Edmundo de las Crónicas de Narnia: un personaje con fallas
Edmundo de las Crónicas de Narnia: ¿por qué los personajes con fallas son tan memorables?
Uno de mis personajes favoritos de las Crónicas de Narnia es sin duda Edmundo. Quizás esto te pueda parecer raro, pero tengo mis razones para que esto sea así.
Si ya leíste la saga, probablemente estés pensando en todas las cosas malas que hace Edmundo que terminan provocando muchos desastres en el primer libro, pero creo que justamente son esas acciones las que hacen que la transformación de Edmundo en un personaje leal, bondadoso, sabio y bueno sea tan satisfactoria.
Verás, el chiste de Edmundo nunca fue ser un “buen niño” al contrario de sus hermanos. A diferencia de ellos, él siempre tuvo un fuerte carácter y una personalidad conflictiva. Dicho de otra forma, era el único de los Pevensie con el que no te gustaría juntarte.
Era tan distinto a sus hermanos que era justamente el tipo de personaje que se dejaría llevar por las falsas promesas de la Bruja Blanca, y provocar así la muerte de Aslan, el personaje más importante en el lore de Narnia.
Pero estos fallos de Edmundo eran la preparación de su arco de personaje, los errores que le permitirían verse a sí mismo bajo otra luz y descubrir exactamente qué es lo que tenía que cambiar.
Para cuando la saga de los Pevensie acaba, Edmundo es alguien honorable y lleno de cualidades positivas. El niño conflictivo dejó de existir para darle paso a un hombre bueno y sensato.
En honor a ese viaje de Edmundo, quise escribir un artículo en el que discutiéramos los elementos que hacen que esos personajes con defectos profundos sean tan memorables.
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Son los más parecidos a nosotros
Si bien Edmundo pudo haber sido un tanto insoportable al inicio de El León, la Bruja y el Ropero, lo cierto es que no es tan distinto a muchos de nosotros.
Después de todo, estoy seguro que te encargaste de hacer un par de travesuras cuando tus padres te dejaban a cargo de otros.
Y justamente ahí está el detalle. Así como Edmundo, todos estamos llenos de áreas de mejora y defectos profundos en nuestra forma de ser que nos hacen cometer errores tontos y, quizás, hacer cosas de las que nunca podremos recuperarnos.
La moraleja del personaje de Edmundo es que incluso el rey más sabio y bueno, pudo haber sido en algún momento un chiquillo indomable, glotón y antipático. Dicho de otra forma, los defectos que tienes ahorita no tienen por qué impedirte alcanzar tu máximo potencial.
Son los que sufren los cambios más drásticos
Algo genial que tienen en común este tipo de personajes tan defectuosos, es que, por lo general, suelen tener arcos de personaje bastante definidos.
Por ejemplo, piensa en Mulan. Al inicio de la historia es una chica despistada, desordenada y que no entiende cómo valorarse a sí misma. Sin embargo, para cuando acaba la historia, Mulan es una mujer valiente, sabia y que sabe qué es lo realmente importante en la vida.
Su cambio es tan llamativo justamente porque el contraste que existe entre la “Mulan del inicio” y la “Mulan del final” está claramente marcado.
De la misma forma, el Edmundo con el que interactuamos al final de la historia es casi lo contrario al que nos molestaba cuando empezó. Y ese crecimiento es lo que hace que su viaje sea tan impactante.
Realzan las virtudes del resto de los personajes
Otra de las cosas increíbles que estos personajes hacen por la historia es que maximizan las cualidades del resto “by proxy”. En pocas palabras, la dulzura de Lucía, la templanza de Susana y el coraje de Pedro, son más llamativos porque contrastan con la antipatía de Edmundo.
Además, en el caso de Edmundo, el símbolo es mucho más poderoso porque incluso llega a actuar como un antagonista para sus hermanos, pero no porque los odie, sino porque él mismo es capaz de ver las diferencias tan grandes entre ellos y eso le causa resentimiento.
Esto le fuerza a compararse con ellos y descubrir junto al lector “qué es lo que ellos tienen que yo no”. Si alguna vez has llevado a cabo este mismo ejercicio en tu vida diaria, probablemente sabes lo duro que puede ser, pero también lo mucho que te puede ayudar a cambiar tu perspectiva de las cosas.
Las fallas de Edmundo nos ayudan a explorar las fallas en nosotros mismos, y eso solo hace que sintamos una gran alegría cuando lo vemos superarlas: si él puede, ¡nosotros también!
¡Por eso me gusta el personaje de Edmundo! Pero también es cierto que hay muchos personajes como este. ¿Alguno en particular que te haya marcado? ¡Dime quién es en los comentarios!
Muy lindo este análisis me gustó mucho
si la verdad.