El relato: ¿por qué es un ejercicio que necesitas hacer más seguido?
El relato: ¿por qué es un ejercicio que necesitas hacer más seguido?
Escribir un relato no es solamente algo que cualquier escritor novato debería hacer, sino que es una práctica absolutamente necesaria para convertirse en un profesional.
Si te interesa saber más sobre el tema, ¡sigue leyendo!
¿Qué es un relato?
Primero, definamos muy bien este tipo de estructura narrativa.
Un relato es una historia literaria que, por lo general, tiene una extensión corta. Es decir, el Señor de los Anillos es un libro, pero El Horror de Dunwich es un relato.
Ambas historias tienen un valor literario inmenso, pero la complejidad de sus historias es vastamente distinta.
Es muy probable que, si todavía estás empezando a escribir, te resulte mucho más sencillo hacer libros que relatos, pero eso solo es una señal de que tienes que ponerte manos a la obra y sacar todo el jugo que estas historias cortas pueden ofrecerte.
Ventajas de hacer relatos
Créeme cuando te digo esto: existen lecciones y técnicas narrativas que solo puedes aprender al construir relatos.
¡Deja que te comparta algunas de ellas!
Te ayuda a trabajar temáticas de una manera sencilla
Justamente por su longitud, los relatos te obligan a partir con una temática base para poder idear la trama.
En un libro, muchas veces puedes salirte con la tuya si empiezas a escribir sin una idea clara de cuál es el mensaje que quieres trabajar. Después de todo, tienes mucho tiempo para establecer los símbolos y puedes descubrir tus verdaderas intenciones a medida que planeas la historia.
Sin embargo, si aplicas esta misma estrategia con un relato, lo más probable es que falles estrepitosamente.
Para escribir una historia corta, necesitas trabajar de forma mucho más metódica tu temática, planear con antelación cuál es el mensaje más profundo de tu obra y asegurarte que cada elemento tienen un propósito para transmitir ese mensaje.
Los mejores relatos de grandes cuentistas como Edgar Allan Poe, Lovecraft, John Polidori, Sir Arthur Conan Doyle y muchos otros, tienen temáticas increíbles y una cantidad inacabable de elementos que la fortalecen, y esto, en buena parte, lo lograron gracias a todas las horas que dedicaron a escribir este tipo de historias.
Lo mejor de todo es que dominar esta técnica también te ayudará en la construcción de novelas, ¡por lo que es un ganar-ganar por donde lo veas!
Te puede enseñar a manejar símbolos literarios
Como mencioné antes, un relato es una historia que te obliga a manejar la temática con mucho cuidado, y para manejar cualquier temática necesitas entender a fondo la construcción de símbolos literarios.
Esto es algo que solo puede llegar con la práctica y en un libro muchas veces es fácil perder el norte del mensaje que quieres transmitir y, por ende, crear símbolos conflictivos.
Por suerte, en los relatos se vuelve muy aparente cuando cometes un error de este estilo con los símbolos, y es mucho más fácil identificar los puntos donde vale la pena colocar elementos que aporten valor al relato.
Si quieres que tu escritura tenga una profundidad literaria inmensa, ¡entonces ponte a construir relatos!
Es una excelente forma de construir arcos de personaje sencillos
Si empiezas una historia con una temática clara, entonces es muy probable que seas capaz de construir un buen arco de personaje. Dicho esto, no es algo que te saldrá bien a la primera, o la segunda, o la décima, sino que es algo que siempre debes trabajar hasta que por fin tu protagonista esté en su punto óptimo.
Ahora, ¿qué formato de estructura narrativa te puede ayudar a realizar este proceso más rápido? ¿Quizás una que seas capaz de construir sin problemas en un par de días? ¡Probablemente!
En el tiempo que te toma escribir un libro mediano, puedes realizar cien relatos, y cada uno de ellos te enseñará a manejar los distintos momentos del arco de un personaje.
Una vez que domines esta técnica en una escala pequeña, será mucho más fácil replicarla en una trama más larga y compleja.
Te obliga a aprender a desarrollar y cerrar tramas de una manera interesante
Algo que es muy común en los escritores novatos es que sus libros pasen muchos años en producción y, probablemente, con muchos periodos de tiempo en los que la historia no avanzó ni media página.
El problema de esto es que, a medida que el tiempo pasa, la historia se queda estática, pero el escritor no. Piénsalo: no eres la misma persona hoy que la que eras un año atrás. Quizás hay nuevas ideas que te mueven, distintas motivaciones, quizás hay cosas que antes dabas por sentado que ahora cuestionas, o prejuicios que has borrado o creado con el paso del tiempo.
Si tu libro no estaba bien planeado o escribías “cuando se te antojaba”, todos estos cambios en tu persona harán que tu historia tome cursos extraños y pierda todo sentido, hasta el punto que no sabrás cómo llevarla y, mucho menos, cómo terminarla.
Si bien esto es más un problema de disciplina y planificación, también es cierto que muchas veces no nos sentamos a escribir porque es más fácil imaginar todas las posibilidades de tu historia, sin comprometerte con ninguna.
Como un relato es algo que tiene que tener un conflicto claro que se debe cerrar en pocas páginas, estás forzado a ser conciso y aterrizar tus ideas. El potencial se debe traducir, lo antes posible, en algo concreto.
Tener esta habilidad es algo invaluable para un escritor y, para conseguirla lo antes posible, ¡debes empezar a escribir relatos!
Trata de escribir al menos un relato al trimestre
Ahora que ya sabes todas las ventajas que puede darte escribir relatos, procura darte la tarea de hacer uno cada tres meses que no tenga menos de tres páginas.
Tómatelo en serio, pero considéralo un ejercicio, algo que te ayudará a mejorar. Recuerda que es muy probable que tus primeros relatos no sean una maravilla, pero con el tiempo te volverás mucho mejor.
Si logré convencerte, quizás ahora te interese entender cómo se construyen este tipo de historias. ¡Visita mi artículo “Relato corto: ¿Cómo construir buenas historias con pocas palabras” y aprende todo lo que necesitas saber!
Me gustaría hacer está clase de cosas muy seguido, pero no tengo mucho tiempo normalmente ?.
Te entiendo por completo, pero debes hacer el esfuerzo. Aunque sea sentarte 15 minutos un día sí y otro día no. Créeme que notarás una gran diferencia en tus habilidades de escritura después de unos pocos meses 🙂
Muy bien, es lo que haré. Haré un horario para escribir y comenzaré una rutina ?.