El crecimiento de poder del protagonista: ¿cómo debe manejarse?
El crecimiento de poder del protagonista: ¿cómo debe manejarse?
Tanto en Wattpad como en el blog me hacen una pregunta muy seguido: ¿cómo debería manejar el crecimiento de poder de mi protagonista? ¿Cómo puedo introducir nuevos power ups sin que se sientan falsos e invasivos?
Lo cierto es que no es una pregunta fácil de responder, porque depende en buena medida de la capacidad que tiene el escritor para manejar los símbolos de una historia, pero hay conocimientos básicos que pueden ayudarte a entender si este elemento está bien usado o no.
¡Sigue leyendo y descúbrelos!
¿Qué es el crecimiento de poder del protagonista?
Cuando hablamos de crecimiento de poder del protagonista, nos referimos al ritmo en el cual su competencia en la historia aumenta. Es decir, crecer en poder no siempre está relacionado con ser más fuerte físicamente, sino que está atado a lo que la historia valora como “poder”.
Por ejemplo, en una historia de fantasía, puede ser la capacidad de utilizar habilidades mágicas; pero en una obra sobre músicos, quizá está relacionado con la creatividad musical. Al final del día, el símbolo es el mismo, pero es importante entender esta diferencia.
¿Por qué es importante?
Ahora la pregunta clave es: ¿por qué me debería importar? ¿Por qué no puedo darle a mi personaje todas las habilidades/poderes que necesita para ser más competente en la historia?
Bueno, para empezar, el crecimiento de poder del protagonista ayuda mucho a apoyar los símbolos de su arco de personaje, aquellos que están más relacionados con su desarrollo moral. Dicho de otra forma, esta es una herramienta que te ayuda a darle más profundidad a la evolución del personaje porque la hace más evidente para el lector/espectador.
Esto es particularmente importante en historias que cuentan con un sistema mágico complejo y luchas entre seres poderosos, porque si no existe un verdadero crecimiento, las batallas se sentirán huecas, como que la acción es solo vistosa y no tiene nada de substancia.
Elementos que necesita tener
El truco de un buen crecimiento de poder es cuidar aquellos elementos que le dan sentido. Deja que te los comparta.
La progresión debe ser creíble
Si tu personaje tiene ocho años cuando empieza a entrenar para convertirse en samurái, y es un chico enclenque y miedoso, no puedes esperar que la audiencia se crea que en un par de semanas pasó a convertirse en un asesino habilidoso.
Mientras más esté separado tu personaje inicial de su versión final, más elementos narrativos tienes que incluir para que la transformación se sienta real y memorable.
Quizás puedas pensar que esto es aburrido o muy complicado de hacer, pero nada podría estar más alejado de la realidad. Lo cierto es que este tipo de evoluciones son por mucho las más emocionantes, y las que se dan con más naturalidad (siempre y cuando seamos honestos con nuestro relato).
Películas como Kung Fu Panda, Star Wars (las originales) y Karate Kid no son adoradas por miles de personas porque sus personajes ganaron sus respectivos duelos, sino por lo mucho que les costó hacerlo.
Ese viaje es el verdadero premio, no el desenlace en sí, así que tómate tu tiempo; deja que tu personaje sea débil por un tiempo y le toque aprender a mejorar como individuo. Si haces eso bien, puedes otorgarle cualquier power up que quieras y la gente lo disfrutará.
Cada salto de poder debe estar relacionado con un crecimiento interno
Esta parte es, probablemente, la más importante porque es la única que te separa de las conveniencias narrativas y el Deus Ex Machina (hasta cierto punto).
El problema de los poderes sacados de la manga no es que saquen de onda al lector, sino que le transmiten al lector la idea de que nuestro personaje principal está “haciendo trampa”, que no se está ganando los resultados que obtiene.
Un poder solamente debe llegar cuando algo cambió dentro del personaje, cuando una parte de él mejora y, por ende, le da acceso a un nuevo poder que antes era inaccesible para él.
Justamente por este elemento es que la transformación de Goku en Super Saiyajin es una de las más icónicas de la historia: porque llegó en el momento en el que el personaje le dio un nuevo sentido a su lucha, y decidió sacar fuerzas de donde no las tenía.
No se trata de que el pelo le cambiara de color y venciera a Freezer, sino de la evolución de Goku en un héroe más competente y decidido.
De hecho, es por la falta de este elemento que la mayoría de las transformaciones posteriores en Dragon Ball se sienten huecas y sin sentido, porque no tienen mayor valor aparte de aumentar los números de poder del personaje.
Si el personaje solamente se hace fuerte porque sí, entonces la historia se vuelve plana y falsa.
Su fuerza, su arco de personaje y la temática deben estar conectados
Ahora, además de conectar su nuevo poder con un crecimiento interno importante, también es necesario que ese poder esté relacionado con su arco de personaje y la temática de la historia.
Por ejemplo, en El Señor de los Anillos, cuando Aragorn consigue que el ejército de los muertos se le una, ese power up llega gracias a que el personaje por fin aceptó su posición como rey y renovó sus fuerzas en la raza de los hombres. Además, este evento se une con la temática de la historia (la importancia de luchar la tentación del mal) porque los fantasmas no estarían ahí si no hubieran desertado cuando Isildur más los necesitaba.
Aragorn crece en poder gracias a ellos y eso resuelve ciertos conflictos narrativos, pero no es lo único que hace. La narrativa, el arco y la temática crecen en profundidad gracias a este elemento, y por eso es uno de esos momentos que te enchinan la piel cuando los vuelves a ver.
Entonces, a la hora de darle una nueva habilidad, competencia o cualidad a tu personaje, necesitas entender qué es lo que significa para su arco, por qué es importante que tenga esa habilidad y no cualquier otra.
Se lo tiene que ganar
Y para finalizar, viene el punto clave, el que parece que muchas películas (como las nuevas de Star Wars) no entienden para nada: el protagonista tiene que SUFRIR para conseguir ese poder.
Este punto es tan importante que hay historias enteras que giran en torno a esta idea, como Rocky y Mulán, y tienen resultados legendarios.
El poder que obtiene tu personaje siempre debe ser una recompensa a su esfuerzo, a su sufrimiento, a su voluntad, a sus ganas de superarse. De lo contrario es falso e inexistente, por mucho que trates de embellecerlo con una descripción maravillosa y una exposición rebuscada.
Está bien darle a tu personaje un alto grado de competencia y dejar que algunas cosas le lleguen por inercia, pero entonces esas habilidades no pueden ser el enfoque narrativo. Este siempre tiene que estar colocado en aquello que no puede hacer y que genuinamente le cuesta.
La razón es muy sencilla si lo piensas un poco. Estoy seguro de que hay muchas cosas que te han costado en la vida y otras que se te han dado con extrema facilidad. No me queda duda de que estás contento con tus capacidades innatas, pero también me consta que las que realmente te hacen sentir orgulloso son aquellas que tuviste que sudar para obtener.
Es una cuestión humana, y si quieres que tus personajes se sientan reales y memorables, necesitas que ellos vivan esto también.
¡Espero que este artículo te haya enseñado mucho! Si es así y quisieras leer otros parecidos, te recomiendo este sobre cómo construir un arco de personaje. ¡No te lo pierdas!
Muchas gracias por esto. Por cierto, creo que debiste mencionar al anime fairy tail, en donde los personajes se sacan Power UPS convenientes (aunque también pasan en los animes Isekai como Sword Art Online)