La disciplina creativa: el hábito más importante para los escritores
La disciplina creativa: el hábito más importante para los escritores
Si de verdad estás tomándote en serio esto de ser un escritor y quieres construir historias que no solo inspiren a miles de personas, sino que te permitan dedicarte de lleno a este rubro, entonces es obligatorio que tengas una disciplina creativa muy bien trabajada.
Uno de los mitos más grandes que existen sobre la escritura es que necesitas “inspirarte”, o estar “despejado”, o simplemente tener tiempo para escribir (que muchas veces se traduce en “no tener nada que hacer APARTE de escribir”).
Si leíste mi artículo sobre las Musas, seguramente ya sabes que este es el caso. Sin embargo, hoy quisiera hablarte sobre la herramienta que te ayudará no solo a no depender de las Musas, sino a obligarlas a que trabajen para ti en el momento que desees invocarlas.
¿Eso se puede? ¡Sí! No es nada fácil y es una práctica que se pierde si no la sigues ejerciendo, pero una vez que lo hagas notarás un cambio drástico en tu capacidad creativa.
Obviamente, estoy hablando de la disciplina creativa, un hábito que marcará un antes y después en tu carrera como escritor.
¡Sigue leyendo y descubre más al respecto!
¿Qué es la disciplina creativa?
La disciplina creativa es, en pocas palabras, el hábito de ejercitar tus habilidades creativas constantemente para fortalecerlas.
Al contrario de lo que piensan algunos, la creatividad no es una habilidad vaga y escondida que no se puede comprender. Es algo que puedes trabajar y mejorar constantemente si practicas su uso.
Por supuesto, no te estoy diciendo que dominar este hábito hará que surjan ideas millonarias a cada segundo, pero sí te permitirá construir un cerebro que es mucho más capaz de producirlas, además de que luego te ayudará a explotar esas ideas y ejecutarlas a la perfección en una obra.
¿Por qué es importante?
El problema de exponerte a las “historias de éxito” de los grandes autores, es que siempre lo reducen a “entonces, Autor tuvo la idea de X libro, y después de llevarlo a 100 editoriales, se lo publicaron y fue un éxito millonario”.
Si lees esa historia como usualmente la cuentan, lo que entiendes es que la idea apareció mágicamente, y luego solo fue cuestión de que alguien apreciara lo buena que fue, pero eso no es verdad. Ahí, no te están contando los tres mil cambios que el autor hizo a su obra cada vez que se la rechazaron. No te están diciendo las horas de trabajo estructurando la historia, analizando qué es lo que falla, estudiando los elementos narrativos, etcétera.
Para alguien entusiasmado y soñador, ese relato suena como que te puedes hacer millonario y famoso sin mayor problema, solo necesitas una idea interesante y que alguien con poder la disfrute.
La realidad es mucho más complicada y, dado que no todas las historias que salen al mercado son exitosas (ni buenas), si no lo entiendes rápidamente, jamás lograrás crecer como autor y crear algo verdaderamente especial que perdure en el tiempo.
Incluso si la historia que tienes ahora en tus manos te hace millonario, eso no garantiza que sea realmente buena, y ahí es donde la disciplina creativa entra en juego.
Es este hábito lo que te hará cada vez mejor escritor, alguien que entiende los símbolos, las razones por las que existen, cómo conectarlos entre sí y cómo aplicar toda esa teoría en el contexto de su novela.
Este no es un hábito que te ayudará solo a tener éxito monetario, sino que te llevará a los límites de tu capacidad literaria y creará el camino de tu leyenda.
¿Por qué? Porque un escritor con una poderosa disciplina creativa se sienta a trabajar y de inmediato su cerebro entiende que debe producir ideas y sabe cómo hacerlo. El proceso se agiliza, porque no solo llegan puertas narrativas, sino que tu mente elimina de inmediato aquellas que no sirven.
Es, literalmente, como tener las Musas bajo tu dominio e invocarlas cuando sea que las requieras. Es casi como un superpoder, y no tienes idea lo útil que te resultará.
¿Cómo fomentarla?
Ahora que quedó claro la importancia de la disciplina creativa, hablemos un poco sobre las acciones concretas que puedes tomar para que forme parte de tus fortalezas.
Nota: Ten en mente que este es un proceso que toma años y que si lo abandonas, una parte de tu progreso se perderá. Por eso, al inicio, mencioné que esto es para aquellos que se quieren tomar este camino en serio.
Trabaja TODOS los días
En este segmento no pongo que “escribas todos los días” porque escribir no es todo lo que hay que hacer para terminar un libro. Hay muchas horas de planeación, análisis de personaje, estructuración de la trama, etcétera.
Puedes pasar días o semanas trabajando en un libro sin siquiera haber escrito la primera página y eso también te ayudará a desarrollar tu disciplina creativa.
Ya sé lo que estás pensando: tienes escuela, universidad, hijos, tres trabajos, una maestría, etcétera. Simplemente, ¡no hay tiempo!
Lo peor de todo, es que tienes TODA LA RAZÓN. Sin embargo, la clave aquí es que no hay tiempo ahora y tampoco lo habrá en el futuro, entonces deja a un lado las excusas.
Déjame adivinar, ¿continuarás tu libro cuando lleguen las vacaciones? ¿Cuando acabes la carrera o la maestría? ¿Cuando los niños se vayan al colegio y tengas tiempo en las mañanas?
¿Cuántas veces te has dicho esas excusas y al final llegan esos momentos y aún así no tienes tiempo? Eso siempre sucederá. Por eso, el tiempo lo tienes que hacer tú.
Aunque sea una hora o media hora todos los días, necesitas trabajar en tu capacidad creativa y avanzar tu trabajo. Si no lo haces, tu carrera siempre será un sueño lejano y vago que nunca se cumplirá.
No te hagas eso ni tampoco nos prives de tu talento. ¡Ponte a trabajar ya!
Edúcate TODOS los días
Métete esta idea en la cabeza: todavía no eres lo suficientemente bueno. No eres malo, pero te falta mucho para ser realmente genial.
Deberías estar aprendiendo algo nuevo todos los días, desarrollando tus conocimientos y descubriendo nuevos conceptos narrativos que no conocías. Si no puedes leer libros como Anatomía del Guion y El Héroe de las Mil Caras, entonces escucha análisis de Youtubers que tengan criterio, lee entradas de blog (como esta) y exponte a conversaciones intelectuales sobre las historias.
No eres la tapa del frasco, no lo sabes todo, pero puedes aprender más. ¡Hazlo!
Analiza TODOS los días
Una cosa es escuchar las opiniones de los demás, y otra muy distinta es asumir que todo lo que te dicen es así.
El primer paso es aprender cosas nuevas, sí, pero el siguiente (y más importante) es absorberlas y empezar a crear tus propias opiniones, aunque puedan estar equivocadas.
Analizar historias no es un ejercicio pretencioso que busca demostrar que sabes más que el resto, sino entender a fondo qué es lo que funciona en las historias y qué no, entender por qué la damisela en peligro funciona en la película A, pero no en la película B.
Es importante que aprendas a definir por tu cuenta por qué te gusta o disgusta una historia, no desde el punto de vista subjetivo, sino a partir de un estándar objetivo basado en los elementos narrativos de la obra.
Rebota los resultados con otras personas y pídeles su opinión, tanto de la película como de tu análisis. Recuerda que tú no sabes todo y que una nueva perspectiva puede expandir tus horizontes mucho más.
Aunque la persona con la que hables no esté “entrenada” en el análisis de historias, escúchales, porque muchas veces son ellas las que captan las cosas más importantes por simple intuición.
Para que tengas una idea, mi esposa, alguien que jamás se ha puesto a estudiar los elementos de las historias, es en quien más confío para refutar mis análisis, porque ella tiene una habilidad innata para detectar símbolos y lo que realmente significan, y nunca la engañan los diálogos falsos o los desenlaces forzados.
No es una persona que me va a hablar de “arcos de personaje” y “temáticas”, pero es alguien que siempre me da una perspectiva clara y atinada de la historia. Honestamente, eso es más de lo que puedo decir de muchos de los grandes “reviewers” que hay por ahí.
Exponte a historias TODOS los días
Una de las grandes ventajas de tomarte en serio tu carrera de escritor, es que ahora te puedes pasar todo el día viendo series, leyendo libros y revisitando películas sin sentirte culpable.
¿Por qué? Porque exponerte a historias es parte de desarrollar tu disciplina creativa. Bueno, lo será si te dedicas a analizar con cuidado todo lo que ves y entender cómo están manejando la historia.
Es obvio que esto hará que sea más difícil disfrutar las historias malas, pero es importante que te des cuenta POR QUÉ son malas para que no repitas los mismos errores.
Además, esta práctica también hará que ADORES las buenas historias y puedas entender qué es lo que las hace grandes.
Breve disclaimer
Cuando digo TODOS los días, obviamente estoy exagerando un poco. Es obvio que no perderás toda tu creatividad si te tuviste que ir de vacaciones una semana.
Fui tajante porque tu mindset debería ser ese: TODOS los días, avanzaré, aunque sea un poco, mi carrera de escritor.
Un buen ejercicio que te recomiendo es que vayas a Wattpad y te inscribas en uno de esos concursos que consisten en hacer historias cortas cada semana con ciertas limitaciones (como utiliza solo tres adjetivos, o cuenta una historia de miedo desde la perspectiva del asesino, etcétera). ¡Asegúrate de hacer todos los retos y llegar al final!
Haz todo esto y verás cómo tu disciplina creativa empieza a fortalecerse y la construcción de historias se vuelve cada vez más fácil para ti.
Por supuesto, si en este momento te cuesta que las ideas aparezcan, te recomiendo que leas este artículo sobre cómo lograr que la creatividad fluya. ¡Te ayudará!
Podrías poner las cuentas que hacen esos ejercicios ? Me gustaría aplicar en ellos para poder ejercitarme
Me encanta tu blog, se nota que sabes de lo que hablas. Creo que tienes madera de psicólogo, no lo digo de broma, sobre todo por los post en los que abordas cuestiones complejas de la mente. Eres una persona con instinto para las tramas y los personajes y eso es un don. Por eso tu blog es de los mejores que hay para escritores.
Saludos!!
¡Muchísimas gracias, Ed! ¡Espero que sigas disfrutando el blog por mucho tiempo! ^^
Oye, ¿planificar cuanta como escribir?
¡Cuenta como trabajo! ¡Así que se vale!