El humor en las historias: ¿cómo aprovecharlo?
El humor en las historias: ¿cómo aprovecharlo?
El universo cinemático de Marvel tiene muchas cosas geniales y, como buen fan de los superhéroes, disfruto muchas de sus películas a más no poder; sin embargo, si existe una consecuencia negativa de su existencia, es lo recurrente que se está volviendo el mal uso del humor en las historias.
Lo cierto es que los héroes de Marvel tienen muchos elementos oscuros a su alrededor, elementos que los cómics pueden explorar a fondo. Por supuesto, a Disney no le interesa meterse en esa avenida porque no quiere sacar a los niños de la ecuación (algo que como padre se aprecia), y por eso es que es el “humor Marvel”, aunque a veces efectivo, termina afectando la historia.
Ya sabes a qué me refiero. Es la típica escena emocional, donde un conflicto importante está ocurriendo con posibles ramificaciones pesadas para la trama y los personajes, pero justo cuando el drama llega a su punto álgido, alguien suelta un chiste que rompe la tensión.
En muchas ocasiones, esta interrupción es bienvenida y de hecho ayuda a que la aventura mantenga un tono relajado y entretenido, pero no siempre es así.
Lamentablemente, este es un problema que está empezando a aparecer en otras franquicias que intentan replicar el éxito de Marvel, como Terminator o Depredador.
Entonces, creí que sería buena idea hablar un poco sobre cuál es el propósito del humor en las historias y cómo usarlo de forma que sea positivo para la narrativa.
Si te interesa aprender más, ¡no pares de leer!
¿Cuál es el propósito del humor en la narrativa?
La comedia es genial, sin duda uno de los elementos más entretenidos que hay, pero no todas las historias deben aprovecharla de la misma manera.
Eso es porque el humor, desde el punto de vista narrativo, no es algo que está separado de lo que sucede en la trama, sino que es un elemento que ayuda a establecer aspectos cruciales para la obra.
Por supuesto, el humor no tiene un propósito específico; en realidad, lo que trato de decir es que cada escena de comedia debe TENER UNA RAZÓN PARA EXISTIR.
Si piensas meter un chiste, este debe aportar algo a la historia, ya sea creando conflicto, avanzando la trama, desarrollando los personajes o cualquier otra cosa que ayude a que la narrativa tome forma.
Si el único propósito que tiene es hacerte reír, entonces termina siendo un elemento innecesario que deberías remover a favor de otro mucho más útil.
¿Por qué es importante no abusar?
Especialmente si tu historia no es principalmente de comedia, es crucial que no abuses lo bienvenido que puede resultar el humor.
Nos guste o no, existen situaciones narrativas que son incompatibles con la risa, sobre todo cuando en el contexto de los personajes y el mundo en el que ellos viven el evento resulta trágico y dramático.
Incluir humor en esta clase de escenas sacará a la audiencia de la experiencia y le recordará que está viendo una historia ficticia, con personajes falsos y hechos de plástico.
En pocas palabras, el problema es que abusar del humor afectará negativamente tu historia en lugar de elevarla.
¿Cómo usar el humor a tu favor?
Si bien tengo todo este artículo advirtiéndote sobre los peligros del humor mal empleado, lo cierto es que la comedia es algo que beneficia a las historias mucho más de lo que te puedes imaginar. El tema está en manejarlo a tu favor.
Por eso, te compartiré unos cuantos consejos que te ayudarán a lograr precisamente eso. ¡No pares de leer!
No lo introduzcas forzosamente en situaciones dramáticas
Sé que en este momento parezco un disco rayado, pero es que de verdad no puede enfatizar lo suficiente la importancia que tiene incluir un elemento humorístico cuando realmente es lo que necesita la escena.
Todo depende de la emoción que quieres que la audiencia viva y a partir de eso debes determinar qué tan apropiado será meter un chiste en medio del momento dramático.
No te diré que esto siempre está mal porque hay historias de todo tipo. Así como Marvel muchas veces arruina sus escenas dramáticas con humor, muchas de las películas de Quentin Tarantino dejan escenas icónicas precisamente por el buen uso del bathos (un humor explosivo empleado para convertir una situación dramática en una ridícula).
El punto es que no lo hagas “solo porque sí”, sino que realmente pienses si es lo mejor para tu obra.
Busca que aporte a la construcción de los personajes
Por lo general, el humor siempre nos dice algo de los personajes, ya sea por la clase de chistes que hacen como la reacción que presentan cuando un evento humorístico ocurre.
El simple hecho de que un personaje se muera de la risa con ciertos comentarios o que se enoje al escucharlos nos dice un poco sobre su personalidad y forma de pensar.
Sin embargo, no caigas en la trampa de pensar que, siempre y cuando el humor diga “algo”, entonces está justificado. Ese no es el punto. El punto es que aporte a la narrativa y una de las mejores formas de lograrlo es permitiendo que entendamos cosas nuevas sobre los personajes.
Ojo con la palabra “nuevas”, porque fácilmente podemos creer que introducir un personaje enojón y hacer cien chistes sobre lo fácil que se enoja, es válido. Después de todo, estamos hablando de una característica del personaje, ¿no es así?
Bueno, los primeros tres chistes lo dejaron bien claro, mientras que los otros noventa y siete no fueron más que información redundante que, para colmo de males, simplifica el personaje, porque lo vuelve unidimensional y predecible.
El humor nos debería ayudar a entender la complejidad de su persona. Está bien establecer que es enojón con un chiste, pero a lo mejor el siguiente debería mostrar que también hay cosas que le gustan mucho, hasta el punto de volverlo dócil y tierno; o quizás añadir otro donde queda establecido la clase de filosofía que persigue.
La idea principal es que la comedia sea algo que ayude a desarrollar la historia y darle forma, no una recolección de chistes sacados de un stand up.
Asegúrate que aporte al desarrollo de la trama
¿Alguna vez te has preguntado por qué tantas películas de comedia son extremadamente malas? Eso es porque muchas veces el enfoque principal es utilizar la trama como un vehículo para moverte de una escena ridícula a otra.
La historia toma un segundo plano y esto, lejos de ayudar a que la obra sea más chistosa, termina volviéndola más aburrida, porque nada se siente real y empiezas a sentirte forzado a reírte.
Es como cuando ves un video chistoso en Tik Tok, pero alguien te dice que es actuado. De repente, buena parte de lo que lo hace divertido y ocurrente se pierde, porque el humor provenía en buena parte de esos dos elementos.
Si estás implementando bien el humor en tu historia, este te debe ayudar a darle vida a las escenas y a la historia, de forma que si remueves el chiste el momento pierde algo narrativamente valioso.
The Big Lebowski tiene una escena que ejemplifica esto de manera genial. Verás, nuestro protagonista, Lebowski, y su explosivo amigo, Walter, necesitan recuperar una gran cantidad de dinero si no quieren que un hombre millonario se desquite con ellos.
Eventualmente, logran rastrear el dinero hasta un niño siguiendo una lógica un tanto cuestionable. Al llegar a la casa del joven, ven un auto costoso estacionado afuera y Walter concluye que el niño tomó el dinero y se lo gastó.
Como venganza, toma un objeto contundente y empieza a destrozar el coche ante la mirada inexpresiva del muchacho, mientras el protagonista intenta calmarlo.
De repente, el vecino de la casa de al lado llega corriendo y gritando porque el auto que están destrozando es el suyo y lo acababa de comprar. Walter se sorprende y se detiene, pero es demasiado tarde.
Ya el otro sujeto estaba rompiendo a golpes el coche en el que ellos mismos llegaron, lo cual solo se vuelve más ridículo cuando recuerdas que el auto le pertenece al protagonista.
Es una sucesión de chistes constante, pero lo que permiten que entendamos como audiencia es que los personajes se equivocaron y el niño no es quien tiene el dinero, lo cual también aumenta el drama porque otra vez se quedaron sin pistas para recuperarlo.
Las mejores comedias siguen esta estructura precisamente porque entienden que este tipo de bromas solo pueden ser realmente chistosas si conocemos a los personajes, entendemos el contexto en el que suceden y nos ayudan a avanzar la trama.
No crees personajes cuyo única característica es que quieren hacerte reír
El comic relief puede ser un personaje genial en tu historia, pero jamás deberías volverlos el típico sujeto que intenta con todas sus fuerzas ser chistoso.
Incluso con esta clase de personajes, que lo menos quieren es que los tomes en serio, es importante que les des cierta profundidad de forma que no puedan ser descritos con una sola palabra, sino que sean seres complejos de carne y hueso.
Esto no es tan complicado como suena. Simplemente, permite que tengan otras facetas además de contar chistes.
Como Philoptetes en Hércules, un personaje que siempre busca hacerte reír, pero también es un entrenador orgulloso y exigente, leal con los que quiere, capaz de sentir compasión y tristeza. ¡Eso es lo que lo hace memorable!
¡Y ya terminamos! Espero que este contenido sea útil para ti y hayas aprendido al menos algo sobre el humor en las historias.
Si te gustaría aprender más sobre el tema, este contenido que habla específicamente sobre cómo construir buenos comic reliefs puede ser perfecto para ti. ¡No te lo pierdas!
que pasa con la comedia surrealista, te recomiendo un anime llamado Asobi Asobase