¿Qué es Deus Ex Machina y cómo evitarlo?

Hay muchas películas que tienen finales horrendos o momentos ridículos en la trama, y probablemente les sucedió eso porque los escritores no saben qué es un Deus Ex Machina, cómo funciona y por qué es mejor evitarlo.

De hecho, me atrevería a apostar que ya has escuchado este término varias veces, pero también es probable que no sepas muy bien lo que es. Después de todo, a veces es utilizado de una forma tan general, que hasta podríamos caer en el error de creer que todo es un Deus Ex Machina.

Si quieres saber todo lo necesario sobre este elemento narrativo y descubrir si es algo que siempre deberías ignorar o que puede tener cierto valor, ¡sigue leyendo!

¿Qué es Deus Ex Machina (y Diabolus Ex Machina)?

El Deus Ex Machina es un concepto que viene de los griegos, y significa “Dios de la Máquina”. Anteriormente, se utilizaba este término para definir aquellos finales de las obras griegas que usaban la intervención de un dios o figura sobrenatural para resolver la trama.

Como usualmente se utilizaba un sistema de poleas para hacer que el dios en cuestión apareciera en escena, se le identificaba como “la máquina”.

Por supuesto, un Deus Ex Machina, si hablamos en el sentido moderno del concepto, no se refiere exclusivamente a intervenciones de dioses, sino que habla de un elemento que, sin estar previamente establecido en la trama, llega y resuelve todo por su cuenta.

El Diabolus Ex Machina, es el mismo concepto, solo que en este caso, en lugar de solucionar las cosas, termina convirtiendo un final feliz en uno trágico.

Ahora, es común ver este tipo de elementos en historias antiguas y mitologías populares, pero, en la escritura moderna, es bastante mal visto hacer uso de ellos.

La razón es muy sencilla: tanto el Deus Ex Machina como su contraparte, el Diabolus, suelen producir escenas y finales ridículos, poco creíbles y anticlimáticos.

Hoy en día, ni las audiencias ni los críticos tienen mucha tolerancia para este tipo de finales justamente porque el arte de contar historias ha evolucionado muchísimo.

Un Deus Ex Machina aparece cuando el escritor no sabe qué hacer con un conflicto en la trama y decide irse por lo sencillo. Ya sea decir algo como “un mago lo hizo”, “todo fue un sueño” o “una misteriosa enfermedad lo mató”, cuando el escritor toma estas rutas está traicionando tanto a su historia como a su audiencia. Por eso, deberías evitar este elemento lo más que puedas.

6 ejemplos de Deus Ex Machina y Diabolus Ex Machina

Ahora, como sé que hay veces en las que es mejor dar ejemplos concretos en lugar de mencionar al aventón ciertas escenas, deja que te comparta algunos ejemplos de Deus Ex Machina y Diabolus Ex Machina.

Para que tú determines si entiendes la diferencia entre estos conceptos, al final, te dejaré determinar si se trata de un Deux o un Diabolus. ¡Trata de atinarle a todas!

Nota: obviamente, habrá spoilers para las historias mencionadas. Si está alguna que no has visto y deseas ver, ¡sáltatela!

1. La maniobra Holdo — The Last Jedi

Algunos Ex Machina, aunque puedan tener sentido dentro del mundo, son negativos para la historia porque abren la puerta a un montón de inconsistencias narrativas y problemas en la trama.

Tal es el caso de la “maniobra de Holdo” en The Last Jedi, bautizada así por Rise of Skywalker. Ya sabes de qué hablo. Es esa escena donde la mujer del pelo morado hace un kamikaze a la velocidad de la luz.

Esto es un Ex Machina porque sale de la nada y es negativo para la historia porque hace de inmediato que nos preguntemos: “si esto siempre se ha podido, ¿por qué no lo habían hecho antes?”.

Es decir, es mucho más poderoso que cualquier cosa que los rebeldes tienen y lo único que lo rivaliza es la Death Star. Es ridículo que en un mundo con androides que pueden pilotar naves, los ejércitos no utilicen todos sus recursos para crear naves con el solo propósito de estrellarse a lo menso contra flotas enemigas.

Encima de que es una carta trampa para salir del problema en el que los escritores se metieron solos, arruina el universo y le quita su consistencia.

Dicho esto, ¿qué es? ¿Deus Ex Machina o Diabolus Ex Machina? (Respuestas al final)

2. Adiós Nazis — Indiana Jones y el Arca Perdida

Si viste la película de Indiana Jones cuando estabas pequeño, seguro te divirtió a más no poder. Indiana es un gran personaje, Marion ni se diga y la aventura en general es bastante entretenida.

Dicho esto, quizás es muy probable que no cayeras en cuenta de que la participación de Indiana es completamente nula en la película, justamente por el Ex Machina (casi literal) que sacaron al final.

Como recordarás, en el momento en el que los nazis abren el arca, el cielo se nubla y unos espíritus asesinan a todos los malvados involucrados. Es decir, eventualmente, aunque Indiana no apareciera por ahí, nada hubiera cambiado: los nazis habrían muerto al encontrar el arca y tantán se acabó.

El problema de esto es que desprecia por completo la historia del personaje y el arco que vivió, porque al final del día ni la trama ni el conflicto se resolvieron gracias a él. Es decir, Indiana no es protagonista de su propia película.

Entonces, ¿esto es Deux o Diabolus?

3. Ahora soy un ángel — City of Angels

Este Ex Machina es un poco más debatible porque, aunque el final es abrupto, hay algunos argumentos para defender que en realidad no es un Ex Machina en lo absoluto.

Para refrescarte la memoria, en esta película hay un romance entre un ángel y una humana, pero el problema es que no se pueden tocar ni ver. Eventualmente, el ángel consigue hacerse humano y su relación con la chica ya no tiene ningún impedimento.

Entonces, al final, un camión la atropella y ella muere a los pocos días que el ángel abandonó su inmortalidad y eterna felicidad.

La razón por la que podrías argumentar que este no es un Ex Machina, es porque se relaciona fuertemente con la temática y a lo largo de la trama esta posibilidad se exploró. No necesariamente como que sucedería de inmediato, pero si en el sentido de que la vida humana es efímera, y que el ángel no debería valorarlos por encima de la eternidad.

Es un Deus Ex Machina que deja un sabor muy agridulce en la boca… a menos que se trate de un Diabolus Ex Machina. ¿Tú que crees?

4. Me mata el aire — Guerra de los Mundos (2005)

La película de Guerra de los Mundos tiene, probablemente, uno de los de Ex Machina más famosos y muchos detestan el final por eso.

Ahora, para ser honesto, a mí me parece que la película es rescatable incluso con el Ex Machina porque los personajes viven sus arcos y la trama es interesante, pero es indudable que lo que sucede al final le da un golpe en los testículos a la temática de la historia.

¿Qué sucede? Bueno, que al final, por culpa de los gérmenes de la tierra, los alienígenas se mueren. Es decir, sin que la humanidad haga algo, ganan la Guerra de los Mundos.

Algunos defienden este Ex Machina con el argumento de que revela el mensaje escondido de la película: la naturaleza es más poderosa que el ser humano. Lamentablemente, si bien eso puede ser una temática factible, no es la que se trabajó en la película.

En ella, todos los símbolos y eventos giraron en torno al valor de la familia y el redescubrimiento de la paternidad. La naturaleza no tuvo nada que ver en la historia, y por eso el final se siente completamente separado de la trama.

Esa es la desventaja de este Deus Ex Machina… ¿o es un Diabolus?

5. Alrededor del mundo — Superman

Si hay una escena icónicamente ridícula en el cine, sin duda sería la del clásico Superman, donde nuestro superpoderoso héroe consigue retroceder el tiempo haciendo que la tierra gire en la dirección contrario.

Más allá de lo ridículo que es esto, es un poder que sale de la nada y por eso se puede considerar fácilmente un Ex Machina. Dicho esto, es difícil echarle la culpa a este elemento por arruinar una película que de por sí es bastante mala.

Honestamente, creo que si no fuera por lo emocionante que fue ver a Superman en la gran pantalla con esos efectos, la película no hubiera sido tan bien recibida. Este es un ejemplo en el que el Ex Machina, curiosamente, hace más memorable la película.

Sigue siendo un error narrativo, pero es la prueba de que el contexto humano importa más de lo que creemos.

La pregunta clave es: ¿es un Deus o un Diabolus Ex Machina?

6. Estoy vivo — Saw

Me acuerdo que cuando Saw salió, todos mis compañeros de escuela hablaban sobre ella y de lo edgy y especial que era. Particularmente todos hablaban del twist al final, afirmando que les voló la mente.

Sin embargo, cuando la vi, esa fue la parte que menos me gustó, porque era algo tan ridículo e innecesario, que me quitó la venda de la cara y empecé a darme cuenta de lo forzada e irrealista que era la trama.

Por supuesto, estoy hablando de la icónica escena en la que el cadáver que ha estado muerto en el suelo durante toda la película, de repente se levanta y sale del cuarto, dejando a los protagonistas perplejos mientras una música ominosa suena en el fondo.

Sí, en el momento es muy impactante, pero es completamente ridículo y solo sirve para dar el final tétrico que la mayoría de las historias de terror suelen tener.

El problema de este Ex Machina es que no aporta nada a la historia narrativamente, pero sí le quita. Ninguna temática se refuerza, ni tampoco se modifican los símbolos o los arcos. Lo único que sucede es que empiezas a darte cuenta que estás viendo una película y que todo es falso y hueco.

Este es un ejemplo de cómo un Deus Ex Machina (¿o Diabolus?), aunque pueda parecer una idea interesante y sorprendente, sigue siendo una mala opción.

¡Aquí te van las respuestas!

1: Deus Ex Machina

2: Deus Ex Machina

3. Diabolus Ex Machina

4. Deus Ex Machina

5. Deus Ex Machina

6. Diabolus Ex Machina.

¿Adivinaste todas?

¿Cómo evitar este error?

Ahora, que conoces a fondo este elemento hablemos sobre cómo la posibilidad de que tu historia tenga un Deus Ex Machina o un Diabolus Ex Machina.

Establece el elemento desde mucho antes

Como mencioné antes, el principal problema de un Deus Ex Machina es que sale de la nada. Es un elemento que, sin estar establecido en la historia, termina resolviendo el conflicto con anterioridad.

Si al inicio de la película o, preferiblemente, a lo largo de ella estuviste colocando pistas sutiles sobre lo que ocurrirá, el Deus Ex Machina no se sentirá forzado, sino que formará parte de la trama orgánicamente.

Por ejemplo, algunos dicen que en El Señor de los Anillos hay un Deus Ex Machina cuando las águilas salvan a Frodo y Sam, pero, incuso en las películas, ya se había expuesto la relación que tenía Gandalf con esta raza desde mucho antes.

Por el contrario, en The Last Jedi, hay un Deus Ex Machina muy grosero cuando Leia vuelve volando a la nave utilizando la fuerza. Este elemento no se estableció ni antes (ni después, cabe destacar), por lo que sale de la nada y rompe la trama.

De hecho, esta película está llena de este tipo de elementos, lo cual, en parte, es lo que hace que sea tan criticada.

Considera hacer uso de la “casualidad” y “coincidencia”

Si estás familiarizado con el uso de estos elementos, entonces sabes muy bien que son distintos al Deus Ex Machina porque ellos lo que hacen es establecer elementos que luego justifican dramas inesperados más adelante en la historia.

En pocas palabras, si de verdad no se te ocurre una forma de conectar el elemento que quieres establecer para el final con el resto de la trama, puedes hacer uso de la casualidad y la coincidencia.

Un ejemplo de esto es en la serie de Attack On Titan donde, para darle a Eren sus poderes de titán y la motivación para matarlos, se da la casualidad de que Eren es hijo de alguien que sabe cómo traspasar el poder y la coincidencia de que, justo después de que muere su madre, estos le son transmitidos.

Por estos elementos, los poderes de Eren no son un Deus Ex Machina que aparece convenientemente para evitar que muera en los primeros episodios, sino que es un elemento genial que le añade misterio y sabor a la historia.

Respeta la temática de tu historia en el clímax

El tema con los finales inesperados, es que estos tienen que transmitir un mensaje más profundo sobre la temática que se ha estado manejando hasta el momento.

Como mencioné antes, el problema con el final de Guerra de los Mundos no es solo cómo se resolvió la trama, sino que la temática perdió sentido. En lugar de tratarse sobre la lucha por la supervivencia y el valor de la familia, se convierte en un comentario sobre cómo la tierra es nuestro hogar y debemos protegerla.

El problema aquí es que los escritores sabían qué premisa querían y tenían una idea del arco de personaje que querían manejar, pero no se les ocurrió ninguna forma de atar el conflicto con este arco de forma tal que ambos llegaran al mismo tiempo.

Una película que evitó esto fue Children of Men, una historia que maneja temáticas similares, en un contexto parecido, pero que, en lugar de tratar de resolver el conflicto de la premisa, lo ignora por completo y se centra por completo en el arco del personaje principal.

La ventaja de hacer esto es que quita la necesidad de resolver el misterio post apocalíptico, porque la historia nunca se trató de eso, sino del viaje que esta situación impuso sobre los personajes.

Algunos escritores colocan Deus Ex Machinas intencionalmente para subvertir expectativas, pero esto solo funciona si el final tiene un significado temático.

Por ejemplo, en la película de City of Angels, la muerte de la protagonista al final llega de la nada y es sumamente trágica, pero refuerza la temática que se ha estado manejando desde el inicio: ¿puede el amor superar cualquier barrera?

En este caso, aparece un Diabolus Ex Machina que rompe nuestras expectativas porque, hasta ese momento, la película nos había hecho creer que los personajes superarían el obstáculo que los separaba, pero de inmediato destruye nuestros sueños y nos demuestra la cruda realidad que actuaba como el verdadero mensaje de la historia.

Por eso, la temática siempre debe ser considerada con mucho cuidado a la hora de planear tu final. De lo contrario, te estás arriesgando a meter un Deus Ex Machina.

¿Puede el Deus Ex Machina ser una herramienta narrativa válida?

Siendo sinceros, puede que lo sea, pero de todas maneras es mejor evitarla.

Hay muchos ejemplos de historias que se han convertido en clásicos a pesar de tener un Deus Ex Machina, como el mismo ejemplo de Gilgamesh o varias historias griegas, pero, como lo mencioné antes, las audiencias modernas no son tan abiertas a este tipo de elementos y, para ser honesto, no deberían serlo, porque en el 99.99% de los casos, aparecen más por flojera del escritor que por necesidad temática.

El único valor que se le podría dar al Deus Ex Machina, está relacionado con la manera sorpresiva con la que se resuelve el conflicto. Quizás, al escritor le interese hacer algo inesperado que sorprenda a todos, pero lo cierto es que esto se puede lograr sin necesidad de caer en este error narrativo.

Un ejemplo sería en Breaking Bad, cuando al inicio del capítulo “Dead Freight” se nos muestra una escena, aparentemente inconsecuente, de un niño que sale en bicicleta de su casa. Al final del episodio, justo cuando nuestros personajes principales han cometido un robo genial y difícil que representa una gran victoria para ellos, el niño aparece de nuevo como único testigo del crimen. Los personajes se ven forzados a matarlo y el drama toma una nueva dirección.

Este es un ejemplo genial de cómo subvertir expectativas sin tener que caer en un Deus/Diabolus Ex Machina, ¡y solamente se requirió una pequeña escena al inicio para establecer este elemento!

Por lo tanto, procura evitar el Deus Ex Machina a toda costa trabajando más los símbolos que colocas en la historia.

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