Cuentos de Hadas: ¿por qué tienen tanto impacto?
Cuentos de Hadas: ¿por qué tienen tanto impacto?
Uno de los primeros viajes en el mundo literario que vivimos la mayoría de las personas se lleva a cabo a través de los cuentos de hadas. Probablemente, muchos de nosotros tenemos recuerdos de la infancia en los que nuestros padres nos leían estas historias antes de dormir, y quizás por eso también las recordamos con cariño.
Sin embargo, también es bastante común que a medida que crecemos subestimemos el poder que tienen estas historias, reduciéndolas a un producto que simplemente se utiliza para distraer a los niños y enseñarles lecciones simples sobre cómo comportarse.
En realidad, los cuentos de hadas son una parte importantísima de nuestra cultura, y forman parte de un género literario tan antiguo que precede incluso a lo que conocemos hoy como el género fantástico.
Si quieres aprender más sobre el tema, ¡lee este artículo hasta el final!
¿Qué son los cuentos de hadas?
Aunque no lo creas, esta es una pregunta más difícil de responder de lo que crees, hasta el punto de que algunos de los más grandes escritores y críticos han formado parte del debate a lo largo de los siglos.
Desde sujetos como Valdímir Prop hasta J.R.R Tolkien, ha habido muchas discusiones sobre lo que hace que un cuento de hadas sea, bueno, un cuento de hadas.
La definición más aceptada explica que los cuentos de hadas son relatos con características fantásticas que comúnmente incluyen elementos y criaturas mágicas relacionadas con la cultura en que se desarrollan, y animales parlantes. Así es como historias como Pinocho y La última danza, a pesar de pertenecer a civilizaciones completamente distintas, ambas entran en la clasificación de cuentos de hadas.
De hecho, la frase en sí de “cuento de hadas” nace gracias al movimiento del Preciosismo, pero más específicamente a Madame d’Aulnoy, quien introdujo el término “contes de fée” (cuentos de hadas) en 1697. Para aquellos que no lo sepan, el preciosismo fue un movimiento surgido en el siglo XVII derivado de la literatura barroca que respondió a un deseo de renovación y elevación de las costumbres y los modales de la alta sociedad parisina que estaba harta de los “comportamientos vulgares” de la Corte de Enrique IV.
Muchos de los miembros de este movimiento empezaron a escribir sus propios cuentos de hadas, lo que ayudó a que el término se difundiera.
Características de los cuentos de hadas
Curiosamente, los cuentos de hadas no se clasifican así por tener estos seres ni tampoco por poseer magia.
Hubo una época en la que, por culpa de esa visión limitada, obras como El Hobbit y Rebelión en la Granja (sí, la historia de George Orwell) fueron consideradas en su momento cuentos de hadas solo porque contenían magia y animales que hablaban.
Tolkien, en su ensayo “Sobre los cuentos de hadas” criticó este término, haciendo la observación de que la mayoría de estas historias ni siquiera contienen hadas para empezar y que limitar todo el género de fantasía a una definición tan simple resultaba algo ridículo.
Es por eso que hoy en día los cuentos de hadas se consideran un subgénero de la fantasía en general, ya que tienen características únicas que los separan del resto. ¡Deja que te comparta las más importantes!
Uso predominante de arquetipos narrativos
Los cuentos de hadas tienen un fuerte enfoque en arquetipos, muchas veces mostrando una versión idealizada o exagerada del mismo.
Tan es así que se puede considerar que muchos arquetipos nacieron y se establecieron en los cuentos de hadas. Tal es el caso de “el dragón”, “la princesa” y “el caballero de brillante armadura”.
Esta es una de las razones, de hecho, por la que los cuentos de hadas pueden ser bastante profundos e interesantes en un formato tan corto: se valen de símbolos narrativos muy poderosos y profundos para explorar la idea central del relato.
En pocas palabras, si quieres aprender a lidiar con arquetipos narrativos rápidamente, ¡debes empezar a leer muchos cuentos de hadas!
Mucho contenido simbólico
Los símbolos narrativos también tienen mucha prevalencia en los cuentos de hadas, en parte porque los elementos fantásticos solo tienen sentido si se les considera símbolos de una temática más compleja.
Podrías decir que eso es lo mismo que cualquier otra historia fantástica, pero la diferencia yace en que en un cuento de hadas los elementos simbólicos se exageran y se le da mayor importancia a lo que dicen que al realismo que le aportan (o quitan) a la historia.
Mientras que una historia fantástica como El Señor de los Anillos hará todo lo posible por crear un mundo congruente, un cuento de hadas no se preocupará por eso, simplemente incluirá algo que, como símbolo, añada algo relevante al relato.
Esto les permite manejar ideas complicadas de manera simple y fácil de entender, especialmente por los niños.
Formato corto con moraleja
A su vez, los cuentos de hadas caen en la categoría de relatos cortos que tienen como propósito compartir una enseñanza al final. Precisamente por eso, las fábulas son un tipo de cuento de hadas.
Esto también lo menciono porque es muy sencillo pensar que obras como La Historia Interminable o Alicia en el País de las Maravillas son cuento de hadas, pero su extenso formato lo impide. En realidad, caen en la categoría de lírica simbólica, que es muy parecida, pero en esencia es distinta.
Uso de elementos fantásticos
Obviamente, aunque los cuentos de hadas no necesitan incluir hadas, sí necesitan tener algún tipo de elemento fantástico. Ya sea un simple conejo capaz de conversar con una niña o un mundo encantado con castillos embrujados y dragones, el punto es que exista algún elemento extraño que profundice el relato.
Esta característica es una de las principales que confunden a los autores, ya que no es solo la presencia del elemento fantástico lo que hace que una historia sea un cuento de hadas. ¡Tienes que sumarle todo lo que mencionamos aquí anteriormente!
Cuentos de hadas que probablemente no conoces
Ahora, estoy plenamente consciente que la inmensa mayoría de mis seguidores ya habrán leído muchos cuentos de hadas o por lo menos visto las películas de Disney que los representan.
Por eso, pensé que sería interesar recomendar algunos menos conocidos, pero absolutamente geniales. ¡Todos forman parte de la colección de los hermanos Grimm!
El muchacho que nunca tembló
Como el nombre sugiere, esta historia tiene como protagonista a un joven que no conoce el miedo y cómo esta característica, a pesar de su ingenua y limitada inteligencia, consigue hacer algo con su vida.
Es un cuento bastante ocurrente y genial que nos da una lección sobre la importancia del atrevimiento y la búsqueda de aquello que nos hace falta.
Los seis invencibles
Una historia particular sobre un hombre que consigue armar un grupo de cinco criados que, junto a él, son capaces de enfrentar cualquier tipo de peligro.
La historia tiene un curioso mensaje sobre lo desagradecida que puede ser la sociedad y cómo buscar soluciones propias y crear la propia fortuna puede darle éxito al más pobre.
Los Siete Cuervos
Los Siete Cuervos narra la extraña historia de una familia que, sin querer, le pone una maldición a los siete primeros hijos del matrimonio y cómo la octava, una niña dulce y generosa, intenta salvarlos.
Es una lectura extremadamente corta y particular, pero que nos muestra un poco sobre cómo la ingenuidad de los padres puede despertar la rivalidad fraterna y, también, cómo superarla cuando ocurre.
¡Y listo! Espero que te aventures a leer estas historias. Si quieres recomendar otras o tienes alguna duda, ¡asegúrate de participar en los comentarios!