¿Cómo usar la experiencia sensorial del lector a tu favor?
¿Cómo usar la experiencia sensorial del lector a tu favor?
Si hay algo en lo que los grandes escritores se separan del resto, es en la manera en la que se aprovechan no solo de la inteligencia de sus lectores, sino de la experiencia sensorial que estos tienen a medida que exploran la historia.
Quizás parezca un concepto extraño de buenas a primeras, especialmente cuando hablamos de novelas, un medio que parece que no ataca directamente ninguno de los sentidos, pero créeme cuando te digo que este es un fenómeno que ha experimentado cualquiera que haya acabado un buen libro.
Si quieres aprender más, ¡sigue leyendo!
¿Qué es la experiencia sensorial?
Cuando hablo de experiencia sensorial al leer una novela, me refiero a la forma en la que nuestros sentidos reaccionan a lo que estamos leyendo.
No estoy hablando de tu imaginación y cómo esta te mete en la historia, sino en las consecuencias físicas que leer una buena novela puede tener en tu cuerpo.
Me refiero a los momentos en los que se te eriza la piel, cuando algo te da asco o simplemente te sientes en alegre y en sintonía con los personajes. ¡Eso es parte de la experiencia de los lectores y deberías considerarlo!
¿Por qué es importante?
La experiencia sensorial es aquello que, incluso si tu lector no entendió del todo el mensaje de la obra (o ni siquiera le prestó atención) permite que, de manera inconsciente, sepa el significado de los símbolos que presenció.
¿Alguna vez has salido del cine con la sensación de que viste algo genial que ni siquiera puedes explicar? Eso es porque tu experiencia sensorial fue satisfactoria, y ahora le toca a tu cerebro darle forma y cuerpo a lo que presenció.
3 técnicas para utilizarla a tu favor
Por supuesto, quizás en este punto, la pregunta que está rondando tu cabeza es: “¿Cómo rayos puedo aprovechar la experiencia sensorial de un lector?”.
Pues, ¡deja que te comparta 3 técnicas para lograrlo!
Haz descripciones que tengan relación con los sentidos
Si estás familiarizado con el horror cósmico, seguramente sabes quién es Lovecraft y quizás has leído unas cuántas de sus historias.
Si es así, entonces también estás muy claro que este género de la literatura de terror se caracteriza por crear ambientes que te asustan de una forma bastante profunda, que no se parece en nada al miedo superficial que despierta un movimiento repentino o un asesino despiadado.
La razón por la que Lovecraft nunca necesitó ese tipo de trucos para crear historias increíbles y terroríficas, es porque es un maestro en el arte de crear sensaciones específicas en sus lectores.
Cuando Lovecraft describe una criatura, no lo hace enfocándose en lo que los ojos ven, sino en lo que la nariz huele, lo que los oídos escuchan e, incluso en algunas ocasiones, lo que el sabor transmite.
Ese detalle (aunado a su experto uso del lenguaje) da como resultado una escena sumamente vívida, como si estuvieras en el mejor cine 4D del mundo.
Un escritor inexperto siempre presenta a sus personajes y el escenario que los rodea, sin crear una atmósfera sensorial que ponga al lector dentro de la historia.
La textura, el olor, el sabor y las características sónicas también deben formar parte de tus descripciones para que los sentidos de tu audiencia estén involucrados con ella.
Esta es, de hecho, una de las ventajas de las novelas sobre el resto de los medios, ¡porque nadie puede hacerlo como ellas!
Diseña personajes para que transmitan sensaciones
Hablé de esto un poco en mi artículo sobre por qué importa el diseño de los personajes en una novela, pero de todas maneras es pertinente para este contenido.
A ti te interesa que tus lectores siempre tengan algún tipo de reacción emocional con los personajes y lo que ellos hacen. Si no lo logras, entonces se sentirán constantemente separados de la narrativa, forzándose una y otra vez a concentrarse en lo que sucede.
Esto también puede ser una consecuencia de la densidad del vocabulario y los símbolos, pero por lo general se debe a una redacción insípida, donde todo se narra tal como sucede, como si fuéramos robots leyendo una receta de cocina.
Desde cosas tan sencillas como darle a tus personajes un tono de voz molesto, un sonido particular o una cara nauseabunda, puede ayudar muchísimo a crear emociones constantes en tus lectores y hacer que sientan que están metidos en la historia.
Recuerda que esto también significa que debes diseñar a tus personajes con una idea muy clara, de lo contrario, puede ser que transmitas la experiencia errónea.
Crea puntos sensibles en la trama y atácalos
Está claro que si un personaje bien diseñado puede afectar la experiencia sensorial del lector, entonces la trama, los símbolos y la temática de la historia lo pueden hacer todavía más.
Si de verdad te interesa moverle el tapete a tus lectores, necesitas crear puntos sensibles en la historia y atacarlos con toda la fuerza que te permita el universo que creaste.
Esto no significa que tu historia tiene que ser un drama intenso, ni tampoco tiene por qué tener un fin altruista. Simplemente significa que necesitas crear puntos de quiebre para los personajes y hacer que los enfrenten.
Una serie que hace esto a la perfección es One Piece, un anime que, a pesar de que no se toma a sí mismo en serio el 90% del tiempo, construye tan bien a sus personajes que cuando algo fuerte les sucede, tú como espectador lo identificas de inmediato, y te toma menos de una milésima de segundo meterte en la piel del personaje y vivir lo que siente con él o ella.
Por ejemplo, hay un capítulo icónico en la historia, en el que Luffy, el capitán de la tripulación pirata y protagonista de la historia, pelea duramente contra Usopp, otro miembro de la tripulación que no está de acuerdo con una de las decisiones de Luffy.
Estos dos personajes son muy buenos amigos, pero el conflicto nace del distinto valor moral que le dan a un aspecto clave de sus viajes por el mar: el destino del barco que los ha llevado tan lejos, el Going Merry.
Luffy cree que deben dejarlo atrás porque los daños que ha sufrido lo han vuelto prácticamente inutilizable; Usopp, por su parte, siempre ha sentido que es el menos importante de la tripulación, y ve esta despedida como una señal de que Luffy se quiere deshacer de todo aquello que no sirva para alcanzar su sueño. Sus inseguridades se manifiestan y abandona la tripulación, no sin antes retar a una pelea a Luffy donde el ganador se quedará con el Going Merry.
Desde el instante en el que los personajes empiezan a discutir hasta el momento en el que la apuesta acaba, como espectador tienes un montón de emociones encontradas, y vives cada escena como el resto de la tripulación: observas impotente como algo que valoras se desarma poco a poco.
Quizás puedas pensar que es algo exagerado por un simple bote, pero créeme que la historia ha explorado tanto a los personajes que entiendes perfectamente por qué están llegando ante tales extremos, y no puedes evitar sentir lo que ellos sienten. ¡De eso se trata!
¡Y listo! Espero que este artículo te ayude a crear experiencias sensoriales increíbles para tus lectores.
Si te gustó el artículo, seguramente disfrutarás este otro sobre cómo construir buenas interacciones entre personajes.
¡No te lo pierdas!
Asombroso tema. Creo que se podría nutrir más acerca de la sinestesia, cuando un sentido alimenta otro sentido y hacen un compás que dirige la forma en que una persona vive y experimenta su realidad (mi motivo de tesis).
Alimentar los sentidos es algo sumamente difícil, pero no imposible. Sucede cuando olemos la comida y al instante ya la estamos saboreando, así que, porque lo leerla y saborearla. Esos sucede con las personas que tienen sinestesia (algunas no saben que eso es poco común). Es asombroso cuando un auto logra hacer una sinestesia real, solo con el uso de sus palabras, incluso si la personas no es un sinestesico
¡Muy interesante! La verdad no había considerado la sinestesia como factor en este tema.¡Tu tesis suena muy interesante! ¡Mucha suerte y gracias por comentar! ^^