¿Cómo utilizar el sufrimiento como herramienta narrativa?
Consejos para escritores: ¿cómo utilizar el sufrimiento como herramienta narrativa?
Si ya leíste mi artículo sobre Game of Thrones y la manera en que utiliza la crueldad para lograr sus fines narrativos, seguramente ya sabes que los sentimientos juegan un papel crucial en el arte de contar historias. Por eso, hoy me gustaría hablar del sufrimiento y lo interesante que es utilizarlo como herramienta narrativa.
Por supuesto, es difícil que una historia no contenga algún tipo de “sufrimiento” a lo largo de la trama, pero yo no estoy hablando de cualquier tipo de dolor, sino de aquellos cuyas secuelas psicológicas se vuelven una parte central de la trama.
Algo así como la muerte de los padres de Batman, la traición que le hacen a Edmundo Dantes o, pues, toda la historia de Green Mile.
Como ves, en cada una de estas películas, los resultados que experimentan los personajes son distintos, pero el sufrimiento cumplió el mismo rol: los desvió de sus caminos originales y los colocó en un curso distinto.
En el caso de Batman es la constante lucha contra su monstruo interior, en el Conde Montecristo es la venganza y, en Green Mile, la redención.
Ahora, aunque es cierto que el sufrimiento puede producir distintas cosas, los elementos que lo hacen realmente efectivo como herramienta narrativa son siempre los mismos. En este artículo, hablaremos sobre ellos. ¡Sigue leyendo!
Establece a los personajes como personas “reales”
Uno de los errores más garrafales que hacen las películas, libros y series que buscan hacerte sentir cosas por el protagonista, es que inician la historia con una tragedia y esperan que eso sea suficiente para cargar el peso emocional de la trama.
Digo, no pasa nada con que pongas una tragedia al inicio, el punto es que no puedes esperar que eso sea suficiente para que las personas entiendan el sufrimiento de tu personaje, lo tienes que expandir.
Por ejemplo, en Green Mile, nuestro protagonista, Paul Edgecomb, es establecido como una persona buena, pero que tiene sus matices. Es un líder nato, que se preocupa por sus colegas y su familia, pero también es alguien que sabe poner un carácter fuerte cuando es necesario y que se ha enfrentado a la muerte tantas veces que casi se ha vuelto rutina para él.
A su vez, John Coffey, el personaje que mueve la trama por una gran parte de la película, primero es establecido como un hombre dulce, tímido y bondadoso, pero que tiene un aire de tristeza impregnado en su persona, no muy distinto al que, quizás, ya has visto en personas que conoces.
Estos elementos se preparan mucho antes de mostrar el sufrimiento que aflige (o afligirá) a ambos personajes, porque al final del día lo más terrible de la tragedia son los cambios que produce en las personas, y si no entiendes qué fue lo que cambió, no entenderás qué tanto están sufriendo.
Construye el “bien perdido” que causa el sufrimiento
Ahora, lo que causa el sufrimiento más profundo es la “pérdida de algo”. No lo confundas con la “ausencia de algo”, porque eso está más relacionado al anhelo.
Es decir, aunque este ejemplo sea muy oscuro y feo, no es lo mismo un huérfano que nunca conoció a sus padres que uno que sí.
Uno sufre por su anhelo y el otro sufre por lo que le fue arrebatado. Si eres fan del anime, seguramente recordarás que Sasuke, un personaje que perdió a toda su familia, le recrimina a Naruto, un personaje que siempre ha estado solo, que jamás será capaz de entender su odio porque no tuvo familia.
Si bien este comentario de Sasuke es injusto y carente de tacto, tiene cierta realidad y por eso es tan poderoso; es como el dicho “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”.
Dicho esto, cada cosa tiene un valor distinto para cada persona, por lo que es importante que le MUESTRES a tu audiencia qué es lo que significaba para el personaje lo que perdió.
Fíjate que dije le “mostraras” no que le “dijeras”. No es lo mismo que Bruce Wayne diga “amaba a mis padres” que verlo pasar por un momento traumático de su vida y ver cómo su papá fue el pilar fundamental para que lo superara. No es lo mismo que Punisher nos cuente lo mucho que extraña a su familia, a que veas la forma en la que los ojos le brillaban cuando su esposa y sus hijos se acercaban.
Es por eso que cuando te pones a “cuantificar” los mayores sufrimientos de Harry Potter, la muerte de sus papás no está realmente de primera, porque hay otras que el protagonista experimenta con mucha más nitidez y, por ende, tú también; como la muerte de Sirius, por ejemplo.
En el momento en el que se establece el bien que el protagonista tiene, entonces la audiencia es capaz de comprender qué fue lo que perdió y sentir empatía por él o ella.
Dicho de otra forma, si le das al lector/espectador una muestra de lo que sería el personaje si no hubiera pasado por ese sufrimiento, el contraste será mucho más llamativo cuando las consecuencias psicológicas hagan de las suyas.
Demuestra el cambio del personaje
Por supuesto, de nada sirve que construyas un momento trágico si las consecuencias que debería producir no aparecen.
Es algo así como en The Last Jedi cuando se mueren cientos y cientos de rebeldes, y el resto de los sobrevivientes se quedan viendo las explosiones como que “Nooooo, qué mala onda… bueno, a lo que sigue, haz un chistesito C3PO”.
No. Para que el sufrimiento tenga peso emocional debes dejar que la audiencia vea claramente todas las ramificaciones negativas, tanto externas como internas, que el arco del personaje experimentó a raíz del suceso.
Volviendo al Conde de Montecristo, si fuéramos cínicos al respecto, Edmundo vive una gran cantidad de aventuras y se vuelve rico por culpa de la traición que le hicieron. Casi podrías decir que le hicieron un favor… pero nadie sería capaz de decir eso, no realmente.
¿Por qué? Pues, porque en el camino, Edmundo vivió una miseria tan trágica que su habilidad para disfrutar esos placeres fue completamente asesinada por su sed de venganza y su ira.
Lo que perdió Edmundo a raíz de la traición (su libertad, el amor de su vida e invaluables años a su lado) es muchísimo más valioso que cualquier compensación que la vida le puede dar. Por eso, la transformación de este personaje es tan icónica y bien ejecutada: porque nadie sería capaz de cuestionar su actuar, y por fantástica que sea la historia, es fácil creer que Edmundo es alguien como tú y como yo.
Si hacemos un análisis superficial, hay una gran cantidad de “coincidencias” sumamente fortuitas que avanzan la trama, pero a nadie le importa ni le debería importar, porque la historia es tan honesta con el crecimiento de Edmundo que tendrías que ser muy “piki” para criticar estos elementos.
Y todo es gracias a la forma en la que el sufrimiento aporta realismo a la trama y justifica las acciones de los personajes.
Haz que el final sea agridulce
El verdadero sufrimiento deja cicatrices que, aunque sanan, siempre dejan su marca. Es por eso que en El Señor de los Anillos la cicatriz de Frodo nunca se cura por completo, no hasta que parte con los elfos.
Simbólicamente, lo que eso representa es que, una vez que Frodo estuvo en contacto con la maldad verdadera, su alma quedó marcada para siempre. Solamente su ascensión metafórica a la santidad fue capaz de devolverle la inocencia a su sonrisa y el brillo a su mirada.
Es un final agridulce que hace que lo que sufrieron los personajes se sienta más real, porque ninguna persona normal sería capaz de volver a su vida ordinaria así como así.
Todo lo demás que mencionamos es importante, pero si la historia le atina a este último elemento, entonces dejará una verdadera impresión en el espectador y este jamás la olvidará.
¡Y listo! Espero que este artículo te haya ayudado a entender cómo utilizar el sufrimiento como herramienta narrativa en una historia.
Si tienes alguna duda sobre el tema o quisieras aportar a la información de este artículo, ¡no dudes en dejar un comentario!
Si, ya se que no es lo mismo a lo que yo me refería y el contenido de tú artículo. Sólo era una reflexión, Un salúdo.
Cada uno es como es y ya está, sigue su camino. Pero a mi me parece que no vale la pena escribir si ello conlleva sufrimiento, Pero en fin, hay opiniones para todos los gustos…y disgustos
Bueno, el artículo habla de cómo utilizar el sufrimiento en una historia de forma que tenga relevancia narrativa. Que escribir te cause sufrimiento realmente es un tema totalmente distinto que no tiene nada que ver con lo que se discutió aquí ^^’