¿Qué es la ceguera de autor y cómo evitarla?
¿Qué es la ceguera de autor y cómo evitarla?
La ceguera de autor, probablemente, es el peor vicio que sufrimos los escritores, y es especialmente prevalente en nuestros primeros trabajos.
De hecho, es muy probable que lo que esté impidiendo que tu historia genuinamente sea buena es este vicio, y si no consigues darle la vuelta jamás conseguirás convertirte en un autor publicado.
Por eso, en este artículo quiero hablarte sobre el tema y darte consejos para que no caigas presa de este horror. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la ceguera de autor?
Pues, como su nombre lo indica, estamos hablando de esa falta de percepción que ataca exclusivamente al escritor de una obra en particular.
Verás, si bien los escritores tienen la ventaja de comprender a fondo a sus personajes y el mundo que han creado, lo cierto es que esto también puede ser su perdición.
La razón es simple: como el escritor sabe muy bien todo lo que sucederá y cómo la personalidad de cada personaje entra en la historia, muchas veces puede saltarse la implementación de símbolos o diálogos que ayuden a que el lector sepa lo que está pasando o que extraiga los mensajes más profundos presentes en el relato.
Por ejemplo, si alguna vez te ha pasado que uno de tus lectores te dice que uno de los personajes más importantes de tu relato le resultó poco memorable, lo más probable es que no colocaste los símbolos necesarios para que el lector entendiera los aspectos más interesantes del personaje.
Digo, existe también la posibilidad de que tu lector estuviera distraído y simplemente no se sintiera enganchado por la historia por cualquier razón (no es su género, estaba preocupado por algo más y no se pudo concentrar, no le gusta la actitud de los personajes que metiste, etcétera), pero, como regla general, nunca deberías asumir esto de buenas a primeras: siempre deberías suponer que a lo mejor hay algo que todavía no has identificado como un área de mejora.
¡No dejes que la ceguera de autor limite el potencial de tus historias!
Consejos para evitarla
Ahora, seguramente estarás pensando: “Pero JEFS, ¿cómo voy a evitar algo que justamente se esconde en mi subconsciente? ¿Cómo puedo ver algo que yo mismo estoy bloqueando?”.
No te lo niego, es bastante difícil, pero existen formas de mitigar este problema. ¡Aquí te comparto las que más me han servido a mí!
Comparte tu historia con otras personas
Esta es la llave de oro, la clave maestra. Si bien es cierto que tus lectores no saben tanto de tu historia como tú, al final del día, es para ellos que estás siquiera construyendo una obra.
Pídele a personas con criterio (o a amigos que sabes que te dirán las cosas como las sienten) que lean tu historia y, al final, hazles muchas preguntas específicas relacionadas con su experiencia de lectura.
Personalmente, creo que estas son preguntas que deberías hacer sí o sí:
- ¿Qué personajes te gustaron más? ¿Por qué?
- ¿Qué personajes te causan indiferencia? ¿Por qué?
- ¿Hubo algún punto de la lectura en el que te aburrieras? ¿Por qué crees que pasó?
- ¿Hubo algo que no entendieras del todo en la trama? ¿Qué fue lo que te confundió?
- ¿Cuándo sentiste que la historia tomó vuelo? En ese punto, ¿qué personaje te interesaba más?
- ¿Con qué sensación te quedaste al terminar de leer?
- ¿Qué mensaje sacaste de la obra? ¿Qué elementos te hicieron pensar que ese era el mensaje central?
No le indiques a tu lector cuáles son las respuestas que quieres oír. Déjalo que te diga su propia experiencia y aprende de ella. Créeme que descubrirás cosas muy interesantes sobre tu historia y te darás cuenta que hay cosas geniales que ni siquiera tú habías visto y muchas otras que se podrían pulir un poco más.
Mientras más personas consigas y mientras más opiniones extraigas, más fácil te resultará encontrar patrones objetivos de mejora y desechar las sugerencias más subjetivas.
Por ejemplo, si un solo lector de veinte te dice que tus descripciones son confusas, puedes asumir que su opinión es subjetiva, pero si te lo dicen diez, entonces es obvio que algo estás haciendo mal.
La ceguera de autor se alimenta de los escritores tímidos que esconden sus historias del mundo, y cada día que pasas con tu obra guardada en un documento de Word con contraseña, es otro día en el que le impides crecer.
Descansa por unos días antes de corregir tu historia
Otra forma de evitar la ceguera de autor es procurar jamás corregir tu historia al mismo tiempo que la escribes. Es decir, se vale hacer modificaciones y eso, pero si estás pensando hacer una revisión profunda, lo ideal es que dejes varios días de por medio.
Esto es porque es muy probable que tu mente juegue contigo, y te haga ver cosas que realmente no están presentes en los símbolos.
¿Alguna vez te ha pasado que vuelves a tu historia después de unas semanas y ya no sabes qué quisiste decir con algo en particular? Pues, eso es porque te liberaste de la ceguera de autor que te impedía ver que ese párrafo estaba mal escrito o no contenía los símbolos necesarios para transmitir el mensaje que te interesaba comunicar.
¡Una mente fresca es un gran remedio para evitar la ceguera de autor!
Siempre asume que tu obra puede mejorar
Por supuesto, de nada sirve que trates de evitar la ceguera de autor si en el fondo estás convencido de que eres un escritor brillante e incomprendido, y tus escritos son simplemente una maravilla artística, un deleite que solo los privilegiados pueden entender.
Te puedo asegurar sin ningún tipo de temor a equivocarme, de que no es el caso. Si tu historia fuera realmente buena, debería ser evidente para el 80% de los lectores (mínimo) que la toman entre sus manos. No estoy diciendo que tienen que volverse fanáticos en cuanto la lean, pero sí ser capaces de disfrutarla por lo que es.
Si este no es el caso y tú estás convencido de que ellos están mal, entonces jamás serás capaz de evitar la ceguera de autor y tu historia estará condenada al fracaso.
Los más grandes autores de la historia, incluso cuando habían alcanzado un estatus legendario, revisaban sus historias con muchísimo cuidado, pedían opiniones de terceros y las tomaban en cuenta.
Además, la ventaja de tener esta actitud y practicarla a lo largo de varios años, eventualmente te ayudará a evadir la ceguera de autor con mucha más facilidad, porque serás capaz de ponerte en los zapatos de varios tipos de lectores y, así, adelantarte a las posibles quejas que podrían tener.
No dejes que te gane
Muchos escritores novatos tienen la mala costumbre de creer que cada palabra que sale de su mente es brillante y que si un lector no la entiende es un idiota, pero no existe una idea más dañina que esa. Jamás asumas que eres más inteligente que tu audiencia. Al contrario, siempre asume que tus lectores serán los únicos capaces de ver la verdadera fuerza de tu historia.
Por otro lado, tampoco pienses que la ceguera de autor invalida tu opinión personal como artista. Por mucho que varias personas te digan que quites algo de tu historia, si de verdad te gusta y es parte de tu estilo, pues, ni modo, déjala ahí.
Una cosa es evitar la ceguera de autor y tomar crítica constructiva, y otra muy distinta es construir historias “por comité”. La voz más poderosa de una historia es la que le da su autor, así que también ten fe en tu visión. Solamente, no dejes que te ciegue.
¡Y eso es todo! Evita la ceguera de autor lo más que puedes y así te convertirás en un gran escritor.
Si estás interesado en conocer a otros escritores como tú, ¡te invito a que formes parte de mi discord! ¡Te recibiremos con los brazos abiertos!
Muy buenos consejos, sobre todo para escritores principiantes, como su servidor.
Me gustaría que hablases más a fondo de la Acción narrativa (el motor de la historia) y como construirla.