Relato corto: ¿cómo construir buenas historias con pocas palabras?

Relato corto: ¿cómo construir buenas historias con pocas palabras?

Relato corto: ¿cómo construir buenas historias con pocas palabras?

Si bien es cierto que existen personas a las que les cuesta cumplir con un mínimo de palabras, también es verdad que para muchos escritores no hay un reto más grande que escribir un buen relato corto.

Por muchísimo tiempo, yo también era de los que se proponía escribir algo corto, pero en mitad de la historia se me ocurrían un montón de cosas que añadir y terminaba por escribir una epopeya o, peor, una historia corta que no se sentía completa.

Por suerte, después de muchísima práctica por fin empecé a ser capaz de entender las diferencias entre el proceso creativo para hacer una novela y un relato corto (en gran parte gracias a que empecé a leer a Lovecraft, Edgar Allan Poe y los Hermanos Grimm con más atención, absolutos genios de las historias cortas, cabe destacar).

Si te interesa que te comparta mi experiencia y te ayude a mejorar tus habilidades para hacer historias concisas y poderosas, ¡sigue leyendo!

¿Qué es un relato corto?

Un relato corto, como su nombre lo sugiere, es una estructura narrativa que cuenta una historia en un formato relativamente pequeño en cuanto a su extensión.

Los relatos cortos suelen manejar una sola idea principal en la cual basan por completo su temática, dando lugar así a una historia contenida, pero con mucho valor artístico.

Algunos de los escritores más famosos y reconocidos de la historia (Sir Arthur Conan Doyle, por ejemplo) se enfocaban principalmente en este tipo de estructuras narrativas en lugar de novelas y/o sagas. A su vez, muchos grandes novelistas también se aventuraron en este increíble género (como Tolkien o Dostoyevsky).

Es una práctica genial que definitivamente le recomiendo a cualquier fanático de las letras.

Elementos del relato corto

Por supuesto, está más que claro que para trabajar un relato corto primero debes entender a fondo los elementos que lo conforman. ¡Aquí te los comparto!

Temática

La temática es la idea central que el relato está explorando. Podemos decir que es el mensaje central que le da valor artístico a la historia.

Por ejemplo, en la historia de El Corazón Delator de Edgar Allan Poe, se explora la idea de la culpa y el remordimiento de consciencia. El protagonista, aunque primero se muestra orgulloso del asesinato que cometió, es luego atosigado por el fantasmal latido de su víctima, que lo lleva a confesar su crimen ante las autoridades.

Toda la construcción de la historia gira en torno a la temática de la culpa, y en parte por eso es uno de los mejores relatos cortos que existen.

De hecho, este fenómeno es particular de los relatos cortos, ya que es perfectamente factible construir estas historias con personajes simples y tramas sencillas, pero que aún así tienen mucho poder por la forma en que se trabajó la temática.

¡No lo olvides!

Argumento

El argumento es simplemente el conjunto de acciones que realizan los personajes para dar lugar a los distintos acontecimientos de la narrativa.

Quizás te preguntes en qué se diferencia el argumento de la trama y lo cierto es que no son tan distintos en realidad. El argumento narra las acciones de forma cronológica, mientras que la trama impone la estructura narrativa, lo que significa que puede valerse de saltos elípticos para contar la historia sin seguir un orden cronológico lineal.

Lo importante de conocer esa diferencia es entender que el argumento se utiliza para evaluar la conexión lógica de los eventos de la historia; de cómo A nos llevó a B, y cómo B produjo C.

 Es crucial que el argumento de tu relato tenga una estructura bien construida y lógica (lógica en relación con el universo en el que se lleva a cabo la narrativa, por supuesto), de lo contrario su impacto y calidad narrativa disminuirá drásticamente.

Un ejemplo de un relato corto muy bien estructurado es El Vampiro de John Polidori. ¡Te lo recomiendo!

Conflicto o drama

El conflicto o drama se refiere al problema central que da lugar a los sucesos de la historia y motiva u obliga a los personajes a tomar decisiones y realizar acciones.

Este elemento es muy importante porque ayuda tanto a establece la forma en que se manejará la temática de la historia así como la manera en que evolucionará la historia.

Un buen conflicto puede ayudarte a colocar a los personajes en situaciones interesantes y hacerles tomar decisiones complejas que eleven el atractivo de la obra. A su vez, un buen drama también te puede permitir mantener la atención de tu audiencia desde que empieza tu obra hasta que acaba.

Es importante recalcar que, mientras que una novela puede manejar una amplia gama de conflictos y dramas, en el caso de los relatos cortos, el conflicto central debe ser introducido lo antes posible y debe existir un enfoque bastante marcado en él. Esto para que la historia pueda sacarle el máximo provecho a cada escena y no distraerse con rutas narrativas que no son relevantes para la historia.

Personajes

Los personajes son el corazón de cualquier tipo de historia y en los relatos cortos no es distinto.

Los personajes son los actores que forman parte del relato y realizan acciones dentro de él, afectando drásticamente el desarrollo de la trama y aterrizando la temática.

La construcción de personajes en los relatos cortos no es tan estricta como en las novelas, donde resulta más importante que los actores principales estén muy bien desarrollados, con un arco definido y bien amarrado a su pasado, personalidad, fallas, motivaciones, etcétera.

Si bien estos elementos ayudan en el relato corto, aquí lo más importante es cómo el personaje ayuda a explorar las partes más profundas de la temática central de la obra.

Es por eso que en historias como Dagon de H.P Lovecraft, no es tan relevante conocer a detalle a nuestro protagonista; solo necesitamos información básica sobre él para no romper nuestra suspensión de la incredulidad y comprar el relato fantástico y terrorífico que nos cuenta.

Consejos para crear un buen relato corto

Ahora que conoces los elementos que deben formar parte de un buen relato corto, ¡deja que te comparta algunos consejos que te ayudarán a trabajar este tipo de historias!

Ten un mensaje claro en mente

Lo primero que hay que decidir a la hora de escribir un relato es la razón por la cuál lo quieres escribir. Es decir, ¿cuál es la idea que quieres explorar y el mensaje que deseas transmitir?

Un buen relato es aquel que te deja una idea cuando lo acabas. No se trata de un simple drama condensando, sino que el conflicto en sí tiene que ser una representación metafórica de algo más grande.

Lo mejor de todo, es que en cuanto sepas qué mensaje te interesa transmitir, será mucho más sencillo planear una situación y construir personajes que te ayuden a llegar al lector.

Abusa del ahorro del lenguaje

El relato corto, por concepto, necesita decir mucho con pocas palabras. Aquí es cuando entra en ahorro del lenguaje (una técnica perfeccionada por Horacio Quiroga y que puede hacer maravillas por tu escritura).

En pocas palabras, cuando nos referimos a “ahorro del lenguaje” simplemente nos referimos a hacer uso de la información implícita para transmitirle al lector muchos datos de una manera natural y concisa. Por ejemplo, mira la diferencia entre estos dos párrafos:

“Aubrey, un hombre de unos veinte años, estaba contemplando con mirada enamorada a la duquesa Mary, la esposa del duque de la región y que tenía poderosos y respetados amigos. Muchos de ellos, estaban rodeando a la duquesa y le hablaban de cosas que parecían aburrirla. Su expresión apagada la delataba, pero Aubrey no podía dejar de pensar que, incluso así, era la mujer más hermosa de la habitación.”

“El joven Aubrey observó a la duquesa Mary mientras esta mantenía una aburrida conversación con los amigos de su esposo. Incluso con esa expresión apagada, brillaba por encima del resto de las doncellas”.

Ambos párrafos comunican lo mismo:

  • Aubrey es joven.
  • Mary está casada y pertenece a la alta alcurnia, pero le aburre el ambiente.
  • Su belleza destacaba por encima del resto de las mujeres del lugar.
  • Aubrey tiene sentimientos por ella.

Un relato corto necesita que las construcciones se parezcan más a la del segundo párrafo para que la historia sea concisa sin necesidad de sacrificar datos importantes para la trama.

Si quieres descubrir más sobre este tema, ¡te recomiendo que empieces a leer a Horacio Quiroga!

Apóyate en la simbología

Ahora, está claro que todas las historias, sean largas o cortas, necesitan prestar muchísima atención a los símbolos para ser profundas. Sin embargo, en el caso de los relatos cortos, esto es incluso más importante, porque los símbolos son, por concepto, la epítome del ahorro del lenguaje y pueden comunicar muchísimas cosas que el lector asumirá de manera inconsciente.

Las historias de Edgar Allan Poe, en particular, brillan muchísimo por esto. Como en la historia de “El Corazón Delator”, donde Poe utiliza de manera brillante el símbolo del latido del corazón del muerto para manejar temáticamente el tema de la culpabilidad sin necesidad de mencionar la palabra ni una sola vez.

Eso sí, los símbolos más importantes en un relato corto siempre tienen que formar parte del conflicto central para que puedan ser efectivos. De hecho, es por esto que los cuentos y las fábulas son tan geniales, porque aprovechan los elementos fantásticos de la historia para transmitir mensajes claros al lector.

Utiliza los clichés a tu favor

Si leíste mi artículo sobre los clichés, seguramente ya sabes que estos tienen su uso en las historias y que uno de ellos es que permiten que el lector identifique rápidamente el prototipo de un personaje y entienda, superficialmente, de qué va.

Esto es muy útil porque permite que el escritor se apoye en los prejuicios del lector para construir la historia y así invertir menos palabras para lograrlo. Quizás esto pueda sonar blasfemo para un escritor inexperto, pero lo cierto es que una técnica que incluso los más grandes usan.

El mismo Lovecraft tiende a usar repetidamente el prototipo del “personaje obsesionado con el conocimiento”, porque es un elemento que le permite sumergirse de lleno en los elementos horripilantes de la historia sin tener que justificar las acciones del personaje o su trasfondo con detalle.

La cuestión es que, en estos relatos, la razón por la que el personaje invocó a los monstruos o preparó un viaje astral para conocer a una deidad malévola, es mucho menos importante que el monstruo o el viaje en sí. Por lo tanto, no vale la pena pasar mucho tiempo en ese elemento del relato.

Dicho de otra forma, siempre y cuando el elemento cliché no sea una parte clave del mensaje central de la historia, está bien utilizarlo a tu favor. ¡No dudes en hacerlo!

Ten una estructura simple y clara

La otra cuestión es que los relatos cortos deben ser fáciles de seguir y tener una meta clara a la que llegar.

Uno de los errores más comunes que he visto en plataformas como Wattpad (donde puedes leer gratuitamente mi novela de Jagger, por cierto), es que los escritores tienden a empezar relatos que pasan demasiado tiempo sin un conflicto claro y que luego no llegan a ningún lado.

Ya sabes, me refiero a la típica historia en la que un niño está contando trágicamente los sufrimientos que pasa o una mujer depresiva nos dice por qué su vida apesta. Esos relatos, por mucho que intenten generar una emoción en el lector, al final del día se quedaran huecos porque carecen de estructura y dirección.

Es por eso que la mayoría de los cuentos tienen como premisa una aventura o un héroe soñador, porque de inmediato construye las bases de la historia y permita que esta se mantenga sobre su propio peso.

¡Y listo! Sigue estos consejos y serás capaz de mejorar muchísimo tus habilidades como escritor/a de relatos cortos!

Si te gustó este artículo, seguramente disfrutarás este otro que escribí sobre cómo construir la temática de una historia. ¡No te lo pierdas!

One thought on “Relato corto: ¿cómo construir buenas historias con pocas palabras?

  1. No estoy seguro de si debo hacerlo. Por lo general, soy de esas personas que trabajan con una historia a la vez. (y, la verdad, no sabría que de que podría escribir en un relato.)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *