¿Cómo crear personajes vivos e interesantes?
¿Cómo crear personajes vivos e interesantes?
Uno de los mayores retos de cualquier escritor a la hora de construir personajes, es lograr que se sientan vivos e interesantes.
Verás, en una historia es común ver prototipos y clichés de personalidades que, desde que aparecen, te dan una pista muy grande del lugar que tendrán en la historia. Estos personajes, justamente porque los hemos visto tantas veces, son muy propensos a que nos olvidemos de ellos en cuanto nos levantemos de nuestro asiento.
Sin embargo, hay algunos que están tan bien hechos que no sufren este problema, y se quedan impresos en nuestra mente por muchísimo tiempo.
Por supuesto, no hay una fórmula para construir esta clase de personajes, pero hay ciertas cosas que puedes hacer que sin duda te ayudarán a lograrlo.
¡Descúbrelas en este artículo!
Dales una base
Si leíste mi artículo sobre los clichés, sabes muy bien que no tiene nada de malo aprovecharse de ellos para transmitir una idea sobre tus personajes.
Es decir, cuando colocas un personaje rudo que no confía en el protagonista porque lo considera más débil que él, estás utilizando un cliché muy básico que nos dice qué es lo que sucederá con este personaje, pero, al mismo tiempo, la audiencia le atribuye a este personaje las cualidades del cliché y te facilitan la labor de explicarlo.
No hace falta, por ejemplo, que digas que este personaje es un combatiente hábil, ni que tiene un pasado violento o que es alguien que valora la fuerza por encima de todo. Todas estas son cualidades de un personaje que forma parte de este cliché.
Dicho esto, cualquier variación o idiosincrasia que le des a la hora de tocar estas partes de su personalidad, sorprenderá todavía más a la audiencia y hará que el personaje sea inolvidable.
Por ejemplo, Trinity de la trilogía de Matrix, se presenta primero como el típico personaje femenino rudo, sin emociones y frío que es muy común ver en las películas de acción. Sin embargo, a medida que la historia avanza, nos vamos dando cuenta que en realidad es una persona sensible, con ganas de amar a alguien más y protegerlo; al final, resulta que Trinity tiene un corazón de oro y es generosa hasta la médula.
Los escritores establecieron la base de Trinity tanto para dar una idea a la audiencia de lo que hará el personaje como para sorprenderla una vez que sus expectativas se rompieran.
Si no lo hubieran hecho, habría sido mucho más difícil para todos entender el personaje y, por ende, su evolución a lo largo de la historia habría pasado desapercibida.
Crea su pasado y respétalo
Los seres humanos podemos ser similares en muchos aspectos: color de piel, altura, país de procedencia, inteligencia, carácter, etcétera. Sin embargo, si hay algo en lo que no somos idénticos a nadie es en nuestras experiencias personales y la forma en la que reaccionamos ante ellas.
Es por eso que el pasado de un personaje es tan importante: porque le da sentido a sus motivaciones y personalidad; pasa de ser un cliché andante a alguien de carne y hueso.
Ahora, cuando digo “respétalo” me refiero a que no cometas el error de introducir símbolos conflictivos solamente porque te conviene.
Por ejemplo, si tu personaje se ha vuelto rudo y fuerte a raíz de pasar toda su vida en las calles, no lo hagas una persona que se irrita fácilmente cuando las cosas no están en su sitio o cuando la almohada no se ajusta a su rostro.
Quizás podrás pensar algo como “pero JEFS, ¿cuál es el problema? ¿Qué pasa si mi personaje, además de vivir en la calle, es quisquilloso?”. Pues, lo que pasa es que no estás respetando su pasado, no le estás dando lógica al personaje y eso le quita la oportunidad de sentirse real.
Digo, claro que puedes inventarte un personaje con un pasado que involucre ambos elementos, pero, incluso si haces eso, tienes que respetar el hecho de que estas experiencias moldearon su personalidad; no puedes hacer que actúe en distintos extremos sin una razón bien establecida.
Dales una meta
De la construcción de la base y de su pasado, debes extraer una meta palpable. Por ejemplo, si sabemos que nuestro personaje pasó toda su infancia en las calles y es alguien rudo y con el que es difícil de congeniar, quizás su meta es convertirse en alguien tan fuerte que no necesita de nadie para subsistir.
Su arco de personaje puede girar en torno a esta idea y así lograr que la audiencia se involucre en su viaje y jamás lo olvide.
Lo más importante es que debe haber una congruencia. Cada elemento debe tener una justificación y una razón de ser.
Por supuesto, lo más importante de la meta es que le da a tu personaje una razón para moverse en la historia que es ajena a la del resto del elenco. Eso lo hace memorable y lo diferencia de sus contrapartes en la narrativa.
Dales agencia
Un error garrafal que cometen constantemente los escritores novatos es caer en la trampa de creer que sus personajes les pertenecen, que las acciones que estos siguen están sometidas a su voluntad.
Me he cansado de escuchar cosas ridículas como “el autor puede hacer lo que quiera” o “el personaje actuó así, por ende, tienes que aceptar esa parte de su personalidad”.
No, los personajes son nuestros hasta el momento en el que los colocamos en la página y les damos un pasado y personalidad. Después de eso, deben ser dueños de su propio destino.
La razón por la que Harry Potter decide morir para vencer a Voldemort y salvar a sus amigos no es porque Rowling lo obligó, es porque eso es algo que Harry haría.
La razón por la que Sam llegó hasta el Monte del Destino con Frodo no es porque Tolkien lo forzó a que lo hiciera, sino porque Sam es esa clase de amigo.
El escritor puede tener cierta libertad con los eventos que acontecen en la historia, pero la reacción que toman los personajes debe pertenecerles a ellos; debe ser única y particular según la naturaleza que ya se estableció que tenían.
Pongámoslo de esta forma, un personaje debe ser algo así como tu mejor amigo; alguien que conoces tan bien, que sabes perfectamente cómo actuará en un determinado momento, incluso si no te gusta la forma en la que lo hace. No puedes hacer nada al respecto porque él es así, y a ninguno de los dos les queda de otra que adaptarse a las consecuencias.
¡Y listo! Sigue estos consejos y verás cómo tus personajes empiezan a sentirse llenos de vida e interesantes.
Si disfrutaste este artículo, tienes alguna duda o algo que decir, ¡ponlo en los comentarios! ¡Me encantaría escuchar tu opinión!
Me gustaría de que hablaras acerca de los benditos giros de trama, tu mismo lo has dicho en tus blogs, causar shock esta muy sobrevalorado y muy pocos lo logran hacerlo bien, me gustaría que hablases mas a fondo de eso.
¡Claro! De hecho, ya tengo uno escrito sobre el tema. Está programado para publicarse el 19 de noviembre 🙂
Hola JEFS, ¡me gusto el artículo!, me pregunto sí podrías hacer uno sobre como mantenerse motivado para escribir, evitar estar desmotivado y seguir adelante con la historia hasta el final.
¡Por supuesto! ¡Es una gran idea!