¿Qué es desarrollo de personaje y cómo trabajarlo?
¿Qué es desarrollo de personaje y cómo trabajarlo?
El desarrollo de personaje es uno de los temas más importantes cuando se habla de la construcción de historias y no es para menos. Para bien o para mal, los personajes son el corazón del proyecto narrativo, y por eso es crucial aprender a trabajarlos.
Así como tú evolucionas y creces con las experiencias de vida que te llegan todos los días, tus personajes también deben ser capaces de cambiar con el tiempo, respondiendo a los eventos de la trama de acuerdo a su propia personalidad y filosofía de vida.
Precisamente con esto te ayudará el desarrollo de personaje, ¡y por eso ahora nos dedicaremos a hablar de este concepto!
¿Qué es desarrollo de personaje?
El desarrollo de personaje es el concepto narrativo que explica la evolución/progresión/crecimiento de un personaje a través de una historia.
En sí, esto es lo que permite que un personaje sea alguien al inicio, y alguien completamente diferente al final de la historia.
El desarrollo de personaje es una herramienta fundamental en la construcción de historias porque es lo que permite que los eventos en la trama tengan peso narrativo, que los personajes se sientan humanos y, además, que la temática de la historia pueda cerrarse.
Puedes tener el mundo fantástico mas realista del mundo, el sistema mágico más creativo o el sistema político más complejo, pero si tu desarrollo de personajes es mediocre, tu historia también lo será.
Esto es algo que se ve con mucha frecuencia en los videojuegos, donde muchas veces la trama es solo una excusa para llevar al jugador de un nivel a otro, donde lo que brilla es el gameplay y la acción, y los personajes pasan a un segundo plano.
Es por eso que juegos como Destiny, Ninja Gaiden o The Division, a pesar de tener muchos méritos en cuanto a jugabilidad, tienen una historia pésima y aburrida.
¿Se diferencia del arco de personaje?
Si sabes lo que es un arco de personaje, seguramente en este punto te estás preguntando en qué se diferencia del desarrollo de personaje.
En realidad, la diferencia es virtualmente inexistente, hasta el punto que no es raro que muchas escuelas de pensamiento consideren que son lo mismo.
Desde mi punto de vista, la diferencia crucial entre estos dos conceptos es que, mientras el arco engloba toda la evolución del personaje, el desarrollo de personaje suele relacionarse más con los cambios internos; con las idiosincrasias de su crecimiento.
El arco narrativo está conectado con la trama, la temática y los conflictos centrales de la obra de forma que mientras la historia avanza, también incrementa la complejidad con la que el personaje se relaciona con cada uno de esos elementos.
El desarrollo de personaje se refiere específicamente a cómo el personaje está siendo afectado por las experiencias de la trama y cómo estas cambian su forma de ver el mundo.
Podríamos decir, entonces, que el desarrollo de personaje es algo que forma parte del arco que vive.
¿Cómo trabajarlo?
Ahora que el concepto ya quedó claro, hablemos un poco sobre cómo se trabaja el desarrollo de personaje en una historia. ¡No pares de leer!
Preocúpate por los retos internos de tu personaje
Si hablamos de cambios internos en el personaje, incuestionablemente estamos hablando de sus fallas, de esos demonios que tiene dentro de su cabeza y amenazan con destruirlo.
El desarrollo de personaje aparece cuando la forma que tienen esos demonios y la manera en la que el personaje los enfrenta evoluciona incrementalmente, tanto para bien como para mal.
Por ejemplo, en una película como Moana, vemos que Maui pasa de maquillar sus inseguridades con soberbia a verse y valorarse por lo que en realidad es.
En una historia como Joker, vemos como el personaje se va frustrando cada vez más por la forma en que la sociedad le trata y pasa de ser alguien que recibe los golpes resignado, a ser quien ejerce la violencia.
En ambos casos, el desarrollo está fuertemente enfocado en aquellos retos internos que los personajes viven, y la forma particular que cada uno tiene para enfrentarlos es lo que hace que se conviertan en seres de carne y hueso, no simples instrumentos narrativos.
Entiende la psicología y ética de tu personaje
No podemos hablar de idiosincrasia en un personaje si no somos capaces de entender cómo su mente funciona y cómo funciona su compás moral.
Para crear buenos desarrollos de personaje, es obligatorio que dejes que estos personajes se expresen y actúan de forma relativamente independiente. Es decir, ellos no hacen cosas para satisfacer tus necesidades como autor, sino porque su forma de ver el mundo los impulsa a hacerlo.
Aquí es donde una ficha de personaje se vuelve un recurso invaluable, porque si quieres saber en qué se convertirá tu personaje en el futuro, necesitas saber qué es en el presente.
Evoluciona sus motivaciones y metas
Otro aspecto interesante del desarrollo de personaje, es que las experiencias de la trama no deben impactar solamente el estado emocional del sujeto en cuestión; es decir, no se trata que se vuelva más taciturno y serio, o más extrovertido y amigable.
En realidad, el desarrollo de personaje también debe verse representado en la forma en la que el personaje es impulsado por sus motivaciones y la manera en que considera sus metas.
Esto es importante porque, sin esta distinción, el desarrollo de tu personaje será menos impactante y dramático.
Por ejemplo, no es lo mismo que un personaje quiera encontrarse con su padre que lo abandonó para vengarse de él, a que desee encontrarlo para conocerse a sí mismo. Esta evolución puede darse gracias a un desarrollo de personaje bien estructurado, y sucederá precisamente porque el personaje que empezó la historia no es el mismo que la concluyó.
Represéntalo con acciones, no con descripciones
Ahora, seguramente una de las dudas que tienes es cómo puedes demostrar que tu personaje ha cambiado gracias a las experiencias que ha vivido a lo largo de la trama.
Por suerte para todos, la respuesta es relativamente sencilla: con acciones y hechos, no con diálogos expositivos o descripciones sobrecargadas.
Es decir, no te conviene “decirle” a la audiencia, que tu personaje ahora es generoso y bueno, cuando antes era tacaño y cruel. Es mejor mostrarlo compartiendo felizmente su riqueza, ayudando a alguien necesitado o tratando a mejor a alguien que previamente fue víctima de sus malas maneras.
¡Y con eso terminamos el artículo! Espero que hayas aprendido una o dos cosas nuevas sobre el tema. Si fue así o no, ¡no olvides dejar tu comentario!
Gracias por tus consejos!