¿Cómo romper las reglas de tu sistema mágico sin arruinar la historia?

Construir un sistema mágico ya tiene su complejidad; y una buena parte de esa complejidad está directamente relacionada con las reglas que lo conforman y cómo hacer que tengan sentido. Pero ¿qué sucede cuando nos planteamos la idea de ROMPER las reglas del sistema mágico sin que afecte la historia?

Quizás te suene a sacrilegio, pero es algo que, si lo haces bien, puede añadirle incluso más profundidad a tu sistema mágico y hacer que se sienta más real, porque incluso algunas de las reglas más complejas del universo tienen sus “excepciones”.

Un ejemplo tonto sería “todo lo que sube tiene que bajar”, algo que en el espacio no es una verdad absoluta, ya que si arrojas algo hacia “arriba” jamás disminuirá su velocidad y seguirá en esa dirección hasta que algo más se tope con él.

El punto es que eso rompe las reglas que conocemos de la tierra, pero no las del universo, y justamente eso es lo que hace que sea tan maravilloso descubrir las infinitas particularidades de la creación.

Con esto en mente, hablemos de los sistemas mágicos y cómo puedes romper tus propias reglas sin arruinar tu historia por completo. ¡No pares de leer!

¿Puedes romper las reglas de tu sistema mágico?

Esto te va a dar risa o te va a confundir mucho, pero la respuesta a la pregunta anterior es: NO.

Ya lo sé, ya lo sé. Me estoy llevando la contraria… ¿o no?

Está bien, dejaré de bromear e iré al grano: narrativamente, NO puedes romper las reglas del sistema mágico, sino que tiene que parecer que las expandes.

Es decir, tú y yo sabemos que estás rearmando las reglas a tu antojo para que queda con la trama, pero para la audiencia no debe ser así. Ellos tienen que creer que simplemente están descubriendo algo nuevo sobre el sistema mágico, no que lo estás rompiendo.

Hay muchas historias que hacen esto bien, como One Piece cuando introduce el Haki cuatrocientos capítulos después del inicio de la serie, o Full Metal Alchemist cuando pasa de actuar como si las piedras filosofales fueran algo legendario a literalmente mostrar miles de ellas.

No es que el escritor nos mintió, sino que los personajes que nos educaron tenían un conocimiento parcial del mundo. ¡Por eso no lo sentiste como una manipulación al sistema mágico!

¿Por qué lo harías?

Ahora la pregunta que probablemente tienes es: “¿Pero por qué rompería el sistema mágico que construí con tanto esfuerzo, JEFS? ¿Cuál fue el punto de planear cuidadosamente cada detalle para que la trama no se viera afectada negativamente?”.

Bueno, existen tres situaciones que podrían indicar que necesitas hacerlo:

1. Metiste la pata y te diste cuenta que una parte de tu sistema mágico crea huecos argumentales, pero es muy tarde para echarte para atrás (sucede mucho con las secuelas).

2. Decidiste esconder un elemento de la trama que le permitiría al lector descifrar fácilmente el final de la historia (algo que depende de una regla del sistema mágico, claro está).

3. Te metiste en un problema narrativo y ahora necesitas sacarte algo de la manga para salir de él.

Al contrario de lo que puedes creer, es posible salir airado de cualquiera de estas situaciones y no eres un terrible escritor si alguna vez te topas con una.

De hecho, la principal razón por la que los mejores escritores pasaron varios años antes de publicar sus novelas es justamente porque tuvieron que corregir y reestructurar cientos de elementos.

A su vez, también es la razón por la que series que no tienen un respiro (como los animes semanales) se equivoquen y rompan constantemente las reglas de su mundo, porque los escritores no tuvieron tiempo de ponerse a pensar seriamente en todas las ramificaciones de las reglas que rompían (o se olvidaban de que las habían colocado para empezar).

Que tu sistema mágico no te salga a la perfección a la primera no significa que eres lo peor que existe. Solamente es una señal de que tienes que volver a sentarte y trabajar en él.

¿Cómo puedes evitar arruinar tu historia al hacerlo?

Ahora, si bien es cierto que puedes salir bien parado después de romper una regla de tu sistema mágico, esto es mucho más difícil de lo que parece y es jugar con fuego, porque si te sale mal, las ramificaciones negativas pueden dañar gravemente el resto de tu historia.

Entonces, deja que te comparta los elementos que necesitas tener en mente para que tu historia no se arruine. ¡Sigue leyendo!

Entiende primero cuál es el punto de tu sistema mágico

Para que esto te salga bien, lo más importante es que definas primero cuál es el punto final de tu sistema, que entiendas qué es lo que representa.

Esto es clave porque de lo contrario romper la regla del sistema mágico puede cambiar por completo la simbología de tu sistema mágico y volverlo completamente inútil.

Por ejemplo, en Full Metal Alchemist el sistema mágico está conectado con la temática por medio de su premisa principal: el intercambio equivalente. Por eso la idea de una piedra mágica que se salta esta regla es tan peligrosa, porque puede desvirtuar todo el sentido del sistema mágico y arruinar su relevancia.

Entonces, ¿cómo le dieron la vuelta los escritores a este problema? Pues, añadiendo un costo al uso de la piedra: almas humanas.

Como ves, la piedra filosofal realmente no rompe las reglas del sistema mágico, porque sigue actuando de acuerdo al intercambio equivalente; simplemente, se aprovecha del hecho de que nada es más valioso que la vida humana, y por lo tanto no hay límites a lo que puedes “intercambiar” por ella .

Además, lo mejor de todo es que esto crea una situación filosóficamente complicada para los héroes de la historia, porque ellos no quieren utilizar almas humanas para lograr sus cometidos.

Entonces, los escritores no solamente rompieron la regla dando la impresión de que la expandían, sino que todavía encontraron una manera de justificar que los personajes sigan actuando como si la regla nunca hubiera cambiado.

Esto demuestra que entendían a la perfección su sistema mágico, y esa clase de cuidado es lo que permite que Full Metal Alchemist sea uno de los mejores ejemplos de cómo se construye uno.

Descubre cómo entra la nueva regla dentro de la trama

Una de las principales razones por las que la mayoría de las personas detestó la forma en la que las nuevas películas de Star Wars interpretaron la fuerza, es que constantemente rompieron reglas y ni siquiera se preocuparon por introducirlas en la trama.

Por ejemplo, parece que a nadie se le ocurrió que ver a Leia volar como Mary Poppins de vuelta a la nave era algo que valía la pena discutir. Algo impresionante sucedió, ¡y nadie vuelve a comentar algo al respecto!

Eso, más allá de hacer que los personajes se sientan planos y falsos, le quita todo sentido a arriesgar tu historia para romper una regla del sistema mágico.

Si ni siquiera entiendes cómo entra esa nueva regla en tu trama, entonces estás mejor sin ella.

Piensa seriamente si no rompe otras cosas

El peligro más grande de meterle mano a tu sistema mágico para salirte de los aprietos narrativos en los que te metiste, es que fácilmente puedes quebrar otras cosas que estaban bien.

De nuevo Star Wars es un ejemplo genial, porque hay varias reglas que, al romperse, destrozan lo que ya estaba establecido:

Que Rey aprenda tan fácilmente a revivir personas hace que la lucha de Anakin en las precuelas se sienta débil y ridícula.

Que Holdo utilice su nave como ariete usando la velocidad de la luz, pone en cuestionamiento todos los enfrentamientos intergalácticos de Star Wars (especialmente porque es un mundo en el que los robots pueden pilotar naves).

La teletransportación de objetos hace que varios puntos de las tramas anteriores se vuelvan obsoletos (sin mencionar que es una habilidad demasiado OP en el contexto de Star Wars).

Todos estos son ejemplos de reglas que se añadieron a la historia por conveniencia, sin realmente considerar los elementos que hicieron que el sistema mágico funcionara de la forma que lo hacía.

¡Por eso casi nadie disfrutó estos cambios y los consideró una inconsistencia narrativa!

Descubre cómo afecta la lucha de los personajes

Ahora, no olvides que tu sistema mágico define en buena medida los conflictos de tus personajes.

Déjame usar como ejemplo Avatar: La Leyenda de Aang y La Leyenda de Korra.

Hay muchas razones por las que Korra no es ni la mitad de memorable de Aang, pero una de las más importantes está relacionada con la forma en la que rompieron una regla básica del sistema mágico: el avatar tiene que trabajar para controlar los otros elementos.

Piénsalo de esta forma. ¿Por qué la lucha del Avatar es interesante? Porque un Avatar debe viajar por el mundo para dominar los otros elementos y su crecimiento espiritual es lo que realmente determina su proficiencia como Avatar.

La clave ahí es “crecimiento espiritual”. Los poderes de un Avatar no están hechos para ser utilizados en medio de un show de láseres ultrapoderosos, sino para reflejar una voluntad que tiene lo necesario para mantener el mundo en paz.

Esto es algo que en la Leyenda de Aang queda muy claro con la backstory de Avatar Roku y con los mismos conflictos de Aang, pero a Korra le dan estas habilidades desde que es un bebé.

Eso rompe las reglas del mundo, pero también le quita al personaje la oportunidad de ser partícipe de aquello que hacía que el personaje del Avatar fuera interesante para empezar.

Esa simple decisión le quitó toda oportunidad a Korra de ser un personaje verdaderamente memorable, y por eso es un ejemplo de cómo no debes romper tu sistema mágico.

¡Y con eso llegamos al final! Eso sí, ten presente que solo deberías animarte a romper las reglas de tu sistema mágico una vez que de verdad consideres que tiene bases sólidas.

Si quieres descubrir cómo se construyen estos sistemas, ¡lee el artículo que te comparto abajo!

? ¿Cómo construir un sistema mágico?