¿Cómo construir un personaje cruel y despiadado… pero redimible?
¿Cómo construir un personaje cruel y despiadado… pero redimible?
No es difícil encontrar historias que tienen a un personaje cruel y malvado, un villano que nos da miles de razones para odiarlo hasta la médula. Sin embargo, una cosa distinta es crear un personaje que se deleite en la crueldad, pero que aún así tenga cualidades positivas que lo hacen redimible.
Hay un balance muy delicado al que el autor debe prestar mucha atención, ya que si el personaje se vuelve demasiado malvado, la audiencia no aceptará su conversión, y si es demasiado razonable y bueno, su transformación no se sentirá dramática ni satisfactoria.
Dicho esto, hay varios elementos que conforman estos personajes que, si se incluyen en la historia, aumentarán drásticamente las probabilidades de que este tipo de villano sea genuinamente memorable.
¡Hablemos sobre ellos!
Dale una buena razón a su crueldad
Para empezar, cuando hablamos de la transición de un personaje de la crueldad al bien, simplemente estamos diciendo de manera rebuscada que el villano tendrá un arco de personaje que lo llevará a la redención.
Probablemente, uno de los mejores personajes que representan esta evolución es Jaime Lannister (siempre y cuando ignoremos la octava temporada de Game Of Thrones).
Aquellos fanáticos de la saga, seguramente recordarán lo mucho que odiaban a Jaime cuando fue introducido por primera vez en la historia. Él era arrogante, egocéntrico, inmoral y cínico hasta la médula. No parecía que nada le importaba más que estar con Cersei y vivir cómodamente.
Sin embargo, a medida que avanza la historia y tenemos la oportunidad de conocerlo, sabemos que es una persona sensible, capaz de preocuparse por inocentes y de ponerse en peligro por aquellos que ama.
Ahora, incluso más importante que eso, entendemos que detrás de su arrogancia y cinismo se esconde una persona frágil, que teme no estar a la altura de las expectativas que tienen de él; que detrás de su amor por Cersei, está una víctima que ha sufrido las manipulaciones de esta mujer más que nadie.
Si bien ninguna de estas razones borra por completo las acciones inmorales que Jaime ha cometido en su vida, por lo menos le dan sentido a su personaje. De repente, somos capaces de entenderlo y proyectarnos en él, porque una idea poderosa cruza nuestra mente: “a lo mejor, si hubiera estado en sus zapatos, habría hecho lo mismo”.
La ventaja de este elemento es que pone inconscientemente a la audiencia del lado de este personaje cruel, y los mantiene abiertos a la posibilidad de su redención.
Dales unas filosofía de vida y logra que sean congruentes con ella
Nadie hace cosas malas solo porque sí. De hecho, lo más probable es que, desde su punto de perspectiva, lo que hizo no es algo malo en sí.
Por ejemplo, si pensamos en la Segunda Guerra Mundial, la Alemania Nazi, dentro de toda su crueldad y brutalidad, actuaba pensando que genuinamente estaban del lado de la justicia y que todos los demás estaban equivocados. Si bien su filosofía era destructiva y errónea, es innegable que la seguían al pie de la letra.
Esa congruencia moral (o inmoral, mejor dicho), no los presenta como simples agentes del caos, sino como una fuerza pensante y analítica, que es plenamente consciente de lo que hace.
Este punto es importante, porque es justamente lo que hace que podamos separar al pueblo alemán moderno de las crueles acciones de sus antepasados, ya que entendemos que, al presentarles un razonamiento distinto, se volvieron capaces de cambiar y rectificar sus errores.
Y las historias no son distintas, aunque el género sea Fantasía en lugar de No Ficción. Para que el personaje sea creíble, debemos ver que su maldad surge de una filosofía rota, de una perspectiva fallida de la realidad que, si es expuesta ante la verdad, probablemente tenga la oportunidad de corregirse.
Es importante que veamos que el personaje comete actos malvados por culpa de su filosofía fallida, pero también debemos verlo hacer cosas positivas por el simple hecho de que van en línea con la clase de visión que tiene del mundo.
Otro gran villano que hace esto muy bien es Greed de Full Metal Alchemist Brotherhood. Al inicio, este personaje es una especie de antihéroe, que no está del lado de los buenos ni de los malos, y que está motivado por una avaricia inconmensurable.
A lo largo de la serie, Greed siempre es congruente con su filosofía de vida: “todo en el mundo es mío y quiero todo en el mundo”. Siempre está velando por sí mismo y solo se mueve si tiene algo que ganar. Sin embargo, gracias a sus interacciones con el príncipe Lin, se da cuenta que, para realmente tener todo en la vida, lo único que necesita es tener personas a las que llamar familia, tener a todos los amigos posibles.
Esta conversión es más bien una versión más profunda de la filosofía incompleta y errónea que tenía al inicio, y lo que hace que se sienta satisfactorio y merecido cuando su personaje evoluciona a una versión perfeccionada de sí mismo.
Muestra sus virtudes y permíteles actuar con rectitud y bondad
Otro detalle importantísimo para estos personajes es que debemos ver que existe, aunque sea, un resquicio de bondad en su ser. Por ejemplo, siempre es buena idea demostrar que hay personas en su vida a las que aman y a quiénes tratan mejor que a nadie, y que estos son recíprocos.
Una cosa es odiar a alguien a quien todos odian, y otra muy distinta es detestar a alguien al que muchos otros aman y respetan. Esta diferencia hace que exista la probabilidad de que seas tú quien está equivocado, o que por lo menos haya buenos argumentos a favor del villano.
Por ejemplo, en la película de Troya con Brad Pitt, Aquiles es una fuerza a la que temer, y rápidamente se presenta como el bastión más poderoso del ejército enemigo. Sin embargo, a lo largo de la película lo vemos actuar con rectitud, protegiendo a los débiles y apiadándose de sus enemigos.
No es que lo haga porque sea bueno y moral, pero la cuestión es que no necesita serlo para actuar de forma positiva. ¿Acaso tú podrías hacer el argumento de que siempre te comportas a la altura moral de la situación? No, probablemente, eres un patán en algunas ocasiones y alguien bueno en otras. Al final del día es una decisión, una que tomas cada vez que un dilema moral se presenta ante ti.
Lo genial de Aquiles es que, por mucho que luego cometa actos que no te gusten para nada (Héctor… todavía me duele lo que te hicieron), sabes que no es un monstruo, sino una persona que lucha contra su propia oscuridad.
Todo esto hace que el final de su arco sea todavía más trágico y emotivo, porque para ese punto Aquiles ha demostrado que no es simplemente un soldado diestro en el arte de matar, sino un héroe en potencia.
Si los escritores se hubieran limitado simplemente a hacerlo ver como un soldado aficionado a la matanza, le temeríamos, sí, pero ya no tendría un arco tan profundo y que explora la temática de la historia con tanta maestría.
Asegúrate de mostrar los vicios de su oposición
Otro punto del que no se habla mucho, es que la misma personalidad del supuesto héroe de la historia ayuda mucho a desarrollar el arco del antagonista cruel del relato.
Por ejemplo, si nuestro héroe es bondadoso hasta la médula, siempre toma la decisión correcta moralmente, y jamás comete actos de ética gris, entonces las acciones de nuestro villano se verán todavía más horrendas, porque lo someteremos por inercia a una comparación injusta con el protagonista.
Esto está bien si la historia busca realzar al héroe, pero no sirve de mucho si quiere añadirle profundidad al villano y, eventualmente, lograr que se redima.
Por ejemplo, en la serie de Code Geass, especialmente en la segunda temporada, Lelouch es sin duda el villano de la historia, pero es difícil catalogarlo como tal porque su oposición está tan dispuesta a hacer actos equivocados para ganar como él.
Nota: técnicamente, el antagonista es que el que se opone al personaje principal, por lo que, en un estricto sentido narrativo, Lelouch no puede ser el antagonista, pero en este caso me refiero a que es “el villano” desde el punto de vista moral). Y, si viste la serie, sabes que es indiscutible que Lelouch cae perfecto en la categoría de “cruel pero redimible”.
Esto es tan cierto que, incluso el personaje más puro de la serie, Suzaku, se ve forzado a romper su propia brújula moral para enfrentar la realidad.
Esto permite que, por mucho que Lelouch cometa actos genuinamente atroces, siempre exista la idea de que todavía tiene la posibilidad de redimirse. Lo único que necesita es darnos una buena razón para que podamos sopesarla con las motivaciones de sus oponentes.
Quizás al final no estés del todo convencido, pero por lo menos podemos iniciar un diálogo al respecto (lo cual, al final, siempre debe ser el propósito de este tipo de personajes).
De la misma forma, los defectos de Luke y lo cerca que está de perder ante el lado oscuro, hace que entendamos que la lucha de Darth Vader es muy difícil, puesto que si alguien puro puede ser seducido, no hay nadie que se pueda salvar.
Esto es importantísimo para que la redención de Anakin sea creíble y para que su conversión se sienta tan satisfactoria (bueno, también está el hecho de que su transformación estaba directamente relacionada al arco de Luke, pero eso es una historia para otro artículo).
¡Y listo! Una historia que tenga todos estos elementos en su villano, probablemente creó un arco de redención brillante y genial. Cabe destacar que no es necesario que el villano se vuelva bueno como tal, o que se una con los héroes. Lo importante aquí es que, para el final de la historia, seas capaz de verlo como un humano, como alguien no muy distinto a ti o a mí.
¡Espero que te haya gustado el artículo! Si tienes alguna duda o quisieras agregar algo, ¡asegúrate de dejarme un comentario!