La transformación psicológica de los personajes y cómo construirla

La transformación psicológica de los personajes y cómo construirla

La transformación psicológica de los personajes y cómo construirla

Algo que es vital para el arco de cualquier personaje, es la forma en la que su transformación psicológica es llevada a cabo por la historia, y cómo se representa una vez que se llega al final.

Si ya leíste mi artículo sobre cómo construir arcos de personaje, sabes muy bien que tiene que existir una diferencia entre el “protagonista del inicio” y el “protagonista del final”, y para que eso suceda de verdad, debe existir un cambio poderoso en su forma de pensar.

Mientras más dramático sea ese cambio, más fácil será identificar el mensaje que transmite la historia.

Si quieres descubrir cómo se construyen estas transformaciones psicológicas, ¡no dejes de leer!

La transformación psicológica en las historias

Solo para que quede claro, es importante que entendamos el rol que juega la transformación psicológica en una historia de manera específica.

Es cierto que forma una parte crucial del arco del personaje principal, pero ese no es el único papel que tiene. ¿Por qué? Pues, porque también debe tener relevancia temática; de hecho, se podría decir que la transformación psicológica es la que define la verdadera temática de la historia.

Por ejemplo, en la película de Hancock, la forma en la que el personaje cambia nos indica que la temática central de la historia terminó siendo que la cualidad que separa a un verdadero héroe de un sujeto con poderes es la capacidad de sacrificio. Hancock crece como persona no solo porque aprende a ser más ameno, sino porque pasa de ser alguien a quien no le importaba el mundo, a una persona dispuesta a morir por alguien más.

De la misma forma, en Gone Girl, el hecho de que la villana no sufra una verdadera transformación psicológica, hace que la temática gire en torno a la terrible capacidad que tienen tanto los hombres como las mujeres para hacer el mal si se lo proponen.

Si Amy hubiera pagado por sus crímenes y aprendido que lo que hizo estuvo mal, entonces la temática estaría más relacionada con lo importante que es escoger bien a tu pareja o saber identificar actitudes patológicas en tu relación.

Es por esto que no es solo importante que tu personaje tenga una transformación psicológica, sino que esta sea trabajada con cuidado, de forma que la temática, el arco del personaje y la trama central se unan de forma cohesiva.

Elementos que la construyen

Ahora que establecimos su importancia, es hora de que hablamos sobre los elementos que te permitirán construir un cambio psicológico poderoso en tus personajes.

¡Empecemos!

La temática de la historia

Como te podrás imaginar por todo lo que mencioné antes, si quieres que la transformación psicológica de tu personaje tenga relevancia temática, primero debes identificar cuál es la temática que quieres trabajar.

Por supuesto, esto no significa que necesites saber a ciencia cierta el final de tu historia ni nada por el estilo, simplemente que entiendas a grandes rasgos cuál es el punto de tu historia.

Es decir, si vas a escribir una obra en la que tu personaje principal es un maestro, entonces pregúntate si tu idea es trabajar ese elemento desde el punto de vista de la importancia de la educación, o el significado de amar tu trabajo, o lo que pueden enseñarte los niños si les prestas atención.

Si te fijas, cada uno de estos ángulos temáticos te dará ideas distintas a la hora de darle atributos a tu personaje y crear una trama que lo rete. Es normal que empieces a escribir sin tener una clara idea de tu mensaje final (de hecho, es parte de ser un artista), pero utiliza la vaga idea que tengas para establecer las bases que le permitirán a tu personaje tener una transformación impactante.

Las fallas del personaje

Ahora que entiendes mejor cuál es la temática que quieres trabajar en tu historia, es hora de que le atribuyas fallas o debilidades a tu protagonista.

Este es un paso que los escritores novatos se suelen saltar. Es por eso que es tan fácil encontrar Mary Sues y Gary Stus en Wattpad y otras plataformas populares.

La parte más importante de la creación de personajes no está en sus fortalezas, porque esas realmente no representan una lucha. Son cosas que ya hacen bien, y eso no es tan interesante.

Lo crucial son las cosas que hacen mal, porque esas son las que marcan un posible camino de mejora, un reto difícil y poderoso.

Por ejemplo, si vez tu boleta de calificaciones y en casi todas tus materias tienes 10, te sentirás orgulloso, pero no estarás motivado a mejorar en ellas. El mensaje que te está mandando la boleta es “sigue por el camino que vas”. En cambio, si hay una materia en la que tienes 7, lo más probable es que empieces a preguntarte qué hiciste mal, y quizás hasta ajustes cosas en tu rutina (o personalidad) para corregir esa calificación.

Quizás es un ejemplo con el que no todos se identifican, pero seguramente lo entiendes a la perfección: lo que más nos llama la atención no es aquello que ya hacemos bien, sino aquello que nos cuesta y quisiéramos mejorar.

Dale a tu personaje debilidades que te permitan explorar la temática de tu historia y que le den sentido a la trama. Como en Shrek, donde el protagonista es antipático y prejuicioso, lo que lo hace feo por fuera y por dentro; o en El Rey León, donde Simba es ingenuo y quiere las cosas a su manera.

Y que tampoco sea una debilidad inconsecuente, sino que genuinamente le cause problemas graves y tenga el peligro de arruinar su vida. De esta forma, la audiencia se sentirá atraída hacia su lucha y disfrutará mucho más su conversión.

El sistema de valores del personaje

Sin querer ponerme demasiado filosófico, otro aspecto que es muy importante para que sea posible identificar una transformación psicológica poderosa en un personaje, es por medio de su sistema de valores.

¿Por qué? Pues, porque la redención (o corrupción) de la forma en la que interpreta las virtudes y vicios del mundo es la forma más directa y simbólica de mostrar la evolución en la psicología de una persona.

Por ejemplo, en Joker, al inicio nos muestran a un personaje que trata bien a su madre, y cuida de ella a pesar de que tiene graves problemas de salud y, sin provocación alguna, es capaz de decir frases hirientes.

Cuando el personaje asesina a su mamá, lo que eso nos indica como audiencia es el profundo cambio en el sistema de valores del personaje que llegó como consecuencia de todo lo que vivió en la trama; porque el Joker que inició la película, jamás sería capaz de hacer algo como eso, ya que iría en contra de lo que califica como bueno: querer y cuidar a su progenitora.

Lo mismo sucede en historias como God of War, donde Kratos inicia como un padre distante e insensible, y termina siendo capaz de relacionarse con su hijo con cariño y mostrarse tal cual es. Esto muestra cómo los valores de Kratos evolucionaron, y pasaron a apreciar más la cercanía que el estoicismo puro.

Las incongruencias idiosincrásicas

Eso sí, no puedes sacarte una transformación psicológica de la manga, sino que deben existir pequeñas incongruencias que demuestren que hay aspectos redimibles (o terribles) dentro del personaje.

Por ejemplo, el Joker es un personaje que constantemente critica lo poco que las demás personas se preocupan por él, pero a lo largo de la película él no muestra ser capaz de preocuparse por otros que no estén directamente relacionados con él.

Es decir, critica a la sociedad por rechazarlo, cuando él mismo la rechaza.

Si estás pensando algo como “pero tiene buenas razones para rechazar a la sociedad, no es su culpa por completo”, tendrías razón, pero eso solo sería una muestra de lo complejo que es el personaje, no negaría la existencia de esta incongruencia que, obviamente, el protagonista es incapaz de ver por sus propias deficiencias.

Con esto me refiero a “incongruencia idiosincrásica”, a algo que está metido de una forma tan profunda en el contexto y personalidad del personaje que, dentro de su incongruencia, tiene sentido.

Este arquetipo existe de muchas formas, como en el caso del soldado que odia la guerra, el rey que no quiere gobernar, el espía que se enamora de quien espía o el hombre antipático que hace un acto de altruismo cuando cree que nadie lo ve.

Estos elementos deben existir porque son los que abren la puerta a la posibilidad de que el personaje se transforme, porque lo que nos dicen es que el potencial de cambiar siempre estuvo ahí.

Si falta esto, existe una fuerte probabilidad de que el desenlace se sienta falso e insatisfactorio.

El detonante

Cuando hablamos de historias, es obvio que no debe existir un solo detonante que genere un cambio en el personaje principal, sino una serie de aprendizajes que, paulatinamente, lo llevan a la conclusión final.

Sin embargo, en cada trama debe existir un elemento narrativo que permita que todos esos aprendizajes se conglomeren en uno solo y que nosotros, como audiencia, vivamos con el personaje esa “gota que derramó el vaso”.

Digamos que es el punto en el que la transformación psicológica se lleva a cabo y, a partir de entonces, estamos tratando con la versión mejorada (o empeorada) del personaje principal.

Como en el caso de Joker cuando descubre que su pasado biológico está lleno de mentiras, y no sabe si su madre es una loca desquiciada, o su supuesto padre forjó evidencia falsa para engañarlos a todos.

Es un chiste, una burla a su sufrimiento y sus ganas de encontrar la verdad. En ese momento, todo lo que había aprendido hasta el momento aparece claro frente a él y su transformación se dispara, culminando finalmente cuando asesina a su madre.

Así es cómo se termina un arco de personaje, especialmente uno que ha procurado manejar temas filosóficos y psicológicos con tanta profundidad.

No es fácil hacerlo bien, pero vale la pena

Si te sorprendió que citara a Joker con tanta frecuencia, deja que te comparta por qué lo hice: construir bien estas transformaciones es extremadamente difícil, pero esta película lo hace a la perfección.

Por lo tanto, no esperes que esto sea fácil cuando te sientes a escribir. Ten en mente que necesitas ser muy sofisticado y profundo a la hora de manejar la psicología de tu personaje para que esta técnica literaria surta efecto. Sin embargo, ten por seguro que el esfuerzo valdrá la pena.

Si te gustó este artículo, probablemente disfrutarás mucho este sobre cómo Joker logró crear un arco de personaje inverso genial. ¡No te lo pierdas!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *