Game of Thrones: la crueldad como herramienta narrativa
Game of Thrones: la crueldad como herramienta narrativa
Con todo el revuelo que ha causado la serie de Game of Thrones, es prácticamente imposible conseguir un fanático de historias de fantasía (o de cualquier cosa, en realidad) que no sepa sobre la existencia de esta saga.
Si bien todavía no me he animado a leerme los libros, si la serie tiene cualquier tipo de parentesco con las novelas, entonces creo que este artículo igual puede ayudar a explicar algo que creo que estas historias hacen a la perfección: el manejo de la crueldad como un instrumento narrativo.
Verás, los personajes de una historia pueden tener todo tipo de motivaciones, pero la crueldad es sin duda bastante compleja, no solo porque es difícil de digerir para la audiencia, sino porque requiere bastante habilidad construir personas tan malvadas sin que se conviertan en villanos casi caricaturescos.
Dicho esto, George R.R Martin lo logra con tanta facilidad que genuinamente me sorprende. Si bien no soy de los que disfruta del exceso de violencia ni tampoco aprecio mucho escenas específicamente construidas para generar una reacción negativa en la audiencia, no puedo evitar admitir que hay algo brillante en el manejo que hace Game of Thrones de estos elementos.
Por supuesto, en este artículo quisiera enfocarme más de lleno en cómo la crueldad en sí puede ayudar a una historia a transmitir mensajes interesantes y utilizaré a Game of Thrones como ejemplo. Si te interesa, ¡sigue leyendo!
Tus expectativas no son confiables
¿Alguna vez te has preguntado por qué las historias de gangsters tienden a ser tan interesantes? Pues, en parte es porque siempre tienes la impresión de que el villano principal se va a volver loco en cualquier segundo y matar a todos los que están a su alrededor.
Una característica muy común de estas películas es hacer a sus villanos impulsivos y violentos para jugar con las expectativas de la audiencia y lograr que cada escena en la que los héroes están frente a su contrincante esté llena de tensión.
En lo que se diferencia Game of Thrones de la mayoría de estas películas, es que aquí la crueldad no es usada exclusivamente por los villanos, sino que los héroes muchas veces realizan acciones que, si bien pueden estar un poco más justificadas, no dejan de ser despiadadas.
Esto juega muchísimo con las expectativas que tienes, puesto que siempre es un misterio si el héroe se hizo malo, si esto que hizo significa que su personaje se está corrompiendo o simplemente se trata de una situación perder-perder en la que optó por la opción menos desventajosa.
Quizás esto no parezca como mucho, pero eso causa que no solo las escenas en las que los villanos y los héroes se enfrentan estén cargadas de tensión, sino que incluso la interacción héroe-héroe puede sentirse extraña y peligrosa.
Es por algo que los fanáticos de Game of Thrones bromean constantemente con que no les interesaría para nada vivir en un mundo como Westeros. En un lugar así, donde los buenos y los malos no están bien definidos y son capaces de las mismas atrocidades, es imposible predecir lo que puede suceder.
Hace que el mundo se sienta más real
Otra de las cosas que esta serie hace a la perfección es que no les da a los personajes el mismo tipo de crueldad. Hay algunos que son violentos (Ramsey), otros que son enfermos sexuales (Meryn Trant), otros que disfrutan engañar y traicionar (Littlefinger), otros que son impulsivos (La Montaña) y algunos que son calculadores y malintencionados (Cersei).
Si bien es cierto que muchos de los personajes malvados de la serie tienden a ser MUY MALVADOS hasta el punto que no puedes evitar sorprenderte ante las cosas que son capaces de hacer, las escenas “traumatizantes” son tan variadas, tan bien construidas, y los personajes tan bien actuados y desarrollados que no puedes evitar creerte que alguien así puede existir.
Esto ayuda mucho porque una cosa es imaginarse un mundo perfecto, pero otra muy distinta es creer en uno imperfecto. Necesitas un buen balance entre maldad justificada y no tan justificada. Es decir: necesitas que tus personajes sean crueles por una razón, pero que al mismo tiempo exista una cierta cantidad de satisfacción o penitencia que vaya en medida con sus características.
Permite a los personajes crecer a velocidades increíbles
La tragedia te cambia, esto es algo que cualquiera sabe, especialmente si ya te han tocado situaciones tristes en tu vida.
Esto es algo que los creadores de Game of Thrones saben a la perfección y que utilizan para hacer crecer a sus personajes dramáticamente en unos cuantos episodios.
Si quieres que te demuestre que lo que te digo es cierto, nada más piensa en el Jon Snow, la Arya Stark y la Daenerys Targaryen de la primera temporada, y compáralos con sus contrapartes de la última.
¡La diferencia es astronómica! Sin embargo, por muy grande que sea la diferencia, el cambio está muy bien justificado, ya que han vivido tantas tragedias que lo difícil sería creer que estuvieran igual.
Esto no es para nada fácil de lograr. De hecho, es por esto que tantas series tienden a perder su brillo a medida que las temporadas avanzan: porque los creadores tratan de avivar las cosas haciendo que sus personajes tomen decisiones arriesgadas, pero no se preocupan por construir con cuidado las situaciones que los llevarán a hacer cosas que antes jamás hubieran hecho.
Nota: por eso las series de DC, Flash y Arrow, han disminuido su calidad enormemente. Los personajes hacen demasiadas cosas que no tienen sentido con su personalidad ni con lo que sabemos de ellos.
La crueldad es una opción válida en las historias
Como mencioné antes, en lo personal, no soy fanático de esta herramienta. No me encanta ver historias que se preocupan demasiado por demostrar que son “atrevidas” y “controversiales”, porque me parece que muchas veces pierden el norte y sacrifican la historia a favor del gore.
Dicho esto, creo que Game of Thrones abusa relativamente poco de la crueldad y casi siempre intenta que esté justificada temáticamente y quede dentro de la historia. De vez en cuando se excede, como cuando en la Boda Roja apuñalan a una embarazada varias veces en el estómago cuando eso realmente no agregaba nada a la situación más que la reacción de “¿¿qué m**rda está pasando??”, pero bueno, es parte del paquete.
Por supuesto, no dejes que otros insinúen que eres un “enfermo” porque te gustan estas cosas. Al final del día sí tienen un lugar y aportan atributos únicos a las historias, y es válido que te gusten aquellas que tienen estos elementos.
La próxima vez que tu mamá te critique por ver la serie, ¡muéstrale este artículo!
Pero, ¿tú que piensas? ¿Estás de acuerdo conmigo? ¿Quisieras aportar algo a la conversación? Entonces, ¡deja tu comentario!
Bueno lo del apuñalamiento a la embarazada, es algo que sacaron de la galera los directores, nada tiene que ver con cancion de hielo y fuego de RR Martin
Te invito a leer las novelas José, nada que ver con la serie en cuanto al uso de la crueldad tan crudo como en la serie de televisión.
¡Las tengo en mi lista! ¡Definitivamente les daré una oportunidad!