La saturación del autor: cuando escribes demasiado
La saturación del autor: ¿qué pasa cuando te “hartas” de escribir?
En este blog hemos hablado mucho sobre los bloqueos creativos y también con la importancia de trabajar en tu escritura de forma disciplinada, pero creo que no hemos hablado lo suficiente sobre la otra cara de la moneda: la saturación del autor.
Así como hay muchos que batallan para sentarse a escribir, también hay varios autores cuyo problema es justamente que se obsesionan demasiado, lo cual los lleva a estar completamente saturados con sus historias y les hace muy difícil analizar sus obras con objetividad o, peor todavía, los lleva a abandonarlas por pura frustración y cansancio.
Esto también es algo de lo que debemos cuidarnos, y justo por eso decidí escribir este artículo. ¡Lee hasta el final!
¿Qué es la saturación del autor?
La saturación del autor sucede cuando un escritor trabaja en exceso en una historia en particular, ya sea directamente escribiendo o pensando en ella sin descanso durante todoel día hasta el punto que le cuesta enfocarse en el resto de sus responsabilidades.
Una de las principales particularidades de la saturación es que, al menos por un tiempo, se siente muy bien porque como escritor recibes la satisfacción de sentirte productivo, de creer que tu historia está constantemente mejorando y que realmente estás dándole todo lo que tienes.
Sin embargo, esto rápidamente evoluciona en un sentimiento de pesadez y el cansancio evita que las ideas fluyan como antes, haciéndote cada vez menos eficiente y productivo, sin importar la cantidad de horas que le sigas dedicando a tu obra.
Toda saturación con la que no se lidia a tiempo eventualmente rompe al autor, obligándole a irse al otro extremo: abandonar su historia por completo por un periodo de tiempo indefinido.
Esto, por supuesto, nos expone a que nuestra obra sea abandonada de forma definitiva o que perdamos por completo el hilo narrativo de la misma. ¡Es por eso que debemos evitarla siempre que podamos!
¿Cómo evitarla?
La saturación del autor es algo que, en teoría, debería ser fácil de evitar, pero nuestra propia motivación y optimismo nos termina traicionando con mucha facilidad.
En realidad, lo único que tienes que hacer para evitar la saturación es establecer un horario de trabajo diario que sea manejable para ti. Si tu capacidad máxima son tres horas, entonces quizás es buena idea que solo trabajes una hora y media. Si tu capacidad máxima es una hora, entonces trabaja veinte.
La idea es que no lleves tu cerebro al límite, porque tarde que temprano el cansancio te pasará factura y tu creatividad disminuirá drásticamente. Los mejores escritores conocen sus límites y procuran trabajar siempre con su mente al 100% (aunque, por supuesto, esto no siempre es posible).
Hay autores extremadamente productivos (como Stephen King) y otros que no lo son tanto (como George R.R Martin), pero a ti no te interesa fijarte en esos extremos, sino en tus propias capacidades.
Claro está, no podrás descubrir tus límites hasta que te sientes a trabajar, y por eso mismo mi insistencia con que desarrolles una ética de trabajo disciplinada y constante.
¿Cómo superar la saturación del autor
Ahora, digamos que ya metiste la pata y estás increíblemente saturado, ¿cómo puedes hacerle para superar este problema y volver a ser tan productivo como antes? ¡Aquí te comparto algunos tips!
Tómate un descanso calculado
Lo cierto es que no hay forma de escaparte de esto. Si estás saturado, ¡necesitas descansar! Si la idea te suena horrible, perfecto, significa que todavía no es demasiado tarde.
El truco aquí es que ese descanso sea sustancial, pero al mismo tiempo calculado. Es decir, no te tomes un día, pero tampoco lo dejes a la buena de Dios. Define de entrada cuánto tiempo estarás descansando (una semana, un mes, dos meses, etcétera) y pon una fecha en la que volverás con toda la actitud a escribir.
Por supuesto, también considera que el descanso también se relaciona con disminuir lo mucho que piensas en tu historia. Sé que esto es difícil y la realidad es que tampoco te recomendaría que te desconectaras por completo de tu obra, pero debes hacer un esfuerzo para por lo menos ocuparte con otras cosas que te permitan despejarte. ¡No lo olvides!
Escribe en intervalos más reducidos
Si de plano la idea de descansar por completo es algo que no piensas hacer, lo segundo mejor es continuar tu trabajo, pero en intervalos de tiempo drásticamente menores que antes.
Es decir, estoy hablando de que si antes trabajabas tres horas, ahora solo lo hagas por diez minutos de reloj, y durante el día te consigas algún otro hobby que te ayude a ocupar tu mente en otra cosa.
Así como el cansancio se acumula, también puedes encontrar beneficios en pequeños descansos extra que se suman con el paso de los días. Este no es un método tan efectivo como descansar por completo, pero puede ser un remedio muy útil si tu historia tiene una fecha de entrega que no te puedes dar el lujo de fallar.
Exponte a otras historias
Otro método para descansar de tu propia historia, es simplemente enfocarte en otras. Esto es mucho más efectivo si buscas narrativas que trabajen temáticas similares a las tuyas que te ayuden a pensar de una manera fresca en tu propio trabajo.
Eso sí, no creas que esta “motivación” que encontrarás te servirá para hacerle trampa a la saturación y seguir trabajando sin tener que parar a descansar; no funciona así realmente.
La idea aquí es que dejes de trabajar en tu historia, pero, en lugar de descansar haciendo cosas desconectadas con la labor creativa, te enfoques en disfrutar con algo que te ayudará a limpiar las tuberías de tu cerebro y hacer que las ideas fluyan limpias y libres otra vez.
A su vez, a veces la saturación llegar justamente porque estamos trabados en una parte de nuestra historia que no nos emociona demasiado, y sumergirnos nuevamente en ese concepto que dio vida a nuestro proyecto artístico para empezar, puede ser genial para ayudarte a superar esa pérdida momentánea de motivación.
¡Y listo! Espero que estos consejos te sirvan a lidiar con la saturación del autor. Eso sí, recuerda que tu verdadero enfoque debería estar en que no te dé para empezar. ¡Preocúpate más por evitarla en el futuro!
Si tienes alguna duda o te gustaría agregar algo más, ¡no dudes hacerlo en los comentarios!