Agencia de los personajes: ¿qué es y cómo respetarla?

Agencia de los personajes: ¿qué es y cómo respetarla?

Agencia de los personajes: debes creer que están vivos

Hacer una buena historia no es fácil. Es un proceso complejo en el que hay demasiados factores que considerar y donde muchas cosas pueden salir mal. Sin embargo, si hay algo en particular que está muy cerca de ser el factor determinante en una historia, eso sería, sin duda, la agencia de los personajes.

Obviamente, esto es algo que se podría decir de muchos otros elementos como la temática, la trama, la construcción de personajes, etcétera, pero creo que, dentro de todo, esos son elementos que son fáciles de entender una vez que comprendes las piezas que los conforman.

El caso de la agencia de los personajes es completamente distinto, porque es algo que depende por completo del mindset que tienes a la hora de escribir y la motivación que te impulsa hacerlo.

Es un tema complejo y por eso pensé que merecía escribir un artículo al respecto. Si te interesa saber más, ¡sigue leyendo!

¿Qué es la agencia de los personajes?

La agencia de los personajes es la capacidad que tienen los personajes para tomar decisiones por su cuenta, con una manipulación mínima o inexistente por parte del autor.

Obviamente, esta descripción puede sentirse vaga y confusa si te dejo solo con eso, así que déjame aclarar algunos puntos.

Primero que nada, no está mal que tengas un plan para tus personajes, ni tampoco que los dirijas en una dirección. Es obvio que necesitas hacerlo para poder contar la historia que quieres contar.

Esto tampoco se trata de que “improvises” a medida que escribes y utilices algún tipo de vago sexto sentido para que tus personajes tomen decisiones. Eso no es estructura, ni tampoco te ayudará a crear un proceso creativo que te lleve a producir un hilo narrativo que tenga sentido.

No, a lo que me refiero es que conozcas tan bien a tus personajes que sepas colocar frente a ellos los catalizadores que los llevarán a tomar las decisiones que necesitas que tomen.

Es decir, si tu personaje es alguien bueno, honrado y bonachón como Superman, y lo quieres convertir en un dictador asesino, necesitas crear una circunstancia que lo lleve a esa conversión. Por ejemplo, si haces que un villano lo manipule para que asesine a su esposa embarazada con sus propias manos, es muy probable que su descenso a la maldad se sienta justificado.

Esto es lo que sucede en el cómic de Injustice, y es un buen ejemplo para reflejar la agencia de los personajes porque los escritores lograron que Superman tomara una decisión que está completamente fuera de su forma de ser sin que se sintiera falsa.

Ese es tu verdadero trabajo como escritor. No es mandar a los personajes y obligarlos a que cumplan tus designios, sino preparar los obstáculos que les harán tomar decisiones que harán que tu historia tome forma, sentido y relevancia.

Los personajes son tuyos mientras estás construyendo su backstory y su lugar en la historia. Después de eso, ellos deben tener agencia en la obra.

¿Por qué es importante?

La agencia de los personajes es clave por el simple hecho de que, si la ignoras, puedes cometer errores incorregibles, sacar a tu audiencia de la obra y hacer que la narrativa se rompa y pierda fuerza.

The Last Jedi fue destrozada por cómo malinterpretó a Luke; Game of Thrones fue un desastre por lo que hizo en su última temporada con Jon Snow, Daenerys, Tyrion y Jaime; Batman v Superman prácticamente movió su trama alrededor de pésimas y poco características decisiones de personaje.

Todas estas historias sufrieron por el simple hecho de que los escritores no pensaban en los personajes como personas reales con voluntad propia, sino como vehículos para viajar de una escena a la siguiente.

Eso hace que la trama avance de formas frustrantes que arruinan tu inmersión y hacen que recuerdes constantemente que lo que estás viendo no es real.

Si quieres evitar que eso te suceda, entonces tienes que cuidar la agencia de los personajes.

¿Cómo puedes respetarla?

Ahora que establecimos por qué es importante respetar este elemento, es hora de hablar sobre cómo puedes hacerlo. ¡Aquí te van unos cuántos consejos!

No te proyectes en los personajes

Una de las principales razones por la que los personajes pueden ver su agencia y voluntad violentada, es que los escritores deciden utilizarlos como avatares para vivir una fantasía propia.

Por mucho que sea entretenido escribir fanfics en las que te haces amigo de tus héroes y tienes relaciones personales con ellos, al final del día, para crear una historia verdaderamente buena, tienes que entender que quien está en el libro no eres tú.

Quizá suene un poco rudo, pero créeme que es algo absolutamente necesario para poder escribir algo poderoso.

Incluso si lo hiciste a tu imagen y semejanza, el personaje viene de un lugar del que tú no vienes, está en un mundo que no es el tuyo, y se relaciona con personas que tú no conoces. Entonces, más allá de una semblanza de carácter y personalidad, realmente no hay muchas cosas que justifiquen que sus decisiones sean las mismas que las tuyas.

Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es dejar de obligarlo a que actúe como tú, y dejar que actúe como él o ella, como es en realidad.

Considéralos personas propias

Esto está muy amarrado a lo que dije antes, pero con el agregado de que también toma en consideración cuando un escritor no se está proyectando, pero igual está forzando a sus personajes a que recorran el camino que tiene trazado para ellos.

Por ejemplo, una señal de que estás forzando sus decisiones es cuando haces que el personaje decida algo porque “necesitas que lo haga para la trama”. No es que sea algo que él haría, sino que tú requieres que lo haga.

Se vale pensar así cuando estás sopesando las situaciones a la que lo expondrás para que tome la decisión que buscas, pero no cuando está tomando la decisión en sí.

Es como cuando en una película de terror, el protagonista temeroso y cobarde se mete sin ninguna razón en el oscuro ático porque está escuchando un ruido.

Es obvio que esa decisión la está tomando porque el escritor “necesita” que lo haga para llegar a la escena de miedo. No es algo que el personaje esté decidiendo por sí mismo y eso lo que te dice es que no es una persona real.

Trabaja su perfil de personaje

Como mencioné antes, el principal problema de la agencia de los personajes es que depende en muy buena medida del mindset que tengas y la motivación que tienes para escribir.

Si tu mindset es que los personajes son tuyos y puedes hacer lo que quieras porque es tu historia, o escribes simplemente para entretenerte a ti mismo, las probabilidades de que respetes las decisiones de tus personajes es ínfima.

Es por eso que estructurar tu historia es un proceso tan útil, porque te puede ayudar a ver la obra como un todo y entender que es un organismo que, eventualmente, tiene que existir fuera de ti y, al mismo tiempo, no es algo que viva para ti.

Es cierto que al autor debería ser el primer fan de su obra, pero si te quieres dedicar a esto, es obvio que no quisieras ser el último también.

Entonces, si quieres que tu forma de pensar te ayude a respetar la agencia de los personajes y, por consiguiente, favorecer tu historia, lo que necesitas es trabajar el perfil de los personajes tanto o más que la sucesión de escenas de tu obra.

Un perfil de personaje puede ser tan elaborado o sencillo como quieras, lo importante es que entiendas lo suficiente sobre cada uno para que tengas la capacidad de predecir las reacciones que tendrán ante las situaciones que les pondrá el relato.

En lo personal, mis perfiles de personaje siempre tienen estos componentes:

Historia

Backstory del personaje. Siempre habla sobre su vida antes de los eventos de la obra.

Arco del personaje

Un resumen de su falla (o fallas) que activarán su arco. A medida que construyo la estructura, me baso en esas fallas para construir los eventos que lo llevarán a cambiar y crecer a lo largo de la obra.

Si pienso hacer un arco que se expanda a través de varios libros, entonces escribo los avances deseados del arco a través de la saga.

Motivación

La razón central de su existir. El por qué mi personaje se levanta todas las mañanas.

Por supuesto, como soy bastante obsesionado con estas cosas, estos perfiles pueden tomarme varias páginas y unas cuántas horas (dependiendo la importancia del personaje en cuestión), pero son una ayuda tremenda que incluso me ayuda a desarrollar la estructura de la trama, porque los personajes son el centro de mi proceso creativo, y nadie es mejor que ellos para indicarme el camino correcto.

Ahora, escucha muy bien: no te estoy diciendo que copies esta estructura de perfil. Haz una propia porque lo más probable es que lo que funcione para mí no funcione para ti.

No te olvides de la temática

Lo más importante no es que tus personajes hagan lo que digas, sino que lo que hagan de alguna forma que se relacione con la temática (o con el arco del protagonista si son personajes secundarios).

Si no sigues esta filosofía, puede ser que te enfrasques en un camino narrativo que no sirve de nada e ignores uno mucho mejor que fortalezca varios elementos del relato, no solamente tus ganas por crear una escena en particular.

Por eso, considerar la temática es crucial, porque ella es la que permitirá que las acciones de tus personajes tengan un sentido más profundo y memorable. ¡No lo olvides!

¡Y listo! Toma todo en consideración y verás que tus personajes tienen verdadera agencia. Si no te sale a la primera, no te preocupes, este es uno de los elementos más difíciles de dominar, y lo normal es que te cueste.

¡Espero que te haya gustado el artículo! Si quieres seguir aprendiendo, seguramente disfrutarás este artículo sobre los plot twists. ¡Disfruta la lectura!

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