Personajes frágiles: ¿por qué son tan importantes?
Personajes frágiles: ¿por qué son tan importantes?
Algo que me divierte mucho cuando hablo con escritores jóvenes (especialmente hombres) son los comentarios que hacen sobre los personajes débiles de distintas historias.
Unos odian a Nunally y piensan que Lelouch la debió dejar morir; otros detestan lo llorón que es Midoriya; a otros les desespera los desvaríos de Frodo, etcétera. Honestamente, dicen cosas muy divertidas y, muchas veces, ciertas.
Es cierto que estos personajes son débiles y dependen en buena medida de su entorno para ganar, pero eso no significa que, desde un punto de vista narrativo, sean inútiles.
Si quieres descubrir exactamente por qué deberías crear personajes como estos y cómo hacerlo, ¡lee este artículo hasta el final!
¿Qué es un personaje frágil?
En sí, un personaje débil es aquel que tiene una falla tan exagerada en su personalidad o físico, que prácticamente cualquier evento medianamente rudo puede quebrarlo.
Es como cuando Midoriya se asusta fácilmente cuando es retado por alguien fuerte; cuando Hinata es incapaz de defenderse sola de los abusos que sufre; cuando parece que Frodo no puede dar un paso sin que Sam lo cargue, y así sucesivamente.
Estos personajes necesitan constantemente ayuda y palabras de aliento para mantenerse firmes en su camino. Sin embargo, aunque esa es su mayor debilidad, también es una puerta narrativa que te dará la oportunidad de construir un arco de personaje INCREÍBLE.
Verás, la cuestión de los personajes débiles es que todas las acciones que tienen valor en el contexto del mundo (o casi todas) son difíciles para ellos. Tienen obstáculos propios tan grandes que es genuinamente un acto de valentía el siquiera pretender enfrentarlos.
Y, a medida que descubren que son más duros de lo que pensaban, su personalidad evoluciona, convirtiéndolos en personajes que nos inspiran y nos hacen creer que también podemos ser más de lo que somos.
¡Son incuestionablemente valiosos y memorables si los construyes bien!
¿Por qué a muchos no les gustan?
Bueno, la razón principal es porque estos personajes, lamentablemente, tienden a inspirar poco respeto. Si eres alguien que valora la valentía y voluntad inexorable de los personajes, es normal que detestes a muerte a los personajes frágiles.
Honestamente, no hay cómo darle vuelta a la opinión de estas personas y no deberías intentarlo, porque al final del día ellos tienen un punto que es muy válido y que gira en torno al sistema de valores que ellos aplican al mundo.
Además, ¿te atreverías a decirles que no deberían solo admirar personajes valientes y decididos? Bueno, si son escritores deberías decírselo, pero, si solamente están leyendo por diversión, entonces déjalos tranquilos.
¿Cómo construir un personaje frágil memorable?
Ahora, hablemos a detalle sobre cómo construir un personaje frágil que se grabe a fuego en la mente de tu audiencia. ¡No pares de leer!
Dale algún tipo de fuerza
Está bien que hagas a tu personaje muy frágil y débil, pero por lo menos debes darle ALGO, una forma de fuerza que le permita aportar algo a la historia.
El problema de Nunally como personaje es que, la mayor parte de la serie, es simplemente una excusa narrativa para justificar las acciones del protagonista. Eso es porque Nunally es tan débil y tan frágil, que no tiene ningún tipo de fuerza, y no es hasta mucho después, cuando se explora su fortaleza de corazón que realmente puede tener un impacto en la historia y convertirse en un personaje de carne y hueso.
Además, de esa fuerza es que podrás aferrarte para darle un arco de personaje, porque si no tiene ninguna forma de “luchar” o de demostrar su valor, entonces sobra y no tiene lugar en la historia.
Permítele crecer
Sé que este es un consejo obvio, pero es extraño la gran cantidad de historias que ignoran esta premisa o, peor todavía, hacen una gigantesca elipsis y nos reintroducen el personaje totalmente cambiado, sin que haya muchas justificaciones al respecto.
Si creas un personaje frágil comprométete con él o ella, dale tiempo para ser patético y tener una verdadera razón para crecer, algo que le haga decir “¡Suficiente! ¡Ya no seré un llorón!”.
Por supuesto, el crecimiento de estos personajes no debe suceder solo en sus competencias personales, sino en su forma de pensar y verse a sí mismos.
Logra esto, y tendrás un arco de personaje genial.
Dale un ideal que seguir
Los personajes frágiles, justamente porque tienen muchas limitaciones, están más predispuestos a alabar los logros de los demás, porque no tienen la suficiente confianza en sí mismos para ser soberbios.
Es por eso que es una genial idea introducir un paragon o, simplemente, un personaje muy capaz y poderoso que les ayude a crecer.
Dicho esto, ten cuidado si tu personaje frágil es el protagonista. Si haces que el mentor o el ideal sea demasiado interesante, puedes perjudicar gravemente a tu personaje y tu audiencia no podrá engancharse con él, porque constantemente desearán que el actor secundario tome su lugar.
Deja que tenga un impacto en la historia
Por supuesto, la única forma de cerrar exitosamente el arco de este tipo de personajes es permitiéndoles participar en algún evento grande e importante de la trama.
Si te saltas este paso, entonces la existencia de tu personaje quedará cuestionada y todos nos preguntaremos para qué lo incluiste.
Esa es la razón por la que, muchas veces, cuando se mueren estos personajes y el protagonista llora, tú no sientes nada, porque, desde el punto de vista narrativo, nada fue perdido y lo sabes.
Si no quieres que eso te suceda, ¡dales un lugar importante en la trama y permíteles lucirse de vez en cuando!
¡Y se acabó lo que se daba! Si llegaste hasta aquí, seguro ya te quedó claro por qué esta clase personajes pueden favorecer tu historia. ¡Anímate a incluirlos!
Si quieres expandir más tu conocimiento sobre la construcción de personajes, considera leer este artículo sobre cómo desarrollar un arco de redención. ¡Te fascinará!