Pulir tu historia: 6 cosas que debes hacer al terminar tu obra
Pulir tu historia: 6 cosas que debes hacer al terminar tu obra
Entonces, ya terminaste tu libro después de meses y meses de trabajo. Estás emocionado y contento con tu esfuerzo, pero también estas consciente de que ha llegado el momento de pulir tu historia y aumentar sus probabilidades de tener éxito en el mercado.
Si estás en esa etapa, entonces este artículo es justo lo que necesitas. Aquí te compartiré una lista de acciones que debes realizar para que tu libro esté en el mejor estado posible antes de que pruebes suerte con las editoriales o la autopublicación.
¡Lee hasta el final!
Tómate un descanso
A lo mejor esto te parecerá extraño, especialmente ahora que llegas con todas las ganas y la energía para pulir tu historia y asegurarte que esté lo mejor posible, pero en realidad es un paso crucial para que tengas éxito.
Verás, uno de los principales problemas que tenemos los escritores a la hora de mejorar nuestro trabajo, es que nos ataca un fenómeno llamado la “ceguera de autor”. Esto lo que hace es que, como en tu cabeza eres capaz de entender cómo se unen los distintos elementos de tu narrativa, serás incapaz de comprobar si la narrativa en sí los junta de forma efectiva o no.
Por eso, nunca es recomendable que revises tu obra justo después de acabarla, sino que te tomes unos cuantos días (preferiblemente una semana o más) antes de volver a ella con ojos frescos.
Esto no removerá por completo la ceguera de autor, pero te ayudará muchísimo a disminuirla.
Evalúa la construcción de personajes
Una vez que te sientes a revisar tu historia, el primer elemento que debes empezar a cuestionar es la construcción de personajes. Es importante aquí que trates de juzgar sus acciones por lo que son, no por lo que quieres que representen.
Es decir, si tu personaje está siendo un patán, incluso contra el villano de la historia, debes considerar lo que eso significa para su caracterización y su arco.
También debes preguntarte qué es lo que hace que el mejor amigo del protagonista lo quiera y viceversa, qué hace que el villano realmente sea malo y si su maldad es lo único que lo caracteriza, cuál es el propósito del interés romántico en el arco de la heroína y si aporta algo más que escenas tiernas y/o candentes.
¿Cuál es el arco que vive cada personaje? ¿Cómo está desarrollado? ¿Cuáles son los momentos clave de su historia que son cruciales para entender sus motivaciones y deseos? ¿Tiene motivaciones y deseos para empezar?
Vale la pena que te hagas estas preguntas con mucha seriedad, incluso si en algunos casos determinas que ciertos personajes no necesitan estar tan desarrollados como otros. Al final del día, lo que estás tratando de medir es el impacto de los personajes en la historia y si se sienten como personas reales en lugar de vehículos narrativos.
Evalúa la progresión de la trama en busca de fallas
Ahora que le echaste un ojo a cada uno de tus personajes, es hora de que veas la trama con cuidado en busca de errores de lógica. Esa última parte es crucial entenderla, porque para que este paso tenga éxito, debes estar en plan hater; es decir, vas a buscar cualquier excusa para criticar tu obra y arrastrarla por los suelos.
Básicamente, lo que estás haciendo es adelantarte, en la medida de lo posible, a las críticas que tu obra recibirá, a cada punto que pueda hacer que la percepción de calidad de los demás disminuya al leer tu trabajo.
Quizás haya cosas que preferirás no cambiar incluso si estás consciente que pueden resultar contenciosas para algunos y eso está bien. Lo importante es que no te agarren desprevenido con un hueco argumental insalvable.
Optimiza la redacción de los párrafos
Independientemente del nivel de complejidad de tu escritura, siempre debes asegurarte que cada párrafo está escrito de la forma más optimizada posible.
Con eso me refiero a que no hay errores de sintaxis, que el ahorro del lenguaje siempre está bien empleado y que cada línea aporta algo importante y crucial para la escena en cuestión.
Este es un paso que debes llevar a cabo con muchísimo cuidado, porque muchas veces, con la intención de transmitir emociones y símbolos, terminamos hablando de más e introduciendo texto que es redundante.
Confía en la inteligencia de tu lector y recuerda: menos es más.
Compártela con otros lectores
Si escuchaste lo de la ceguera de autor y estás preocupado con eso, déjame que te tranquilice un poco. Después de todo, hay una forma muy sencilla de deshacerse de ese fenómeno por completo: muéstrale tu historia a otras personas.
Ya sé, da bastante miedo, pero, si al final del día estás apuntando por mostrarle tu historia al mundo, debes empezar de una vez a abrirte al menos a personas cercanas a ti.
Ahora, aquí lo importante es que no les des tu trabajo con la esperanza que te digan que todo está perfecto, porque lo más probable es que no lo esté. Al contrario, lo que tu quieres es que te digan todas las razones por las que tu obra jamás será publicada, para que así puedas trabajar en ellas y crear algo que sí tenga éxito con el público.
La mentalidad aquí es que, aunque te digan que todo está mal, si al menos dos o tres puntos de las críticas son cosas que puedes cambiar, entonces puedes sentarte a hacerlo y lograr que tu historia esté un 10% mejor. Poco a poco, ¡terminarás con algo genial entre manos!
Haz una corrección gramática exhaustiva
Quizás te preguntes por qué dejé esto hasta el final, a pesar de que muchos dirían que la corrección gramática es una de las primeras cosas que debes pulir.
Bueno, la respuesta a eso es que, en mi opinión, la gramática es lo menos importante en la construcción de una historia. Vamos, no estoy diciendo que no tiene importancia; después de todo, una mala gramática puede hacer que una narrativa sea completamente imposible de entender.
A lo que me refiero es que si tienes una gramática impecable, pero tus personajes están mal construidos, tu trama no tiene sentido y el flujo de lectura es deficiente, entonces te irá muy mal.
Además, a medida que vayas releyendo tu historia, cambiarás muchas cosas, quizás incluso te deshagas de capítulos enteros y crees otros nuevos, o modifiques drásticamente la construcción de un personaje.
Entonces, la revisión gramática es más efectiva cuando se realiza una vez que estás 99% seguro de que la narrativa ya no sufrirá más cambios, porque entonces estarás trabajando párrafos que se quedarán para siempre ahí, no que quitarás la próxima semana cuando veas que no tienen propósito.
A su vez, con la corrección gramatical puedes contratar a un experto en el tema que se asegurará que no haya un solo error en el texto. Cuesta dinero, pero esto es algo que no puedes hacer con la revisión narrativa.
¡Y eso es todo! Si sigues estos consejos estoy seguro que verás que tu historia mejorará muchísimo su nivel de calidad. Por supuesto, ten en mente que muchos de estos tips deben ser aplicados más de una vez.
Eso sí, procura no caer en la sobre corrección. Es cierto que siempre hay algo más que pudiste haber hecho, un párrafo que pudiste desarrollar mejor, pero llega un punto en que las pequeñas diferencias que harán esos cambios ya no justifican que dejes tu historia en el congelador.
Ponle mucho empeño y, cuando creas estar listo, ¡haz un salto de fe!
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Buenas, amigo JEFS tengo una duda, estuve escribiendo una historia de ciencia ficción, pero ahora que la estoy leyendo, medí cuenta que tiene mucho trabajo. Los personajes tienen historias, persanalidad pero ahora no encajan con el argumento que había creado para ellos. No sé qué pasó
Eso puede suceder por una falta de estructura, pero no tienes que desanimarte demasiado. Si los personajes siguen teniendo valor a tus ojos, entonces se vale que vuelvas a la etapa de planeación y le des un mejor orden a la trama; de forma que te aproveches mucho más de las cualidades más interesantes de tus actores.
Lo último me parece lo mejor, siempre busco que destrocen mi historia