡Y listo! ¡Gracias por llegar hasta aquí! Ojalá este artículo te haya convencido de darle una oportunidad a este autor y a este género.
¿Qué opinas? ¿Te parece interesante? ¿Te gustaría agregar algo sobre lo que hace tan especial este género? ¡Hazlo en los comentarios!
¡De verdad me encanta tu blog! Llevo poco tiempo siguiéndote pero es un tiempo en el que he aprendido mucho leyéndote. Y con respecto a esta publicación tengo una duda: Si en una historia quiero modificar aspectos relativamente relevantes de cierta época histórica (como poner a mujeres en el mismo cargo religioso que un sacerdote medieval o que a raíz de tal guerra haya ocurrido cierto cambio en la sociedad moderna) ¿Hay alguna forma de hacerlo lo suficientemente creíble, o todo dependerá del contexto con el que lo maneje.
PD: Creo que pensándolo bien contaría como género ficticio en lugar de histórico jeje, pero quería saber si existía algún sustento objetivo para esto. ¡Gracias!
¡Muchas gracias por tu mensaje, Julio! ¡Me alegro muchísimo de que te esté gustando el blog! Haha y creo que te respondiste a ti mismo. Es tal cual como lo dices, dado que (por lo menos según lo que entiendo) en la era medieval las mujeres no podían adquirir esos puestos, realmente no puedes cambiar eso y seguir en el género de novela histórica.
Dicho esto, no hay ninguna razón por la cual no puedas crear tu propio universo y dejar que las mujeres ocupen esa posición. Solamente, asegúrate de creas un contexto en el que ese sistema que creaste tiene sentido. Un tip que te daría es investigar con cuidado por qué solo hay sacerdotes hombres, cuál es la lógica de las autoridades que siguen esa política. Eso te ayudará a entender cómo debes construir la sociedad que buscas.
Eso sí, siempre investiga desde el punto de vista del grupo que está a favor de la política así como del grupo que la critica. Así podrás crear tu propia opinión al respecto 🙂