El Señor de los Anillos y por qué es la mejor historia de fantasía que existe

Si soy honesto, pocas cosas me rompen más el corazón que escuchar a alguien menospreciando lo brillante que es El Señor de los Anillos escrito por mi queridísimo J.R.R Tolkien.

He escuchado de todo:

• “Son 700 páginas de gente caminando”;
• “No hay nada que no haya visto en otras historias”;
• “El villano no es interesante”.

Bla, bla, bla. Todas las críticas siempre son extremadamente cínicas y completamente fallan en ver la genialidad de la forma en la que escribe Tolkien; en ver cómo se las ingenia para utilizar sus mundos y situaciones fantasiosas para compartir sus mensajes (lo cual, en mi opinión, es el punto de las novelas de fantasía y los símbolos que presentan).

Dicho esto, no quiero enfocarme en las críticas (después de todo, estás en todo tu derecho de preferir otra historia fantástica antes que El Señor de los Anillos o de incluso odiar por completo este género), sino en lo que hace que esta saga sea la “historia fantástica por excelencia”.

¡Empecemos!

La construcción de los personajes no tiene par

Incluso si solo has tenido la oportunidad de ver las películas (que son increíbles, por cierto) probablemente tienes una opinión muy educada de los personajes principales de la historia: Frodo, Gandalf, Aragorn, Sam, etcétera. Sin embargo, en los libros no son solo las grandes figuras las que se desarrollan a fondo.

De hecho, si no has leído los libros es probable que no sepas hasta qué punto la lealtad de Merry y Pippin está por encima del resto, o cómo la valentía y honor de Boromir son más grandes que la de cualquiera de nosotros, o de cómo la fama de Bilbo llegaba a lo más alto de Rivendel.

Si bien es cierto que las películas hacen un magnífico trabajo al desarrollar a los personajes, trabajar sus motivaciones y mostrar su crecimiento a lo largo de la historia, ¡los libros hacen eso y muchísimo más!

No creo que haya una historia que logre manejar tantas historias, con tantos personajes tan distintos, tantas facciones y milenios de lore con tanta maestría como El Señor de los Anillos; y todo esto sin necesidad de caer en temas sórdidos y escenas traumantes.

¡Es una verdadera obra de arte!

Nunca se había visto un mundo parecido

Algo que la gente moderna da por sentado es la facilidad con la que ahora se desarrollan mundos vastos y fantasiosos en todo tipo de medios: películas, videojuegos, libros, etcétera.

Sin embargo, quien popularizó esta práctica y fundó sus bases fue Tolkien. Antes de él, no existían mundos tan vastos y ricos como la Tierra Media. No existía el concepto de un mundo interconectado, que hasta cuenta con una especie de Biblia para explicar sus orígenes, con distintas facciones, idiomas, monarquías y siglos y siglos de historia.

De hecho, incluso para estándares modernos, El Señor de los Anillos está por encima del resto en la complejidad de su cultura. ¡Se podrían escribir libros enteros hablando exclusivamente de la historia de la Comarca!

Si bien es cierto que este punto se lo podríamos aplicar al trabajo en general de Tolkien, es en El Señor de los Anillos que todo se junta, que todo converge magistralmente en una historia y el pasado fortalece al presente. ¡Todos los escritores de fantasía debemos darle las gracias a Tolkien por mostrarnos que esto era posible!

Encontró el balance perfecto entre la poesía épica y las novelas

Sería injusto decir que antes de El Señor de los Anillos no habían grandes historia de fantasía. Ahí tenemos la Odisea, Paraíso Perdido, la Divina Comedia y más. Pero el formato siempre había sido en forma de poema y estaba atado a muchísimas reglas y requería una mente genuinamente privilegiada para ser leído y entendido al máximo.

Por supuesto, con esto no quiero decir que entender a profundidad El Señor de los Anillos es cosa de niños, pero no es lo mismo comprender la historia de Aragorn porque prestas atención a lo que lees, que entender las referencias obscuras de Milton porque eres un experto en versículos de la Biblia, deidades antiguas y fábulas griegas.

Tolkien, de manera genial, encontró la manera perfecta de mantener el sentimiento y la simbología de la poesía épica en una novela escrita en un formato mucho más accesible y fácil de entender. ¡Es difícil explicar lo radical que fue este descubrimiento!

Todo tiene un significado

Seguramente, has escuchado cientos de veces el chiste de la “cortina azul” o alguna de sus variantes:

Lo que dice el libro: “en el cuarto había una cortina azul”.

Lo que dice el profesor de literatura: “el escritor eligió el azul porque quería reflejar los sentimientos de tristeza que dominan a nuestro protagonista”.

Lo que dice el escritor: “me gusta el azul”.

Si bien esto tiene algo de verdad, también es cierto que los escritores (incluso, inconscientemente) colocan símbolos y metáforas en sus historias que nos permiten conectar más fácilmente con lo que sucede.

De hecho, es por estos símbolos que eres capaz de ver a un caballero luchando contra un dragón y creértela: tu cabeza, sin darse cuenta, entiende que el dragón es un obstáculo grandioso que el caballero debe superar, y eso te permite identificarte con “tu dragón”, que puede ser la escuela, tu bully, tus problemas financieros, etcétera.

Es por esto que las historias fantásticas, por más ridículas que puedan ser, conectan profundamente con nuestro ser y nos dejan esa sensación de que acabamos de disfrutar algo especial.

Y, claro está, no hay nadie en el género que haga esto mejor que Tolkien. Como no puedo darte miles de ejemplos porque estaríamos aquí toda la tarde, hablemos de uno, el más famoso: el Anillo Único y lo que representa.

Ahora, espero que con todo lo que he dicho, ya hayas caído en cuenta que si Tolkien escogió un anillo como la representación física del poder del mal, no fue pura casualidad.

¿Por qué no escogió un escudo? ¿O una espada? Si la idea de estos símbolos siendo mejor que un anillo te repele, ¡felicidades! Eso significa que en el fondo lo entiendes perfectamente.

Un anillo es un accesorio que no significa nada por sí mismo, pero tiene el poder de marcar cosas imperecederas (como el matrimonio, un estatus monárquico, una victoria histórica, etcétera). Así mismo, un anillo también es algo curioso, puesto que los efectos que produce son meramente internos.

Si estás casado y ves tu anillo, esto provoca una respuesta psicológica particular para ti que nadie más puede repetir. Incluso, si simplemente tienes un anillo por lujo, también el orgullo (y quizás la arrogancia) que te causa es imperceptible para los demás, pero tú eres plenamente consciente de lo que sucede.

Independientemente de la respuesta que provoque, el anillo en sí tiene una apariencia inofensiva, pero al mismo tiempo cautivadora y hermosa.

Si lo ves así, entonces un anillo es el símbolo ideal para representar la tentación más profunda, más personal, que simplemente está diseñada para convertirte en la versión más oscura de ti mismo, para destruirte utilizando tus propios defectos.

Quizás puedas pensar que estoy pensándolo demasiado, pero, ¿de veras será así? Si recuerdas, los conflictos que tiene Frodo con el Anillo Único son internos, casi nadie se da cuenta que algo le sucede cuando está luchando contra la voluntad del artefacto maligno.

Gollum simplemente parece malvado y perspicaz, pero en realidad está roto en dos partes, ya que lleva tanto tiempo siendo dominado por la voluntad del anillo que esta se ha desarrollado por completo dentro de él y se ha apoderado de una parte entera de su ser.

¡El mismo Boromir sufre toda su transformación internamente y de una manera mucho más sutil de lo que la película te pudiera dar a entender!

¡Todo eso está plasmado en la historia de un simple anillo! ¡Y hay miles de ejemplos más!

La verdad, podría quedarme aquí por horas y seguir escribiendo un sinfín de razones por las que esta historia fantástica me parece la mejor, pero tampoco quiero aburrirte.

Si no has leído los libros, ¡hazlo! ¡No te arrepentirás!

Sin embargo, si ya los leíste y estás buscando otra historia de fantasía que te cautive, ¡dale una oportunidad a mi libro, Jagger! ¡Puedes leerlo en Wattpad o comprar la versión física en Amazon!